Schubert at the piano (G. Klimt) |
¡Feliz fin de semana!
Schubert at the piano (G. Klimt) |
La familia Mozart- Carmontelle En este cuadro toca el violín Leopold, el padre de Mozart. |
Partitura autógrafa de Mozart del Trio |
La música de cámara lleva formando parte de la enseñanza musical desde hace varios años. Se trata de un área indispensable, que sitúa a los alumnos en un entorno de trabajo al que no están acostumbrados. Pasan de la característica individualidad de las clases de instrumento a formar parte de un grupo.
Desde el punto de vista pedagógico, es una clase con gran peso de la que los alumnos pueden aprender realmente qué significa ser músico. No siempre se le da el respeto que se merece. A menudo, por razones puramente logísticas, los profesores de música de cámara se ven obligados a trabajar con pocas horas, combinaciones instrumentales extrañas y sin repertorio propio o aulas insuficientes. Todo esto denota una la falta de reconocimiento.
Hoy vamos a centrarnos en los aspectos que se trabajan en esta clase para darle la importancia que realmente tiene:
A la hora de trabajar con una agrupación, independientemente de los instrumentos que la compongan, hay algunos puntos en común que podemos trabajar con los alumnos, los cuales les enseñarán a trabajar en cualquier agrupación en el futuro.
Es habitual encontrar en una misma agrupación alumnos con distintos niveles técnicos/musicales. Por un lado, el problema puede tener origen en la propia preparación del alumno. Por otro, la dificultad puede traerla la partitura, puesto que las obras que interpretamos en música de cámara no siempre son igual de difíciles para un instrumento que para otro.
Siempre debemos ayudar a los alumnos que encuentren mayores dificultades a olvidarse de los problemas técnicos y centrarse en el resultado final. Tengamos en cuenta que el aprendizaje de música de cámara, debe centrarse en conocer repertorio y aprender a interpretar en conjunto; no en trabajar aspectos técnicos individuales.
En este sentido, debemos instar a cada miembro del grupo a encontrarse cómodo. Esto nunca será posible si un alumno no puede superar psicológicamente un pasaje difícil. Lo menos relevante es que sea capaz de tocar de manera impecable, y esto es precisamente lo que debemos enseñarle: el resultado colectivo está por encima de los problemas técnicos que cada uno pueda enfrentar.
Otro de los puntos que un alumno debe aprender dentro de la clase de cámara es a trabajar en grupo. Este trabajo debe partir de detalles simples, que a priori se dan por sentados.
Dentro de la clase de conjunto, los alumnos aprenderán el protocolo más usual para afinar dentro de una agrupación. Además de este detalle, es importante que aprendan a colocar cada nota dentro de los distintos acordes. Es en la clase de conjunto donde mejor pueden comprender que cada nota que tocan tiene una función armónica o melódica, y por tanto, una afinación diferente. El trabajo cuidado y coordinado con respecto a acordes y afinación general marcará la excelencia dentro del grupo de cámara.
Todos los puntos que marcan el discurso musical deben ir acompañados de un gesto y una respiración que ayude a la interpretación en grupo. En la música de cámara, trabajaremos esto con los alumnos de manera exigente, para conseguir una mayor coordinación entre ellos, y por tanto, un mejor resultado sonoro.
No sólo debe marcar con gesto el instrumentista que lleve la voz principal, los demás tendrán que acompañar su gesto, respirar con él y moverse con él. Una buena herramienta de trabajo en este sentido es pedir a cada integrante del grupo que marque y dé las entradas. De esta manera todos asumirán la responsabilidad de dirigir la música, además de interiorizar mejor los gestos y la respiración necesarios.
La música de cámara se convierte en un vehículo excepcional para transmitir los primeros conceptos del análisis musical de forma práctica. El análisis debe ser una actividad de conjunto previa a la interpretación, y en ella deben participar todos los miembros del grupo.
Dependiendo del nivel de los alumnos con los que se trabaje, se dará mayor o menor profundidad al trabajo de análisis en clase. Sin embargo, debemos seguir una serie de pautas. Lo primero que deben conocer los alumnos cuando comienzan a trabajar una nueva es el autor, la época y el estilo al que pertenece. Identificar y conocer el contexto histórico de la obra nos ayudará a encontrar el modo de tocarla.
Podemos hacer que los alumnos respondan una serie de preguntas para guiarles en su análisis:
También es importante realizar un análisis armónico. Del mismo modo, podemos plantear una nueva serie de cuestiones:
Cuando se toca en grupo de cámara o en orquesta, el análisis armónico cobra mayor importancia: es esencial que cada instrumentista sepa qué nota del acorde lleva en cada momento para tocarla con la intensidad y la colocación correctas y así ayudar a que la afinación sea óptima.
El trabajo en grupos de cámara es una situación perfecta para introducir a los alumnos en la educación corporal. Los ejercicios en grupo ayudarán a crear una rutina.
En este sentido, la música de cámara cumple una función crucial en el desarrollo del oído musical. En primera instancia, en cuanto a afinación dentro de la armonía. Pero también se desarrolla la audición de la polifonía y los distintos timbres. Los conceptos a trabajar serán:
Dalcroze escribía en 1932: “Improvisar es expresar sobre el terreno los pensamientos, tan rápidamente como se presentan y se desarrollan en nuestra mente”. La clase de cámara se presenta como el entorno perfecto para desarrollarla, ya que el alumno, movido por la participación de sus compañeros, puede desarrollar sus capacidades creativas. El trabajo de improvisación en la clase conjunta tiene ciertas funciones:
Para improvisar, el profesor puede darle al alumno algunos elementos en los que basarse, o simplemente dejar que él sea el que tome el mando. La improvisación no tiene que hacerse obligatoriamente con el instrumento. También se puede improvisar cantando, o utilizando el cuerpo. El objetivo final es estimular al alumno para que se desinhiba y conecte cuerpo y mente.
La memoria musical cobra un papel relevante dentro del trabajo en conjunto. Mientras el alumno se centre en el papel, le costará más interactuar con sus compañeros y abrir la mente hacia la sonoridad conjunta, alejándose de su sonido personal.
No hablamos sólo de memorizar las notas, sino de memorizar el papel dentro del conjunto, con todos sus detalles dinámicos y musicales. De esta manera, cada alumno dentro del grupo interiorizará un discurso más allá de las notas “sin sentido” de su particella.
En cuanto a la práctica de la primera vista, el entorno de la música de cámara juega un importante papel. Leer partituras en conjunto obliga a cada alumno a centrar su atención más allá de su propio papel y utilizar su intuición musical para interpretar dentro del conjunto una partitura que no conoce. Al practicar esta lectura a primera vista en conjunto, el alumno no puede distraerse o centrarse demasiado en las notas. Tendrá que mantener una rítmica común y continuar la lectura hasta el final sin excusas, puesto que se trata de una actividad de conjunto, en la que juega un importante papel.
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