CON LOS OJOS CERRADOS





El arte, como la música, se sitúa en el mundo ambiguo de lo indeterminado [...] se ha de buscar lo que supere, ilumine o amplifique el objeto y eleve el espíritu a la región del misterio, a la perturbación de lo irresoluto y su deliciosa inquietud.
(Odilon Redon)


Como ocurre con el Romanticismo, la predilección por  la imaginación y lo fantástico caracterizará también al simbolismo. Este movimiento, literario en sus inicios,  no tardó en extenderse a la pintura en la obra de  artistas como Odilon Redon (1840- 1916), (cuya obra pudimos disfrutar la pasada primavera en Madrid). De raíces claramente románticas, insistimos,  y precursor del surrealismo,  el simbolismo buscó la evasión de la realidad,   el sueño, la sugestión,  la evocación y el misterio. Y ciertamente resulta misterioso el rostro que nos ocupa hoy; tiene los ojos cerrados, parece que duerme, o quizás no, quizás solo escucha y sueña. 

Hay músicas que deben escucharse con los ojos cerrados;  lo requieren, casi lo exigen. La obra que os presento a continuación bien podría ser una de ellas.  Fue compuesta por Johannes Brahms (1833 - 1897) en el verano de 1883 . Se trata del tercer movimiento de su  tercera sinfonía Op. 90 en Fa Mayor.
Hemos insistido mucho desde el comienzo del curso, en cómo  el Romanticismo perseguía la libertad,  exaltaba la individualidad y gustaba de  lo remoto, lo extraño,  lo inalcanzable,     en contraposición a los ideales clásicos de orden, equilibrio y perfección (lo dionisíaco frente a lo apolíneo, una vez más).
Brahms, sin embargo, intentará conciliar  ambas corrientes, de manera que  pese al clasicismo formal que caracteriza sus sinfonías  y que las define como música absoluta  (alejadas de "programas" literarios  y de la excesiva expresividad sentimental) conseguirá, sin proponerselo quizás, unas obras románticas en su sonoridad, intensidad y  misterio.

El musicólogo Massimo Mila, en su Breve historia de la música, dice de él:

Músico de difícil comprensión donde los haya [...] amante del sosiego, de la música y de la cerveza, que llevó una vida modesta y solitaria y que no conoce las pasiones exaltadas de los románticos...





Váis a ver,  pues,  cómo la música de Brahms  alcanza ese objetivo  tan  lúcidamente señalado por su coetáneo Odilon Redon, "elevando nuestro espíritu a la región del misterio".  
Cerremos los ojos para comprobarlo.

Dirige Sir Colin Davis

 


Aquí dirige  Wilhelm Furtwängler en una grabación histórica y en directo.


Y ahora, después de tal maravilla, podemos abrir los ojos de nuevo y sonreir....¡como la araña! 



Odilon Redon. Araña sonriente. 1881. Musée d'Orsay

"Fantástico" pintor Odilon ¿no os parece?

Para los melómanos:
La obra COMPLETA en los cuatro movimientos propios de la sinfonía clásica: Allegro con brioAndantePoco allegrettoAllegro




Enlaces de interés:

American Brahms society

Fundación MAPFRE: Odilon Redon (1840-1916)

Fuentes y bibliografía:

Alicia Suárez y Mercè Vidal.  Historia Universal de arte. El siglo XX.
Massimo Mila.   Breve historia de la música 

OH, CECILIA


Y después de esta canción que adoro y  que irremediablemente acude a mi memoria cada vez que escucho ese nombre, comenzamos.



Hoy se celebra la festividad de  Santa Cecilia.


Santa Cecilia. Max Ernst (1923)

Sería adecuado quizás, acompañar una representación tan moderna e inusual de la patrona de los músicos, con el Himno a Santa Cecilia Op.27 de Benjamin Britten, también del siglo XX (en el enlace).  Sin embargo no me resisto a remontarme al Barroco y proponeros la Oda para el día de Santa Cecilia  compuesta  en 1739 por el gran George F. Haendel sobre un texto de John Dryden (que también enlazamos). Comprobaréis que es una preciosidad...  y creo que a mis alumnos les gustará más.



Surrealismo pictórico y bloguero aderezado con música barroca .
No hay tiempo para más.

OH, CECILIA


Y después de esta canción que adoro y  que irremediablemente acude a mi memoria cada vez que escucho ese nombre, comenzamos.



Hoy se celebra la festividad de  Santa Cecilia.


Santa Cecilia. Max Ernst (1923)

Sería adecuado quizás, acompañar una representación tan moderna e inusual de la patrona de los músicos, con el Himno a Santa Cecilia Op.27 de Benjamin Britten, también del siglo XX (en el enlace).  Sin embargo no me resisto a remontarme al Barroco y proponeros la Oda para el día de Santa Cecilia  compuesta  en 1739 por el gran George F. Haendel sobre un texto de John Dryden (que también enlazamos). Comprobaréis que es una preciosidad...  y creo que a mis alumnos les gustará más.



Surrealismo pictórico y bloguero aderezado con música barroca .
No hay tiempo para más.

¡ECO!….ECO…


No he encontrado mejor manera de introducir el tema de hoy que este vídeo en el que Coco hace referencia al curioso y familiar fenómeno acústico de la reflexión: el eco. Sobre él (el eco) os dejo al final unos interesantes enlaces.

La palabra eco viene del latín echo (que lo hace a su vez del griego ἠχώ). La mitología nos habla de una ninfa llamada así, Eco, que fue condenada por Hera a repetir siempre las últimas palabras que pronunciara su interlocutor, (además se enamoró del bello Narciso que la rechazó y le rompió el corazón; pobrecilla). Sobre ella descubriréis más cosas en el Libro III de las Metamorfosis de Ovidio - ya de todos conocido -, así como en este vídeo o en este otro enlace.

El eco también ha sido un recurso musical. Vamos a comprobarlo escuchando un concierto de nuestro pelirrojo favorito: Vivaldi; os lo dedico a vosotros, mis alumnos de tercero que tan estupendamente habéis aprendido las características del barroco. Estoy segura de que sabréis encontrarlas en esta obra. En ella destaca el empleo de un violín "en eco" que, en un juego dialogado, da la réplica al primer violín que actúa como solista. Escuchadla como si escucháseis la Primavera o el Otoño, y apreciad el contraste entre un violín y el otro, "su eco".


Concierto para dos violines en La Mayor RV 552 "Per eco in lontano" (Concerto con violino principale et altro violino per eco in lontano)

1º Movto: Allegro
2º Movto: Larguetto
3º Movto: Allegro

Aquí, el primer movimiento interpretado por el violinista Fabio Biondi y la orquesta Europa galante.


Segundo y tercer movimientos, por los mismos intérpretes.


Para escucharlo de un tirón (por Il Giardino armónico):


Y para ilustrar un poquito la historia de Eco y Narciso, nada como el precioso cuadro de John William Waterhouse.





Enlaces interesantes:

VOCES DE PRIMAVERA



Llega el mes de Marzo y con él las mimosas, que anuncian la nueva estación. Voces de primavera (Frühlingsstimmen Op. 410) se titula el vals que nos ocupa hoy, y fue compuesto por Johann Strauss Hijo en 1882 para solista vocal (soprano) y acompañamiento. Veréis que es muy conocido.
Para escucharlo, nada mejor que la voz cristalina y prodigiosa de Kathleen Battle en compañía de la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por el mítico Herbert von Karajan. Un auténtico espectáculo.




Aprovecho la ocasión para dejaros esta otra mimosa de Marc Chagall, cuya obra se expone estos días en el Museo Thyssen Bornemisza.






"El mes de marzo vuelve con su luz escondida
y se deslizan peces inmensos por el cielo..."

Pablo Neruda. Soneto LXXXVIII (1959)