Cómo utilizar la práctica aleatoria para mejorar el aprendizaje a largo plazo

Publicación: The Strad

http://www.thestrad.com/cpt-latests/how-to-use-random-practice-to-help-long-term-learning/

Autor: Christine Carter

Fecha: 7 de Julio de 2016

Título original: How to use random practice to help long-term learning

“Estudiar no debe ser aburrido. Con las técnicas extraídas de la psicología del deporte se puede retener más de lo que se aprende”, dice la experta en psicología del músico Christine Carter.

Aunque un horario de práctica estricto (trabajando en una tarea hasta que acaba, y luego pasando a la siguiente) es intuitivo y conduce a mejoras inmediatas en la sala de estudio, no es la estrategia más eficaz para el aprendizaje a largo plazo. Muchos músicos han experimentado la frustración de estudiar mucho durante todo un día y volver al día siguiente sólo para darse cuenta de que lo trabajado no se recuerda. Estudio tras estudio se ha demostrado que la técnica más eficaz para la retención a largo plazo es la práctica aleatoria. Ello permite tomar las sesiones de estudio más largas y romperlas en tramos más pequeños y periódicos.

Veamos el ejemplo de la natación. La hora se puede dividir, poniendo al nadador cinco minutos braceando A, B y C, volviendo a repetir las mismas brazadas cuatro veces (ABC, ABC, ABC, ABC). El nadador también podría pasar dos minutos en cada una de las tres brazadas, volviendo a cada una diez veces. El resultado neto de estas alternativas es quer todavía quedan 20 minutos para practicar cada brazada, pero con mucha más variedad. Mientras que un cierto orden aleatorio puede ser similar a ACB, CAB, BAC, CBA, una secuencia repetitiva se utiliza a menudo en el deporte para prevenir que la misma tarea aparezca dos veces en la serie, lo que sin querer crea un bloque más largo.

Entonces, ¿cómo puedes aplicar la práctica aleatoria a tu estudio?

En lugar de pasar períodos largos e ininterrumpidos de tiempo con cada fragmento o sección de una pieza, escoge algunos pasajes que te gustaría trabajar y alterna entre ellos. Si quieres pasar un total de 20 minutos en un fragmento en particular, estudia en segmentos más cortos, volviendo continuamente a ese pasaje hasta que hayas alcanzado tu meta de 20 minutos.

Experimenta con períodos de tiempo. Si estás estudiando extractos muy cortos, deberías ser capaz de alternar entre ellos a un ritmo más rápido de lo que necesitarías practicando secciones más largas. Se puede usar un reloj de alarma para medir los intervalos de tiempo, o tomar un enfoque más libre con el tiempo de cada sesión.

Esta programación del estudio también se puede aplicar a la técnica. Muchos músicos completan todas sus escalas y ejercicios técnicos al comienzo de sus sesiones de estudio, y a menudo en el mismo orden. Puedes cambiar entre estos ejercicios técnicos y también intercalarlos con tu trabajo de repertorio. Un ejemplo de una sesión de entrenamiento de una hora podría ser algo como esto (repite esta secuencia de 20 minutos hasta que rellenes una hora de estudio):

DuraciónEjercicio/Pasaje
2Notas largas, escala, notas largas, escala
6Exposición de concierto
2Dobles cuerda, arpegios, dobles cuerdas, arpegios
5Pasaje 1
5Pasaje 2

Las permutaciones son infinitas y la división exacta de tiempo no es lo importante. Lo que es crucial es que te mantengas concentrado variando el material. Esto es más difícil, por supuesto, porque te ves obligado a reiniciar distintas piezas, recuperando secuencias de comandos mentales para la tarea en cuestión. Pero es precisamente esto lo que produce buenos resultados a largo plazo. Además de los aumentos de aprendizaje a largo plazo, tu mente permanece más comprometida y el tiempo parece volar mucho más rápido. Debido a los cortos segmentos de práctica individual, también te ves obligado a centrarte en los objetivos. Cuando sabemos que sólo tenemos 3 minutos para lograr algo, somos más propensos a hacer buen uso de esos minutos.

Hay ocasiones, sin embargo, en las que un estudio más estructurado es útil. Cuando te preparas para un concierto o audición, por ejemplo, pasar todo el programa crítico en las semanas previas al concierto. Puedes seguir utilizando horarios de práctica al azar para resolver cualquier pasaje problemático, pero estas sesiones pueden equilibrarse con simulacros de concierto en el que lo pases todo del tirón.

 

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Tocar sin tensiones: Técnica Alexander

Publicación: The Strad

http://www.thestrad.com/cpt-latests/elements-of-alexander-technique-discovering-a-natural-approach-to-string-playing/

Autor: Tomas Cotik

Fecha: 8 Febrero 2016

Título original: Elements of Alexander Technique: discovering a natural approach to string playing

El Dr Tomas Cotik nos introduce en el método y nos muestra algunas técnicas y ejercicios.

Este artículo cubre una amplia gama de técnicas sencillas con las que músicos de todos los niveles pueden lograr un enfoque más natural para la ejecución instrumental, mejorando y facilitando su libertad de movimiento. Practicando estos ejercicios se puede refinar y aumentar la sensibilidad cinestésica que ofrece al artista un control fluido y dinámico, mejorando el rendimiento y ayudando a evitar tensiones innecesarias, dolor y lesiones potenciales.

El primer paso es la identificación de los hábitos inconscientes que interfieren con el funcionamiento de nuestra coordinación innata y más de la mitad del trabajo se centra en deshacernos de ellos. Una interferencia habitual es la reacción o reflejo que solemos tener ante un “susto”, con lo que se activa una actitud paralizante. Este es un recurso muy útil cuando estamos a punto de caer en un acantilado, pero contraproducente cuando lo introducimos en nuestra interpretación debido a los temores por un pasaje difícil, una audición, o un concierto importante. Otras personas se tensan para fijar sus cuerpos antes de que se mueven con la suposición inconsciente que esto mejorará su exactitud.

Para ayudar a corregir esto, el profesor puede pedir al alumno que pare en medio de la pieza, dejando el arco en el instrumento. El siguiente paso es decirle al estudiante que abra las rodillas, suelte el cuello, la mandíbula, permita que los brazos fluyan hacia atrás, suelte la parte izquierda del torso, y luego continúe tocando.

Es más importante practicar teniendo cuidado del cuerpo que centrarse solo en que el pasaje nos salga bien. Intentando de manera intensa liderar esos malos hábitos que están inconscientemente ligados a los objetivos. La paciencia es esencial, como lo es no sentir emociones con lo errores que se cometen. 

Cuando vemos músicos muy buenos, podemos observar diferentes formas de coger el arco, posiciones, etc. No es tanto una cuestión de posición, sino de la sensación cinestésica interior y de direcciones: lo que permanece igual es su libertad de movimiento y de estar en equilibrio.

Técnica Alexander Para Músicos. La Zona De Confort: Salud Y Equilibrio En La Música

Técnicas y ejercicos

Este artículo está orientado a músicos de cuerda, pero puedes aplicar estos ejercicios a tu instrumento sea cual sea, siguiendo los mismos principios)

1- Pídele a un compañero que te empuje mientras tú aguantas quieto, rígido. Ahora hazlo de nuevo, pero esta vez sé flexible y permite que tu cuerpo se mueva. Esto ayudará a transmitir el concepto de cómo la liberación puede permitir el movimiento.

2- Imagina que tiran de la parte de arriba de tu cabeza con un hilo. Deja que la cuerda dirija tu cabeza, cuello y columna. mueve tu cuerpo en todas direcciones, teniendo en cuenta esta sensación, experimenta la ligereza. Simultáneamente, siente el peso de tu cuerpo, cómo la gravedad tira de ti.

3- Eleva y deja caer los hombros, como cuelga un abrigo de una percha.

4- Levanta los brazos y déjalos caer asegurándote de que no están tensos mientras caen.

5- pide a un compañero que te tome del brazo y lo mueva en todas direcciones. Permite el movimiento sin ninguna interferencia.

6- Rota y mueve la cabeza mientras tocas.

7- Deja la mandíbula floja, no aprietes los dientes, practica con la boca abierta, o pon una galleta entre los dientes.

8- Desde la posición en la que tocas, deja el codo apoyado (primero un codo y luego con el otro) sobre alguna superficie que puedas quitar (un atril). Pide a alguien que quite el atril y siente el peso de tu brazo.

9- Pide a alguien que sujete tu instrumento y siente el peso de tus dedos y manos sobre él.

10- Siente relajación especialmente en cambios de posición (para músicos de cuerda). Apoya el brazo sobre un atril para asegurarte de que estás relajado.

11- Libera el dedo pulgar para sentir que está relajado.

12- Aprieta alrededor de la axila derecha con la mano izquierda. Mueve el brazo en todas las direcciones para comprobar que los músculos de la mano que está apretando no se contraen involuntariamente.

13- Mueve el antebrazo para asegurarte de que el codo está suelto.

14- Cuelga un bolso en tu hombro derecho para asegurarte de que no lo levantas

15- Coge el arco con los dedos pulgar, índice y corazón. Liberar su peso en las piernas con el fin de obtener un buen sonido sin necesidad de añadir ningún tipo de presión.

16- Ponte en cuclillas con la espalda contra una pared. Siente todo el peso en las plantas de los pies. Tus muslos estarán trabajando duro para mantener tu peso, relaja los glúteos y la parte baja de la espalda y el torso plano contra la pared sin hacer arcos. Date cuenta de cómo resuena el instrumento sin ningún esfuerzo.

17- Túmbate en el suelo. Siente los omóplatos apoyados en el suelo. Cualquier tensión innecesaria en la cabeza, el cuello y el omóplato se hará perceptible. Siente tu espalda baja tocar el suelo y las caderas completamente libres.

Con el tiempo, hay que integrar todas estas nuevas sensaciones cinestésicas en una sensación para el cuerpo entero. Encuentrar una imagen o un par de palabras que te ayuden a recordar esa sensación cuando tocas. Hacer esto nos ayuda a liberar a nuestros movimientos, sentirnos mejor físicamente, y canalizar toda nuestra energía en la producción de un sonido hermoso, lo que permite que nada interfiera con la música.

 

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El violinista Reinhard Goebel habla sobre su adaptación a la distonía focal

Hoy os traducimos esta entrevista hecha al violinista Reinhard Goebel sobre su distonía focal. Si te interesa este tema, visita nuestro post sobre ello pinchando en este link.

Publicación: The Strad

http://www.thestrad.com/cpt-latests/violinist-reinhard-goebel-adapting-focal-dystonia/

Autor: The Strad

Fecha: 02 enero 2015

Título original: Violinist Reinhard Goebel on adapting to focal dystonia

Su condición obligó a este músico y especialista en música antigua a hacer un cambio radical en su carrera – ahora es director.

¿Cuáles fueron los primeros signos de que algo andaba mal?

En lugar de sonar uniformes y regulares, mis escalas comenzaron a tener “agujeros”. Mis dedos se levantaban en lugar de ponerse sobre la cuerda. En abril de 1990 grabé las Rosary Sonatas de Biber, la música más virtuosa que te puedas imaginar, y en mayo no era capaz de tocar porque mis dedos estaban congelados en el diapasón. Me tomé un año sabático y en diciembre me fui a un médico en Berlín, que me dijo que no había cura.

¿Cuáles fueron sus primeros pensamientos?

Pensé que lo que tenía que hacer era practicar más de ocho horas al día y fue lo que hice: “Voy a practicar doce horas” Esto fue lo peor que pude hacer. Entonces mi cabeza se vio afectada – me puse nervioso. Una noche te sientas en la cama del hotel pensando, “¿Mis dedos funcionarán mañana?” Lo peor de todo está en tu cerebro – la idea de que la gente sepa que no eres impecable. Mis últimas actuaciones en mayo de 1990 fueron miserables porque sentía que mi carrera había terminado, que tenía que llegar a su fin. Lo dejé, y me senté a copiar música y marcar partes para actuaciones futuras – ninguna para los próximos cinco años.

¿Qué ayuda médica tuviste?

Cuando esto comenzó, no había ni siquiera una palabra para crisis de salud de los músicos. Todo el tema de la distonía focal se estaba desarrollando y no había la ayuda profesional que existe en la actualidad. Fui a la Universidad de Berlín y me dijeron lo que tenía, pero para entonces ya era demasiado tarde. No conozco a nadie que realmente haya superado esto.

¿Cuándo decidiste aprender a usar el arco con la mano izquierda?

Una amiga es bibliotecaria en la Universidad de Harvard y se ocupa de los trabajos de Rudolf Kolisch, el violinista que tocaba a la inversa. Ella me sugirió que probara, así que regresé al Conservatorio, practiqué, estudié y actué durante diez años, tocando de esta manera.

¿Qué le hizo renunciar al violín por completo?

Al final, en 2000, sentí que incluso cuando mis dedos funcionaban adecuadamente y lograba afinar, no podía alcanzar mi antigua destreza con el arco, así que volví a la postura de siempre, a pesar de la distonía. Fui a un médico en Hanover y me dio algo extraño: Tomé medicamentos para la enfermedad de Alzheimer. Increíblemente, pude tocar, porque el medicamento relaja los músculos completamente. Podía trinar; podía tocar cualquier cosa que quisiera. Pero yo no era yo mismo. Mi salud mental y mi personalidad estaban tan afectadas que no podía soportarme a mí mismo. Normalmente soy Mr. Activo, pero cuando tomaba las pastillas “happy violin”, mis colegas tenían que venir a mi casa y arrastrarme fuera de la cama porque estaba muy hastiado. Tenían que subirme al escenario y volver más tarde para sacarme. Podía mover los dedos pero no podía mover las piernas. Esto se prolongó durante días hasta que el medicamento se acabó, y yo no pude soportarlo más. Decidí que tenía que dejar el violín totalmente.

¿Cuál es la perspectiva para alguien que tiene sus síntomas?

Nadie que yo conozca se ha recuperado de la distonía focal. Es la cosa más peligrosa que puede haber. Algunos dicen: “Yo estoy totalmente recuperado”, pero no es así, según mi experiencia. Además la confianza que se pierde por estar enfermo y ya no “ser perfecto” es muy difícil de superar. Pero no hay ninguna ley que diga que las personas tienen que tocar sin dificultades hasta los 65. Mi mejor momento fue a los 32 años y a partir de entonces comencé a sentir que bajaba mi nivel, sin estar enfermo. El hombre está hecho para llegar a los 28 o 32 – que es nuestra esperanza de vida si aún nos comportáramos como animales, si no tuviéramos casas y viviéramos en la naturaleza. Después, el cuerpo se viene abajo.

¿Las cosas hubieran sido diferentes si hubieras tenido acceso a la atención médica que existe ahora?

No, porque soy el tipo de músico que toca hasta que se enferma – ¡me lo merecía! Hice cosas maravillosas con el violín en mis manos, pero fue suficiente. Tocar el violín implica diminutos micromovimientos de milímetros y esto no funciona si practicas durante doce horas al día, así que no me sorprende. Yo soy el tipo de músico que tiene que volverse loco en un momento determinado. Como director he encontrado mi lugar en la música.

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Nada de sexo, por favor, somos “músicos clásicos”.

Preparando el próximo post, en el que quería hablar sobre tradición en la música clásica, me he encontrado con este llamativo artículo de The Strad. No he querido perder la oportunidad de traducirlo para compartirlo con todos, porque creo que retrata a la perfección los dos tipos de músicos – y de corrientes – que podemos encontrarnos hoy en día en el mundo de la clásica.

Vosotros qué pensáis, ¿es hora de modernizar el universo clásico? ¿Nos quitamos ya el corsé?

Publicación: The Strad

http://www.thestrad.com/cpt-latests/no-sex-please-were-classical-musicians/

Fecha: 30 Julio de 2015

Título original: No sex please, we’re classical musicians

¿Consigue la sexualización de los músicos incrementar la accesibilidad a su música o, en cambio, se trata de puro exhibicionismo? Dos importantes músicos debaten sobre unos de los temas más candentes de la industria clásica.

El solista internacional de cello Janos Starker

Durante los 70 años que llevo sobre el escenario, siempre he esperado que la audiencia venga a escuchar la música que interpreto, no a mirarme. Por supuesto, si uno toca música a un nivel muy alto y además también tiene carisma o una personalidad agradable, es un plus para la actuación. Pero a lo largo de la historia siempre ha habido gente excéntrica, a falta de una palabra mejor, que piensa que lo que está haciendo no es suficiente, lo que les hace sentir la necesidad de, por ejemplo, usar un vestido corto de manera que la audiencia más joven pueda disfrutar de la vista.

Las compañías discográficas a menudo venden más según luzca la portada del disco, esto es algo de lo que no podemos escapar. En lo que a mí respecta, si el artista tiene un gran nivel y desea vender más o conseguir más gente en la sala de conciertos, genial. Pero me gustaría que algunos buscaran un medio mejor para hacerlo, como hablar en público sobre su música de una manera inteligente y usar sus cerebros en lugar de sus poderes sexuales. Cuando alguien como Yo-Yo Ma combina fuerzas con músicos de jazz, como ya hizo Yehudi Menuhin, debido a su fuerte personalidad y musicalidad excepcional, creo que ayuda a la causa – indica que está preocupado por tocar música a un nivel alto.

Hay individuos, llevados por la presión de sus managers, que a veces hacen tonterías, al menos a mi juicio. Como una persona que tiene la convicción de que la música apela a los sentidos superiores, estoy escribiendo sobre aquello que hace que una obra maestra lo sea y aquello que hace que una actuación magistral lo sea, y observo que estos temas se presentan en todos los campos, no sólo en la música. A veces, se anima a pintores a que aparezcan en la revista Playboy, y cosas así. Para mi mentalidad y mi generación, este comportamiento es una estupidez y una equivocación; pero viendo el mundo, en el que hay tantos jóvenes con tanto talento compitiendo por el éxito, puedo ver que es una muestra de los tiempos que corren.

Una vez dicho esto, está por comprobar si posando desnudo en la portada de un disco aumenta realmente el público de música clásica o simplemente aumenta la reacción de las audiencias más jóvenes. Creo que este tipo de comportamiento pertenece más bien a los artistas del pop, y me importa un pepino lo que hacen estos.

Esta discusión nos lleva a un tema que he tratado toda mi vida; que la música clásica solamente llama a un 1-2% de la población. Mi trabajo como artista ha sido ayudar a mejorar estas estadísticas. El hecho es que la música clásica requiere un mayor nivel de reconocimiento de los valores humanos. Puedes ser el violinista más increíbe del mundo, pero aparecer semidesnudo en el escenario está mal – porque no es necesario. Se quita la base de la apreciación de la música, que es escuchar. Este comportamiento lo tienen personas que no están seguras de que son tan buenas como les gustaría.

La violinista canadiense Clara St. John

La música clásica tiene una gran tradición. No podemos esperar que el espectador medio sepa quién era Bach, o por qué era genial. Entonces, ¿cómo puede nuestra industria atraer a una nueva audiencia, que en principio no está interesada en los clásicos?

Se puede lograr el interés de nuevos públicos de manera simple . Esta música imperecedera se puede acercar al público en general a través de imágenes más familiares. Es importante hablar con el 98% de la población que no parece poner interés en la música clásica sin alienar al 2% que sí la conoce y ama. El espectador medio tiene la impresión de que esta música, escrita en el tiempo de su tatara-tatara-tatara-abuelo, está tan muerta como su ancestro. Para cambiar esta percepción podemos valernos de un buen marketing. Podríamos  ganarnos a ese espectador medio si le presentamos a una persona vibrante y accesible, de su propia generación, con la que pueda relacionarse. El desafío es simplemente una cuestión de conseguir atraer a la gente a través de esa puerta de cristal en la tienda de discos, o en la sala de conciertos, posiblemente gracias algún cartel fresco. El hecho es que, una vez que has oído hablar de Bach, no vuelves atrás.

Dicho esto, no se puede perder de vista el hecho de que es la integridad la que impulsa a la música clásica, no sólo el markenting. ¡Posar en revistas enjabonando Ferraris no es lo que debe hacer un músico! Yo, por mi parte, estoy contra del uso de dicha comercialización para alimentar con basura al público.

anna sophie mutterSin embargo, se practica una doble moral, y seguirá siendo así por muchos años, cuando hablamos de mujeres en la música clásica. Algunos se sorprenden cuando la violinista Anne-Sophie Mutter lleva5ef9b674-7a2b-11e4-_814022j un vestido palabra de honor en la portada de su álbum, sin embargo, el barítono Dmitri Hvorostovsky puede ir en topless [vemos su fotografía publicada en The Times] y nadie parpadea un ojo. ¿Qué es lo que se espera de las mujeres, que lleven sacos de patatas? No hay ninguna razón por la que las Leilas, Anne-Sophie y Eroica Trios del mundo deban ocultar el hecho de que, además de ser excelentes músicos, son atractivas.

Esta discusión no estaría completa sin hacer mención a mi cubierta ‘en topless’ (que no era 51OTrEQuQTL._SY300_tal) para mi CD sobre las obras de Bach para violín solo, que grabé en 1996. Antes de su lanzamiento, nadie había puesto una foto innovadora en la portada de su álbum. tras la publicación siguieron innumerables entrevistas y artículos, dando lugar a unas cifras de ventas impresionantes para ser una grabación clásica. Estas ventas generaron aún más entrevistas en las que siempre me pregunté, ¿por qué? Bueno, yo sé muy bien que la publicidad que rodea la cubierta aumentó las ventas del álbum en al menos 20.000 copias; una imagen de J.S. Bach habría vendido bastante menos. ¿Y a quiénes se venden? Pues a el espectador medio que nunca había oído hablar de Bach.