Bienvenida primavera

En el hemisferio norte damos en este preciso momento la bienvenida a la primavera, una estación que muchos compositores han celebrado dedicándole una obra. De algunas de estas piezas musicales y de sus autores ya hablamos en este blog: la de Beethoven, la de Stravinsky, la de Landini y naturalmente la de Vivaldi, una de las más conocidas por el gran público, para cuyo primer movimiento hace cinco años preparé este musicograma que ilustra gráficamente tanto la forma de ritornello ―con la cual está construido no sólo este concierto sino la práctica totalidad de los casi 500 que compuso este músico veneciano― como el programa del concierto, es decir la idea extramusical sobre la que se basó Vivaldi para crear esta obra: los versos de un soneto, escrito por él mismo, que describe la llegada de la primavera y algunos de los sonidos que la acompañan, como el canto de los pájaros, el correr del agua de los arroyos deshelados y el retumbar de los truenos, últimos coletazos del invierno que se va.

El canto de los tres pajaritos, recreado por tres violines, me resulta especialmente sugestivo, así que me he animado a extraerlo de este primer movimiento del concierto y a transcribirlo para tres flautas dulces soprano, enmarcado por el estribillo. Aquí os lo dejo con mis mejores deseos de una maravillosa primavera.

Mozart: Andante para flauta y orquesta Kv 315

Mozart escribe el Andante para flauta y orquesta K.315 en 1778.  Aunque se interpreta como pieza independiente en un sólo movimiento  se cree que se compuso al estilo de un Segundo movimiento de concierto como alternativa al segundo movimiento original del Concierto nº 1 para flauta y orquesta en Sol mayor, también de 1778.

La orquesta tiene las características típicas de las primeras sinfonías de Haydn y Mozart: cuerda con dos oboes y dos trompas.

La estructura del Andante sigue el esquema típico de la forma ritornello-sonata. Este modelo, típico del primer y tercer movimiento  de un concierto clásico,  suele aparecer, en menor escala, en los segundos movimientos sin renunciar a su carácter más sosegado ni al dominio de la textura de melodía acompañada.

La forma  ritornello-sonata tiene sus orígenes en uno de los tipos formales típicos de Vivaldi, basado en 7 secciones: tres Solos (S) enmarcados por  cuatro Ritornellos (R) cuya alternancia forma la estructura R1 S1 R2 S2 R3 S3 R4.

Los compositores clásicos transformaron la estructura barroca añadiendo  características de la forma sonata de tal modo que  cada solo  tiene la misma función que una sección  de la forma sonata: el primer solo (S1) coincide con  la  exposición, con dos temas contrastantes separados por una  transición modulante. El segundo solo (S2) es el  desarrollo y el tercero (S3) la recapitulación.

Esquema forma ritornello-sonata

En el siguiente video se puede escuchar el Andante con indicaciones sobre su estructura, tonalidades, cadencias, motivos más importantes, etc.

En el Andante de Mozart los ritornellos R1 y R3 destacan por su brevedad  (dos compases) y su material temático contrasta con los temas que  expone la flauta. R2 separa a S1 de S2 y representa una repetición en forte de la segunda frase del tema B  (CONSECUENTE). El último ritornello retoma los materiales de los 3 ritornellos e incluye la cadenza de concierto que en esta época se improvisaba completamente.

El plan tonal de la pieza sigue la tradición barroca, con una modulación al tono de la dominante (Sol M) en la exposición, modulación pasajera al tono relativo (La menor) al final del desarrollo y retorno  al tono principal en la recapitulación. Mozart incorpora innovaciones más típicas de su época como el cambio de modo al inicio del desarrollo junto con  un intenso cromatismo, modulación constante y transformación motívico-temática que marca la diferencia con la exposición y la recapitulación.


Autumn (=tardor)

Un any més arriba la tardor.

Les fulles es tornen de diferents colors, cap sembla igual.
Les fulles cauen deixant al terra una catifa de colors.
Els esquirols corren per les branques seques dels arbres que, després d'ensenyar-nos els magnífics colors, es quedaren pelats.
El vent els ajuda a despullar-se de tanta fulla.
Enrera queda la calor de l'estiu.
El vent bufa com si fos una melodia que ens acompanya durant el dia.

Fruites gustoses per menjar.
Pomes, mandarines, taronges, castanyes, moniatos, magranes, pinyons, raïm, carbasses, ametlles, bolets, codony, caquis.





Diu una cançó d'Oriol Mateu:

"Fulles vénen, fulles van.
Cauen endarrera, cauen endavant.
Bufa el vent, tot xiulant.
L'arbre deixa el seu vestit galant
(i per la teulada veig un elefant)".

escolta-la


Concert per a violí i orquestra "La tardor", 3r moviment: Allegro
Antonio VIVALDI



CONCIERTO DE VERANO

Verano o Ruth y Boaz


De sobra es sabido  que  de "las cuatro estaciones" no solo han ocupado los músicos; también  los artistas del pincel se inclinaron por este tema. Pudimos verlo en aquella entrada sobre el otoño en la que hablábamos de Arcimboldo. Hoy, sin embargo, traemos un pintor barroco, el francés Nicolas Poussin (1594 - 1665), con cuyo lienzo Verano - el segundo de la serie de "Las Cuatro Estaciones"- introducimos nuestro descriptivo concierto vivaldiano., porque, como bien habrá supuesto el lector, vamos a escuchar L'Estate (El verano) Op.8. Nº2 en Sol menor por Antonio Vivaldi.

Se trata de un Concerto grosso (aquel en el que un pequeño grupo de solistas o concertino, violines en este caso se va alternando con la orquesta o tutti) compuesto en 1725 y que viene acompañado de sus respectivas anotaciones.

Primer movimiento: Allegro non molto. Allegro. Languidez por el calor. El cuco. La tórtola. El jilguero. Suaves céfiros. Vientos diversos. Viento del norte. El llanto del joven campesino.

En el segundo movimiento: Adagio-Presto. Moscas y moscardones.

En el tercero: Presto. Tiempo tormentoso de verano.

Aquí está:

   

En el momento en el que termino de escribir comienza a desatarse la tormenta; sopla el  viento, el cielo está plomizo y el aire huele a tierra mojada... Después del sofocante calor caen ya los primeros goterones, vivíficos y redentores. Es el maravilloso verano.