¡ECO!….ECO…


No he encontrado mejor manera de introducir el tema de hoy que este vídeo en el que Coco hace referencia al curioso y familiar fenómeno acústico de la reflexión: el eco. Sobre él (el eco) os dejo al final unos interesantes enlaces.

La palabra eco viene del latín echo (que lo hace a su vez del griego ἠχώ). La mitología nos habla de una ninfa llamada así, Eco, que fue condenada por Hera a repetir siempre las últimas palabras que pronunciara su interlocutor, (además se enamoró del bello Narciso que la rechazó y le rompió el corazón; pobrecilla). Sobre ella descubriréis más cosas en el Libro III de las Metamorfosis de Ovidio - ya de todos conocido -, así como en este vídeo o en este otro enlace.

El eco también ha sido un recurso musical. Vamos a comprobarlo escuchando un concierto de nuestro pelirrojo favorito: Vivaldi; os lo dedico a vosotros, mis alumnos de tercero que tan estupendamente habéis aprendido las características del barroco. Estoy segura de que sabréis encontrarlas en esta obra. En ella destaca el empleo de un violín "en eco" que, en un juego dialogado, da la réplica al primer violín que actúa como solista. Escuchadla como si escucháseis la Primavera o el Otoño, y apreciad el contraste entre un violín y el otro, "su eco".


Concierto para dos violines en La Mayor RV 552 "Per eco in lontano" (Concerto con violino principale et altro violino per eco in lontano)

1º Movto: Allegro
2º Movto: Larguetto
3º Movto: Allegro

Aquí, el primer movimiento interpretado por el violinista Fabio Biondi y la orquesta Europa galante.


Segundo y tercer movimientos, por los mismos intérpretes.


Para escucharlo de un tirón (por Il Giardino armónico):


Y para ilustrar un poquito la historia de Eco y Narciso, nada como el precioso cuadro de John William Waterhouse.





Enlaces interesantes:

AL SON DE MI MANDOLINA




Abre tu alma y tu oído al son
de mi mandolina:
para ti he hecho, para ti, esta canción
cruel y zalamera.


Serenata (Paul Verlaine)






Muchacha con mandolina (Picasso)Como tenemos cuerda para rato.... le ha llegado el turno a la mandolina , ese instrumento que tanto seduce a poetas y pintores. (La encontramos repetidamente en las obras cubistas de Picasso y Juan Gris, en Gauguin, en nuestra ya conocida Berta Morisot, en el preimpresionista Camille Corot, o en el neoclásico Tiépolo ).
De origen italiano y posterior al laúd y a la vihuela, se utilizó mucho en el Barroco. Vamos a escuchar hoy el Concierto para mandolina en Do Mayor RV425 de Vivaldi, que estoy segura, conoceréis ya por la reciente publicidad televisiva.
En primer lugar, el concierto completo con sus tres movimientos Allegro, Largo, Allegro, a cargo de la Capsberger Ensemble y Rolf Lislevand como solista. Os animo a escucharlo entero, son diez minutillos divinos (Vivaldi siempre lo es ¿verdad?).
Y en segundo lugar, y para que tengáis ocasión de ver bien el instrumento, otra versión del primer movimiento interpretado por ¡¡toda una orquesta de mandolinas!!
(Incluyo también el anuncio de Digital Plus por si no lo habéis visto).
Para saber más de la mandolina y sus tipos podéis consultar el Diccionario de instrumentos musicales:de Píndaro a J.S. Bach de Ramón Andrés, yo me despido con los versos de Rubén Darío:

Sobre el diván dejé la mandolina
y fui a besar la boca purpurina,
la boca de mi hermosa Florentina.






¡Feliz invierno!

Campanilla de invierno, por Joaquim Reberté Ferrán (CC). Banco de imágenes y sonidos del ITECada tres meses, en cada cambio de estación, me viene a la memoria Antonio Vivaldi, un músico que fue capaz de describir esas cuatro temporadas del año utilizando solamente instrumentos de cuerda y una estructura formal tan rígida como el concierto barroco, con un resultado asombrosamente acertado a pesar de la muy poca variedad tímbrica, rítmica y armónica de los recursos de los que disponía.

Para eso se inspiró en otros tantos sonetos, de los que tal vez fuera él mismo el autor, que narran algunos momentos de la vida cotidiana de la sociedad rural de comienzos del siglo XVIII, seguramente bastante más sensible al cambio de las estaciones y los fenómenos de la naturaleza que nuestra sociedad urbana del siglo XXI.

El ingenio de Vivaldi le permitió trasladar al sonido de los instrumentos el poder evocador de los versos de los poemas que, como podemos ver a continuación, es bastante grande (la traducción no respeta la métrica de la poesía, siendo su único propósito facilitar la comprensión del texto a los que no conozcan el italiano).

Allegro non molto
Agghiacciato tremar tra nevi algenti
Al Severo Spirar d’ orrido Vento,
Correr battendo i piedi ogni momento;
E pel Soverchio gel batter i denti;
Allegro non molto
Temblar aterido entre las nieves heladas
al severo soplar de hórrido viento,
correr golpeando los pies todo el rato;
y por tan grande frío  entrechocar  los dientes.
Largo
Passar al foco i dì quieti e contenti
Mentre la pioggia fuor bagna ben cento
Largo
Pasar junto al fuego los días tranquilos y contentos
mientras la lluvia fuera cae a cántaros;
Allegro
Caminar Sopra il ghiaccio, e a passo lento
Per timor di cader girsene intenti;
Gir forte Sdruzziolar, cader a terra
Di nuovo ir Sopra ‘l giaccio e correr forte
Sin ch’ il giaccio si rompe, e si disserra;
Sentir uscir dalle ferrate porte
Scirocco, Borea, e tutti i Venti in guerra
Quest’ é ‘l verno, ma tal, che gioia apporte.
Allegro
caminar sobre el hielo, y a paso lento
por temor a tropezar ir con cuidado;
Andar rápido, resbalar, caer al suelo,
de nuevo andar sobre el hielo y correr rápido
hasta que el hielo se rompe, y se agrieta.
Sentir escapar de las puertas bien cerradas
Siroco, Bóreas, y todos los vientos en guerra.
Este es el invierno, y esta la alegría que nos trae.

Podemos escuchar el concierto entero en una entrada del año pasado, que contiene una ejecución del Invierno por Nigel Kennedy, una interpretación que exalta la expresividad de la música con varios tipos de efectos violinísticos descritos brevemente en el texto de la misma entrada.

Sin embargo, hoy nos centraremos en el segundo movimiento, un largo con el cual Vivaldi nos describe la apacible sensación de quedarse tranquilos en casa mientras fuera llueve a mares. El pizzicato de los violines de la orquesta imita las gotas de la lluvia mientras el violín solista toca una de las melodías más cantabile del barroco veneciano. En el vídeo siguiente, el violinista Itzhak Perlman está acompañado por la Orquesta Filarmónica de Israel dirigida por Zubin Mehta.

Cuando volvamos de vacaciones posiblemente habremos experimentado más de un día esa sensación que intentaremos recrear interpretando el tema de este movimiento, que he arreglado para flauta dulce. Me he tomado la licencia de suprimir una nota grave para evitar utilizar notas demasiado agudas o tonalidades demasiado complicadas para el instrumento preferido por mis alumnos y alumnas.

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Otoño

Firma de Antonio VIvaldiEntre las obras de Antonio Vivaldi hay una cuyo título es Il cimento dell’armonia e dell’inventione, una colección de doce conciertos para violín y bajo continuo. Los primeros cuatro de esos conciertos son tan famosos que tanto las partituras como las grabaciones son casi siempre publicadas separadamente bajo el título de Las cuatro estaciones.

Esta “colección en la colección” no es arbitraria, pues esos primeros cuatro conciertos tienen en común una característica muy interesante: el músico veneciano los compuso basándose en otros tantos sonetos que él mismo escribió, intentando recrear con música las imágenes evocadas por el texto. Así, por ejemplo, el poema que dio lugar al tercer concierto, dedicado a la estación que hoy tiene comienzo en el hemisferio norte, nos presenta imágenes otoñales de la campiña, empezando con las fiestas y los bailes por la buena vendimia, siguiendo con los resbalones y el sueño de los que se han excedido con el vino y terminando con escenas de cacería, en las que aparecen armonías típicas de los cornos y disparos de escopetas.

La interpretación que he elegido es la de un violinista que está entre mis preferidos, un jovencísimo Nigel Kennedy, que ya hemos tenido ocasión de escuchar en este blog, tocando el concierto de otra estación, El invierno, y el doble concierto de Bach.

El estribillo del primer movimiento de este concierto lo he arreglado para flauta dulce de manera que mis alumnos y alumnas de primero de ESO puedan ensayar el si bemol de manera entretenida y agradable.

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