Para aprender a modular la voz para hablar, lo primero que te aconsejo es que te mires este divertido vídeo de Rodri Martin, de quien me declaro fan.

Aparte de la temática del vídeo, que es un poco lo que voy a desarrollar en este artículo, ¿no te parece super ameno y divertido? Ten en cuenta que eso lo consigue Rodri ¡prácticamente sólo gracias a su voz!

Imagínate que tu profesor de historia hubiera hablado como él… ¿No te parece que así hubiera sido mucho más amena la crisis del 29?

Me he referido a este capítulo de la historia en concreto porque yo pude comprobarlo por mi misma cuando me tocó estudiarlo.

Te cuento: yo me DORMÍA, literalmente, en clase de historia.

Recuerdo ese día con mucho cariño porque cuando llegué a casa mi madre me preguntó qué tal había ido en el cole. Le dije que la historia me parecía muy aburrida y se quedó extrañadísima. -¡¡Pero si son como cuentos!!- me dijo.

He de hacer un inciso y decir que mi madre sabe cómo modular la voz para hablar y lo hace de manera natural.

Agarró el libro y me contó, como quien cuenta un cuento, la crisis del 29. Esa parte de la historia se quedó grabada para siempre en mi memoria y la historia nunca volvió a ser aburrida.

Tres motivos por los que te puede beneficiar aprender a modular la voz para hablar

Modular la voz para hablar no sólo te va a ayudar para aprender historia de manera más amena, o para ser mejor actor.

Ya seas profesor, locutor, actor (como dice Rodri, no sólo los actores de doblaje deberían cuidar su voz, sino todos), político, conferenciante, etcétera, para ti, ser capaz de modular la voz es vital.

Pero, ¿qué pasa con las personas que no necesitan su voz en su trabajo? ¿Para ellas no tiene ningún beneficio saber modular la voz al hablar?

¡Por supuesto que sí!

Aprender a modular la voz te ayuda en tres cosas muy importantes en tu vida:

1#: Comunicarte mejor con los demás

Cómo te habla una persona determina en gran parte tu relación con ella.

Te permite saber qué emociones está sintiendo en ese momento, sobretodo hacia ti.

Seguro que has oído alguna vez la frase:

- No es lo que ha dicho, sino cómo lo ha dicho.

Generalmente esto lo hacemos de manera natural, pero hay casos de personas que no son capaces de modular la voz al hablar y parecen robots.

Esto no beneficia mucho a la comunicación, ¿no te parece?

Volviendo a los actores y en especial a los de doblaje, esto cobra mucha importancia y seguramente es lo más difícil de la profesión.

Tienes que transmitir unas emociones que no son las tuyas.

Como esas emociones no son las tuyas, no puedes modular la voz para hablar de manera natural, aunque la clave de la profesión está en que lo parezca.

Si ya es difícil para los actores de imagen, que pueden ayudarse de su cuerpo, ¡imagínate para los de voz!

2#: Ganar confianza y seguridad en ti mismo

Muchas veces es al revés, cuando ganas confianza y seguridad en ti mismo, tu voz mejora y eres capaz de modularla.

No obstante, hacerlo al revés, aprender a modular la voz para hablar, por muy tímido que seas, te puede ayudar mucho a conseguir esa seguridad.

Recuerdo cuando tuve que hablar en público en mi primer concierto.

Una persona tímida como yo y que por aquella época tenía una voz tan poco trabajada… ¡¡Imagínate!! ¡fue un desastre!

No es que me quedara en blanco, aunque ojalá hubiera sido así.

De mi boca no salieron más que tonterías y mi madre, presente en un momento tan importante de mi vida como ese, por poco se lía a puñetazos con unos punkys que me hacían la burla delante suyo.

Y es que cómo decía antes, no sólo es importante lo que dices, sino también cómo lo dices.

3#: Resultar más interesante o sexy

Una voz robótica no es interesante ni sexy.

Voy a volver a recurrir a una frase que seguro que también habrás oído antes:

- Me parecía super sexy, hasta que abrió la boca.

Pero como en el caso anterior, no tienes que tener un aspecto increíble, también puedes resultar más interesante o sexy si aprendes a modular tu voz para hablar.

Al fin y al cabo, se trata de conectar con las personas.

Cuatro aspectos de tu voz que puedes trabajar para mejorar tu voz hablada

Hasta aquí, estoy segura de que coincides conmigo en que modular la voz para hablar puede ayudarte mucho en tu día a día, independientemente de la profesión que tengas, aunque especialmente según a lo que te dediques.

Ahora quiero compartir contigo cuatro puntos clave que puedes empezar a trabajar desde ahora mismo para hacerlo.

Ya te hablé anteriormente sobre cómo ejercitar tu voz para hablar y te di algunas ideas para mejorar tus presentaciones.

Me voy a centrar en cuatro aspectos muy importantes:

1. Dicción

Y ¿cómo trabajar en tu dicción?

Mi querida Iola Ledesma, que fue mi profesora de lengua catalana hablada y escrita en el curso de doblaje que hice en ECAD (Escuela Catalana de Doblaje) y que ahora es la directora del centro, me enseñó una técnica que mejoró mi dicción de manera espectacular y que es algo tan obvio que hasta me avergonzó en su día que no se me hubiera ocurrido a mi misma.

Se trata de leer en voz alta. Algo tan sencillo, pero tan efectivo.

Ella me enseñó a aplicar esto al catalán, pero debes saber que te sirve para cualquier otro idioma, lógicamente tienes que tener una base del idioma y saber cómo se pronuncia cada palabra, pero leer en voz alta te dará fluidez y seguridad, así como hará que se entienda muchísimo mejor tu voz cuando hablas.

2. Entonación

La entonación es la clave.

No puedes quedarte en un solo tono de voz, debes dejar que tu voz cambie de nota.

Y lo más importante, debes hacerlo sin forzar tu voz.

Para conseguir esto, aunque creas que utilizar la voz de cabeza es sólo para cantantes, te diré que es vital que aprendas a ejercitarla.

Quizás para hablar no llegues a utilizar notas de voz de cabeza, pero sí que utilizarás tu voz mixta y ésta sólo la conseguirás si dominas las notas agudas y eres capaz de ejecutarlas sin necesidad de gritar.

3. Ritmo

Como bien dice Rodri, las personas necesitan un momento para procesar lo que acaban de oír. Si hablas demasiado rápido es muy posible que no te entiendan.

Me acuerdo de las representaciones teatrales que hacíamos en mi colegio.

La persona que presentaba las actuaciones, cogía el micrófono, a tope de efectos, y se ponía a hablar. El efecto solapaba la siguiente palabra que decía y no se entendía nada.

Si hubiera hablado un poco más lentamente o pronunciando mejor, la historia habría cambiado bastante.

Seguro que has vivido una situación similar alguna vez.

Para practicar esto, hazte con un metrónomo y lee en voz alta siguiendo el tempo. Puedes tratar de encajar una frase en un tempo determinado y después hacerlo más lento o más rápido.

4. Volumen

Jugar con el volumen añade expresividad a lo que estás diciendo.

Si recalcas una palabra con un ligero aumento de volumen, le das más importancia respecto al resto de la frase y además haces más ameno tu diálogo.

Pero lo que más te va a ayudar de cara a modular tu voz para hablar es que te diviertas.

Hacer tonterías, decir tonterías hace que dejes de ser un robot y de eso ¡tu voz también toma nota!

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