Os deseo ,de todo corazón, que disfrutéis de las merecidas vacaciones y nos reencontremos en Septiembre.
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Os deseo ,de todo corazón, que disfrutéis de las merecidas vacaciones y nos reencontremos en Septiembre.
Trastornos temporomandibulares es el término que se usa para referirse a los problemas que afectan a las articulaciones y los músculos de la mandíbula. Cuando hablamos de uno de estos trastornos, podemos referirnos a:
Los trastornos que un músico puede sufrir en la mandíbula pueden ser muy variados y las causas dependen directamente del instrumento que se toque. En los instrumentistas de viento, estos trastornos están relacionados con la embocadura; en los violinistas y violistas, con la sujección del intrumento; en los cantantes, por la posiciones forzadas de la boca. La causa general de la aparición de estos trastornos en los músicos suele ser el sobreesfuerzo y la tensión.
Estos trastornos pueden provocarnos dolor de cabeza y dientes, pitidos en los oídos, luxación de la articulación temporomandibular y maloclusión, es decir, que no podamos encajar correctamente los dientes.
Al colocar los labios en la boquilla para insuflar el aire podemos provocar movimientos dentarios anteriores, maloclusiones (no encajar bien la mordida) y alteraciones en la articulación temporomandibular. La posición de los labios, la lengua y la propia boquilla ejercen fuerzas que se aplican sobre los dientes. A veces, es conveniente cambiar la embocadura para evitar la maloclusión. En caso de fractura en los dientes, una buena solución para evitar lesiones en los labios es colocarse una prótesis de protección de plástico o carillas de porcelana.
Al igual que el caso de los instrumentistas de viento, podemos sufrir movimientos dentarios anteriores, maloclusiones y alteraciones en la articulación de la mandíbula. Por ejemplo, en el caso del oboe, la lengua y la posición de los propios labios que sujetan la doble caña ejercen fuerzas que se aplican sobre los dientes.
Al sujetar el instrumento, es posible que estemos apretando demasiado con la mandíbula inferior, lo que nos puede provocar dolor en la articulación y luxaciones. Una mala postura junto a la excesiva tensión puede acarrearnos también una maloclusión.
Cuando un cantante sufre algún trastorno temporomandibular, normalmente se debe a la tensión y el estrés. La articulación temporomandibular es esencial en la técnica vocal. Al mantener en excesiva tensión los músculos del cuello y la mandíbula podemos provocarnos una disfunción en la articulación, que podemos notar cuando nos duele o nos molesta al abrir demasiado la boca.
Para prevenir este tipo de trastornos es muy importante practicar técnicas de relajación. En el caso de instrumentistas de viento y cantantes, el calentamiento de los músculos de la cara y el cuello se hace indispensable.
Debemos acudir, como siempre recomendamos, a un profesional de la salud. En este caso, el odontólogo.
Como la mayoría de estos trastornos sobrevienen por la tensión muscular y los movimientos forzados, realizar ejercicios de relajación específicos para la cara nos puede aliviar mucho las molestias.
Aquí os dejamos unos estiramientos y ejercicios que se recomiendan en la politíca de prevención de riesgos laborales de música y artes escénicas; además de otros tres ejercicios que te proponemos nosotros.
1 – Abrir la boca al máximo, aguantar 15 segundos, y cerrarla.
2 – Estirar los labios desde la comisuras y al mismo tiempo oponer resistencia intentando lanzar un beso. 15 segundos.
3 – Llenar los mofletes de aire, esperar 10-15 segundos y vaciar.