Este fin de semana se ha desarrollado la Qarbonia Fiddle Weekend en Madrid, en la Escuela de Música SotoMesa, con intensas actividades pedagógicas a las que tuve la suerte de poder asistir. Y es que participaban nada menos que dos de los mejores violinistas no clásicos del momento en Europa y Estados Unidos: Oriol Saña y Christian Howes.
Es imposible resumir un día entero de trabajo en un artículo, pero entresacaré cuatro puntos especialmente interesantes que me apetece destacar:
La importancia de las notas fantasma (Ghost notes).
Una nota fantasma es una nota que se ejecuta pero no suena, o lo hace apenas. Pero entonces ¿para qué la ejecutas? os preguntaréis. Pues bien, hay buenas razones para ello.
En violín moderno, a menudo el instrumento tiene una gran carga rítmica. Se debe llevar el “groove” del estilo que estemos tocando, ya sea samba, rumba, swing. reggae, etc., y para ello el brazo derecho debe interiorizar ese ritmo y mantenerlo imperturbable y perfecto durante todo el tema, al menos hasta que sea su turno de “cantar” o hacer algún solo en el que podemos tocar más libremente según nuestro gusto y conocimientos, incluso adelantándonos o atrasándonos respecto al resto de músicos.
Para mantener bien el ritmo el brazo derecho debe arrancar su motorcito y mantenerlo constante, sobre todo a partir de los dedos de la mano derecha, y con la muñeca flexible. Entonces, según el tipo de ritmo del estilo que estemos tocando, se hacen sonar unas notas y se silencian otras. Las notas que se silencian se ejecutan igual, para mantener el ritmo, pero son casi mudas, siguen ahí, para que podamos seguir el groove de la banda sin perderlo en ningún momento. En una partitura las notas fantasma podrían aparecer como silencios, pero sería mucho más complicado tener un buen ritmo si detuviéramos nuestro brazo completamente, como hacemos en técnica clásica. En lugar de eso, la Ghost note se realiza pasando el arco tan ligeramente sobre las cuerdas que estas no resuenan, incluso podemos ayudar al efecto silenciando las cuerdas con los dedos de la mano izquierda.