7 buenos hábitos para la voz si soy cantante

Ser cantante implica tener buenos hábitos para la voz.

Pero aún así, muchos cantantes maltratan su voz.

Y lamentablemente, luego hay que pagar las consecuencias.

En la mayoría de casos, no cuidan sus voces por puro desconocimiento.

Aunque algunas cosas de las que te voy a explicar podrían ser de sentido común, hay otras que no tanto.

Son esas especialmente las que hay que tener en cuenta, porque el daño se siente a posteriori.

Cuando tienes la voz mal, eso hace muy difícil atribuir la causa, pero si lo sabes de antemano, podrás estar en guardia.

He añadido un apunte al final del artículo con el que más se confunde la gente, y curiosamente es lo más importante.

1. Calentar la voz

En general, todo cantante sabe que hay que calentar la voz para estar a punto.

Se dice mucho eso de que los cantantes somos atletas de la voz, y por eso es tan fácil hacer la extrapolación del calentamiento.

Aunque las similitudes entre cantantes y atletas suelen acabar ahí, porque he visto de todo para calentar la voz.

Echar un traguito de whisky, ponerse un pañuelo en el cuello, hacer mal los ejercicios de calentamiento de voz, …

Saber cómo calentar la voz es importante, y por eso dedicamos este episodio de nuestro podcast para hablar de ello.

Escúchalo luego con calma. Por ahora, para resumir te diré que tienes que tratar tu voz como lo que es: un conjunto de músculos.

Si piensas así, pensarás realmente como un atleta, y calentarás igual.

2. Conocer los remedios caseros que te funcionan y los que no

Yo no soy muy fan de los remedios caseros por el simple hecho de que no a todo el mundo le funciona lo mismo.

Tampoco me gustan porque la gente tiende a utilizarlos como sustitutos de un buen cuidado vocal continuo.

De unos buenos hábitos para la voz, incluso aunque no cantes.

En vez de eso, los utilizan como apagafuegos en situaciones de emergencia.

¿Pero usarlos con cabeza? Eso sí, por Dios.

Si un día te despiertas con la voz un poco ronca y ducharte con agua caliente a primera hora de la mañana te sienta genial, hazlo sin dudarlo.

¿Hay evidencia científica?

A quién le importa la evidencia científica si te sientes mejor.

Es que aunque sea puro placebo, utilízalo.

Dicho esto, te dejo aquí un enlace a un artículo donde recopilamos un montón de remedios caseros para la voz en el que además mucha gente ha compartido sus propias soluciones en los comentarios.

3. No hablar fuerte en sitios ruidosos

Las veces que he perdido la voz de la forma más agresiva ha sido cuando he tenido que estar hablando en sitios ruidosos.

Discotecas, bares, …

Antes de saber que eso era malo, lo achacaba a otros motivos: me he ido a dormir tarde, he bebido algo de alcohol, …

Con el tiempo he aprendido que no es así.

Y aún sabiendo que es algo horrible para la voz, me ha vuelto a pasar.

Bueno, pues si te encuentras en la misma situación, esto también tiene una explicación.

Se llama Efecto Lombardo, y es especialmente malo para los cantantes.

El mejor hábito para la voz en estas ocasiones es hablar lo menos posible.

4. Dormir bien y lo suficiente

La voz necesita un tiempo para recuperarse de su uso diario, incluso cuando la cuidas como es debido.

Es algo normal y pasa con cualquier músculo del cuerpo.

Por eso es tan necesario dormir, y por eso es tan buen hábito para la voz.

Es durante el sueño cuando los tejidos musculares se regeneran para reparar cualquier desgaste que haya ocurrido durante el día.

Con la edad, este proceso es aún más necesario, porque el aparato fonador ya no aguanta lo que aguanta cuando uno es joven.

Aunque no todo es dormir bien y ya está.

Mientras dormimos pueden pasar cosas que hagan que nos despertemos con la voz más grave de lo normal, ronca o incluso disfónica.

5. Vida saludable en general

Un pintor puede llegar a cortarse la oreja y seguir pintando cuadros increíbles.

Pero si se corta un solo dedo, no va a pintar igual de bien.

Hay que estar un poco loco para cortarse nada, pero eso es precisamente lo que hacen muchos cantantes con sus voces.

No cuidar lo que comes, dormir poco (como acabo de explicarte), fumar, …

6. Mantén hidratado tu cuerpo, pero con cabeza

Beber agua es algo que todo cantante sabe que debe hacer.

Pero conozco personalmente un caso de una cantante que bebía 4 litros al día y acabó en el hospital.

Esto se llama hiponatremia, y hay que tener cuidado.

Esther te explica bien la importancia del agua para los cantantes en este artículo.

7. Conservar la voz no es lo mismo que desarrollarla

No entender esta frase es el peor hábito para la voz si cada vez quieres cantar mejor.

Incluso si no quieres que se deteriore hasta el punto de perderla.

Hay una confusión recurrente entre los cantantes en lo que a trabajar sus voces se refiere.

Muchos creen que calentar la voz es algo que tienes que hacer si quieres cantar mejor.

Pero no… calentar la voz pertenece a la categoría de cuidados, es decir, de conservación de la voz.

Hay que tener muy clara la diferencia entre conservación y desarrollo, porque no son lo mismo.

Si quieres seguir cantando como hasta ahora, necesitas un trabajo de conservación.

Si quieres cantar mejor, necesitas el mismo trabajo de conservación y además un trabajo de desarrollo técnico.

Con una pequeña excepción: si tu técnica vocal no es lo suficientemente buena como para no hacerte daño al cantar, el desarrollo vocal tiene que formar parte de tu conservación vocal.

Por ejemplo, si siempre fuerzas tu voz al cantar cierta canción, por más que calientes, eso no va a cambiar.

Por muchas infusiones que te tomes.

Por mucho ejercicio que hagas.

Tienes que aprender a cantarla sin hacerte daño, sin hacer esfuerzo.

Si no tienes ni idea de por dónde empezar, aquí te dejo un enlace a un artículo con las dudas más comunes sobre el entrenamiento vocal.

Además de los beneficios obvios como aumentar tu rango vocal, cansarte menos, etc. está el beneficio de que, cuanto mejor sea tu técnica vocal, menor será el trabajo de conservación que tengas que hacer.

Porque cuanto mejor utilices tu voz, menos la estresas, menos tiempo de calentamiento necesitarás y menos tiempo de recuperación.

Aunque no es carta blanca para fumarte todos los cigarrillos que quieras.

Este artículo 7 buenos hábitos para la voz si soy cantante pertenece a VoKalo.

El único camino para tener más confianza al cantar

confianza al cantar

Cantar te expone. Te hace vulnerable.

De repente estás a merced de lo que la gente que te escucha pueda pensar.

¿Les gustará? ¿Voy a desafinar? ¿Qué pasa si me sale un gallo?

Todas esas dudas son normales, pero…

…pero…

…pueden ser el motivo por el que no cantes tan bien como normalmente cuando estás a solas.

Es decir, que si ganas confianza al cantar, cantarás mejor.

Si no la tienes, cantarás peor en público.

Vamos a ver qué podemos hacer para que la ganes…

Analiza tu voz desde fuera

Es obvio, pero tengo que decirlo: tienes que grabarte y escucharte cantando.

Primero tienes que gustarte a ti.

jeje… cosa bastante difícil, pero trata de escucharte de forma objetiva.

El sonido de tu voz puede que no te llegue a gustar del todo nunca, pero sí puedes reconocer si estás desafinando, por ejemplo.

Puedes escuchar si ciertas notas se oyen forzadas, o si necesitas más o menos volumen en ciertos puntos de una canción.

Esto te ayudará a cantar las canciones realmente como quieres.

Ese trabajo de autoinvestigación no es posible hacerlo sin grabarte.

Eso te dará un buen punto de partida para decir “venga, voy a salir al mundo exterior, que esto empieza a estar bien”.

Canta en sitios donde el nivel de canto sea bajo

No, no lo digo para sentirte superior a nadie.

Lo digo porque solemos ser muy duros criticándonos a nosotros mismos, y eso sí o sí mina nuestra confianza al cantar.

Y ver que hay gente que aún no ha recorrido el camino que tú sí, te hace ver tu progreso como cantante con perspectiva.

Es natural compararte con los mejores cantantes del mundo, pero no es realista.

Muchos de ellos cantan prácticamente desde que nacieron.

Puede que sus familias les inculcaran el canto desde siempre.

Y eso lo veo genial, porque esa es la forma de seguir mejorando. Teniendo a los grandes como referentes.

PERO tienes que ser consciente de que, aunque no lo hagas increíble, puede que no lo hagas tan mal como crees.

Perspectiva.

No cantes en público algo de lo que no estás seguro

Para mí, la confianza es tener la certeza de que vas a obtener un resultado concreto cuando haces una acción.

Confías en la sucesión de acontecimientos.

SABES qué va a pasar.

Cuando no tienes confianza al cantar es porque no tienes esa certeza.

¿Sabes cómo se consigue?

Cantando 1.000 veces tus canciones para grabar a fuego esa sucesión de acontecimientos.

Tienes que automatizarlo al máximo para no pensar en cómo cantar ciertas canciones o partes de ellas.

Simplemente piensas en cantar y el cuerpo hace el resto.

Eso da mucha confianza, porque da certeza.

Si pones tu voz a todo gas, olvídate de tener confianza al cantar

Cuando cantas una canción, las partes difíciles no pueden estar en los límites de tu voz.

Por poner un ejemplo, si no puedes aguantar más de 5 segundos sosteniendo una nota, no cantes ninguna canción que lo requiera.

Canta canciones que tengan notas sostenidas de 3 segundos.

Si siempre apuras al máximo, tu voz fallará.

Cuando te subas a un escenario o cantes en público, tienes que hacerlo con canciones que puedas cantar sin mayor problema.

¿Significa eso que no puedes cantar canciones difíciles?

No.

Significa que entrenes tu voz para extender esos límites que tienes hoy.

Si tu nota aguda máxima es un A4, por ejemplo, entrena tu voz para que sea un C5.

Cuando puedas cantar un C5 la mitad de los días, un A4 será como un paseo en barca.

Y durante ese paseo, lo último que te asaltan son las dudas.

Porque estás dando un paseo… en barca…

Esto que te cuento es especialmente importante, porque ya no sólo es que mine tu seguridad al cantar.

Si siempre llevas tu voz al límite, esos límites se irán encogiendo, porque inevitablemente forzarás tu voz un poco.

Eso irá cansando tu voz.

Por poco que sea, ese cansancio es acumulativo.

Y cada vez que cantas con la voz un poco más cansada, tiendes a forzarla un poco más.

Es una carrera hacia un rango más corto, menos control y más fatiga.

Y nuestra confianza al cantar irá disminuyendo por ese motivo.

Pudiendo acabar en lesiones vocales.

Canta para gente que no te conozca

Los familiares y amigos cercanos son unos críticos horribles para los que cantamos.

En muchas ocasiones, cuando te hacen un cumplido no puedes tener la certeza de que es un cumplido por la forma en la que te lo han dicho.

Por ejemplo: Bueno… no eres Nino Bravo, pero estás mejorando.

Esto es un comentario REAL que le hizo un familiar a un alumno.

En cambio, las personas que no te conocen de nada y te oyen cantar serán las que te dirán la verdad.

Si les has encantado, se acercarán y te lo dirán.

Si les has gustado, puede que no te digan nada el primer día, pero si te escuchan más días, te lo dirán.

Si no te dicen nada, es que no les has gustado.

Por eso, cantar para gente con la que no tienes ninguna relación es una forma de conseguir sinceridad absoluta sin que nadie te inunde con comentarios hirientes.

Mientras tanto, tú vas ganando seguridad y experiencia, lo cuál te hará tener más confianza al cantar y cantarás mejor.

NOTA IMPORTANTE: estoy hablando de sitios en vivo, nada de Internet.

En Internet la gente que hace más ruido es la más hiriente, y son personas que jamás te dirían esas cosas a la cara.

No te conviertas en su basurero emocional.

Hazlo sólo si ya tienes la confianza y seguridad suficientes como para ignorar a ese tipo de personas y comentarios.

Este artículo El único camino para tener más confianza al cantar pertenece a VoKalo.

Optimiza tu práctica para mejorar tu voz

La práctica… ese mal necesario para mejorar cualquier habilidad.

El canto no iba a ser una excepción, porque está claro que hay que practicar, aunque a veces podemos hacerlo de la manera incorrecta.

A veces, practicar mal es peor que no practicar nada.

¿En qué se traduce esto? En que EMPEORAS en vez de mejorar.

Por eso te traigo hoy este episodio de El Sensei del Cantante: para que puedas optimizar tus rutinas de prácticas.

¿Qué vas a aprender en este episodio?

  • Si lo que estás haciendo realmente es practicar
  • Por qué puedes llegar a practicar demasiado
  • Los factores externos que pueden afectar a tu progreso
  • Elegir tus batallas para ganar la guerra

La práctica es una parte importantísima del proceso para desarrollar una buena voz.

Pero… ¿en qué consiste una buena? ¿Hay prácticas malas?

Si llevas tiempo practicando canto pero sientes que no mejoras, lo que te voy a explicar en este episodio puede ayudarte a romper ese bloqueo.

Quiero empezar por hacerte una pregunta incómoda…

¿Realmente estás practicando?

Es una pregunta sincera.

Te la pregunto porque muchas veces nos engañamos pensando que estamos practicando, cuando lo único que hacemos es cantar sin ningún criterio técnico.

Cantar canciones sin más no va a hacer que tu técnica vocal mejore.

Si sientes un gran esfuerzo para cantar esas notas difíciles, tienes que aislar el problema con ejercicios para poder informar a tu cuerpo de que hay otro enfoque.

Es después cuando puedes empezar a aplicar ese conocimiento nuevo a las canciones, pero también tienes que plantearlo como un ejercicio, desde un punto de vista técnico.

Cuando tienes clara la parte técnica, practicar cantando sí es útil, porque puedes empezar a trabajar la parte de la interpretación.

Se puede llegar a practicar demasiado

Si eres como yo, eres capaz de pasar horas practicando sin parar un momento.

No te lo recomiendo.

Es posible que cuando no estás practicando sientas que te estás quedando atrás, que podrías estar trabajando para mejorar.

No es una sensación agradable, pero lo peor es que no es una mentalidad útil.

La fatiga muscular existe, y juega un papel importante en nuestro progreso como cantantes.

Como siempre te decimos, la voz no se produce por ningún hechizo mágico.

La voz se crea con partes de tu cuerpo que tienen que realizar un trabajo para que todo funcione.

Y los músculos encargados de crear la voz también se fatigan.

Si practicas durante el tiempo suficiente para que se fatiguen, has llegado al punto en el que, si sigues practicando, no vas a mejorar.

De hecho, puedes deshacer el progreso que hayas conseguido.

Un músculo cansado no puede hacer bien su trabajo, y si insistes en que lo haga, serán otros músculos los que se van a activar para tratar de compensar esa fatiga.

Eso es lo peor que podemos hacer en el canto: utilizar músculos que no debemos utilizar.

Cuando sabes esto, puedes empezar a ver que tomar descansos durante tus rutinas de práctica hará que avances más rápido, no más lento.

Un pequeño descanso de 5 minutos puede marcar la diferencia.

Elegir bien tus metas

Querer mejorar tanto como para ser capaz de hacer virguerías técnicas es un objetivo que admiro.

Personalmente pienso que quién más se exige, más lejos llega, pero como siempre, hay que exigirse con cabeza.

¿Qué quiero decir con esto? Que no tienes que marcarte metas que están fuera de tu alcance.

La voz mejora progresivamente.

Esto quiere decir que, aunque se puede mejorar bastante rápido, debemos ser realistas.

No podemos esperar cantar como un profesional en 1 mes si hoy nos cuesta afinar.

Hay que ir paso a paso.

¿Tu meta es cantar canciones de Celine Dion y no tienes su potencia?

Hay muchas metas que tienes que conseguir antes de llegar a esa meta final.

No estoy diciendo que no vas a poder llegar.

De hecho creo firmemente que cualquier persona puede llegar a cantar tremendamente bien si dedica esfuerzo y trabajo, y si se marca las metas adecuadas.

Tratar de alcanzar metas demasiado lejanas no te va a permitir construir los cimientos que necesitas, y tu voz siempre va a estar en desequilibrio, en descontrol.

Ve paso a paso.

Hacer más y estudiar menos

Gracias a Internet, tenemos un montón de información a nuestro alcance, en cuestión de segundos.

Información buena y mala, aunque ese es otro tema.

De lo que quiero hablarte es de que podemos ahogarnos en tantísima información.

Porque cantar es una actividad física más que intelectual.

Tenemos que hacer y hacer para ser mejores cantantes, no leer y estudiar.

Por supuesto que la teoría puede ser útil.

A veces es necesaria.

Pero la práctica es mil veces más necesaria.

No puedes aprender a cantar leyendo libros, ni viendo vídeos.

Y aunque me arriesgo a que el Sensei me meta una buena bronca, tampoco puedes mejorar tu voz sólo escuchando podcasts.

Llega el momento en el que tienes que ponerte manos a la obra, durante mucho tiempo.

Cuando acabe de hablarte de los 3 próximos puntos puede ser un buen momento para empezar.

Desarrollar el oído para entender cómo suena una buena técnica

Quiero hacer hincapié en que no estoy diciendo en desarrollar el oído musical.

Esa otra habilidad que es útil, pero no es de lo que te voy a hablar ahora.

Ser capaz de saber cuál es el sonido de una buena técnica, aunque no sepas explicar el por qué, es muy importante para ti como cantante.

Cuando sabes reconocerlo, puedes empezar a buscarlo en tu propia voz.

Ese es un buen camino a seguir para desarrollar una buena técnica.

Lo difícil es saber en qué cantantes podrías fijarte para conseguirlo, porque no siempre los cantantes más famosos o más aclamados son los que mejor técnica tienen.

Por eso te recomiendo lo siguiente.

Fíjate menos en los cantantes actuales y más en los cantantes que, con una edad avanzada, siguen cantando igual de bien que cuando eran jóvenes.

Esos cantantes que no tienen que estar bajando de tono sus canciones.

Esos cantantes que en sus directos hacen las mismas melodías que en sus grabaciones.

Tu lugar de práctica

Cuando practicas canto, no puedes estar pensando en si el vecino te está escuchando o en lo que te dirá tu hermana cuando acabes.

Ese tipo de preocupaciones tienen repercusiones físicas en tu cuerpo.

Entre otras cosas, la zona de tu cuello se va a tensar.

Justo esa zona en la que se encuentran tus cuerdas vocales.

Si cantar así es muy difícil, imagínate lo difícil que será que mejores.

Es normal que la gente de tu alrededor no entienda el trabajo que tienes que hacer para mejorar tu voz: sonidos extraños, escalas repetitivas, etc.

Y las personas suelen burlarse de lo que no entienden.

Por eso es totalmente comprensible que te cohibas en un entorno como ese.

Y por eso es tan importante que busques la forma de practicar con tranquilidad.

Si tienes coche, una opción genial es irte a un parque donde no haya mucha gente y practicar dentro de tu coche.

Otra opción es alquilar un local insonorizado por horas, o incluso de forma mensual.

Es algo difícil para muchos.

Para mí lo fue cuando era joven.

Pero es necesario.

Tu crítico interno

A nadie le gusta equivocarse.

A mí no me gusta.

Pero para mejorar en algo hay que fallar, porque fallando se aprende.

Tengo la sensación de que, por fortuna, la cultura del criticar por los errores poco a poco se está yendo de nuestra cultura.

Sigue ahí, pero me parece verla cada vez menos.

Eso es genial, pero estoy viendo que está siendo sustituida por otra que tampoco es muy buena: fallar está bien, así que no hace falta que cambies nada.

No quiero hacer de esto una charla filosófica, pero esto es importante para mejorar tu práctica como cantante.

Sí, permítete fallar, pero corrige eso que te ha hecho fallar.

Los fallos son indicadores de que algo no ha funcionado bien.

Así que, si queremos mejorar, tenemos que cambiar algo para que ese fallo no vuelva a ocurrir.

Para ponerlo en contexto, imagínate que quieres cantar con más potencia.

Lo intentas, pero sientes un sobresfuerzo hasta que tu voz se quiebra de golpe.

En principio, ese sobreesfuerzo previo al fallo debería indicarte que no está bien y que deberías cambiarlo.

Porque si sigues insistiendo en mantenerlo, las cosas sólo irán a peor.

Repetir un fallo una y otra vez no hará que desaparezca.

Hará que se refuerce.

Este artículo Optimiza tu práctica para mejorar tu voz pertenece a VoKalo.

¿Cómo entrenan la voz los cantantes famosos? 5 casos de los que aprend

cómo entrenan la voz los cantantes famosos

Mal. Los cantantes famosos entrenan sus vocales mal 😂

Pero esto tiene muchos significados, y hay mucha más chicha de lo que en un principio pueda parecer.

Con los años, esto se ha ido agravando, porque muchos vocal coaches únicamente utilizan los ejercicios de Seth Riggs sin saber muy bien por qué.

De hecho, los ejercicios de canto que utilices no son lo realmente importante.

Pero vamos a lo que vamos, porque podemos sacar aprendizajes muy buenos de los cantantes famosos que podemos aplicar a nuestras voces.

Primero quiero que tengas claro que un cantante famoso no tiene por qué ser un buen cantante técnico.

Ni siquiera cantar bonito quiere decir tener una buena técnica vocal.

Muchas veces se confunde el sufrimiento al cantar por sentimiento.

El grito pelao por potencia.

Puse un ejemplo muy concreto de un cantante español en la entrevista sobre la voz que nos hizo Gache Boccazzi en su podcast, Sé feliz donde estés.

Pero cuando entrenas tu oído para reconocer qué hace bonita a una voz, bonita de verdad, cada vez que oyes a un cantante desviarse de ahí, te rechinan los oídos.

Muchos alumnos me dicen muchas veces algo que me lleva pasando años a mí mismo: “no puedo dejar de oírlo”.

Se refieren a cuando escuchan a los cantantes que más les gustan, pero que lo hacen mal técnicamente.

Pero ya hemos hablado de técnica vocal aquí.

Vamos a ver qué pasa con los cantantes famosos y sus entrenamientos vocales.

1. Los cantantes famosos que lo hacen bien

Hay muchos que lo hacen bien.

Cuidan sus voces a nivel de salud, hábitos, etc.

Y también entrenan regularmente, sabiendo que es muy fácil desviarse de la técnica vocal correcta y empezar a forzar la voz sin darse cuenta.

Por eso es necesario que siempre tengan a un entrenador vocal a mano y entrenen regularmente.

No porque sean tontos y no sepan cantar, si no porque un entrenador vocal bueno detecta cuándo algo se va de madre.

Puedes detectarlo tú por tu cuenta, pero un chequeo regular es bueno, porque desde fuera se ven las cosas diferentes. Más claras.

Por eso los entrenadores vocales no tienen por qué cantar mejor que los cantantes a los que entrenan.

Ahora vamos a ver qué hacen mal los cantantes famosos al entrenar sus voces.

2. Los que no entrenan

Estos son los que nunca hacen nada.

Hacen algún lip bubble por aquí, unos sonidos raros por allá, y se apoyan mucho en infusiones y soluciones milagrosas para mantener bien la voz.

Existe ese cantante, 1 entre 1 millón, que hace incluso menos que esto y mantiene su voz intacta durante toda su vida.

Esto no es lo habitual, igual que no es habitual fumar toda la vida como un carretero sin sufrir ninguna consecuencia.

Lo que podemos aprender de estos casos son dos cosas:

  1. No copiar su ética de trabajo, en lo que al entrenamiento vocal respecta. Si quieres una buena voz, tienes que trabajarla prácticamente a diario.
  2. Ver qué narices están haciendo, cómo están cantando, para poder tener la voz a ese nivel sin hacer nada y sistematizarlo para poder replicarlo en otras personas.

El primer punto es para ti.

El segundo, para los entrenadores vocales como nosotros.

A excepción del bicho raro, el resto de cantantes sufren las típicas consecuencias: cancelación de conciertos, cada vez más esfuerzo al cantar, pérdida de rango vocal, …

3. Los que suenan bien por defecto

Estos son los cantantes que han cantado toda la vida.

Tienen una voz bonita, suenan bien, y la gente se lo ha hecho saber.

Han practicado, sin duda, pero no tanto la técnica, si no su estilo.

Con esa práctica han aprendido a tener más seguridad, a crear su identidad como cantantes, etc.

Saben que tienen que entrenar la voz y empiezan a recibir clases sin mayor pretensión.

“Lo hago porque hay que hacerlo, hay que cuidar la voz”, suelen decir.

Aquí tenemos tres problemas de los que podemos aprender cosas importantes:

  1. No tener una meta cuando entrenas tu voz es lo mismo que ir a ningún sitio.

    Tienes que tener claras tus carencias y cómo trabajarlas, porque si no simplemente acabarás haciendo ejercicios de respiración y ejercicios genéricos de calentamiento vocal.
  2. Ver el entrenamiento vocal como algo pasivo te lleva a no obtener resultados.

    Sí, entrenar la voz es “algo que hay que hacer”, pero eso no sólo implica ver a tu entrenador vocal cada X tiempo.

    Implica que practiques por tu cuenta con el material que te proporcione, y de forma muy consciente, porque lo que buscas es aplicar cambios en tu voz. Utilizarla de forma diferente.
  3. Si ya suenan bien y cantan bien, ¿para qué querrían hacer algo diferente?

    Suena lógico, pero no es así. Aunque tu voz suene bien cuando cantas, puedes sonar mejor.

    Cansarte menos (o no cansarte).

    Ampliar tu rango vocal y así hacer más únicas tus canciones (si compones) o cantar versiones de canciones que ahora mismo no puedes.

4. Los que su musicalidad les impide mejorar rápido

Al ser cantantes famosos, saben perfectamente lo que suena bien y lo que no, musicalmente hablando.

Un ejemplo clarísimo es la afinación. Si oyen que algo está desafinado, les duele.

No pueden soportar oírlo.

Paradójicamente, cuando entrenas tu voz, muchas veces la afinación queda en segundo plano.

Porque no se trata de sonar bien, musicalmente hablando.

Se trata de que descubras formas nuevas de utilizar tu voz.

¿Para qué?

Buena pregunta.

Para acceder a notas que ahora son imposibles.

Para dejar de hacer tanta fuerza cuando llegas a las notas más importantes de una canción.

Para no castigar tu voz y no tener siempre miedo de si al día siguiente tendrás ronquera.

Entonces, cuando estos cantantes están entrenando, si un ejercicio no les suena musicalmente bien, se bloquean y lo repiten, pero con la intención equivocada.

Buscan que suene bonito, cuando deberían buscar que sea correcto.

Esto les pasa a todos los cantantes, famosos y no famosos, pero cuando tienen un cierto nivel de fama, les cuesta mucho más no pensar en ello.

5. Los que creen que la técnica les hará perder su identidad como cantantes

Esto lo entiendo.

De verdad que lo entiendo.

Pero no es verdad.

Mejorar la técnica no cambia tu identidad. 

Mejorar tu técnica vocal te da control y libertad para elegir de forma consciente lo que quieres hacer, en vez de cantar “cómo te salga”.

De hecho, PERMITE que tu identidad salga a la luz.

Porque si tienes una mala técnica, ya puedes tener música celestial en tu cabeza y saber exactamente cómo lo querrías cantar, porque la voz no va a ser capaz de emitir esos sonidos.

Es cierto que durante el entrenamiento vocal, especialmente al principio, tu voz va a sonar extraña porque estás empezando a descubrir cosas nuevas.

En ese primer paso lo importante es sentir que puedes cantar más fácil, dejando un poco de lado el sonido que obtengas.

Porque eso te da control.

Con ese control puedes hacer un trabajo mucho más fino sobre el sonido que quieres conseguir en cada momento.

Esto no sólo te da libertad, si no que aumenta tu expresión como cantante.

Este artículo ¿Cómo entrenan la voz los cantantes famosos? 5 casos de los que aprend pertenece a VoKalo.

La barrera del dolor que separa a los fuertes de los débiles

Hace ya unas cuantas semanas, mi alumno Julio me dijo: podrías hablar del disfrute de cantar en tus artículos.

Al principio pensé: no sé… no puedo soltar muchas palabrotas y tampoco puedo insultar a nadie.

Pero luego pensé: ¡¿qué cojones?! Tiene razón.

Porque al final, todos nos metemos en esto de cantar para disfrutar.

¿El problema? Que los principios suelen ser duros, y no siempre se disfruta.

Todo esto me hizo pensar en cuando empecé a tocar la batería.

Empecé con 15 años. Técnicamente con 15 y medio.

Al principio, por supuesto, era un puto horror. No daba ni una, y el más sencillo de los ejercicios me costaba la vida.

Si avanzamos tan sólo 1 año después, disfrutaba como un cabrón tocando metal. Mejor o peor (más bien peor), pero ya empezaba a defenderlo como es debido.

Avanzamos 5 años, y me sentía el puto amo, aunque no lo era. Conocía a baterías mejores que yo, pero aún así tenía un buen nivel.

Cuando empiezas a disfrutar es cuando revientas esa barrera, esa época en la que cada vez que te pones a practicar sólo sientes sufrimiento y frustración porque no te sale lo que quieres hacer.

Pero una vez pasas el umbral… la cosa cambia mucho.

El punto de inflexión es ese momento en el que ya no piensas en la batería (ni en la voz) como en algo que tienes que accionar para que haga lo que quieres.

Cuando disfrutas de verdad es cuando directamente oyes en tu cabeza lo que quieres hacer, y lo haces.

Cantando, con la batería, la guitarra, el clarinete o la petanca.

¿A que no sabes dónde se queda la gran mayoría de las personas?

Ninguna sorpresa: no rompen esa barrera.

Por ejemplo, el otro día mi alumno Stephan me decía que cada vez tiene más ganas de coger la guitarra y ponerse a cantar. 

Lo curioso es que en el pasado le habían dicho que no servía para cantar…

Aunque todo esto no es lo mejor.

La verdadera magia ocurre cuando ves que mejoras más rápido, porque el disfrute te hace cantar y practicar aún más.

Para mayor disfrute, suscribirse a nuestra lista de correo. Aquí debajo.

Este artículo La barrera del dolor que separa a los fuertes de los débiles pertenece a VoKalo.