¿Por qué A VECES me rechinan los oídos al oírme cantar?

Para gustos, colores.

A mí me puede gustar mucho un cantante y a ti te puede hacer entrar arcadas auditivas.

En el mundo de las opiniones, la objetividad no tiene cabida.

Pero lo técnico no entiende de opiniones, y es ahí donde le podemos sacar chicha a nuestras voces.

Primero tenemos que buscar que técnicamente nuestra voz esté bien.

Que esté funcionando correctamente.

Es DESPUÉS cuando nos podemos centrar en modificar lo que tengamos que modificar para que suene como nos guste a nosotros.

O para que suene como le guste para quien estés cantando, si por ejemplo estás actuando en una obra de teatro musical.

Ahí tienes que tener todo lo técnico muy claro para encontrar el sonido que el director esté buscando, sin sacrificar tu técnica.

Así que centrémonos en lo técnico.

Cuando algo no te suena bien, y no sabes por qué

Este es un gran problema a tener, porque te deja en medio de la oscuridad.

Sabes que algo de tu voz no te gusta, pero no sabes porqué.

Y sin saber la razón, encontrar una solución es bastante imposible.

Esto pasa muchísimo, y lleva un tiempo de entrenar el oído de una forma muy concreta para reconocer las señales.

No voy a cubrir ese tema en este artículo, porque eso tiene mucha tela.

Lo que voy a hacer es decirte algunas de las cosas que puedes mirar cuando algo no te cuadre, a ver si esto te da una pista para arreglarlo.

¿Estás afinando?

Sí, suena a algo muy básico, pero muchas veces es tan sencillo como esto.

Si desafinas por poco, a primera vista puede parecer que está bien, pero hay algo que no acaba de encajar.

Para esto vas a necesitar un poco de ayuda.

Si tienes a alguien con muy buen oído que te pueda ayudar sería genial.

No sólo porque te va a ayudar a corregir esas desafinaciones…

Si no porque te va a hacer mirar donde tienes que mirar, y eso va a entrenar tu capacidad de detectar desafinaciones.

Canta lo que no te gusta, exagerándolo

Sea lo que sea lo que oyes que no te gusta, exagéralo.

Puede que no sepas explicarlo con palabras, pero seguramente sí sepas hacerlo con tu voz.

Cuando lo exageras, haces mucho más evidente la causa de lo que no te gusta cuando lo escuchas.

Si el sonido que no te gusta es sutil, es como buscar una aguja en un pajar.

Si el sonido que no te gusta está exageradísimo, es como buscar un tractor en un pajar.

No tiene pérdida.

Cuando es tan grande y tan evidente, puedes oír más detalles y describir qué es lo que no te gusta.

De regalo, sientes qué estás haciendo con tu voz para que suene como NO te gusta.

Así que tienes una muy buena pista de lo que NO debes seguir haciendo.

No ser coherente con el sonido despista mucho

Si tu voz te gusta a veces sí y a veces no, busca incoherencias en el sonido.

Si estás cantando una canción y te está gustando, pero llegas a una parte en la que no te gusta nada, seguramente el sonido no es coherente.

¿Quizás tu voz se vuelve estridente al cantar las notas agudas?

¿O puede que se vuelva muy airoso?

Hay cientos de opciones, no puedo enumerarlas todas, pero es que no hace falta.

Lo que importa es que sepas señalar con el dedo al culpable.

Otro tema es cómo arreglarlo, pero primero tienes que tener claro qué es lo que no te gusta.

Un vibrato… ¿feo?

A veces puede ser algo tan simple como la velocidad del vibrato.

Si la oscilación del vibrato no es estable…

O la velocidad es demasiado rápida…

O demasiado lenta…

Seguramente te sonará raro.

Con “raro” quiero decir “mal”.

¿No te suena a “tu voz”?

Este es un tema gordo.

Por un lado, si no tienes la costumbre de escuchar tu voz grabada, te va a sonar mal siempre.

Esto es un hecho, nos guste o no.

Escuchar mucho la propia voz ayuda a reconocerla como una voz normal.

Si estamos acostumbrados a escucharla sólo desde dentro de nuestras cabezas, cuando la oímos grabada es… chocante.

Te esperas una cosa y oyes otra.

Es imposible que eso te guste de buenas a primeras.

Ni a ti ni a nadie.

Por otro lado, hay personas que piensan (consciente o inconscientemente) que tienen que poner “la voz de cantar”.

Al intentar eso, cambian la voz de formas muy raras, y suenan artificiales.

Estoy hablando de “ellos”, pero yo lo hice durante mucho tiempo.

Idealmente, el canto tiene que ser lo más parecido posible al habla.

Cuando hablamos no solemos pensar en cómo sonamos.

Y gracias a eso, la voz suele estar bastante libre.

Al cantar hay muchos más factores a tener en cuenta, por supuesto.

Es mucho más difícil que hablar.

No te lo niego. Sería absurdo.

Pero el enfoque tiene que ser lo más parecido posible.

Lo más natural para ti.

Este artículo ¿Por qué A VECES me rechinan los oídos al oírme cantar? pertenece a VoKalo.

10 limitaciones que te impiden cantar mejor y que todo el mundo tiene

10 limitaciones que te impiden cantar mejor

La mentalidad juega un papel importantísimo a la hora de entrenar la voz.

No me refiero a estar libres de estrés, que también.

Me refiero a cosas que todos pensamos, limitaciones que nos autoimponemos sin ninguna lógica, y que lo único que hacen es arrastrarnos hasta el fondo del mar.

A veces, por mucho que practiquemos y probemos cosas, una sola de estas limitaciones puede hacer que nuestros avances se estanquen.

Muy frustrante… pero para eso está este episodio de El Sensei del Cantante.

Algunas cosas que vas a aprender en este episodio…

  • ¿Qué son unas buenas expectativas realistas? No son las que todo el mundo dice.
  • La forma de saber que estás avanzando aunque aún no suenes bien.
  • Los “tips” que te encajonan y te meten en una cárcel de paredes invisibles.
  • Por qué el tono de una canción marca la diferencia entre mejorar o hacer que tu voz se quede estancada.

Transcripción del episodio

¿La genética marca nuestros límites?

En su día, Adam López batió el récord de nota aguda cantada por un hombre, cantando un C#8.

El récord que superó estaba en un D7, y también era suyo.

Si la genética dictara hasta dónde podemos llegar, ¿por qué Adam López no cantó sin más un C#8 la primera vez?

Fácil. Porque entrenó para superar su primer récord.

Podría haber pensado que su genética no le permitía pasar de un D7 y haberlo dejado ahí.

El récord de Adam López ha sido batido por otros hombres con los años.

Ellos habrían podido pensar que eso era algo imposible, porque realmente lo parecía, pero decidieron trabajar para conseguirlo en vez de verlo como algo imposible.

Estoy hablando de notas agudas, pero esto no va de notas agudas.

Va de límites. Los límites que nos ponemos y que nos afectan a todos.

Te traigo 10 limitaciones que veo con mucha más frecuencia de la que me gustaría.

Espero que si tienes alguna, este episodio te ayude a detectarla y a cambiarla.

1. Falsas expectativas sobre tu voz

Para tocar bien el violín tienes que pasar años sonando a gato atropellado.

Esto la gente lo entiende perfectamente y sabe que es así.

Pero por alguna extraña razón, a la voz no le aplican este baremo y esperan que todos los problemas vocales se arreglen en 5 minutos.

Aunque la cosa no acaba ahí.

He visto cientos de veces a un alumno cantar una canción increíblemente bien o ejecutar un ejercicio de manera impecable.

Al volverlo a intentar no les sale tan bien y algunos se frustran tanto que me preguntan si alguna vez podrán hacerlo bien.

Cuando hace literalmente 1 minuto lo han hecho bien.

Desarrollar la voz lleva tiempo.

Pensar que tienes que hacerlo todo perfecto en 2 días o incluso en 1 año es ponerte una carga encima… enorme.

Lo único que conseguirás con eso es retrasar tu progreso.

2. No consideres los tropiezos como retrocesos

El aprendizaje rara vez es lineal.

Ya sabes: 2 pasos para adelante, 1 para atrás.

Esto es lo normal y está bien así, porque es la forma que tenemos de cambiar hábitos viejos por nuevos.

Si hoy estás cantando peor que ayer, lo mejor que puedes hacer es mantener la calma.

Con la cabeza fría, trata de recordar las sensaciones del día anterior y trata de reproducirlas de nuevo, con toda la tranquilidad del mundo.

¿Que no consigues tanta potencia?

Da igual. Insiste en buscar las mismas sensaciones sin forzar nada.

¿Que no lo consigues de ninguna forma?

Déjalo por hoy y vuelve a intentarlo mañana.

No es glamuroso, pero es lo que es.

3. Expectativas demasiado conservadoras

Antes te decías que no esperes mejorar tu voz 20 niveles en sólo unos días.

Pero eso no quiere decir que asumas que tienes que estar años y años practicando para ver alguna mejora importante.

Yo estoy obsesionado con encontrar formas de acortar tiempos.

Si algo que se aprende en 1 año se puede aprender en 2 meses… ¿por qué no hacerlo?

Por otro lado, tampoco te pongas límites del tipo “a esta nota no podré llegar nunca”, porque la voz humana da muchísimo de sí.

4. Que el síntoma no te ciegue

Imagina que encuentras la forma de cantar una nota aguda que no habías podido cantar antes. 

Aquí suele haber dos formas de reaccionar:

La primera es alegrarse por poder llegar a esa nota y tratar de conseguirlo una y otra vez.

La segunda es ver que el sonido que has conseguido no te gusta.

Todo es una serie de pasos y no puedes dar más de uno cada vez.

Siguiendo el ejemplo de la nota aguda, lo primero es llegar a esa nota, lo segundo es llegar cómodamente, lo tercero es llegar siempre que quieras y lo cuarto es sacarle un mejor sonido.

El sonido siempre es lo último, porque el sonido no es más que un síntoma de algo que aún no está funcionando bien en tu voz.

5. Buscar “tips”

Un “tip” es un consejo, y un consejo no te enseña nada.

Por ejemplo, un consejo que oigo mucho es: “utiliza el twang para llegar a las notas agudas”.

Si te funciona, tendrás una gran limitación para cantar notas agudas, porque todas te sonarán con “twang”.

Algo así: (EL EJEMPLO ESTÁ EN EL AUDIO)

Y bueno, como te funciona tampoco tendrás la necesidad de seguir buscando mejoras.

Eso te limita muchísimo como cantante.

Los “tips” pueden ser interesantes, pero lo importante es que tu voz suene lo más natural posible, manipulándola lo menos posible.

6. Bajarte el tono de las canciones porque te quedan agudas

Esto es negarle a tu voz sonar todo lo bien que puede sonar.

Cuando bajas el tono de una canción, pierde energía y suena muy sosa.

Si tienes que cantarla sí o sí en un concierto y aún no llegas a sus notas agudas, es una opción genial.

Es mucho mejor que quede sosa que cantarla mal.

Pero eso es algo TEMPORAL.

El objetivo es poder cantarla en el tono en el que mejor suena tu voz y la canción.

Recurrir siempre a bajar el tono de las canciones va a limitar por completo el acceso a tus notas agudas.

No pienses que no puedes llegar a esas notas.

Piensa en qué puedes hacer para llegar a ellas.

7. Tener miedo a hacerte daño

No utilizar volúmenes altos, no practicar sin supervisión por si haces algo mal, dejar de practicar en cuanto sientes que fuerzas un poco la voz, …

Obviamente no tenemos que maltratar a nuestras voces, pero si nunca exploramos más allá de lo que conocemos, nunca vamos a mejorar.

Mejorar y aprender implica fallar.

Y fallar en el canto significa que a veces vamos a forzar un poco la voz.

¿Sabes qué? Notición: no pasa nada.

Los nódulos en las cuerdas vocales no aparecen por forzar la voz de vez en cuando.

Pero tu voz sí puede crecer mucho si prestas atención a qué hiciste para forzar la voz, porque eso te puede dar pistas para buscar una estrategia diferente, y dejar de forzar la voz.

8. Cruzar el punto de no retorno y seguir andando

¿Verdad que no te cansas por caminar 5 minutos?

Pero si estás caminando durante 4 horas, la cosa cambia, a pesar de que estás caminando siempre igual.

Los músculos se cansan.

La voz son músculos, ligamentos, mocos y más cochinadas varias.

Aunque utilices todo eso perfectamente, se van a cansar.

Ten esto muy en cuenta cuando practiques durante horas, porque llega un punto en el que practicar más implica retroceder.

Implica seguir utilizando una voz cansada que lo único que hará será cansarse más.

Cuando llegues a ese punto, para y descansa.

Avanzarás mucho más rápido. Te lo digo por experiencia.

9. No tengo talento

Como te dije antes, la voz humana da muchísimo de sí, si la entrenas.

Si no has cantado nunca, un día te pones delante de un micrófono, cantas algo y te sale horroroso, como digas que no tienes talento te voy a perseguir de noche.

Vamos a ver… es como si a mí me da por hacer kick boxing y me voy a un gimnasio a competir.

En cuanto suene la campana me van a meter un directo en toda la cara que me va a dejar KO.

Horas después, cuando recupere el conocimiento en la cama de un hospital y con 3 dientes menos, si digo que lo que ha pasado es que no tengo talento, el doctor estaría en pleno derecho de tirarme escaleras abajo.

Y si tengo dos dedos de frente, yo mismo le ayudaría a hacerlo.

Puede que cantar se te dé mejor o peor de buenas a primeras, pero lo que realmente te puede hacer cantar bien no es el talento.

Es practicar mucho y practicar correctamente.

10. Quedarse en lo teórico

Escuchar todos los episodios de El Sensei del Cantante (GONG) está muy bien porque puedes aprender muchas cosas sobre canto.

Pero a conducir no se aprende leyendo.

A escribir no se aprende leyendo.

A dibujar no se aprende leyendo.

¿Te imaginas lo loco que es que yo ahora te diga que a cantar no se aprende leyendo?

Ni escuchando.

Ni viendo.

Puedes aprender muchas cosas, pero si nunca las aplicas, no sirve de nada.

Y también tienes que experimentar mucho con tu propia voz.

11. No mirar atrás

Te dije que te traía 10 limitaciones típicas, pero me he acordado de una más.

Podría hablarte de la limitación que supone no cambiarte la ropa interior cada día, pero aunque no lo creas, hay otra mucho más importante:

No ser consciente de todos los progresos que has hecho.

De todos los progresos que has hecho.

Cuando trabajas con un buen método, sentir mejoras semanales es algo habitual.

Sin embargo, esto te puede cegar de tu progreso real, porque no ves mejoras grandes.

EXCEPTO si tienes grabaciones de hace 3 o 6 meses, por ejemplo.

Cuando las escuches, pondrás en perspectiva tu entrenamiento y ahí podrás ver realmente todo lo que has progresado.

Si no lo haces, siempre pensarás que lo que estás haciendo no vale para nada, y eso hará que tus avances se resientan.

Es una limitación que es tan fácil de solucionar como grabarte una vez por semana y guardar esos audios ordenados por fecha.

Y si ves que realmente no has progresado nada, o muy poco en ese tiempo, tienes la prueba irrefutable de que tienes que buscar otro tipo de entrenamiento para tu voz.

Este artículo 10 limitaciones que te impiden cantar mejor y que todo el mundo tiene pertenece a VoKalo.

¿Llevar ortodoncia afecta a la voz?

llevar ortodoncia afecta a la voz

No, no afecta como la gente cree.

“Pero Freddy Mercury no se quiso arreglar los dientes para que no le afectara la voz”.

Sí, conozco la historia.

Vamos a hablar de eso cuando apliquemos un poco la lógica a este tema.

La ortodoncia no afecta a la voz en términos de resonancia vocal

La amplificación del sonido fuente que generan las cuerdas vocales ocurre en la laringe y en la boca, principalmente.

Podemos jugar con esas resonancias vocales, moviendo la lengua, la mandíbula, la laringe y los labios.

Así es como articulamos las vocales.

Todas esas partes son móviles y podemos manipularlas, para bien y para mal.

Los dientes no los podemos mover a voluntad, a no ser que sea con unas tenazas.

Y hasta donde yo sé, no existe ningún estudio que diga que la alineación y posición de los dientes afectan al sonido de la voz.

Yo mismo he llevado ortodoncia y no he notado absolutamente ningún cambio, más allá del trabajo técnico que he ido haciendo durante los años.

Porque aunque mañana salga un estudio que diga que pasar por un tratamiento de ortodoncia puede cambiar tu voz, el cambio no es de la noche a la mañana.

Suele durar uno o dos años, por lo que los cambios son incrementales y muy pequeños.

Van a ser imperceptibles.

Es como cuando te dejas el pelo largo.

En tu día a día no notas nada, pero si alguien te ve después de 1 año, va a ver que te ha crecido mucho el pelo (a mí no, porque ya no me queda).

Pero la ortodoncia afecta a la voz en otros puntos.

Puede afectar a la dicción

Tener un cacharro en la boca te puede hacer hablar/cantar raro.

La ortodoncia invisible a veces puede hacer que las “S” no se puedan pronunciar bien, o las “RR”.

Este tipo de ortodoncia es el que yo he llevado.

Por temporadas me hacían heridas en la lengua y a veces era incómodo articular alguna consonante, pero tampoco fue un calvario.

Puede afectar a la comodidad

La ortodoncia a veces duele.

Ese dolor te afecta a la voz, a la siesta y a los paseos con el perro.

Porque todo lo que te afecte a nivel mental, va a hacer que desempeñes peor cualquier cosa que hagas.

Tan sencillo como eso.

Y para cantar tenemos que estar cómodos.

Puede hacerte adquirir malos hábitos

Quizás los brackets te rozan y te molestan, así que inconscientemente tensas los labios para que no los toquen tanto.

O, como a mí, la ortodoncia invisible te roza la lengua y te molesta, así que la mantienes un poco retraída para que no duela.

Puede que te haga apretar más los dientes, teniendo la mandíbula en tensión y adquiriendo el hábito de apretarla.

Pueden ser mil cosas, y ninguna está vinculada DIRECTAMENTE con la voz.

Todas AFECTAN a la voz, pero la voz no ha cambiado.

También hay gente que tensa la mandíbula sin haber llevado nunca ortodoncia.

Y eso se puede reeducar.

¿Y si me quitan un diente?

Yo no he visto aún ningún caso de un cantante al que le quitan una muela y su voz cambia, excepto el de Miguel Bosé.

Su voz cambió porque una muela le había causado una infección de caballo que le afectaba a todo el cuerpo.

No porque esa muela fuera un amplificador ni nada parecido.

Si te quitan un diente puedes sentirlo todo muy raro, pero poco más.

En cuanto te adaptes al cambio, todo volverá a la normalidad.

Ningún drama, la verdad.

¿Y Freddy Mercury?

La historia de Freddy Mercury la he oído mil veces.

Y son eso, historias.

Al menos yo no he podido encontrar ninguna fuente que diga que Freddy Mercury dijo eso.

Todo son habladurías y cosas que piensa la gente.

Pero yo vuelvo a la lógica:

Si Freddy Mercury cantaba tan bien por tener dientes de más, ¿por qué hay otros cantantes que cantan igual de bien (o mejor, o peor) que él sin tener esa condición dental?

A todos nos gusta dar una explicación especial a las cosas, cuando realmente no son especiales.

Y puestos a suponer, ¿quién dice que si Freddy Mercury se hubiese arreglado la dentadura, no habría cantado mejor?

Mira, ya sabes que a mí no me gusta atribuir a la magia o al talento lo que se puede explicar por movimientos musculares.

Y la voz es eso, movimientos musculares.

Es como eso de que las personas obesas tienen grandes voces, como Pavarotti.

Bueno… ¿has escuchado alguna vez a Juan Diego Flórez? ¿Ángelo Lo Forese? ¿Tarja Turunen?

Si la ortodoncia afecta a la voz de alguna forma, es positivamente, pero no por la voz

Si estás pensando en ponerte ortodoncia puede ser por algún problema funcional.

Algo que te impida vivir mejor.

Si ese es el motivo, yo no me lo pensaría y me haría el tratamiento.

Si tu calidad de vida mejora, tu voz lo tiene mucho más fácil para mejorar.

Ahora, si lo quieres hacer por estética, pondría la mano en el fuego que tu voz tiene muchas más papeletas para mejorar.

Tener los dientes torcidos o apiñados nos suele crear inseguridades porque nos vemos mal.

Para cantar se ha de abrir la boca.

¿Ves la conexión?

Si tenemos recelo de que se nos vean los dientes, vamos a cantar con cuidado para que no se vean, y eso va a afectar al canto.

Incluso podemos ir más allá.

Una buena autoimagen aumenta la seguridad en uno mismo.

Con más seguridad se afrontan las tareas con otra mentalidad.

Una mentalidad de logro, de positivismo.

Sólo eso ya te pone por delante de la mayoría de cantantes.

Al principio te dije que la ortodoncia no afecta a la voz, pero ahora me estoy convenciendo a mi mismo de lo contrario.

Pero no como la gente cree.

Este artículo ¿Llevar ortodoncia afecta a la voz? pertenece a VoKalo.

7 buenos hábitos para la voz si soy cantante

Ser cantante implica tener buenos hábitos para la voz.

Pero aún así, muchos cantantes maltratan su voz.

Y lamentablemente, luego hay que pagar las consecuencias.

En la mayoría de casos, no cuidan sus voces por puro desconocimiento.

Aunque algunas cosas de las que te voy a explicar podrían ser de sentido común, hay otras que no tanto.

Son esas especialmente las que hay que tener en cuenta, porque el daño se siente a posteriori.

Cuando tienes la voz mal, eso hace muy difícil atribuir la causa, pero si lo sabes de antemano, podrás estar en guardia.

He añadido un apunte al final del artículo con el que más se confunde la gente, y curiosamente es lo más importante.

1. Calentar la voz

En general, todo cantante sabe que hay que calentar la voz para estar a punto.

Se dice mucho eso de que los cantantes somos atletas de la voz, y por eso es tan fácil hacer la extrapolación del calentamiento.

Aunque las similitudes entre cantantes y atletas suelen acabar ahí, porque he visto de todo para calentar la voz.

Echar un traguito de whisky, ponerse un pañuelo en el cuello, hacer mal los ejercicios de calentamiento de voz, …

Saber cómo calentar la voz es importante, y por eso dedicamos este episodio de nuestro podcast para hablar de ello.

Escúchalo luego con calma. Por ahora, para resumir te diré que tienes que tratar tu voz como lo que es: un conjunto de músculos.

Si piensas así, pensarás realmente como un atleta, y calentarás igual.

2. Conocer los remedios caseros que te funcionan y los que no

Yo no soy muy fan de los remedios caseros por el simple hecho de que no a todo el mundo le funciona lo mismo.

Tampoco me gustan porque la gente tiende a utilizarlos como sustitutos de un buen cuidado vocal continuo.

De unos buenos hábitos para la voz, incluso aunque no cantes.

En vez de eso, los utilizan como apagafuegos en situaciones de emergencia.

¿Pero usarlos con cabeza? Eso sí, por Dios.

Si un día te despiertas con la voz un poco ronca y ducharte con agua caliente a primera hora de la mañana te sienta genial, hazlo sin dudarlo.

¿Hay evidencia científica?

A quién le importa la evidencia científica si te sientes mejor.

Es que aunque sea puro placebo, utilízalo.

Dicho esto, te dejo aquí un enlace a un artículo donde recopilamos un montón de remedios caseros para la voz en el que además mucha gente ha compartido sus propias soluciones en los comentarios.

3. No hablar fuerte en sitios ruidosos

Las veces que he perdido la voz de la forma más agresiva ha sido cuando he tenido que estar hablando en sitios ruidosos.

Discotecas, bares, …

Antes de saber que eso era malo, lo achacaba a otros motivos: me he ido a dormir tarde, he bebido algo de alcohol, …

Con el tiempo he aprendido que no es así.

Y aún sabiendo que es algo horrible para la voz, me ha vuelto a pasar.

Bueno, pues si te encuentras en la misma situación, esto también tiene una explicación.

Se llama Efecto Lombardo, y es especialmente malo para los cantantes.

El mejor hábito para la voz en estas ocasiones es hablar lo menos posible.

4. Dormir bien y lo suficiente

La voz necesita un tiempo para recuperarse de su uso diario, incluso cuando la cuidas como es debido.

Es algo normal y pasa con cualquier músculo del cuerpo.

Por eso es tan necesario dormir, y por eso es tan buen hábito para la voz.

Es durante el sueño cuando los tejidos musculares se regeneran para reparar cualquier desgaste que haya ocurrido durante el día.

Con la edad, este proceso es aún más necesario, porque el aparato fonador ya no aguanta lo que aguanta cuando uno es joven.

Aunque no todo es dormir bien y ya está.

Mientras dormimos pueden pasar cosas que hagan que nos despertemos con la voz más grave de lo normal, ronca o incluso disfónica.

5. Vida saludable en general

Un pintor puede llegar a cortarse la oreja y seguir pintando cuadros increíbles.

Pero si se corta un solo dedo, no va a pintar igual de bien.

Hay que estar un poco loco para cortarse nada, pero eso es precisamente lo que hacen muchos cantantes con sus voces.

No cuidar lo que comes, dormir poco (como acabo de explicarte), fumar, …

6. Mantén hidratado tu cuerpo, pero con cabeza

Beber agua es algo que todo cantante sabe que debe hacer.

Pero conozco personalmente un caso de una cantante que bebía 4 litros al día y acabó en el hospital.

Esto se llama hiponatremia, y hay que tener cuidado.

Esther te explica bien la importancia del agua para los cantantes en este artículo.

7. Conservar la voz no es lo mismo que desarrollarla

No entender esta frase es el peor hábito para la voz si cada vez quieres cantar mejor.

Incluso si no quieres que se deteriore hasta el punto de perderla.

Hay una confusión recurrente entre los cantantes en lo que a trabajar sus voces se refiere.

Muchos creen que calentar la voz es algo que tienes que hacer si quieres cantar mejor.

Pero no… calentar la voz pertenece a la categoría de cuidados, es decir, de conservación de la voz.

Hay que tener muy clara la diferencia entre conservación y desarrollo, porque no son lo mismo.

Si quieres seguir cantando como hasta ahora, necesitas un trabajo de conservación.

Si quieres cantar mejor, necesitas el mismo trabajo de conservación y además un trabajo de desarrollo técnico.

Con una pequeña excepción: si tu técnica vocal no es lo suficientemente buena como para no hacerte daño al cantar, el desarrollo vocal tiene que formar parte de tu conservación vocal.

Por ejemplo, si siempre fuerzas tu voz al cantar cierta canción, por más que calientes, eso no va a cambiar.

Por muchas infusiones que te tomes.

Por mucho ejercicio que hagas.

Tienes que aprender a cantarla sin hacerte daño, sin hacer esfuerzo.

Si no tienes ni idea de por dónde empezar, aquí te dejo un enlace a un artículo con las dudas más comunes sobre el entrenamiento vocal.

Además de los beneficios obvios como aumentar tu rango vocal, cansarte menos, etc. está el beneficio de que, cuanto mejor sea tu técnica vocal, menor será el trabajo de conservación que tengas que hacer.

Porque cuanto mejor utilices tu voz, menos la estresas, menos tiempo de calentamiento necesitarás y menos tiempo de recuperación.

Aunque no es carta blanca para fumarte todos los cigarrillos que quieras.

Este artículo 7 buenos hábitos para la voz si soy cantante pertenece a VoKalo.

El único camino para tener más confianza al cantar

confianza al cantar

Cantar te expone. Te hace vulnerable.

De repente estás a merced de lo que la gente que te escucha pueda pensar.

¿Les gustará? ¿Voy a desafinar? ¿Qué pasa si me sale un gallo?

Todas esas dudas son normales, pero…

…pero…

…pueden ser el motivo por el que no cantes tan bien como normalmente cuando estás a solas.

Es decir, que si ganas confianza al cantar, cantarás mejor.

Si no la tienes, cantarás peor en público.

Vamos a ver qué podemos hacer para que la ganes…

Analiza tu voz desde fuera

Es obvio, pero tengo que decirlo: tienes que grabarte y escucharte cantando.

Primero tienes que gustarte a ti.

jeje… cosa bastante difícil, pero trata de escucharte de forma objetiva.

El sonido de tu voz puede que no te llegue a gustar del todo nunca, pero sí puedes reconocer si estás desafinando, por ejemplo.

Puedes escuchar si ciertas notas se oyen forzadas, o si necesitas más o menos volumen en ciertos puntos de una canción.

Esto te ayudará a cantar las canciones realmente como quieres.

Ese trabajo de autoinvestigación no es posible hacerlo sin grabarte.

Eso te dará un buen punto de partida para decir “venga, voy a salir al mundo exterior, que esto empieza a estar bien”.

Canta en sitios donde el nivel de canto sea bajo

No, no lo digo para sentirte superior a nadie.

Lo digo porque solemos ser muy duros criticándonos a nosotros mismos, y eso sí o sí mina nuestra confianza al cantar.

Y ver que hay gente que aún no ha recorrido el camino que tú sí, te hace ver tu progreso como cantante con perspectiva.

Es natural compararte con los mejores cantantes del mundo, pero no es realista.

Muchos de ellos cantan prácticamente desde que nacieron.

Puede que sus familias les inculcaran el canto desde siempre.

Y eso lo veo genial, porque esa es la forma de seguir mejorando. Teniendo a los grandes como referentes.

PERO tienes que ser consciente de que, aunque no lo hagas increíble, puede que no lo hagas tan mal como crees.

Perspectiva.

No cantes en público algo de lo que no estás seguro

Para mí, la confianza es tener la certeza de que vas a obtener un resultado concreto cuando haces una acción.

Confías en la sucesión de acontecimientos.

SABES qué va a pasar.

Cuando no tienes confianza al cantar es porque no tienes esa certeza.

¿Sabes cómo se consigue?

Cantando 1.000 veces tus canciones para grabar a fuego esa sucesión de acontecimientos.

Tienes que automatizarlo al máximo para no pensar en cómo cantar ciertas canciones o partes de ellas.

Simplemente piensas en cantar y el cuerpo hace el resto.

Eso da mucha confianza, porque da certeza.

Si pones tu voz a todo gas, olvídate de tener confianza al cantar

Cuando cantas una canción, las partes difíciles no pueden estar en los límites de tu voz.

Por poner un ejemplo, si no puedes aguantar más de 5 segundos sosteniendo una nota, no cantes ninguna canción que lo requiera.

Canta canciones que tengan notas sostenidas de 3 segundos.

Si siempre apuras al máximo, tu voz fallará.

Cuando te subas a un escenario o cantes en público, tienes que hacerlo con canciones que puedas cantar sin mayor problema.

¿Significa eso que no puedes cantar canciones difíciles?

No.

Significa que entrenes tu voz para extender esos límites que tienes hoy.

Si tu nota aguda máxima es un A4, por ejemplo, entrena tu voz para que sea un C5.

Cuando puedas cantar un C5 la mitad de los días, un A4 será como un paseo en barca.

Y durante ese paseo, lo último que te asaltan son las dudas.

Porque estás dando un paseo… en barca…

Esto que te cuento es especialmente importante, porque ya no sólo es que mine tu seguridad al cantar.

Si siempre llevas tu voz al límite, esos límites se irán encogiendo, porque inevitablemente forzarás tu voz un poco.

Eso irá cansando tu voz.

Por poco que sea, ese cansancio es acumulativo.

Y cada vez que cantas con la voz un poco más cansada, tiendes a forzarla un poco más.

Es una carrera hacia un rango más corto, menos control y más fatiga.

Y nuestra confianza al cantar irá disminuyendo por ese motivo.

Pudiendo acabar en lesiones vocales.

Canta para gente que no te conozca

Los familiares y amigos cercanos son unos críticos horribles para los que cantamos.

En muchas ocasiones, cuando te hacen un cumplido no puedes tener la certeza de que es un cumplido por la forma en la que te lo han dicho.

Por ejemplo: Bueno… no eres Nino Bravo, pero estás mejorando.

Esto es un comentario REAL que le hizo un familiar a un alumno.

En cambio, las personas que no te conocen de nada y te oyen cantar serán las que te dirán la verdad.

Si les has encantado, se acercarán y te lo dirán.

Si les has gustado, puede que no te digan nada el primer día, pero si te escuchan más días, te lo dirán.

Si no te dicen nada, es que no les has gustado.

Por eso, cantar para gente con la que no tienes ninguna relación es una forma de conseguir sinceridad absoluta sin que nadie te inunde con comentarios hirientes.

Mientras tanto, tú vas ganando seguridad y experiencia, lo cuál te hará tener más confianza al cantar y cantarás mejor.

NOTA IMPORTANTE: estoy hablando de sitios en vivo, nada de Internet.

En Internet la gente que hace más ruido es la más hiriente, y son personas que jamás te dirían esas cosas a la cara.

No te conviertas en su basurero emocional.

Hazlo sólo si ya tienes la confianza y seguridad suficientes como para ignorar a ese tipo de personas y comentarios.

Este artículo El único camino para tener más confianza al cantar pertenece a VoKalo.