Educación musical y vocal en personas adultas

Mucho se ha hablado de las metodologías para el aprendizaje de la música en niños y la importancia de iniciarlos a temprana edad. En cambio,  las metodologías y criterios que se deben seguir en la educación musical de los adultos no se han tratado con la misma profundidad. 

Son muchas las personas que no habiendo tenido la oportunidad de aprender música en su infancia o juventud se acercan a ella en la edad adulta o bien cuando sus hijos/as comienzan a estudiar música, ellos empiezan. También se acercan al estudio personas que se acaban de jubilar, que tienen más tiempo y se animan a participar en un coro o a estudiar un instrumento. 

Estas personas han tenido oportunidad de asistir a conciertos, de escuchar música y de indentificarse con diferentes estilos. Se puede decir que vienen con un cierto bagaje musical que deberemos tener en cuenta.

He estado trabajando con este tipo de alumnos y me he dado cuenta de que hay que revisar algunos criterios y maneras de afrontar abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Lo primero que hay que saber es qué esperan del aprendizaje musical. Obviamente son personas que no tienen pretensiones de hacer una carrera musical ni tienen la intención de formarse como profesores de música. En la mayoría de los casos quieren aprender y disfrutar de la música, a su ritmo, de una manera agradable, se trata de un ocio enriquecedor, lúdico pero es su ocio al fin y al cabo.

Por otro lado, el hecho de que su mayor pretensión sea el disfrute y el mero placer por aprender no ha de hacer que el profesor baje la guardia. Se ha de ser riguroso y exigente a la par que flexible y saber secuenciar muy bien los contenidos. He tenido alumnos que han estado mal guiados porque al no tener grandes pretensiones el profesor no los ha tomado en serio. Por parte del profesor, el respeto hacia el aprendizaje y hacia el alumno debe estar por encima de todo.

En mi opinión hay tener en cuenta varios aspectos positivos y varios condicionante-

Como condicionantes diré que:

1. El ritmo de estudio y por tanto de asimilación lo marcan ellos. No lo marcan ni los años naturales ni las horas de estudio. El profesor por tanto no debe pensar que si es el tercer año tiene que tocar o cantar tal o cual obra. Por el contrario debe saber qué contenidos técnicos se tienen que solventar y en qué orden. El profesor debe evaluar la progresión musical y técnica antes que la cantidad de obras que se hacen. No importa la cantidad sino la calidad y que el alumno incremente sus competencias, su criterio y su autonomía en el estudio. 

2. Hay que enseñarles a estudiar y a organizarse. Deberán priorizar y ser sistemáticos porque hay que tener en cuenta que algunos tendrán que atender obligaciones personales y profesionales. El profesor ha de abstenerse de culpabilizar por las horas de estudio y enseñar a estudiar eficientemente.

3. El profesor debe atender a los gustos personales del alumno. Mejor empezar por cosas fáciles y que atrapen el interés del alumno. No olvidemos que se trata de personas con un gusto musical formado al que deberemos atender como docentes. Me ha ocurrido que he empezado con canciones propias del alumno o afines a sus gustos y hay acabado pidiéndome algo de otros estilos y géneros.

4. Se debe animar al alumno a tocar o cantar delante de otras personas y con otras personas sobre todo en ambientes informales.. Generalmente los alumnos están muy cargados de juicios negativos, de complejos y de miedos.  Ellos piensan que es tarde, que van a hacer el ridículo y cosas por el estilo. Este aspecto se puede trabajar a través de pequeños conciertos de alumnos en los que el objetivo principal sea aprender a actuar y valorar los recursos que se necesitan. Un alumno de canto formó un grupo de pop-rock que le ayudó a vencer sus miedos. Siempre argumento que la música es más enriquecedora si se comparte y que al menos hay que tocar o cantar villancicos el día de navidad ;).

Como aspectos positivos hay que indicar que:

1. Son personas que tienen una actitud muy positiva hacia el aprendizaje de la música y de los diferentes aspectos que giran entorno a ella. Están interesados en conocer, en escuchar, en analizar, en hablar sobre música. Hay que tener en cuenta que son personas con el pensamiento formado y capaces de extrapolar, analizar, comparar, reflexionar... La labor del docente es ayudarles en esa búsqueda y guiarles, razonar y plantearles preguntas enriquecedoras. 

2. Tienen la posibilidad de asistir a conciertos, de consumir música, de buscar. Y por ello es bueno que les recomendemos actividades que luego pueden ser susceptibles en clase de ser analizadas y comentadas.

3. Es su momento de ocio, en el que se olvidan de sus problemas y de sus obligaciones por eso hay que hacer de ese rato algo agradable, fluido, divertido y que les de paz y tranquilidad.  Los profesores han de abstenerse de emplear un lenguaje discriminatorio, desvalorizante y desmotivador. El alumno tiene derecho a aprender lo que quiera.

4. Quieren crecer y desarrollarse musicalmente. Generalmente hay que recordarles los progresos y los logros porque no son siempre conscientes, no hay que descuidar la auto evaluación y la evaluación o el balance del profesor al menos una vez al trimestre.


Por lo que a mi experiencia personal respecta, coger el punto de enseñar a personas adultas es una de las cosas más gratificantes que me ha sucedido. Es un ir en búsqueda del equilibrio y como docente he aprendido a escuchar más, a respetar las necesidades y los gustos ajenos, a mantenerme firme y combinarlo con amabilidad y con criterio.

La educación prohibida

Este esta siendo un verano de mucha reflexión y aprendizaje de lo que me interesa, de lo que me hace crecer, cuando y cómo me apetece. Aprendizaje por contacto con otras personas, por la lectura, por ver videos, escuchar música, pasear por la playa, cuidar de mi misma y de mi entorno. 

Os recomiendo, a todos los que estéis interesados en los métodos de aprendizaje, en las manera de construir conocimientos verdaderos, de crecer y sobre todo de ser la persona que se quiere ser que veáis esta película. 

Es larga pero intensa, recomiendo verla en dos sentadas jejeje



Lecturas esenciales para afrontar el futuro

Me gustaría recomendar una serie de libros que aunque no están relacionados con la voz ni con el canto si que ofrecen herramientas y estrategias esenciales para entender el mundo globalizado y para desenvolverse en él.

Además podeis encontrar otras lecturas muy interesantes en este sentido en el siguiente enlace 




Lo que no te tienen que enseñar: Tu sonido ideal

Muchas veces estamos muy pendientes de buscar un buen profesor, de que nos den consejos y que nos ayuden pero en ocasiones somos nosotros lo que tenemos que ir en busca de las respuestas y hacernos preguntas que nos hagan avanzar y crecer musical y vocalmente.

Hoy voy a hablar de la búsqueda de nuestro sonido ideal. Creo que el sonido ideal es una imagen sonora que tenemos de cómo nos gusta que suene una voz y en particular como nos gustaría que sonara nuestra voz.

En mi caso, cuando empecé a estudiar veía que mi voz, por la falta de control, sonaba estridente o dicho más finamente "dura". Yo pensaba que mi voz tenía que sonar dulce y suave. Hace tiempo que los calificativos que otorgan a mi voz van en esa línea.

Siempre me inspiré en cantantes que poseían las cualidades que a mi me llamaban la atención: belleza en el canto, ductilidad de la voz, timbre homogéneo... con estas voces  me conmovía, algunos ejemplos son: Pilar Lorengar, Edith Mathis, Luciana Serra, Susan Graham, Elly Ameling, Renee Fleming...

El trabajo de autodescrubrimiento no cesa nunca porque la voz es un sistema orgánico, vivo, que crece, que se desarrolla y por eso el cantante debe estar alerta a las peculiaridades de su voz y sobre todo no cejar en la búsqueda de ese sonido ideal.

Hay cosas que no se alcanzan a conocer si no existe un trabajo previo, con esto quiero decir que podemos tener el mejor de los profersores pero si no tenemos una dinámica de trabajo de autodescubrimiento de las posibilidades de nuestras voces, el aprendizaje no será verdaderamente significativo ni duradero y si no tenemos claro cómo queremos que suene nuestra voz dificilmente conseguiremos una transformación de la misma.

Aconsejo que se escuche múcha música y que se piense en cómo se puede conseguir que la voz suene más bonita. Como me decía una gran profesora que tuve "Se canta con el cerebro". 

Cantantes del siglo XXI: Mercedes Jorge

La brújula del canto ha entrevistado a la soprano Mercedes Jorge, una cantante de gran sensibilidad y generosidad. Posee una voz de timbre dulce y acaramelado que impregna de una gran dulzura sus interpretaciones. Buscadora incansable, trabajadora y disciplinada es una garantía de profesionalidad y buen hacer.

¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?
Realmente, no tengo una primera experiencia marcada. Lo que sí tengo grabado es que les dije a mis padres a los 7 años que quería estudiar música y me comentaron que era muy difícil, pero al año siguiente me matricularon en la escuela de la banda del pueblo.
  ¿En que momento decidiste que querías ser cantante?
Me recuerdo siempre cantando, por lo bajito, desde muy pequeña, y dando la lata en los viajes familiares en coche... así que supongo que siempre ha venido conmigo. Como me dijo una gran amiga mejicana, soy un ser canoro y no puedo evitarlo y si lo dejo me apagaré...

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Desde muy joven he escuchado todo lo que he encontrado de Victoria de los Ángeles. En otras temporadas he buscado otras voces más redondas o con mayor perfección técnica, aunque siempre acabo volviendo a su maravillosa expresión y dicción.

¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?
Siempre me ha parecido excepcional Victoria de los Ángeles. También me gusta Anna Moffo, Maria Chiara... y entre los hombres Mario del Monaco, Björling, Gigli...

¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven?
Puccini, aunque la mayoría de sus heroínas no son para mi tipo de voz. Lo estudiaba por placer y curiosidad para mí misma, porque en el ambiente académico he abordado otro tipo de repertorio más apropiado.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Lied alemán, canción francesa, canción española... me siento más cómoda que en la ópera, aunque realmente es muy variable según la pieza. Más bien, no se trata de un tipo de repertorio en concreto sino de un tipo concreto de piezas de carácter íntimo y expresivo y sin grandes agilidades ni exhibicionismos vocales.
¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes? ¿Que crees que debería cambiar?
Se trata de una situación delicada y comprometida. La sociedad actual no valora ni potencia la cultura ni la música, y, sin embargo, estoy convencida de que el arte es un vehículo para el crecimiento social, tanto o más como lo es a nivel de enriquecimiento individual. Esta crudísima etapa de recortes, que afectan a lo más básico, van a herir profundamente la formación musical. Desde luego, en la base está la política, y no creo que los políticos actuales puedan ni entre en sus planes hacer algo por cambiar la situación cultural y artística del país. Por otra parte, tal vez sirva para impulsar la entrada de las enseñanzas musicales en el ámbito universitario y disolver las arcaicas instituciones de los conservatorios, modernizando y flexibilizando positivamente ( y, al tiempo, dotándolo de un mayor prestigio, seriedad y reconocimiento social) el acceso y aprendizaje musical.

¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?
Estoy en una etapa muy intimista, de búsqueda, mejora, aprendizaje y construcción musical, actoral, musical, vocal y personal y básicamente me centro en el estudio detallado y análisis de nuevas piezas. Sin embargo, estoy abierta a pequeños proyectos profesionales que me permiten contactar y no perder de vista la auténtica dimensión laboral en el canto.
¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
El canto es a la vez frustrante y gratificante. Puede sonar a relación amor-odio, pero finalmente la balanza se suele inclinar siempre hacia la satisfacción, pues cuando realmente la vocación está arraigada, la persona lucha para superar todas las dificultades y encuentra una salida. Es una de las disciplinas más difíciles, en cuanto que requiere que el estudiante deposite su confianza en un buen profesor, para dejarse guiar por éste. El instrumento no puede ser autoevaluado ni formado por uno mismo (como sí lo sería un violín, un piano, es decir... algo externo al propio cuerpo) y por eso es básico estar en las manos apropiadas, sin tener en cuenta además la importancia de cuidar el instrumento, pues es único. Sin embargo, el canto es maravilloso y, si de verdad crees que es tu vocación, podrás superar las vicisitudes y disfrutar de momentos muy especiales y plenos en el estudio y en la vida profesional. Como he comentado más arriba, voz, individuo y personalidad van muy unidos. con la construcción vocal y musical, y el estudio de nuevas piezas de forma profunda, ahondando en la etapa en que fueron compuestas y en las características del compositor y el texto, la persona crece de manera integral.