No me gusta oírme cantar, ¿puedo ejercitar el timbre de voz?

ejercitar el timbre de vozMuchas personas se preguntan si es posible ejercitar el timbre de voz. Es normal tener esta duda, porque las personas nacemos con una voz única, que se diferencia de las demás por el llamado timbre de voz.

¿Qué hace que el timbre de voz sea de una manera determinada?

Hay varias cosas que pueden afectar al timbre de voz, pero lo que más repercute es la morfología de la persona.

El largo y ancho de nuestras cuerdas vocales, así como las cavidades naturales que se forman en nuestra boca y cuello, hacen que nuestra voz tenga uno u otro timbre.

No sé si te habrá pasado alguna vez, la verdad es que a mi me ha pasado un montón de veces que alguien ha confundido mi voz con la de mi madre o mis hermanas. Esto no es de extrañar, ya que físicamente también nos parecemos bastante.

Esto nos dice que la genética tiene mucho que ver en cómo va a ser el timbre de nuestra voz. Además, aprendemos a hablar imitando, por lo que tampoco es de extrañar que adquiramos las entonaciones de nuestros padres.

¿Por qué digo entonces que se puede ejercitar el timbre de voz?

A pesar de que sea sobretodo producto de nuestra configuración física y educacional, sin saberlo podemos estar cambiando el timbre de voz para cantar, haciéndolo diferente al que utilizamos para hablar.

Si te fijas, hay personas que cuando cantan son muy fáciles de reconocer, puesto que sus voces hablada y cantada se parecen mucho entre sí.

Sin embargo hay otras personas que cuando cantan parecen otras, porque al prepararse para cantar, cambian algo en su interior para que sus voces suenen distintas.

Si una persona puede cambiar algo en su interior para que su voz suene distinta, tiene mucho sentido que se pueda ejercitar el timbre de voz para hacerla sonar como quieres, ¿no crees?

No obstante, la idea feliz y lo más sano es que tu voz hablada y tu voz cantada suenen como deben y que se parezcan entre sí.

¿Qué puede estar afectando a tu timbre de voz para que no suene como quieres?

Muchas veces este cambio en nuestra voz cantada es a peor o totalmente incontrolable. Los motivos que pueden estar produciendo esto son diversos:

#1: Tensión en la mandíbula:

Hay más personas de las que piensas que tienen tensión en sus mandíbulas, tanto al hablar como al cantar. Esto hace que el sonido no salga todo lo fluido que quieren.

Lo peor de todo es que también les puede producir otros inconvenientes físicos (por ejemplo tener que dormir con una prótesis dental).

#2: Tensión en la lengua:

La lengua también es un enemigo muy común. De hecho, en las notas agudas es muy frecuente que la raiz de la lengua tienda a alzarse, como queriendo alcanzar la nota.

El timbre de una voz con tensión en la lengua es como engolado, incluso llega a dificultar la dicción y puede ser que no se oiga a un volumen normal, sonando mucho más apagado de lo que debería.

#3: Tensión en la laringe:

Finalmente, encontramos la reina de corazones de las tensiones. La tensión en la laringe es la que más hace variar el timbre de nuestra voz, ya que su posición puede hacer variar el largo y ancho de nuestras cuerdas vocales, así como cambia el espacio que actúa como resonador.

Con nuestra mandíbula, lengua y laringe relajadas nuestro timbre de voz debería sonar exactamente como es en realidad.

Para ejercitar el timbre de voz es necesario poner una atención especial en detectar si tenemos alguna de estas tensiones y si es el caso, eliminarlas con ejercicios.

#4: Aducción cordal incorrecta:

Esto simplemente quiere decir que tus cuerdas vocales no se están juntando de manera correcta. Puede ser que se estén juntando demasiado o puede ser que no se junten lo suficiente.

En cualquiera de los dos casos esto es perjudicial para ti. Si se juntan demasiado te va a resultar mucho más difícil modular tu voz para que no suene monótona, mientras que si se juntan poco, tu voz va a ser más frágil y menos potente.

En ambos casos existe el riesgo de padecer nódulos en las cuerdas vocales.

¿Cómo puedo ejercitar el timbre de voz según cada caso?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de ejercitar el timbre de voz es si nuestra voz hablada suena igual que nuestra voz cantada.

Generalmente, salvo en casos muy raros, es importante partir de la base de que tu voz hablada está más libre de tensiones que tu voz cantada, ya que al utilizarla ejercemos muchísima menos presión de aire que cuando cantamos.

Esto no quiere decir que tu voz hablada sea correcta, pero por lo menos nos servirá como punto de partida para ejercitar el timbre de voz.

De hecho, recuerdo que mi voz hablada cambió mucho cuando empecé a ejercitar el timbre de voz para cantar.

Yo siempre había tenido una voz muy fina y apenas audible. Mi problema era una combinación de tensiones y muy poca aducción cordal. El problema era mucho más evidente en mi voz cantada que en mi voz hablada.

Ahora tanto mi voz hablada como mi voz cantada suenan mucho más potentes y con más volumen.

Ya comenté algunos ejercicios para eliminar las tensiones en la mandíbula y la lengua en el artículo sobre los málos hábitos.

Contra la tensión en la laringe, es importante averiguar qué es lo que estás haciendo exactamente. ¿Está subiendo tu laringe o está bajando demasiado?

Lo que hemos de hacer para ejercitar el timbre de voz eliminando la tensión en la laringe es contrarrestar lo que nuestra laringe esté haciendo.

Si la estás subiendo, prueba a bostezar mientras hablas. Puedes ejercitar el timbre de voz haciendo escalas con este sonido para que tu cuerpo se acostumbre a producir sonido con la laringe abajo en lugar de arriba.

El caso contrario es muy raro, pero se trata de dejarla relajada, sin apretarla. Puedes intentar imitar el maullido de un gato, ya que es muy difícil hacer ese sonido con una laringe baja.

Este último ejercicio te servirá también si tienes poca aducción cordal, ya que de regalo, ese sonido ayudará a que tus cuerdas vocales se mantengan juntas.

Si tienes demasiada aducción cordal, puedes ejercitar tu voz con consonantes fricativas como la “F”.

En conclusión, te diré que es muy difícil ser objetivo con tus problemas vocales, puesto que no te escuchas de la misma manera que tu voz suena fuera de tu cuerpo.

Es muy recomendable que un profesional de la voz te ayude a distinguir qué está causando que tu voz no suene como quieres y que te ayude a ejercitar el timbre de voz.

Si te sientes identificado con algún punto de este artículo, no olvides compartir tu experiencia con nosotros dejándo un comentario.

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Ejercitar la voz para hablar y que tu voz se quede contigo día a día

ejercitar la voz para hablarLas personas que diariamente utilizan su voz en el trabajo necesitan ejercitar la voz para hablar, ya que muchas veces se encuentran con que acaba fallándoles en algún momento.

En este grupo de personas, no sólo tenemos actores de voz u oradores. También encontramos profesores, telefonistas o incluso ejecutivos que se pasan el día haciendo presentaciones, de reunión en reunión.

En definitiva, si utilizas tu voz en el trabajo eres un blanco fácil y puedes encontrarte en una situación en la que de repente tu voz te abandona, dejándote desamparado y sin poder ejercer tu trabajo diario.

Tres razones por las que vale la pena ejercitar la voz para hablar

Muchas personas piensan que no pueden evitar quedarse sin voz a causa de su trabajo y que ejercitar la voz para hablar en realidad no sirve de nada porque la voz se cansa simplemente de tanto usarla.

No obstante está comprobado que hay varias causas por las que puedes quedarte sin voz después de unos cuantos días de actividad frenética en el trabajo o muchas veces ni siquiera hace falta esto.

Después de hablar durante mucho rato acabas reventado y ya no puedes decir ni una palabra más.

Hay muchos motivos por los que debes ejercitar la voz para hablar: si notas que te falla cuando más la necesitas, si eres propenso a que los resfriados te afecten a la voz, si no puedes tener una voz todo lo versátil que te gustaría

Yo te voy a dar tres razones por las que vale la pena ejercitar la voz para hablar y solucionar todos los motivos que te acabo de nombrar:

Ejercitar la voz para hablar y eliminar las tensiones en tu voz

Si es tu caso que después de hablar un rato notas ciertas molestias en el cuello, en la mandíbula o incluso en la lengua, significa que tienes tensiones contra las que debes luchar.

Una parte muy importante de ejercitar la voz para hablar, es trabajar en estas tensiones.

Para las tensiones en el cuello, un ejercicio que te puede ayudar mucho es sujetar con tus dedos los músculos de tu boca (las comisuras de los labios) y dejar vibrar tus labios uno contra otro mientras intentas pronunciar “BU” con voz de bostezo.

Para las tensiones en la mandíbula, puedes practicar dejarla relajada y moverla simplemente con la mano o bien mantenerla abierta y sujetarla con las manos para que no se cierre, mientras haces otros ejercicios de vocalización.

La lengua también es importante dejarla relajada. Es muy difícil conseguirlo, pero puedes dejarla reposando sobre tu labio inferior mientras vocalizas y si ves que se te va para atrás, aprisiónala con los dientes para que no pueda hacerlo.

Tienes que hacer notas graves y agudas con estos ejercicios, ya que aunque no te lo parezca, utilizas notas agudas también cuando hablas y hacerlas correctamente te puede ahorrar muchas tensiones no deseadas.

Para ejercitar la voz para hablar puedes leer en voz alta mientras pones en práctica los ejercicios indicados, ya que leer es lo más parecido que existe al habla.

Ejercitar la voz para hablar e incrementar la resistencia de tu voz

Si lo que te pasa es que muchas veces se te acaba el aire antes de acabar las frases, te cansas muchísimo al hablar y siempre te quedas afónico con facilidad, lo que necesitas es ejercitar la voz para hablar y así aumentar la resistencia de tu voz.

Necesitas que tu voz suene mucho menos airosa de lo que suena y para ello tienes que conseguir mantener tus cuerdas vocales bien juntas. Como todo en esta vida, hacer eso no es tan fácil como escribirlo.

Un ejercicio que te puede venir muy bien para ello es pronunciar una “M” de una manera concreta. Mientras la pronuncias, pon tu dedo índice debajo de tu nariz. Si notas que sale aire caliente es que lo estás haciendo de manera incorrecta. No deberías notar que salga aire. Si no sabes cómo hacerlo, puedes pensar en imitar el maullido de un gato por ejemplo.

Para que tu voz sea más resistente, tus cuerdas vocales tienen que ser capaces de juntarse y separarse correctamente y los músculos de tus cuerdas vocales estarán más fuertes.

Ejercitar la voz para hablar y mejorar tu entonación

Si aún no te parece que las dos razones que te he nombrado antes sean suficientes para convencerte de que debes trabajar en ejercitar la voz para hablar, debo decirte que no sólo va a perjudicarte el hecho de que vas a tener molestias en tu voz, sino que además, tu voz puede llegar a sonar mucho más estridente, menos agradable para los demás de lo que debería ser.

Si en tu profesión te vales de tu voz para conectar con tus clientes, ¿no te parece de lo más importante cuidar este punto?

Seguro que cuando ibas al colegio había un profesor con el que todos os dormíais en clase, seguramente porque su tono de voz era muy monótono. Si esa persona hubiera aprendido a ejercitar la voz para hablar y mejorar su entonación, seguro que habría conseguido atraer mucho más vuestra atención.

Recuerdo por ejemplo, cuando yo estudiaba historia. Me parecía muy aburrida, así que nunca conseguía aprenderme nada. Hasta que a mi madre se le ocurrió una idea fantástica. Como a mi me encantaban los cuentos que ella me contaba, decidió leerme ella la historia a su manera y me lo contaba con mucha energía, cambiando de tono y poniendo voces. ¡Estudiar historia, a partir de entonces, empezó a ser incluso divertido!

Debes ejercitar la voz para hablar obligándote a utilizar tonos graves y agudos, no quedándote siempre en el mismo tono de voz.

Algunos consejos para que tu voz aguante tu ritmo diario

Es muy importante ejercitar la voz para hablar, aunque muchas veces sólo con esto no es suficiente. Hay muchísimas cosas que tenemos que saber que afectan a nuestra voz de manera directa. Te voy a hablar de las dos más comunes:

Cómo luchar contra los efectos del estrés en la voz

Imagina que eres una telefonista en un día de trabajo de esos tan estresantes. El teléfono sonando sin parar, varias llamadas en cola… Además no para de entrar gente por la puerta pidiendo ver a una persona u otra…

Una de las visitas pide ver a tu jefe, pero cuando se lo dices, no quiere recibirle. Te inventas algo, la visita no te cree y te empieza a gritar. Mientras tanto, no para de sonar el teléfono.

Creo que en una situación como ésta es bastante normal sentir un poco de estrés, ¿no crees?

El estrés es algo muy malo, pero no sólo para nuestra mente, sino también para nuestro cuerpo. Los hombros se tensan, la espalda sufre y ¿qué pasa con nuestro aparato fonador?

Cuando sentimos estrés la laringe se tensa y tiende a subir, produciendo un sonido mucho más estridente. Nuestra voz se vuelve más aguda y encima solemos incrementar el volumen cuando hablamos, por lo que estamos forzando nuestra voz.

Para ayudar a que salgan las palabras, utilizamos la musculatura externa de nuestro cuello para ayudar a que las cuerdas vocales se junten, con lo que estamos generando más tensiones todavía.

Seguro que muchas veces has leído por ahí que ejercitar la voz para hablar consiste nada más que en hacer ejercicios de relajación. Y no te digo que no sean útiles, pero… ¿de qué te sirven en un momento de estrés como el que te he descrito?

Es en ese preciso momento, en el que estás viviendo esa crisis, en el que debes seguir dos pasos muy sencillos:

  • Tienes que tomarte un momento para hacer una respiración profunda, si puede ser con sonido, para que así tu laringe vuelva a su posición natural. Deja que tus pulmones se llenen completamente de aire haciendo que ocupen el lugar donde está el diafragma, haciendo que tu barriga se hinche.
  • Intenta que tu voz suene mucho más grave poniendo una voz como si estuvieras bostezando.

La clave está en reconocer en el momento qué es lo que te está perjudicando y actuar en consecuencia.

Cómo evitar que mis cuerdas vocales se resientan

No es necesario vivir una situación estresante para que tus cuerdas vocales sufran las consecuencias de un abuso en la voz. Otro factor muy perjudicial para tu voz es la deshidratación.

Puede parecerte una tontería, pero unas cuerdas vocales deshidratadas sufren mucho más y son mucho más propensas a debilitarse que unas que estén hidratadas.

Lo peor de todo es que las cuerdas vocales son muy fáciles de deshidratar, ya que cuando hablas, continuamente está pasando aire a través de ellas y el aire seca.

Debes beber agua suficiente para hidratarlas, ya que, aunque no pase directamente entre tus cuerdas vocales, hidratará todo tu cuerpo, incluyendo las cuerdas vocales y mantendrá tu voz más sana.

El problema es que no sólo el aire deshidrata las cuerdas vocales, sino también el humo y el alcohol. Ya hablé de los efectos negativos del tabaco en la voz. Pues bien, el alcohol tampoco es de lo mejor para nuestras cuerdas vocales. Si es un consumo esporádico pueden soportarlo, pero los abusos en ese campo sólo consiguen deteriorar nuestra voz.

Para tener tu voz en plena forma, abstente de fumar y beber alcohol y ten siempre a mano una botella de agua para mantenerte hidratado.

Espero haberte ayudado a entender la importancia que tiene ejercitar tu voz para hablar además de para cantar. ¡No te olvides de contarnos como te va si te decides a hacerlo!

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10 razones más habituales por las cuales ya no puedes cantar como antes

ya no puedes cantar como antes¿Cuántas veces has sentido que ya no puedes cantar como antes? Es extraño y un poco frustrante que un día parezca que puedes hacer lo que quieras con tu voz y que al siguiente simplemente no responde.

Esto no es más que un síntoma de inconsistencia en tu técnica vocal. Al desconocer cómo se comporta tu propia voz y no saber qué es lo que te puede volver a poner en el buen camino, te encuentras perdido y sin saber hacia dónde ir. Lo que un día te funcionó, ya no ha vuelto a funcionar  y no sabes por qué.

Te presento las 10 razones más comunes por las que ya no puedes cantar como antes.

Ahí vamos.

Razón #1: Cantas de forma muy airosa / susurras demasiado

Esta es la razón principal que he visto que tira por los suelos la técnica vocal de la mayoría de las chicas, aunque también afecta a algunos chicos.

Antes de empezar a cantar puedes estar en perfecta forma y en perfectas condiciones, pero hay pocas cosas que agoten de forma tan rápida tu voz que tener exceso de aire.

Cuando cantas de esta forma, obviamente pasa demasiado aire entre tus cuerdas vocales y eso las reseca, pero el problema no acaba ahí. Al no utilizar de forma correcta los músculos que juntan tus cuerdas vocales lo que estás haciendo es convertirlos en unos vagos, por lo tanto, atrofiándolos.

Si cantas de forma airosa, el resultado será que irás perdiendo cada vez más y más potencia, pudiéndote hacer daño por exceso de aire.

Razón #2: Puedes cantar notas agudas pero no lo haces libremente

Cada vez más veo que es muy común pensar que la voz mixta es algo que, cuando lo consigues, está ahí y no se va a ir nunca. Error.

La voz mixta es algo dinámico, siempre está en movimiento. No es algo estático.

La voz mixta es realmente lo que su nombre indica: una mezcla de la voz de pecho y la voz de cabeza, por lo que no es una coordinación diferente en sí misma, como lo son los otros dos tipos de voz. Si ya no puedes cantar como antes, pienso que te irá bien prestar atención a este punto.

La idea es que esta voz te aporta la potencia de tu voz de pecho con la facilidad de tu voz de cabeza, pero eso es la idea feliz. De la misma forma que puede aportarte todo lo bueno de ambas voces, puede acarrear también sus problemas.

A donde quiero ir a parar es que, aunque sea prácticamente imposible hacer notas agudas con la voz de pecho sin romper a falsete, sí puedes hacer esas mismas notas con demasiada voz de pecho en la mezcla, lo que hará que cantes con tensiones y es ahí cuando empiezas a fatigar tu voz, pudiéndola dañar.

Además, un uso continuo de esta condición va a hacer que tu rango disminuya. Ahora ya sabes por qué algunos de los grandes cantantes deben acabar sus carreras de manera atropellada.

Razón #3: Tienes demasiado estrés en tu vida

El estrés es una de las principales causas por las que la voz se resiente.

Lamentablemente cada vez es más común, por lo que si ya no puedes cantar como antes, es mejor que revises tu ajetreo diario y te dediques un poco más de tiempo para ti, quizás practicando alguna actividad que te ayude a esto.

Si sientes que estás nervioso por algo, cansado por un día muy duro en el trabajo, etc. antes de cantar o practicar, tómate un respiro.

Razón #4: No practicas ejercicios, sólo cantas

Al final todos queremos cantar, no hacer ejercicios. Es un hecho.

Pero los ejercicios son el entrenamiento y las canciones son las carreras. No puedes competir sin preparación, básicamente por dos razones:

  1. No se corre más simplemente corriendo todo el día. Hay que hacer ejercicios específicos para entrenar.
  2. Una carrera exigirá el máximo de uno mismo, y si no estás preparado para darlo te vas a lesionar.

Sí, los ejercicios son aburridos, repetitivos y encima si alguien te escucha va a pensar que estás loco.

Quizás antes parecía que daba igual si no ejercitabas, pero si ya no puedes cantar como antes quizás deberías replanteártelo.

Sobretodo cuando cantas, cada pequeña tensión cuenta. Esas tensiones extra se aprenden a eliminar con ejercicios, pero si no lo haces no sólo no desaparecerán nunca, si no que irán creciendo más y más.

Razón #5: Cantas más tiempo del que tu voz puede soportar

Esto pasa muchísimo.

Si posees una técnica vocal muy buena, puedes estar cantando durante mucho tiempo sin que suponga un problema, pero todos tenemos un límite.

Es importante estar bien descansado si tienes una sesión cañera por delante, pero también debes asegurarte de descansar cuando esta acabe.

Si más o menos te defiendes pero aún tienes problemas para cantar una canción, hay que tomárselo con más calma de lo normal. Practica la canción dos o tres veces, ni una más, y después descansa unos 15 o 20 minutos antes de volverlo a intentar.

Recuerda la importancia de dejar descansar tu voz para poder mejorar.

Razón #6: Cantas canciones que exigen demasiado a tu voz

Todos queremos lo que no tenemos. Normalmente esas notas agudas tan potentes que tienen los cantantes que más te gustan.

Aquí quiero avisarte de un error que quizás es el que más está retrasando tu progreso, o incluso te está haciendo retroceder, por lo que ya no puedes cantar como antes, haciendo que cantes incluso peor que cuando empezaste, aunque sea momentáneamente.

La sensación de estar haciendo tus ejercicios vocales y conseguir hacer una nota que antes no podías con una facilidad que no habías experimentado nunca, es increíble. Creo que hay pocas sensaciones tan buenas como esta.

Esa misma alegría, orgullo, o como quieras llamarlo, hace que nos envalentonemos y pensemos que estamos preparados para hacer esa nota en una canción, a máximo volumen y sostenida durante 10 segundos.

NO NO NO.

Si haces como yo y vas a por ello, te vas a frustar, y mucho.

Cuesta aceptar que eres capaz de hacer esas notas agudas pero que no puedes utilizarlas aún en una canción.

Cuesta aceptar que te va a llevar un tiempo hasta que puedas hacerlo, incluso aún cuesta más cuando piensas en que no sabes cuánto tiempo va a ser. Pero…

Acéptalo. Cuanto antes lo hagas antes avanzarás, y más rápido lo harás.

¿Por qué? Es muy sencillo. Elegirás canciones que estén al nivel de tu técnica, dándole así una oportunidad a tu voz a que se habitúe a las nuevas condiciones a las que la estás exponiendo.

Piensa que estás fortaleciendo nuevas coordinaciones musculares, algo a lo que no estás habituado, por lo que si exiges demasiado vas a intentar ayudarte de músculos que no harán más que estorbarte y hacerte retroceder.

Seguro que has dibujado una pequeña sonrisa en tu rostro porque te ves identificado con esto.

Razón #7: No bebes suficiente agua

En mi opinión, se da demasiada importancia al hecho de beber agua y de hidratarse.

No es que no sea importante, sí que lo es, pero en términos generales cada uno de nosotros bebemos la suficiente agua al día como para estar hidratados.

No esperes a estar seco y dispuesto a matar por un vaso de agua, pero tampoco bebas tanto que tengas que ir al lavabo cada 30 minutos, porque harás que tu cuerpo elimine demasiados minerales y nutrientes sin darle tiempo a absorberlos.

Razón #8: No calientas tu voz antes de cantar

Tanto para cantar canciones como para hacer tus ejercicios debes calentar antes tu voz.

Una buena rutina de ejercicios debería tener uno o dos ejercicios de calentamiento al inicio.

Si no calientas, es posible que le exijas a tu voz demasiado nada más empezar. Si ya no puedes cantar como antes y estás pecando de esto, aprende más sobre cómo calentar tu voz.

Razón #9: Tienes hábitos que afectan directamente a tu voz

¿Gritas mucho?

¿Fumas?

¿Bebes mucho alcohol?

Haz click aquí para conocer más acerca de los malos hábitos al cantar.

Razón #10: Ya no puedes cantar como antes porque estás mejorando

¿Cómooooooooo?

¿Alguna vez has escuchado esa frase que dice para mejorar primero hay que empeorar?

Cuando estás aprendiendo a hacer las cosas de la manera correcta, puedes parecer un completo inútil.

Si aprendes a tocar la guitarra sin alguien que te guíe, cogerás el mástil como si fuese un manojo de nabos, o si lo tuyo es la batería cogerás las baquetas como un par de martillos. Te sentirás cómodo y empezarás a avanzar.

Pero entonces llegará un momento en el que verás a un guitarra o a un batería que toca con una gracilidad que parece inhumana. Parece que sus manos vuelen sobre el instrumento. Estoy seguro que esto lo has visto también en algunos cantantes.

En ese momento te interesará llegar a esos niveles y empezarás a aprender con algún profesor que te dirá cómo debes coger la guitarra, las baquetas o cómo debes poner las manos en el piano.

En ese momento verás que no puedes hacer ni la mitad de cosas que podías hacer “con tu estilo”, pero si persistes mejorarás muy rápido y tocar ese instrumento será tan fácil como hablar.

¿Y qué pasa con la voz?

Con la voz pasa lo mismo, pero es un poco más difícil.

La voz la utilizas cada día para hablar, por lo que nunca has tenido la posibilidad de que alguien te diga cómo hacerlo bien desde el principio. Simplemente lo haces.

Cuando cantas, vas a cantar de la misma forma en la que hablas, y como es normal no va a ser la forma adecuada.

En el momento que empiezas a aprender a cantar mejor de lo que ya lo estás haciendo, tu profesor va a hacerte utilizar músculos que no has usado antes, hará que no utilices otros que no debes usar y estás utilizando.

¿El resultado? Que tu voz va a hacer lo que le de la gana y, como he dicho antes, parecerás un completo inútil, pero en el fondo tu sabes que es necesario para hacer que parezca que tu voz vuele al cantar.

Si te encuentras en este punto, sabes que ya no puedes cantar como antes, y la tentación de hacerlo es muy fuerte, pero debes seguir entrenando estos nuevos hábitos vocales. Sólo así podrás ser lo bueno que quieres llegar a ser.

Acéptalo y avanza.

Si tu también eres del club de los ya no puedo cantar como antes, no desesperes. Repasa bien estas razones y no dudes en dejarnos tus pensamientos en la sección de comentarios.

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¿Quieres un mapa del tesoro para saber cómo ejercitar la voz de cabeza?

cómo ejercitar la voz de cabezaComo ya te hemos explicado en artículos anteriores, es muy importante saber cómo ejercitar la voz de cabeza para poder cantar las notas altas sin gritar. Carlos ya te habló de tres principios básicos para cantar notas agudas, pero yo hoy quiero darte una guía un poco más práctica al respecto.

Sabes que cantar tiene que ser fácil, pero cuando haces esas notas sientes que te va a reventar la cabeza por la presión. ¿Se te hinchan las venas del cuello de manera que parece que vayan a explotar? Si te pasa todo esto, es que no tienes tu voz de cabeza suficientemente trabajada.

Si quieres saber cómo ejercitar la voz de cabeza sigue leyendo, porque te lo voy a indicar con tres sencillos pasos:

Indicaciones para saber cómo ejercitar la voz de cabeza

Si habitualmente no cantas notas agudas o estás empezando a aprender a cantar desde cero, necesitarás un mapa del tesoro que te indique cómo ejercitar la voz de cabeza.

Va a ser una tarea difícil y duradera, pero el tesoro que descubrirás cambiará tu manera de cantar para siempre.

Trabajar en liberar la voz de cabeza

El primer descubrimiento que debes hacer para saber cómo ejercitar la voz de cabeza es el de tu propia voz de cabeza.

Para poder empezar a ejercitar algo, primero tienes que conocerlo.

La voz de cabeza no es siempre la que se hace de manera natural cuando cantas ciertas notas agudas. De hecho, para muchos cantantes, sobretodo con formación clásica, es muy habitual cantar notas graves con voz de cabeza.

Es un sonido diferente, más suave, menos estridente. Algunos lo definirían como más redondo.

Tu eres tu propio conejillo de indias. Para ayudarte a encontrar tu voz de cabeza, vamos a utilizar una nota que para ti sea aguda. Tienes que prestar mucha atención al sonido que consigues, pero sobretodo a la sensación que tienes al hacerlo.

Para un chico, haremos un Fa4 y para una chica un Si4. Intenta cantar una “U” afinada en esa nota. Para saber si la estás cantando de la manera correcta tienes que fijarte en si el sonido que haces te recuerda al que hace un búho y si la sensación es de absoluta facilidad.

Cómo ejercitar la voz de cabeza utilizando el volumen como una herramienta

Ahora ya sabes donde está tu tesoro, pero para acceder a él necesitas una herramienta que te ayude a desenterrarlo. Se podría decir que el volumen es esa herramienta.

Hemos de tener en cuenta que hasta la cosa menos pensada puede ser una herramienta que va a jugar a nuestro favor.

Es importante recordarte una vez más que para ejecutar las notas agudas tus cuerdas vocales se tienen que hacer más finas.

Si ejerces la misma presión de aire sobre ellas no van a poder soportarla de la misma manera que si fueran más gruesas, a no ser que estén bien entrenadas para resistir esta presión.

Una vez más te propongo que hagas la prueba. Quizás ya lo hiciste bien a la primera, pero por si no, intenta reducir un poquito el volumen al ejecutar una nota aguda, a ver si te resulta más fácil o más difícil.

Prueba a cantar la misma “U” afinada en la misma nota, pero a mucho menos volumen que como lo hiciste la primera vez.

Cómo ejercitar la voz de cabeza y ganar consistencia

Has llegado hasta aquí y tienes tu tesoro desenterrado, pero no sabes cómo llevarlo contigo. Probablemente notas que cuando bajas el volumen tu voz suena más airosa y que si quieres que desaparezca el aire tienes que aumentar el volumen.

Lo que realmente te está pasando es que necesitas más consistencia en la forma de coordinar los músculos de tus cuerdas vocales.

Cuando ganes consistencia podrás hacer las notas agudas o graves a menos volumen sin que por ello suenen más airosas.

Para ganar consistencia, lo ideal es practicar con sonidos exagerados que hagan que tus cuerdas vocales se mantengan juntas por sí solas. Debes tener en cuenta que el uso de estos sonidos es temporal y sólo debes usarlos mientras los necesites, ya que de lo contrario pueden hacerte adquirir malos hábitos que no te ayudarán en nada.

Uno de estos sonidos que te va a ayudar a ganar consistencia es el llamado squeaky door o puerta chirriante. Con una “M”, imita el sonido que hace una puerta a la que le falta aceite en los goznes. Puedes ir de la nota más grave a la más aguda y luego al revés, procurando mantener un volumen más bajo cuanto más agudo llegues.

Para ganar consistencia es también muy importante practicar mucho. Si puedes, varias veces al día durante poco rato sería ideal para notar una progresión mucho más rápida. Te deseo mucha suerte y mucha paciencia.

Ahora que tienes una guía sobre cómo ejercitar la voz de cabeza, recuerda que puedes contarnos cómo lo llevas desde la sección de comentarios, para así compartir tu experiencia con otros que también estén a la búsqueda del tesoro.

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´El canto está directamente conectado con las emociones´ Cantantes del siglo XXI: Lourdes Trujillo

¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música? 
La que recuerdo con más claridad es cuando canté con el coro de mi Iglesia. La directora del coro me dijo “niña, tú tienes que hacer de solista”. Tendría seis o siete años. Hice de Ángel San Gabriel (jajaja). Pero mi madre siempre me recuerda jugando en el salón de mi casa bailando y cantando desde muy pequeña.
 
¿En que momento decidiste que querías ser cantante?
De alguna forma, creo que desde siempre he sabido que quería serlo. Aunque no fuera demasiado consciente, desde pequeña me encerraba en el baño y utilizaba un peine como micro o me inventaba mis canciones y las bailaba. Creo que todos tenemos una vocación y la mía es actuar, cantar, estar encima de un escenario.

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
En mi casa he escuchado siempre mucha música: desde Tchaikovsky hasta Queen. Pero si es cierto que cuando vi a Aretha Franklin por primera vez en vídeo, me quedé muy impresionada. Su ritmo, su soltura en el escenario, cómo hacia enloquecer al público desde el escenario, su música, su capacidad de improvisación. Yo quería ser como ella. Quería sentir lo que ella estaba sintiendo encima del escenario. Y los aplausos. Me aceleraban el corazón.

¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?
Desde que la descubrí, me interesé por la música afroamericana y con ella vinieron Ray Charles, Donna Summer, Billie Holiday... Aunque escucho todo tipo de música: artistas como Norah Jones, Melody Gardot o Beyoncé me apasionan.

¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven?
He estudiado durante siete años canto lírico en el conservatorio profesional, y esta formación me ha permitido conocer óperas y compositores clásicos. Aunque esta formación no me ha despertado realmente interés hasta que he sido adulta y he sabido valorarla mejor. Mi ópera preferida es Madama Butterfly de Puccini, pero también me apasiona la delicadeza de la música francesa, Le Belle Époque: Reynaldo Hahn, Fauré, Debussy... La elegancia con la que interpretan estas piezas cantantes como Susan Graham o Barbara Bonney es simplemente delicioso.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Actualmente compagino dos estilos bien distintos: clásica y moderna. Me muevo entre dos aguas, pero me siento tan cómoda en los dos que no me planteo abandonar ninguno. Un estilo me aporta cosas que puedo transportar al otro, y viceversa. En el canto lírico me siento muy cómoda con las piezas de cámara aunque también me gusta interpretar roles de ópera porque creo que soy un poco actriz y me gusta adoptar personalidades de personajes diferentes. En cambio, en el canto moderno con mi grupo, Arcana Has Soul, una de nuestras influencias es el soul, pero también me siento muy cómoda en estilos como el blues, el folk o el jazz.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional (en algún curso, o concierto...) 

Siempre, desde muy pequeña, he sido muy exigente y dura conmigo misma. Recuerdo que una vez tenía un concierto y salí a cantar. Tendría unos trece o catorce años. Me estaba cambiando la voz y durante la actuación me salió un gallito que no esperaba que saliera. Acabé la canción como pude y salí del escenario corriendo. Empecé a llorar desconsoladamente y me enfadé muchísimo conmigo misma. Entonces mi madre me dio una lección: ha sido algo inesperado que tú no podías controlar además en un momento determinado, el resto de la interpretación ha sido estupenda. Así que tenía razón, poco a poco he sabido valorar mis pequeños logros. Aunque también durante los años, he
aprendido a achacar tu éxito o tu fracaso al trabajo y no a la suerte, porque el trabajo o el esfuerzo que
dedicamos es un factor que podemos controlar, que manejamos y la suerte no. Así que con trabajo y
dedicación, puedes conseguir cualquier cosa que te propongas.

¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes? ¿Que crees que debería cambiar? En primer lugar considero que, debido a la educación tradicional que arrastramos, nuestra profesión no goza del prestigio que se merece o no está reconocida como tal. En otros países no sucede esto. Aquí sin embargo, y a pesar del esfuerzo que supone estudiar obligatoriamente en el instituto y además, música, no gozamos de ningún reconocimiento en cuanto a nivel educativo se refiere. En segundo lugar creo que el cambio está en la educación de los más pequeños, tanto en la escuela como en las familias. De que uno pueda hacer lo que realmente quiere y no lo que la sociedad le dice que es mejor hacer, o con qué oficio va a obtener mayor rentabilidad, como si de una cuenta en un banco se tratara. La clave está en un cambio de valores. Pero sobre todo en que un músico tenga también la oportunidad de decidir si quiere estudiar música clásica o moderna. Actualmente parece que la cosa está más equiparada, pero aún queda un largo camino por recorrer.
 
¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?
Ahora mismo estoy con Arcana Has Soul y tenemos un proyecto muy grande entre manos y nos está yendo muy bien. He empezado este año el Conservatorio Superior en la especialidad de Canto y mi idea es acabarlo. Aunque también me apasiona la Pedagogia del Canto, así que tengo muchas cosas que hacer para los próximos años (jejeje).

¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto? 
Les diría que es una experiencia muy hermosa, porque el canto está directamente conectado con las emociones, con las buenas y con las malas. Es como una relación amorosa: tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. Es un camino precioso y difícil. Sobre todo si te apasiona y vives por y para ello. Pero es como la vida misma. Una montaña rusa que te invita a disfrutar del presente, de cada momento. Que saboreen cada momento y que trabajen duro por conseguir aquellas pequeñas metas que se vayan marcando.

Enlace a Easy Living Room, Auditorio de La Rambleta, Valencia
www.arcanahassoul.com