Si copias, copia bien

La imitación vocal es un gran recurso de aprendizaje que no debemos despreciar. Escuchando a otros cantantes podemos fijarnos en qué recursos emplean, cómo los utilizan, dónde, aspectos estilísticos, maneras de improvisar, de ornamentar, y un larguísimo etcétera. 

Aún así hay que tener cuidado sobre a quién imitamos, porque si no escogemos un buen ejemplo o buenos ejemplos, mejor dicho, podemos incluso perjudicarnos. Muchos cantantes emplean efectos que ni ellos mismos saben que son dañinos para su voz en un uso frecuente. 

Sin embargo, escuchar a buenos cantantes nos puede ayudar a comparar, en el caso de que nos grabemos, si el resultado es parecido o se aleja... y nos puede coadyuvar, también, a explorar, junto con nuestro profesor aquellos aspectos que queremos mejorar.

Imitar tampoco debe hacernos limitar nuestra voz a un estilo o a una única manera de cantar, deberíamos buscar muchos ejemplos. No es bueno para tu creatividad y tu desarrollo profesional cantar sólo "a la manera de" un cantante... Nino Bravo, Rocío Jurado, F. Mercuri, Madonna, etc... por citar algunos. La vida musical real no es un concurso tipo karaoke televisivo sino que saldrás adelante con tu propia personalidad vocal y la cualidad tímbrica exclusiva tuya.

De la nada, nada viene, como decían los griegos antiguos, y escuchar a los demás siempre enriquece, pero preocúpate de elegir buenos ejemplos, ya que tus neuronas espejo están preparadas para imitar bastante bien.

Cantar está al alcance de todos

Desde esta bitácora siempre hemos defendido que cualquier persona puede adquirir un conocimiento consciente del funcionamiento de su voz que le permita desarrollar todo su potencial artístico. Si todos compartimos una misma anatomía (en realidad muy similar, unas mismas estructuras básicas anatómicas) es obvio que el manejo de la voz tiene un fundamento común para todos.

Hoy voy a hablaros de una publicación titulada "Técnica vocal completa" de la pedagoga danesa Catherine Sandolin, de la editorial Shout. Se trata de un volumen de 272 páginas que condensa aspectos básicos de la técnica vocal y explica cómo a partir de ese modelo o fundamento común compartido colectivamente se pueden modificar las cualidades sonoras (timbre y volumen especialmente) para producir una gran diversidad de sonidos vocálicos que se adapten a diferentes estilos musicales, tanto clásicos como modernos.

Comparto con esta pedagoga que el cantante siempre ha de buscar una manera sana de emitir, de cantar, y esto no tiene por qué tener como consecuencia la producción de sonidos que desde el mundo clásico estarían "fuera de estilo", sin embargo, son sonoridades que se utilizan ampliamente en el jazz, pop, rock, heavy... Catherine explica cómo obtener efectos de distorsión, creak, growl, rattle, etc...

Opino que es interesante que en el libro se traten aspectos de la percepción de la voz, recursos para la improvisación, para la actuación y sobre la importancia de que el cantante realice ejercicio físico.

Me parece asimismo interesante que se incluyan como complemento del libro unas claves para acceder a una web y poder escuchar más de ochocientos ejemplos vocales.