Ginés González: con constancia poco a poco se consiguen los objetivos

Hoy recibimos en nuestra web a un cantante de los que emocionan a todo el que le escucha, finalista del programa de televisión "Insuperables", el pasado marzo sacó su primer disco al mercado.

¿En qué momento decidiste que querías ser cantante?
Desde que era pequeño siempre he vivido la música en casa, viendo a mi padre cantar en una agrupación de carnaval, donde tuve mis primera experiencia en los escenarios en los principales teatros de Málaga.

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Mi referente ha sido Pitingo, por la fusión de música que hace.

¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos
Pitingo y Alejandro Sanz.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Me siento más cómodo cuando canto flamenco-soul que es el estilo que más me gusta.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional.

Una vez en un concierto empecé con una canción y la junté con otra a la mitad de la canción. Y fue todo un descontrol gracioso. (Risas)

¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes?
El mundo de la música está muy complicado pero con trabajo y constancia poco a poco se consiguen los objetivos.

¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
Que no lo dejen, que trabajen y sean constantes, que poco a poco llegan las oportunidades. 

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CONVERSACIONES CON… MARINO DELGADO RIVILLA

Estoy ilusionada con un nuevo contenido para mi blog: ¡entrevistas!

Las voy a llamar “CONVERSACIONES CON…” y quiero dar voz a clarinetistas que han estado presentes en mi entorno y a los que quiero, respeto y admiro.

Espero que conozcáis ya a algunos de ellos, pero también espero que alguno resulte un descubrimiento de una nueva personalidad y de un nuevo punto de vista para vosotros.

Para estrenar esta, digamos, “sección”, he pensado en Marino Delgado, natural de Segovia y residente actualmente en Suiza.

Conocí a Marino, si no recuerdo mal, en el curso de verano de Jávea, cuando todavía impartía la clase de clarinete Wolfgang Meyer. Ahí tocamos bastante música de cámara y compartimos no pocas risas con los demás participantes de las otras especialidades… ¡Hace ya unos añitos de esto! Luego, supongo que hemos coincidido en alguna prueba de orquesta y/u oposición. Estamos en contacto, gracias a los tiempos que corren, por las redes sociales.

Nombre completo: Marino Delgado Rivilla

Lugar de nacimiento: Segovia

Fecha de nacimiento: 10/10/79

marino-delgado-wordpress

¿Puedes hablarnos de tus inicios en la música y en especial con el clarinete? ¿Qué persona/s fue/ron decisivas para ti en esta primera etapa?

Mi primer encuentro con el clarinete fue  completamente fortuito a los 7 años. Nos presentaron todos los instrumentos en el Conservatorio de Segovia y un primo mío que comenzaba conmigo escogió el clarinete, así que yo lo escogí también. Aunque enseguida cambió de idea para estudiar flauta travesera y a mi me dejó colgado con un tubo negro muy raro. Durante los primeros años Rafael Albert (profesor del Conservatorio Superior de Alicante) me trasmitió su pasión por la música y la búsqueda continua de un sonido oscuro que estaba muy de moda en aquella época.

¿Cómo, cuándo, de qué manera te diste cuenta que serías músico? ¿Fue algo premeditado o más bien te dejaste llevar?

Es algo extraño pero lo supe desde que empecé a estudiar. Nunca tuve otro sueño que no fuera dar conciertos o enseñar. Tengo un familiar que siempre me recuerda que desde bien pequeñito insistía en que quería estudiar música en París, aunque yo no recuerdo cuándo y porqué lo decía. Supongo que nunca pensé en dedicarme a otra cosa.

¿Quién ha marcado (para bien) tu etapa formativa?

Cuando empecé a estudiar en la Accademia della Scala en Milán tuve la suerte de dar clases con los dos clarinetes solistas, Fabrizio Meloni y Mauro Ferrando. A la hora de estudiar los pasajes orquestales siempre me decían: “La sexta de Beethoven Muti la quiere así pero Abbado en esta parte quería un crescendo exagerado” o “ El solo de la Italiana de Mendelssohn a Järvi le gusta de esta manera pero con Baremboim lo acabamos de tocar de esta otra”. Tener la oportunidad de trabajar con dos súper solistas que han tocado todo el repertorio con los mejores directores fue algo que me cambió por completo. Una experiencia irrepetible.

¿Has estudiado fuera de España? ¿Qué destacarías de esta experiencia, tanto para tu formación musical/clarinetística como para tu formación personal?

Me acuerdo perfectamente de la primera lección con Guy de Plus. Acababa de terminar el conservatorio en Atocha tocando en el examen final el concierto de Jean Francaix, el 4 de Spohr y la 2 de Brahms con 18 años y después de escucharme tocar Jean Francaix de arriba abajo, Guy me dijo: “Bien, empecemos con una escala de Do mayor”. Me tuvo los primeros meses haciendo notas largas y escalas con terceras, cuartas, quintas, sextas, séptimas, progresiones armónicas y arpegios. Todo ello ligado, dos ligadas dos picadas, una ligada tres picadas y una picada tres ligadas y todo picado a 120 de velocidad tooodos los días y por supuesto de memoria. Pero cuando terminé la École Normale mi técnica había mejorado considerablemente. En la Accademia en Milán tuve la suerte de aprender cómo se toca en una orquesta, que no tiene nada que ver con hacer música de cámara o tocar como solista.

¿Cómo fue tu “profesionalización”? ¿Tenías pensado qué camino seguir (conciertos, orquesta, enseñanza…) o fuiste optando a lo que se iba presentando?

La verdad es que fue todo muy deprisa. Nada más acabar en Milán, conseguí trabajo en la Orquesta Filarmónica de Tampere en Finlandia como segundo clarinete y después como primer clarinete en la “Orquesta do Sud” en Portugal. Supongo que he tenido mucha suerte. Ahora soy primer clarinete en la orquesta Vivaldi en Como, una orquesta con gente joven y con ganas de trabajar, y con un director, Lorenzo Passerini, que a pesar de ser muy joven trasmite una gran energía durante los ensayos y los conciertos. Es uno de los nuevos talentos italianos junto a Rustioni y Battistoni.

Has grabado tu primer disco “Behind the Woods”… ¿cómo surgió? ¿Qué tipo de preparación tuvo el disco como proyecto? ¿Qué podrías destacar de esta experiencia?

Cuando la discográfica me lo planteó tuvimos claro desde el inicio que teníamos que crear algo diferente, original. La pieza que da título al disco, por ejemplo, fue creada con mucha paciencia. Gravando pista a pista. En realidad está gravado sólo por dos personas, Charly Cartisano como vocalista y body percussion y yo. Fue un trabajo duro, donde para 1:58 minutos trabajamos 6 meses. La versión Funky del Bolero de Ravel fueron dos días en el estudio, pues teníamos muy claro cómo lo queríamos y los músicos eran unos fenómenos. Siendo un disco variado, donde algunas de las piezas, como el concierto de Artie Shaw, están gravadas en vivo, pude experimentar cómo se trabaja “en todas las salsas” por así decirlo. Como curiosidad, el tema céltico “Reel Fantasy” estuvimos a punto de descartarlo porque no nos convencía y es uno de mis preferidos, pues lo cambiamos de arriba abajo.

Vives y trabajas fuera de España. ¿Tienes oportunidades de mostrar tu trabajo aquí? ¿Cómo se ve España desde donde tú estás? ¿Cómo la ves tú, musicalmente o clarinetísticamente hablando?

En España tuve la oportunidad de tocar el concierto de Mozart en el teatro Juan Bravo en Segovia y de vez en cuando hago alguna gira de conciertos de música de cámara, pero me gustaría muchísimo poder presentar un espectáculo de música teatral que se llama “Allegro non troppo” que llevo ya dos años haciendo en Italia y que ha tenido muchísimo éxito y donde toco gran parte de los temas del CD. Me cuentan que en Tele 5 de vez en cuando muestran un concierto que hice en Verona el año pasado como solista con la orquesta Vivaldi en el programa “Musical Cities”.

Desde Suiza veo a España con nostalgia y con tristeza. Cada vez recortan más la música de la educación y tengo varios colegas que trabajan en orquestas que me cuentan que las condiciones y perspectiva de trabajo no son las ideales. Extrañamente, a pesar de todo, hay un boom de grandes talentos que se encuentran esparcidos por toda Europa.

Recuerdo la primera vez que salí de España y era vista como un modelo, con la creación de nuevas orquestas y fantásticos auditorios. Es una tristeza ver cómo todas esas grandes inversiones, esos proyectos, se están desmoronando.

 

Bueno, pues hasta aquí la primera de las “CONVERSACIONES CON…”. Espero que os haya gustado y, si queréis saber más sobre Marino, su disco, etc. no dejéis de visitar su página web:

www.marinodelgado.com

 

Como siempre, ¡gracias por leer!

 

Cecilia


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Álvaro Brazo: hay una implosión en la música actual

Álvaro Brazo es un cantautor sevillano que llegó a Madrid hace un año para poner banda sonora a los viandantes del metro. Con su primer disco ya grabado, El chico del metro, y su segundo trabajo en camino, hoy le entrevistamos para conocer un poco más sobre él.
¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música? 
Mi madre poniendo a Barry White mientras hacía tareas domésticas.

¿En qué momento decidiste que querías ser cantante?
Con unos 18 años, cuando empecé en un grupo dominicano de salsa y música latina, que se llamaba Nuevo Ruido. Estábamos promocionados por una radio sevillana, y yo entré el último a la formación, donde éramos tres cantantes. Hicimos una gira, incluso cantando en una playa de Punta Umbría, y ahí me empezó a llamar la vocación de ser cantante.

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tus comienzos?
Ray Charles con su tema “Hit the road Jack”, que me dio ganas de aprender piano, y también Barry White. Gracias a mi hermano mayor escuché a Orishas, La Mala Rodríguez, SFDK, y mucho rap americano.

¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?
Ahora mismo me gustan mucho Antonio Carmona, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Manuel Carrasco, dentro del panorama nacional. Draco Rosa y Juan Luis Guerra también me encantan.
Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional.
Las primeras clases de canto en Sevilla me frustraron un poco. No entendía la finalidad de las clases y el hecho de ensayar en casa. Sin embargo, luego me sirvió para saber controlar el diafragma en el canto, y lo utilicé mucho en mis primeros conciertos en Sevilla.

¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes? 
Tengo una anécdota con respecto a esto: una vez me sacaron en la contraportada de “El Correo de Andalucía”. Dije algo que no recuerdo –aunque tengo el recorte guardado en casa–, y se lió tanto el asunto que todo el mundo me llamaba. Quien escribió esa entrevista publicó aquella frase de titular, en negrita, y desde ahí se desató todo.

De todas formas, creo que la situación está complicada. Hay mucha competencia, sobre todo en Andalucía. En Madrid hay muy buenos músicos, mucha calidad, y hay que pelear.  Pero esto también te da la oportunidad para ser más creativo. De la gente que he podido conocer, admiro a Natalia Vega, que tiene 18 años y toca muy bonito, además de tener letras muy buenas, porque tiene mucha influencia de cantautores como Andrés Suárez.

¿Qué crees que debería cambiar?
Parece que hay una implosión en la música actual, como que no termina de romper. Con tanta tecnología y formas de difundir la música, a veces no nos damos cuenta de todo lo que nos puede ayudar para darnos a conocer. Creo que cada uno debería despuntar en algo, crear nuestro propio estilo musical y de promoción. Sabemos que las redes sociales son una plataforma fuerte, pero es necesario algo que potencie la creatividad.

¿Quieres añadir algo más sobre tu relación con la música?
Espero no dejar de aprender, y seguir conociendo gente. Lo importante es no ponernos barreras, no tener miedo al fallo, y si se falla, cambiar hasta que se plasme en nuestro trabajo lo que queremos.

Y quiero dar las gracias por conocer a Aitor Durán –mi manager y amigo–, que es una persona muy importante para mí en el plano personal y profesional, ya que me ha llevado a conocer musicalmente más artistas.


Más información:
Facebook: Álvaro Brazo
Twitter: @alvarobrazo

Instagram: alvaro_brazo

Marisol Galdón: ¡es apasionante apasionar!

Proseguimos hoy la serie "Grandes voces de la radio y la televisión" con una invitada muy especial que destaca, además, por su sensibilidad musical. Se trata de la grandísima Marisol Galdón quien ha tenido la amabilidad de avanzarnos en esta entrevista detalles sobre su próxima novela.
Eres una profesional que destaca por tu polifacetismo y versatilidad, ¿en qué vertientes has disfrutado más?
Soy ante todo un ser creativo que busca, incansable, vías de acceso al exterior con las que comunicar su talento, disfrutando, claro. Comunicar forma parte de mi ADN desde niña, nací con esa vocación. Pero cuando el exterior parece más interesado en trabar tu búsqueda que en fomentarla, el interior se rebela y no para hasta hallar caminos que procuren satisfacción y no insatisfacción. La resignación no va conmigo. ¡La vida solo se vive una vez! De ahí, ese aspecto polifacético al que aludís.

Me entrego a tope en todo lo que hago, soy muy intensa, y busco el gozo de manera natural, con criterio y entusiasmo. Algo que el mundo mediático, que no pasa por su mejor momento, hace años que no me permite hacer. Creo que tengo una gran deuda que saldar con la radio, el medio en el que empecé, un medio fascinante, infravalorado e infrautilizado, al que estoy segura que mi voz, mis conocimientos y mi experiencia podrían aportar sugerentes y variadas propuestas. En la televisión de los 90, tuve la suerte de participar en proyectos muy interesantes, que me enseñaron mucho a distintos niveles; pero la televisión actual no dispone apenas de brechas creativas. Y como no va conmigo rendirme y mis ansias de comunicar son inagotables, he hallado en la escritura un universo motivador e inabarcable, que no rentable, por el que traspasar la coraza mediocre que imponen estos tiempos.

Os dejo una de las entradas más reveladoras y catárticas de mi blog, en la que hablo de todo esto que trato de transmitiros aquí: Cruces de Bohemia (post).

Has colaborado, entre otras, en la mítica revista "The Rolling Stones", ¿qué opinas del estado del sector musical actualmente en España?
Me apena terriblemente que justo cuando nuestro país retoza en las más variadas y jugosas propuestas musicales, no haya programas de televisión y apenas de radio que las difundan. Es un gran momento musical en pop, rock (con todas sus variantes: garaje, reggae, surf, soul...), jazz, blues, clásica... Puede que el flamenco no esté tan pletórico, o puede que sea yo la que tenga que ponerse las pilas y actualizar mis escuchas flamencas. Pero, en general, es un momento musical muy creativo y dinámico.

Háblanos, por favor de tu próxima publicación
Publico con cierta regularidad en mi blog, pero supongo que os referís a mi 2ª novela, mi segunda criatura, pues para mí eso es lo que son mis novelas. Primero salta una chispa, luego hay un proceso de gestación y, finalmente, toca parir. Luego hay que buscarles una editorial de acogida que las trate con cariño y eso es más complicado. La cultura se ha mercantilizado tanto que rara vez arriesga u ofrece oportunidades para que se oigan nuevas voces, en todos los ámbitos: literario, musical, pictórico, cinematográfico, teatral... La difusión es complicada. Y en España, más.

Esta segunda novela me salió, además, muy punki y escandalosa. Así como la primera, ¡Mátame!, era un thriller psicológico elegante, sin sexo ni sangre, muy masculino; la segunda, Psicoputa, es de armas tomar, con mucho sexo (lésbico, hetero y pederástico), sangre y es muy femenina. En vez de escoger un narrador neutro, que escribe la novela en tercera persona, me apeteció, en esta ocasión, que cada personaje contara su vivencia, sus reflexiones, sus miedos y su historia desde su punto de vista, que hablara directamente al lector/a. Está escrita, pues, en primera persona; cada capítulo corre a cargo de un personaje, seis en total, y cuando la que toma las riendas es la Psicoputa, ¡uf, ni te cuento lo que llega a salir de la boca de ese ser terrible, malvado y pendenciero! En definitiva, la novela proyecta (es muy visual) una lucha del bien contra el mal y un montón de matices al respecto. Estoy en tratos con una editorial y espero publicarla en unos meses. ¡Os mantendré informados!

Entre otras actividades te has adentrado en el mundo de la actuación y el canto, ¿qué te ha aportado?
Cantar y actuar forman parte de mi personalidad, de manera natural, desde niña, como os comenté antes. Subirme a un escenario o ponerme delante de un micro o de una cámara para comunicar lo que sea, en los más variados estilos y formas me incentiva, me pone. ¿Qué queréis que os diga? He nacido con ese don, que he tratado de enriquecer, nutrir y diversificar. Una vez dicho esto, también os digo que son tantas las semillas que planto en tan distintos tiestos, que no me da para cuidarlas todas con el mismo entusiasmo y dedicación. Dedicarse a cantar es algo duro y sacrificado, que requiere total dedicación, y mucho me temo que no estoy dispuesta a renunciar a mi docena de pitillos diarios para mantener mi voz en forma, por ejemplo. Es una voz grave que para la radio está fenomenal, pero para actuar en vivo con regularidad, no me da. Y en cuanto al teatro, que me encanta ver y disfrutar siempre que puedo, lleva implícita una reiteración -decir todos los días lo mismo; llorar, reír, gruñir o gritar en el mismo instante; agarrarte al mismo objeto...- que no me resulta especialmente motivador. Supongo que esa reiteración tiene más que ver con rentabilizar una obra (otra vez el aspecto mercantil) que con el arte, ya que antes las obras se escribían para ser interpretadas una vez. Puedo comprender que unos meses de representaciones ayuden al actor a matizar su personaje, vale, pero no más. Curiosamente, tan solo he oído a un actor que haya mostrado ese mismo recelo ante la repetitividad teatral, Daniel Day Lewis. El cine, en cambio, me resulta más sugerente, más aparatoso, sí, pero me apasiona más. No en vano, soy una cinéfila empedernida.

¿Qué hace a un buen presentador?
Un buen presentador se planta en un plató o un escenario con toda su energía en pol position y pone todos sus sentidos, encantos y capacidades comunicativas al servicio del público, para transmitir con salero, entusiasmo y gracejo lo que corresponda en cada momento. ¡Es apasionante apasionar a los demás!

¿Qué consejo darías a quien comienza en el mundo de la locución?
Técnicamente, primero y fundamental, que lea mucho y en voz alta, que aprenda a vocalizar, una tarea pendiente en algunos de nuestros jóvenes actores y comunicadores, y a proyectar su voz sin miedo, hasta dar con el registro que más cómodo le resulte. Segundo, cuanto más amplíe su registro, mucho mejor; dominar otros idiomas y otras maneras de hablar es muy enriquecedor. Y tercero, que escuche, lea, vea, mire, observe y no deje nunca de aprender. Solo así podrá ser un buen profesional (si le dejan).

¿Crees que es importante trabajar la voz?
¡Claro! La voz es un instrumento maravilloso, que puede dar mucho de sí. Yo tuve una fonoterapeuta, de jovencita, y aprendí a no castigar mi voz innecesariamente, a no forzarla y a respirar y proyectar la voz desde mi abdomen a la cabeza, no desde mi garganta.

¿Qué haces para cuidar tu voz?
Mucho me temo que nada especial. La naturaleza me dotó de una voz poderosa y hermosa y lo más que procuro es no forzarla. Nunca bebo nada totalmente frío, mezclo siempre las bebidas frías con las naturales. Y, como desde hace más de 20 años vivo en un clima seco, tengo la garganta siempre hidratada, aquí estoy, con mi sempiterno vaso de agua mineral.

¿Cómo has notado que evolucionaba tu voz conforme a tu experiencia?
En mi caso, con el paso de los años, la voz, grave de por sí, se ha hecho más profunda y, al mismo tiempo, ha ganado en registros. He aprendido a jugar más con los agudos, a dar cancha a los falsetes y a modularla mejor.

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Vicente Mañó: el amor por una profesión

Vicente Mañó ha sido promotor y productor de espectáculos de artistas como Loquillo, Leyva, Camarón, Mecano, Niña Pastori, Maná, Miguel Bosé, Marlango, Paco de Lucía, David Bisbal, Presuntos Implicados y un impresionante etcétera. En su publicación "Así funciona el negocio de la música" habla de la necesidad de profesionalizar la formación de la música moderna
¿Qué crees que se debería hacer?
En realidad se puede hacer poco; hoy los artistas tienen medios a su alcance para grabar con cierta facilidad y publicar o subir a las redes sus proyectos, lo cual hace que haya mucho producto deficiente circulando en el mercado. 

Muchas personas no habrían tenido la oportunidad de escuchar en directo a grandes artistas en su ciudad sin su labor. ¿Cuáles son los componentes esenciales de un trabajo profesional en el ámbito de la producción de grandes conciertos?
Son muchos y variados. Difícil enumerarlos todos. Se reduce fundamentalmente a cumplir la ley de espectáculos públicos en materia de seguridad, aforos, certificados de instalaciones, planes de emergencia, y un larguisimo etc., por otro lado es importante tener buen "ojo de pescador", y elegir adecuadamente el artista que en ese momento goza de demanda en el mercado.

¿Cómo fueron tus inicios en este apasionante mundo? 
Empecé como en todo, montando pequeños shows y a partir de ahí crecer poco a poco, no sin tener algún tropiezo que otro, necesarios para aprender.

Explicas en tu libro que la profesión de manager es fundamentalmente vocacional. ¿Qué lleva a una persona como tú a dedicar todo su tiempo y energía a esta profesión? 
Ser manager parte de la base de ser un buen melómano, un amante de la música, que se apasiona con los músicos y sus proyectos.

Basándote en tu experiencia ¿Qué debe tener un artista para que despierte en ti la necesidad de luchar por su proyecto? 
Talento.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota simpática que te venga a la memoria que tenga que ver con tu desarrollo profesional. 
Son tantísimas que resulta difícil elegir una. En bambalinas, en back stage, ocurren muchas anécdotas que la gente no ve, y son ya 30 años entre ellas. Elegir una me resulta complicado.

Estamos observando que cada vez los artistas internacionales vienen menos a España. ¿Hacia qué formato camina la producción de conciertos en directo? ¿Quieres añadir algo más sobre tu relación con la música?
Mi relación con la música se basa en el amor por una profesión muy singular, donde el arte es el eje de todo movimiento, y eso despierta pasiones.

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