(Si no carga, podéis ver el juego pinchando aquí)
(Si no carga, podéis ver el juego pinchando aquí)
Con el metrónomo a 52, tocamos siempre dos pulsos por arco. Podemos comenzar haciendo primero una nota (blancas) y luego tocar dos notas en un arco (negras), cuatro (corcheas), seis (tresillos de corchea), ocho (semicorcheas), doce, dieciséis y veinticuatro notas en un arco.
- MANO IZQUIERDA: afinación, cambios de posición, articulación, posición del codo izquiedo cuando cambias de cuerda y cuando vas a posiciones altas, posición del violín.
- MANO DERECHA: punto de contacto, distribución y velocidad del arco, presión del arco, calidad del sonido, posición de la mano derecha en la punta y el talón, cambios de cuerdas, el nivel del brazo derecho para cada cuerda, no elevar el hombro derecho.
Fuentes:
-https://theviolinchannel.com/kurt-sassmannshaus-violin-scales-practicing-methods-improve-technique-advice/
- http://www.violinmasterclass.com
En el país del flamenco es más fácil encontrar clases de blues, de jazz manouche, o de música irlandesa que de flamenco. Quizá esto es así porque realmente los flamencos hasta hace poco no habían estudiado en academias, es difícil de enseñar como una disciplina musical más, antes hay que haberlo vivido y sentido, hay que haber estado en reuniones flamencas, en tablaos, empapándote de los ritmos, las cadencias, los diferentes sabores de cada palo, habiendo pillado antes que nada cómo llevar el compás con las palmas, porque de otra manera, y aunque seamos unos maestros en nuestro instrumento, va a ser muy complicado que nos entre en la cabeza y lo más seguro es que nos convirtamos en esa típica persona que no sabe ir a compás, no sabe cuando entrar y salir y lo fastidia todo.
Por eso no me perdí la clase que hace unas pocas semanas impartió Barnabás Hangonyi “Batio” en la nueva sala Chalura, en Santa Eugenia, Madrid, donde parece que podremos empezar a disfrutarse flamenco en vivo de forma habitual. Y aunque fue intensa se nos hizo muy corta, apenas un entrar a vislumbrar en este género tan cercano, inmenso y a la vez tan dejado de lado.
Probablemente lo más importante y lo más complicado de interiorizar.
En la clase de Batio hablamos del ritmo en los palos de 4 tiempos, como los tangos, la rumba, los tientos o la zamba. La principal particularidad es que en los ritmos se remarcan el segundo tiempo y, sobre todo, el cuarto, aunque luego la melodía pueda tener los acentos en su lugar habitual.
Un modo de sentirlo es hacer palmas en las partes 1, 2 y 3 del compás y marcar el 4º tiempo sólo con el pie. A partir de ahí, se pueden hacer muchas variaciones.
Pero lo mejor es escuchar. Aquí tenéis una base rítmica de tangos en la que se aprecia ese destacado de la cuarta nota, en el que las palmas, que hacen 2 corcheas-negra-negra, omiten el cuarto tiempo, que se deja para el bombo.
La escala frigia.
Aprendimos algunas de las escalas que mejor se adaptan al flamenco. Entre ellas la escala frigia es probablemente una de las más populares para sonar “con aire español”.
Su estructura es esta (en el ejemplo, escala de La frigia):
Hay que tener en cuenta que a menudo los flamencos no nombran la escala con el nombre de la nota raíz. Por ejemplo, en el pentagrama anterior tenemos una escala de La (en modo frigio). Pero además, las notas corresponden exactamente con las de una escala de Re menor natural, y así a la escala anterior también se la llama “escala de Re flamenca”. El sistema para hallar la correspondencia es que la escala frigia estaría a un intervalo de quinta de la escala flamenca (aunque en realidad sean la misma escala) Así, la escala de La frigia se llamaría también escala de Re flamenca.
Escala zíngara.
La escala zíngara, o escala hispano-árabe es otra estructura que encaja muy bien en los palos flamencos. Se caracteriza por tener dos intervalos aumentados (entre las notas 2-3 y entre las notas 6-7) que le dan un aire muy exótico, de reminiscencias árabes.
Ésta es su estructura:
Escala octatónica o “de Bartok”.
Esta escala, llamada así porque consta de 8 notas en una sola octava, en lugar de las 7 habituales, es bastante utilizada por los músicos de jazz, donde también la llaman escala disminuida, ya que también equivale a tener dos acordes de séptima disminuida unidos. Su peculiaridad principal, aparte de eso, es que tiene una estructura de tono/medio tono alternados, comenzando con el medio tono, como las otras escalas mencionadas.
Es una escala moderna y elegante, con la que quedarás bien en cualquier circunstancia.
Ésta es su estructura:
Después de practicar un poco las escalas y los ritmos probamos a improvisar un poco con una típica progresión de acordes flamenca, lo que se suele llamar “una cadencia”.
Para encontrar acordes que nos sirvieran partimos de la escala frigia, y construimos los acordes que se forman apilando las notas en intervalos de terceras, de modo que obtenemos:
Notaréis que he usado la nomenclatura anglosajona, que utiliza las primeras letras del alfabeto, para los nombres de los acordes, ya que es lo más habitual en contextos no clásicos.
Para más información, podéis leer este artículo sobre escalas e intervalos.
Una cadencia flamenca habitual la forman los grados I, II, III y IV de la escala, a menudo tocados en formato descendente, y con esa base y esos acordes es como nosotros estuvimos improvisando un rato:
Lo ideal es trabajar sabiendo siempre en qué acorde estamos. Aunque estemos improvisando sobre la escala flamenca, debe sentirse el acorde sobre el que estamos en cada momento, para que se sienta el movimiento armónico.
El cierre en flamenco es el remate de una sección, que puede ser final o un punto de reposo para empezar otra vuelta. Se caracteriza porque no es exactamente igual que el resto de la pieza, terminando sin finalizar el último compás, ya sea rematando en la parte 1, 2 o 3 del compás.
Y aquí la clase llegó a su fin. Ya sólo quedó tocar con un guitarrista que nos invitó a acompañarlo mientras tocaba y cantaba un bonito tema propio con el que terminar la jornada.
Es posible que estas clases se empiecen a realizar de forma periódica, en Deviolines estaremos atentos para ir informando, porque es una experiencia que no deberíais dejar pasar.
Si queréis más material, no dejéis de leer este artículo sobre un libro que publicó el maestro Ernesto Briceño hace un par de años.
Más información sobre Batio: http://uflamenco.com/docente/batio-hangonyi/
Parafraseando a la sabiduría popular, me considero aprendiz de todo y maestra de nada.
Mi profesión, desde hace 17 años, es la de profesora de violín. Y en todo este tiempo no he dejado de aprender de mis alumnos, especialmente de aquellos a los que las cosas que vemos en clase no les salen a la primera, ni a la segunda o tercera vez que las hacen, que suelen ser la mayoría de ellos.
Por suerte para mí. Y cuando se da el caso de que aquello que explico no funciona de la manera en que me había funcionado hasta ese momento con otras personas, tengo la fortuna de verme en la necesidad de buscar nuevas maneras.
Este curso estoy aprendiendo muchísimo, y quisiera, primero, dar las gracias a los niños y niñas con los que he coincidido en las clases de violín, y segundo, compartir con todos los que leéis este artículo de las 7 MANERAS PRÁCTICAS Y DIVERTIDAS DE TOCAR ESCALAS, que estamos poniendo en práctica mis alumnos y yo, con muy buenos resultados, tanto para el desarrollo del oído, como para la comprensión de los elementos del lenguaje musical y para perfeccionar la técnica instrumental, concretamente la afinación, para mí el elemento más importante y más complejo a la hora de tocar el violín.
Esta manera es la habitual en la que solemos practicar las escalas, sólo que le añadimos los matices haciendo un regulador crescendo, aprovechando que los sonidos van subiendo en altura va a ser sencillo añadir el parámetro de intensidad en aumento progresivo; y lo mismo con el diminuendo en la escala descendente.
El canon, a dos voces (o más, dependiendo de los que seamos en la clase), es una manera de tocar la escala que nos ayuda a percibir nuestra afinación, escuchando las voces que se van moviendo a distancia de tercera, al mismo tiempo que entendemos fácilmente en qué consiste un canon. Es importante tener en cuenta que la última nota no se repite al iniciar el descenso.
En lugar de tocar las notas seguidas, tocamos dando saltos de tercera, y podemos aprovechar esta escala para introducir el uso del cuarto dedo en 1º G.E.
Ejemplo en La Mayor (sólo la ascendente, cuando salga muy fácil añadiremos también la descendente):
El orden de más a menos fácil en las escalas que solemos utilizar en 1º y 2º de G.E, sería:
LaM, ReM (esta escala ayuda mucho en la preparación de las canciones Allegreto y Andantino, del Método Suzuki 1), y SOLM (1ª octava / 2ª octava)
Tocamos desde la nota fundamental haciendo parejas de intervalos, desde el de 2ª hasta el de 8ª.
Ejemplo con LaM:
(los dedos en la cuerda Mi no estorban para tocar el La al aire, y se pueden ir dejando puestos).
Practicaríamos después en Re M, Sol M-1ª octava y Sol M – 2ª octava
La ventaja que nos da practicar arpegios, dejando los dedos puestos en la cuerda y recordando internamente el sonido de la nota antes de poner el dedo y tocarla, esta escala la multiplica por siete, pues consiste en tocar, de cada grado de la escala, su arpegio.
Ejemplo con Re Mayor:
Después de Re M, practicaríamos la de SolM – primera octava.
Muy apropiada para practicar en primavera, por eso de las flores… tocamos de cada nota de la escala, su floreo. Hacemos la última nota, que sería la real, más larga que las del adorno.
Una licencia pedagógica: en lugar de hacer el Do# en la cuerda Sol en el primer floreo de la escala de Re, que coincide con el tercer dedo separado del segundo y es materia que en algunos casos no se ha dado todavía, me permito la licencia de hacerlo natural, y luego en la cuerda La sí que lo hago sostenido. Lo mismo se aplica a la escala de La, el primer Sol# que aparece vendría a ser este mismo caso y por lo tanto lo haría natural. Si la persona en cuestión lo necesita.
Ejemplo con La Mayor:
Después de La M, tocaríamos la de Re M, y Sol M- 2ª octava.
Consiste en tocar la escala subiendo y bajando por semitonos.
Ejemplo con La M:
Después de La M, practicamos la de Re M, Sol M- 1ª octava, Sol M-2ª octava y Sol M- 1ª y 2ª octava.