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El Capricho Árabe es la obra para guitarra más conocida de compositor y guitarrista español Francisco Tárrega (Villareal 1852, Barcelona 1909 ). Escrita en 1892, está dedicada a Tomás Bretón.
En el siguiente video se puede seguir la partitura y escuchar la pieza bajo la interpretación de Ana María Archilés Valls.
Natural de Almazora (Castellón), Ana Archilés es profesora de Guitarra del Conservatorio Profesional “Mestre Tárrega” de Castellón y combina sus clases con la participación en numerosos recitales. Se pueden escuchar sus interpretaciones en su propio canal de YouTube.
Estilo
La pieza contiene muchas características de la música española de finales del siglo XIX. Se combinan virtuosismo de corte romántico con rasgos nacionalistas:
- Ausencia de desarrollos y transiciones.
-Los cromatismos melódicos y armónicos junto con los giros modales (modo frigio) y las modulaciones crean efectos de color que sugieren paisajes nacionales.
Estas características se asocian con el llamado “Alhambrismo” cercano a obras similares como Recuerdos de la Alhambra y Danza Mora.
En el siguiente video aparece la partitura con indicaciones sobre su estructura tonal, formal y temática.
Textura
La melodía acompañada domina toda la pieza sin desarrollos ni transiciones. Este tipo de textura se interrumpe frecuentemente con la interpolación de breves arabescos situados en los puntos cadenciales al final de cada sección formal. Los arabescos son pasajes melódicos rápidos de carácter virtuosístico que interrumpen el tempo establecido y lo sustituye por un tempo rubato que invita a la libertad rítmica.
Motivos y acompañamiento
La melodía está formado por un único motivo, de un compás de duración, que se repite constantemente con pocas variantes.
El patrón de acompañamiento (ostinato) contrasta con la melodía por su sencillez rítmica que combina negras en parte grave y acordes a contratiempo en registro medio.
La melodía y el acompañamiento, aparte de complementarse perfectamente, establecen una polaridad que presenta las siguientes características:
-el acompañamiento toma forma de ostinato. Con ritmo invariable y en registro grave, tiende a establecer un ritmo regular que se opone a la variedad rítmica de una melodía que reclama un ritmo más libre culminando con los citados arabescos.
- la melodía se expone bajo la pedal de tónica que suena en la nota más grave cada compás (estatismo y estabilidad tonal) y los arabescos tiene como base acordes con función de dominante (movilidad y dinamismo)
En el siguiente gráfico se puede observar todos los elementos temáticos y sus variantes.
Estructura
La melodía se divide en frases de 4 o 8 compases formando la cuadratura típica de muchas composiciones del siglo XIX. La rigidez de la cuadratura se compensa con constantes cambios de que inciden en el tempo (acelerando, ritardando, calderones, etc…) y los acentos de la melodía (la segunda negra aparece acentuada en varias ocasiones) desdibujan los acentos del compás de cuatro tiempos.
La falta de variedad temática y desarrollo motívico se suple con el color amónico-tonal que producen ciertos acordes (acorde napolitano, dominantes secundarias) y el paso por tonalidades afines (relativa y homónima mayor). Estos cambios tonales configuran una estructura ternaria tipo ABA’ con una introducción de 12 compases. La sección central, B, contrasta con sus variantes melódicas y cambios tonales.
Esquema formal.
Introducción: En compás ternario, sus 12 compases se dividen en tres frases de 6, la segunda es similar a la primera y la tercera crea el contraste (tipo a,a,b). Las tres frases reposan en semicadencias.
1ª Sección A. Compás de 4 tiempos. Introduce el tema de 8 compases que se repite sin variantes. La sección se inicia con un decorado (dos compases se acompañamiento sin melodía) el cual separa las dos subsecciones y concluye la sección.
2ª Sección B. Dos subsecciones de 8 compases en Fa mayor y 16 en Re mayor.
3ª Sección A’. Repite sólo los 8 compases de la primera sección con el decorado y un compás añadido al final con acorde de tónica que recuerda al compás inicial.
Con el Preludio nº 1 se inicia el ciclo de los “24 Preludios y Fugas” Op. 87 compuesto entre 1950 y 1951 por el compositor ruso D. Shostakovich. Se trata de una pieza de carácter sencillo y amable. Su temática homogénea sin apenas contrastes, con ritmo de Zarabanda y estructura binaria tipo suite (sin repeticiones), se combina con un lenguaje tonal cromático que supera las convenciones de la armonía funcional. Todo ello se ajusta a las características del Estilo Neobarroco empleado en muchas obras de la primera mitad del siglo XX.
A nivel temático la presentación y repetición de una motivo de dos compases domina casi la totalidad del Preludio. Su base armónica tiene estrecha relación con el primer Preludio del Clave bien temperado de J.S. Bach.
En los puntos cadenciales el motivo principal, Ma, se sustituye por un diseño contrastante Mb.
Shostakovich toma como referencia al primer preludio del Clave bien temperado I incluyendo elementos simbólicos (nª de Bach) y otros diseños (tetracordos, armonías de cinco sonidos, etc. ).
En el siguiente video se pueden observar todos los aspectos más importantes del análisis del Preludio.
Aspectos estructurales: El paralelismo que produce la repetición de los 8 primeros compases, a partir del compás 35, genera la estructura binaria tipo A A’ simétrica de 34 y 33 compases. Esta simetría está reforzada por el contraste temático de los puntos cadenciales del final de cada sección. La primera subsección se divide en dos subsecciones de 8+10 y 8+8 compases. La segunda en dos frases de 10 + 18 compases con una coda final de 7.
La agrupación de frases de 8 compases y semifrases de 4 simula una cuadratura y una estructura periódica que el compositor trata libremente.
Tonalidad: La presencia destacada de la tónica y la dominante, junto con el acorde inicial y final, establecen la tonalidad de Do mayor, la cual se enriquece con todo tipo de elementos y efectos: acordes desfuncionalizados, presencia de todo tipo de verticalidades, enlaces sorpresivos, progresiones que no tienen un objetivo tonal definido, fórmulas cadenciales debilitadas por otros parámetros musicales, cromatismo que genera color armónico, etc.
Simbolismo: La pieza sigue el doble lenguaje de Shostakovich. Una escritura sencilla que oculta numerosas relaciones temáticas y simbólicas:
- El nombre de Shostakovich, re-mib-do-si, se expone en distintos pasajes (p.e tetracordo mib-re-do-si).
-El número de Bach (14) se observa en varios pasajes: el motivo Ma, se expone durante los 14 primeros compases, Mb, está formado por 14 notas, etc.