El jueguecito que me llevo con mi alumna… y además me paga por ello

No, mente perversa. No es nada de eso. Esto va de las limitaciones que nos ponemos a nosotros mismos.

¿Cuántas veces has pensado “yo no puedo”? Yo lo he hecho muchísimas veces en toda mi vida.

Tengo suerte de ser insistente, y a pesar de decirme ese tipo de frases, hacer las cosas igualmente.

Bueno, algunas veces he metido la pata por ser tan insistente, pero por lo general no me voy a quejar. De una forma u otra, a base de machacar mucho, consigo lo que me propongo.

Creo que es mucho peor no ser insistente y ponerte en manos de tus limitaciones autoimpuestas.

Es verdad que existen limitaciones que no podemos salvar de ninguna forma. Por más que quiera yo no voy a medir nunca 1,90m. Da igual como me ponga y lo insistente que sea.

Pero esas limitaciones realmente no suelen ser un problema en la vida.

En cambio, privarte de la oportunidad de hacer algo por el simple hecho de que CREES que no puedes, es un error garrafal.

Mi alumna Emma es genial. Y a este paso me va a pagar unas vacaciones en El Caribe.

Emma canta bastante bien, y por esa razón estamos trabajando en cosas muy difíciles.

Cada vez que está haciendo bien un ejercicio o una canción, todo perfecto. En cuanto tiene el más mínimo fallo, se para en seco y dice ¿ves? ¡No puedo!.

Hace ya tiempo le dije: cada vez que me digas “no puedo”, lo volveremos a intentar cambiando algo y cuando te salga bien, me deberás un euro.

Pues chatos y chatas, aún no me he cobrado la deuda, pero el día en que lo haga seré más rico que Rockefeller 😎

Ella se ríe cada vez que le digo “me debes un euro más”, después de conseguir algo que ella decía que no le salía.

Ríe Emma, ríe…

Y tú, que me estás leyendo, si también te pones muchas limitaciones a tus capacidades y subestimas lo que puedes o no puedes llegar a conseguir, POR FAVOR, empecemos a trabajar juntos.

Dime todos los “no puedo” que seas capaz, que ya hace muchos años que me quiero hacer un implante capilar, y van muy caros.

Pero antes, apúntate a nuestra newsletter justo aquí debajo. Cada día recibirás un correo sobre canto y sobre la vida, porque el canto nunca es solo canto.

Este artículo El jueguecito que me llevo con mi alumna… y además me paga por ello pertenece a VoKalo.

Objetivos claros = resultados tangibles

Es muy habitual querer algo y no conseguirlo.

No necesariamente es una falta de deseo ni de esfuerzo.

Hay personas que se esfuerzan muchísimo en conseguir algo, pero les resulta imposible.

Y es que el trabajo duro no sirve de nada si no tiene un propósito bien claro y definido.

Puedes estar AÑOS trabajando muy duro en la dirección incorrecta, o sin dirección.

¡Con esa mentalidad no harás nada más que perder el tiempo!

En este episodio vas a descubrir

  • Qué necesitas para avanzar DE VERDAD
  • Cómo elegir tu meta en cada momento
  • Un enfoque más claro sobre cómo dirigirte hacia esa meta

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

A nivel muscular, la voz es algo muy complejo.

Muchos de los músculos que utilizas para hablar y cantar, se utilizan en el sistema respiratorio.

También hay muchos músculos del sistema masticatorio que están extremadamente cerca de los músculos del aparato fonador.

Esto hace que tu cerebro se haga un lío y mezcle funciones cuando no debe.

¿Has sentido alguna vez tensiones al cantar? Probablemente sean músculos del sistema masticatorio entrando en juego.

Y por si esto fuera poco, tu estado emocional también puede afectar a los músculos de tu cuerpo, incluyendo a los de tu aparato fonador.

Cuando estés entrenando tu voz, tienes que tener un plan para que todo esto no te entorpezca.

Y justamente de este plan quiero hablarte en este epiosdio, para que puedas optimizar tu rutina de práctica.

Una meta clara en mente hará que progreses más rápido

Si te pones a cantar para divertirte, ¡genial!

Esa es la finalidad, ¿verdad?

Pero no tienes que confundir eso con entrenar tu voz.

Cuando entrenas tu voz, tienes que estar buscando cumplir una meta, y tienes que hacerlo de forma consciente.

Los ejercicios por sí solos no van a hacer que mágicamente tu voz mejore.

De hecho, lo importante es saber qué tienes que buscar mientras los haces. Muchos ejercicios diferentes pueden cumplir una misma meta.

Y para cumplir una meta clara necesitas dos cosas:

1. Saber qué meta tienes que buscar

Tanto si entrenas con un experto vocal que te guíe como si entrenas por tu cuenta, necesitas instrucciones claras.

El mayor enemigo de las instrucciones claras son instrucciones que dan lugar a interpretación.

Te recomiendo que utilices lenguaje objetivo y preciso cada vez que te pongas (o te pongan) una meta a conseguir con tu voz.

Con lenguaje objetivo y preciso me refiero a que no haya lugar a la interpretación, insisto.

Por ejemplo, una meta como “llevar la voz a la cabeza” es muy ambigua.

Dos personas pueden entenderlo de forma muy distinta. Una puede entender que debe hacer fuerza para que la voz llegue hasta la cabeza, y otra puede entender que debe sentir algún tipo de vibración en esa zona.

Son dos posibles interpretaciones, pero hay tantas como personas en el mundo.

Pero también debes tener cuidado con las metas que parecen precisas y no lo son, como por ejemplo “sentir la voz en la máscara”.

Por lo general, si una meta trata sobre las sensaciones que debes tener al utilizar la voz, es una meta subjetiva.

Cada persona puede sentir cosas muy diferentes a otra al utilizar su voz.

Tienes que encontrar tus propias sensaciones físicas.

Una meta mucho mejor definida podría ser “reducir el volumen en las notas agudas”.

Ahí no hay ninguna duda de lo que tienes que conseguir.

Si consigues bajar el volumen, sabrás que has llegado a la meta, sin importar lo que sientas en tu voz.

2. Saber cómo puedes conseguir llegar a esa meta

Cantar es una actividad física que hacemos guiándonos por sensaciones.

Por eso aprender a cantar mejor es tan complicado.

No puedes basarte en las sensaciones de otros cantantes porque para cada persona esas sensaciones son diferentes.

Pero necesitas esas sensaciones para saber cómo cantar mejor.

Qué dolor de cabeza…

Por eso, por extraño que parezca, la única forma de saber cómo llegar a una meta es llegando.

Si seguimos el ejemplo de antes de “reducir el volumen en las notas agudas”, tienes que vivir en primera persona lo que es cantar una nota aguda a bajo volumen.

Sólo entonces verás lo que tienes que sentir, y será en ese momento en el que hayas creado tu primera referencia sensorial que podrás utilizar de ahí en adelante.

Por muchas explicaciones que recibas, por mucho que leas y por muchos vídeos que veas, no vas a avanzar si no consigues esa experiencia.

¿Que fue primero? ¿El huevo o la gallina?

Aunque parezca que sea imposible llegar a una meta sin un golpe de suerte, hay una diferencia entre la voz y las gallinas.

Conocemos el funcionamiento de la voz, y sabemos qué tipo de ejercicios hay que utilizar para conseguir ciertas metas.

Por ejemplo, si quieres reducir el volumen en las notas agudas, un buen comienzo sería simplemente pensar en bajar el volumen.

Si no funciona, puedes utilizar uno de los varios ejercicios semi-oclusivos que existen.

Si no funciona, puedes utilizar escalas musicales concretas que propicien un volumen bajo.

Si no funciona, … ya me entiendes.

Si tienes clara tu meta y sabes cómo funciona la voz, puedes inventarte muchos ejercicios diferentes para llegar a esa meta.

Y tampoco se trata de pensar “el ejercicio MA MA MA sirve para esto, el NEI NEI NEI para esto otro”.

Cada ejercicio puede resolver muchos obstáculos vocales diferentes, dependiendo de su planteamiento.

Por eso es tan importante seguir una lógica basada en el comportamiento y pedagogía de la voz.

Y recuerda: la única subjetividad válida para ti es la tuya.

Suscríbete a este podcast en Apple Podcasts, Spotify o Google Podcasts.

Si nos escuchas desde Apple Podcasts, déjanos tu opinión.

Este artículo Objetivos claros = resultados tangibles pertenece a VoKalo.

Tu mejor meta para desarrollarte como cantante

Aprender a desarrollar una habilidad no es fácil.

Hay momentos muy buenos, en los que te das cuenta de que has avanzado o que estás haciendo algo que antes no te salía.

Pero también hay momentos muy malos, en los que piensas en rendirte, en que no vales y en que nunca lo vas a conseguir.

Te puedo adelantar ya que los que se rinden nunca lo consiguen.

En este episodio vas a descrubrir

  • Los entresijos de lo que es aprender una habilidad como el canto
  • Cuatro situaciones que se dan cuando tratas de aprender a cantar
  • Y cómo puedes enfrentarte a estas situaciones que te quieren hacer abandonar

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción de episodio

Has entrado en el templo de El Sensei del Cantante, de VoKalo, donde todos los cantantes encuentran respuestas e iluminación vocal.

Visítanos en vokalo.es.

Estás escuchando el episodio número 120. Soy Esther.

Cuando das el paso y te decides a mejorar tu voz, entras en un mundo bastante tenebroso sin saberlo.

Vas a encontrar monstruos en la oscuridad que te estarán acechando, dispuestos a minar tu autoestima para hundirte sin ningún motivo aparente.

Algunos dicen que es “por tu bien”, aunque yo no me lo creo.

También entrarás en pantanos fangosos en los que cada paso que das es más difícil que el anterior y pensarás en dar la vuelta.

Pensarás que no vale la pena.

Te cuento todo esto porque, a pesar de esto, la mayor parte de las veces serás tú quién ponga obstáculos en tu propio camino, ¡y eso sí que no!

En este episodio quiero darte algunos consejos que espero que te ayuden a dos cosas:

  1. A encontrar tu camino hacia una voz que te guste.
  2. A saber qué hacer en momentos de confusión.

Y lo voy a hacer exponiéndote cuatro situaciones bastante comunes.

Situación número 1: Cuandolo único que necesitas es encontrar a las personas adecuadas

O alejarte de las personas no adecuadas.

En primer lugar, lo obvio: tu entrenador o entrenadora vocal.

Esa persona va a ser tu referencia en lo que a voz se refiere, por lo que tienes que tener plena confianza en sus capacidades.

Sí, estoy hablando de que sepa lo que hace, sepa cómo funciona la voz y sepa ayudarte.

Pero también estoy hablando de que haya un entendimiento, que haya “química” de trabajo.

Digo esto porque a veces hay personas con las que parece que hablamos idiomas diferentes sin ninguna razón aparente.

Es importante que busques bien a un buen entrenador o entrenadora, y que busques mucho si hace falta.

Y en segundo lugar, lo no tan obvio: las personas de tu alrededor.

He tenido a muchos alumnos y alumnas a quienes sus parejas o compañeros de banda les minaban la autoestima sin ningún tipo de compasión.

Esto es algo muy personal y no me atrevería nunca a decirte lo que tienes que hacer, pero para mí hay dos opciones: o te haces valer y exiges el tiempo que necesites, o bien, permites que te digan lo que quieran y que te resbale, pero tú sigues con la mirada puesta en tu objetivo.

Puedo decirte, por lo que yo he visto, que estas personas lo pasan realmente mal mientras intentan aprender a cantar mejor, y eso no es bueno, porque hace que el camino sea aún más difícil de caminar.

Realmente llega a afectar mucho al estado de ánimo.

Es algo serio, porque puede derivar en cosas muy malas, como por ejemplo la depresión.

Situación número 2: Cuando piensas que no avanzas

Es muy habitual frustrarte cuando algo no te sale.

Es normal, y forma parte del proceso.

Lo que no puedes permitir es que toda tu atención se centre en esa frustración, porque es cuando empezarás a pensar que no sirves para cantar.

Este es un GRAN ERROR, porque ese estrés que pones sobre tus hombros va a hacer que te bloquees y se paralice tu progreso.

Cuando esto te ocurra, te aconsejo que pares y mires atrás.

Mira con total sinceridad los progresos que has hecho hasta ese día, y si estás entrenando de la forma adecuada y con disciplina, estoy segura de que verás que esos progresos son importantes.

Lo que nunca falla es grabar absolutamente todas tus sesiones de entrenamiento vocal (nosotros lo hacemos siempre con nuestros alumnos).

De esa forma, puedes abrir una grabación de hace un año y verás claramente lo que has mejorado.

Situación número 3: Cuando ni si quiera quieres intentarlo

Te gustaría cantar, pero no se te da bien.

No hay nada de malo en eso.

El problema aparece cuando te dices cosas como “mi voz no está hecha para cantar”.

Escuchas tu voz grabada y te parece horrible.

El sonido no te gusta y todo está desafinado.

Pues escúchame bien, porque esto es importante: ninguna voz es rígida.

No hay NADIE que no pueda cambiar su voz.

El problema es que cuando escuchas todo lo que no te gusta de tu voz, no sabes qué es lo que no te gusta. Sólo sabes que no te gusta.

Yo pasé muchos años entrenándome para reconocer esas cosas que no son buenas en la voz y para cambiarlas. Llevo muchos años haciéndolo, y aún sigo aprendiendo.

Pero mi intención no es hablarte de la experiencia que yo tengo en mi trabajo y la formación que he recibido. Lo que quiero transmitirte es que llegar a saber hacer eso requiere de una formación muy específica.

Y lo que es más importante, aunque tú ahora no lo sepas, todo eso es puede cambiar y se puede mejorar.

¡Cualquier voz que esté libre de tensión puede sonar bien!

Y Situación número 4: Cuando crees que no vales porque ya llevas muchos años

Como en todo, en el canto hay 3 tipos de personas: las que aprenden muy rápido, las que avanzan a ritmo normal y otras a las que les cuesta muchísimo esfuerzo.

Te digo una cosa: los tres tipos de persona siempre piensan que avanzan despacio.

Da igual qué tipo de persona seas tú, lo que no te recomiendo que hagas nunca es compararte con otros.

Cada uno tenemos nuestro propio camino, y de nada sirve ver que a otros les va mejor o peor.

Si esperabas cantar muy bien en 2 años, ya llevas 5 y aún no has llegado donde esperabas, lo mejor que puedes hacer es continuar.

Si en estos 5 años has visto progresos, no tienes por qué pensar que te vas a estancar ahí. Dentro de otros 5 años tendrás un nivel muy superior, y dentro de 10 más aún.

Te gusta cantar, y eso no lo vas a poder cambiar.

¿Por qué rendirte ahora?

Para acabar, sólo quiero decirte una cosa: Si consigues resistir y superar los obstáculos, la recompensa que te espera después será grande.

Suscríbete a este podcast en Apple Podcasts, Spotify o Google Podcasts.

Si nos escuchas desde Apple Podcasts, déjanos tu opinión.

Este artículo Tu mejor meta para desarrollarte como cantante pertenece a VoKalo.

Para ser mejor cantante necesitas desarrollar consistencia

Ser un gran cantante implica hacer muchas cosas bien, pero hay una que sobresale por encima de todas: la consistencia.

Cuando enfocas tu entrenamiento en ser consistente en tu técnica, a medida que avanzas te haces más fiable como cantante.

Eso implica varias cosas, y una muy importante es que tu confianza en tu voz aumenta, por lo que esa seguridad que puedes sentir se irá disipando.

En este episodio vas a descrubrir

  • Por qué quieres una voz consistente
  • En qué debes enfocarte para ser consistente
  • Un gran ejemplo de cómo una voz puede durar muchísimos años

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción de episodio

¿Qué sientes que es lo que necesitas para ser mejor cantante?

De hecho, ¿qué es para ti ser mejor cantante?

Puede ser afinar mejor, cantar más agudo, cantar más potente, …

Y, en mi opinión, estarías en lo cierto.

Aunque creo que hay algo más importante que este tipo de aspectos vocales: la consistencia.

Ser capaz de cantar tus canciones día tras día con los mismos resultados, sin importar tu nivel actual, es importantísimo.

Lo que todo artista debe buscar es la consistencia, sin importar a qué nivel te quieras dedicar con tu voz.

Imagínate subirte a un escenario sin saber si tu voz va a responder como quieres.

O entrar en el estudio de grabación con las dudas.

O ir al karaoke con los nervios a tope por miedo a que no te salga como cuando cantas en casa.

Todo esto es comúnmente conocido como…

La gran frustración: a veces me sale y a veces no

En nuestra experiencia, cuando una persona empieza a interesarse por el canto suele tener el tipo de preocupaciones que te comentaba antes: mejorar la afinación, cantar más agudo, etc.

Cuando esa persona empieza a controlar su voz, se da cuenta de que no puede hacerlo igual de bien cada día.

Hay días en los que simplemente esas notas mágicas de la canción no le salen.

O le falta energía en la voz.

Incluso para colmo, hay veces que esa persona no se encuentra al 100%, puede que por haber estado enferma, y es la mejor sesión que hemos tenido hasta el momento.

Sí, la voz es caprichosa…

Y si esta persona tiene ambiciones profesionales o semiprofesionales, invariablemente aparece la gran pregunta: ¿qué hago si tengo que cantar y mi voz no responde?

En un rato te contesto a esta gran pregunta, pero antes quiero hablarte de otro aspecto igual de importante para un artista.

Tiene muchísima relación con la respuesta que te daré en un rato.

Conservar tu voz al 100% todo el tiempo posible

Si tu voz y el canto te importan, deberías apuntar a poder cantar durante toda tu vida.

No deberías asumir que es normal tener más y más limitaciones a medida que acumulas años de edad.

El paso del tiempo puede ser un gran enemigo de nuestras voces si no respetamos la naturaleza de nuestro instrumento.

En cambio, si la respetamos, podremos disfrutar del canto hasta edades muy avanzadas sin sentir ningún deterioro especial.

De hecho, la edad puede añadir otro tipo de frecuencias que pueden hacer que tu voz suene mejor que cuando eras más joven.

Un ejemplo como pocos es el del cantante Angelo Loforese, que lamentablemente murió el año pasado a los 100 años de edad.

Si quieres verlo cantando un pequeño fragmento de una canción a los 92 años, puedes verlo en la transcripción de este episodio, el número 119, en nuestra página web / este pequeño vídeo. (https://www.youtube.com/watch?v=S5JU95a2Z0o)

Vale la pena.

¿Cuál es el medio para conseguir lo mejor de tu voz?

La técnica vocal

Cuando un deportista de élite dedica tantísimo tiempo y esfuerzo a mejorar su técnica, no es porque le vayan a dar premios y reconocimiento por hacerlo.

Que va.

Lo hace porque:

  1. Cuando le toque competir, pueda hacerlo lo mejor posible.
  2. Evitará lesiones para que su carrera dure más tiempo.

Sin duda, también lo hará para hacer mejor lo que hace.

Pero si te gusta cantar, poner el foco en la competición puede ser estresante y contraproducente.

A diferencia de un deportista de élite, los cantantes no deberíamos competir.

Lo nuestro es arte, y la principal motivación debería ser expresar e inspirar a otros.

Con todo esto te estoy diciendo que la técnica no es el fin, pero no por eso hay que ignorarla.

La técnica es el medio para conseguir todo esto y poder disfrutar de tu voz durante muchísimos años, disfrutándola al máximo.

Pero quiero advertirte de algo volviendo a la pregunta que se hacen muchos: ¿qué hago si tengo que cantar y mi voz no responde?

Si te haces esta pregunta porque mañana tienes un concierto, mi respuesta es que llegas tarde.

Hay personas que se ponen a solucionar los problemas sólo cuando estos aparecen.

Pero hay que tener visión.

Para bien o para mal, hay muchos cantantes que tienen que pasar por el quirófano y cancelar conciertos debido a una mala técnica.

De ellos podemos aprender la importancia que tiene trabajar este aspecto del canto.

Por eso, no es buena idea ir apagando fuegos, es decir, trabajar tu técnica cuando ya es demasiado tarde.

A ver, es mejor empezar hoy que mañana, pero en ningún caso va a ser la solución para tu concierto de mañana.

Aún hay un último beneficio de la técnica vocal

No lo he recalcado mucho en este episodio, pero sin duda trabajar tu técnica vocal también es necesario para ser capaz de cantar cosas que ahora mismo no puedes cantar.

Algo que muchos cantantes quieren conseguir es cantar con melismas, como lo hacen las grandes divas como Mariah Carey o Christina Aguilera.

La técnica nos puede facilitar mucho esta tarea, porque al final lo que nos provee es de un camino más rápido desde la mente a nuestra voz.

Esta agilidad física y mental que podemos adquirir es la que nos permitirá llegar a cantar esas frases tan complicadas.

Suscríbete a este podcast en Apple Podcasts, Spotify o Google Podcasts.

Si nos escuchas desde Apple Podcasts, déjanos tu opinión.

Este artículo Para ser mejor cantante necesitas desarrollar consistencia pertenece a VoKalo.

Tu voz no es el enemigo. Tus pensamientos sí.

Cantar es una actividad física, y por eso es una habilidad que se puede desarrollar.

Para cantar mejor, debes utilizar tus músculos vocales de forma más eficiente, con el mínimo gasto de energía.

Este es un trabajo que requiere mucha práctica y muy bien dirigida, porque a veces parece que el cuerpo tiene mente propia y no hay forma de hacer que se comporte de otra forma.

Dicho esto, toda actividad muscular empieza con algún tipo de actividad mental.

Y cuando entramos en el aspecto mental, también nos encontramos con muchísima resistencia.

En este episodio vas a descrubrir

  • 3 pasos que debes seguir siempre para asegurarte de que avanzas con tu voz.
  • Mentalidad científica, a lo Stephen Hawking.
  • El objetivo número 1 que debes tener siempre en mente.

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

Nuestra regla de oro en el canto es que cantar tiene que ser fácil.

Todo lo que te decimos, SIEMPRE va dirigido a que nunca pierdas de vista esa meta.

Cuando te encuentres cantando o practicando, tratando de mejorar tu voz, sigue estos 3 pasos:

  • Prioriza la facilidad ante todo. Si cantar te cuesta esfuerzo físico o te causa molestias físicas, para y busca de nuevo la facilidad, sin importar el sonido que consigas en tu voz.
  • Formula una teoría del por qué te está costando cantar y piensa en sólo una cosa que podrías hacer de forma diferente para acercarte a lo que quieres: cambiar el volumen, cambiar las palabras que cantas, cambiar el sonido de tu voz, …
  • Pon a prueba tu teoría, comprueba si sigue siendo fácil y observa si el resultado es mejor o peor.

Si te fijas, este proceso tiene muchas similitudes con el pensamiento científico, y es por eso que esta forma de trabajar la voz es tan efectiva.

Y para ser capaz de seguir este proceso, tienes que deshacerte del bloqueo número 1 de tu voz: tus ideas preconcebidas.

Tu voz se comporta como el universo

El famoso científico Stephen Hawking dijo:

El universo no se comporta de acuerdo con nuestras ideas preconcebidas. Nos sigue sorprendiendo.

Stephen Hawking

Tu voz es igual que el universo: no va a obedecer tus órdenes sin más.

Tu voz tiene su propia forma de funcionar y tienes que adaptarte a ella, aprenderla y entenderla a un nivel muy interno.

Stephen Hawkins sabía que tenía que aprender cómo se comporta el universo si quería entenderlo, dejando a un lado lo que él pensase.

La forma de dejar de lado sus ideas preconcebidas era llevar todo lo que pudiera a la práctica.

El 8 de junio de 2009 quiso demostrar que viajar hacia atrás en el tiempo no era posible.

Organizó una fiesta para viajeros del tiempo, pero sólo envió las invitaciones cuando la fiesta terminó.

Publicó invitaciones en todos los formatos que pudo, tanto físicos como electrónicos, con la esperanza de que sobrevivieran dentro de miles de años y así las pudiesen ver en el futuro.

Incluso la prensa hizo eco de ello.

Pero nadie se presentó a la fiesta, y así pudo probar su teoría.

Como cantantes, tenemos que librarnos de la ideas preconcebidas sobre nuestra propia voz.

Mi voz es grave por lo que tengo que sonar de esta forma”

Mi voz no tiene potencia, por lo que sólo puedo cantar este tipo de canciones”

O mi favorita: “No puedo cantar bien porque no tengo el talento para hacerlo”

Todas estas ideas preconcebidas son las que no te permiten explorar las posibilidades de tu voz.

¿Y por qué insistimos tanto en que cantar TIENE que ser fácil?

Cuando cantas forzando tu voz y te está costando la vida el hacerlo, hay dos inconvenientes evidentes:

  • Tu voz está sufriendo físicamente porque no la estás utilizando de la forma correcta.
  • Tu interpretación está sufriendo porque tienes que estar peleando con tu voz en vez de centrarte en cantar la canción.

Y si no haces que la facilidad al cantar sea lo más importante, todas esas tensiones musculares de tu voz no harán más que agravar el problema.

Tu voz y tu musicalidad son las que salen perdiendo.

El sonido natural de tu voz sólo puede aparecer cuando no hay tensiones que impidan su correcto funcionamiento.

Stephen Hawkins nunca dejó de motivar a las personas a cuestionarlo todo, y nosotros seguimos su ejemplo en lo que respecta a la voz.

Es la única forma de avanzar.

Suscríbete a este podcast en Apple Podcasts, Spotify o Google Podcasts.

Si nos escuchas desde Apple Podcasts, déjanos tu opinión.

Este artículo Tu voz no es el enemigo. Tus pensamientos sí. pertenece a VoKalo.