HUGO WOLF


Empiezo a redactar esta entrada  sin tener muy claro aún, pese a lo categórico del título, su verdadero tema; por una parte quisiera cumplir el compromiso de unas pinceladas sobre el compositor Hugo Wolf  (nunca es más que eso cualquiera de los posts que aquí se publican) pero por otra, no dejo de dar vueltas a ese otro tema al que la búsqueda de material para su elaboración  me ha ido conduciendo: el cerebro, la creatividad y la salud mental.

Cuando se habla de Hugo Wolf (1860 - 1903) resulta inevitable referirse al trastorno mental que marcó su existencia y su producción musical. De origen esloveno este compositor  que destacó como instrumentista y creador desde muy corta edad (otro niño prodigio), con problemas de adaptación social en la escuela y de carácter rebelde, inestable y depresivo, se ganó la vida como profesor y como crítico musical en Viena, precisamente aquella Viena en la que Sigmund Freud desarrollaría paralelamente sus investigaciones y esa nueva disciplina destinada a un mejor entendimiento de la mente humana: el psicoanálisis. 

Declarado admirador de Wagner, es fácil imaginarlo defendiendo con vehemencia su audaz y novedoso estilo  frente al formalismo que representaba Brahms,  el otro gran protagonista de la escena musical de entonces y al que criticó abiertamente en sus artículos granjeándose no pocas enemistades.   (Sobre defensores y detractores del wagnerianismo ya hablamos en Wagner y Tolstoi). También es fácil, en consecuencia,  encontrar la influencia del  estilo wagneriano en sus obras, especialmente en el lenguaje intensamente expresivo de sus lieder en los que abundan cromatismos y disonancias  y en los que, por momentos, llega a desdibujarse la tonalidad. Esta tendencia a la expresividad extremada iría aumentando a lo largo de su vida creativa abandonando paulatinamente el lenguaje romántico heredado de Schubert y Schumann.

Aunque sus altibajos emocionales y mentales - quizás desencadenados o acusados por la sífilis que padeció - interferían con frecuencia en su trabajo, tuvo también momentos de intensa actividad creadora, especialmente entre 1888 y 1889, que lo llevaron a ser el más prolífico de los compositores de lieder. Fue en estas pequeñas formas vocales más íntimas en las que encontró la mejor vía de expresión musical confiriendo a los textos de sus poetas preferidos (Goethe, Mörike o Eichendorf) una trascendencia y una intensidad inusitadas.

"En sus lieder [...]  nos muestra un pequeño universo burgués, angustiado, lleno de intuiciones trágicas, en el que apunta siempre cierta desesperación existencial" 

Massimo Mila. Breve historia de la música. Península. 1988

Sin embargo su producción no solo se limitó a las canciones; entre sus principales obras destacan la música incidental para Das fest aug solhaug de Ibsen la Serenata Italiana (1892) para orquesta de cámara o cuarteto, el poema sinfónico Penthesilea, o las  óperas El Corregidor (1896)   inspirada en el la novela El sombrero de tres picos de Pedro Antonio de Alarcón y la inconclusa Manuel Venegas (1897). Estos dos últimos títulos ponen de manifiesto  la inclinación de Wolf por los temas españoles tan de moda en la Europa decimonónica y a los que dedicó también  un buen número de lieder  en los  Spanisches Liederbuch, una colección de poemas y textos líricos tradicionales que habían sido publicados en Berlín por Emanuel Geibel y Paul Heyse en 1852.  (Sobre este particular incluyo al final los interesantes artículos de Juan José Pastor Comín y Blas Motamoro).

A partir de 1899 no pudo seguir componiendo y tras un intento de suicidio fue ingresado en una institución hasta su muerte. No llegó a cumplir los 43 años.

Un tristísimo  y prematuro  final para un gran compositor cuyos "vaivenes" se aprecian, por ejemplo,  en el diferente tratamiento musical que hace de un mismo tema. Veamos dos interpretaciones de la primavera, la alegre y la melancólica. En ambos casos los versos son de Mörike. Merece la pena escuchar y  comparar  la expresión musical en cada uno de ellos:

Er ist´s! (¡Es ella!) Puede leerse el texto traducido aquí.

 Im Frühling(En primavera) Puede leerse el texto traducido aquí.

Cabría  preguntarse: ¿pudo haber influido esa condición  o dolencia en sus intensos periodos creativos? ¿existe relación entre creatividad y enfermedad mental? ¿Qué es realmente la creatividad? 

Erik R. Kandel,  premio Nobel de Medicina de 2000, nos ofrece algunas respuestas en su libro La nueva biología  de la mente, donde  explica en qué medida el estudio biológico de la mente está empezando a descifrar los misterios de la creatividad y la conciencia: "Explora lo que nos dicen los trastornos cerebrales, tanto psiquiátricos como neurológicos, acerca de la capacidad creadora".

"Hoy en día sabemos que la creatividad se origina en el cerebro y que tiene una base biológica. También sabemos que, si bien ciertas formas de creatividad surgen juntamente con los trastornos mentales, la capacidad creadora no depende de ninguna enfermedad [...] Los científicos, aunque aún tengan que destapar los mecanismos biológicos de la creatividad, han descubierto algunos de sus precursores, uno de los cuales parece estar despojándonos de inhibiciones, permitiendo que nuestra mente vague con más libertad y busque nuevas conexiones entre las ideas. Esa comunión con el inconsciente la comparten todas las personas creativas, pero llama más la atención cuando estas padecen trastornos mentales".

Eric R.Kandel en 'La nueva biología de la mente. Paidós. 2019

Existen también estudios recientes sobre la relación entre la actividad musical y problemas como la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y otros diagnósticos relacionados con el estrés. En esta línea trabaja la doctora Laura Wesseldijk que investiga además las influencias potencialmente beneficiosas de la música en la salud mental (Los efectos de tocar música en la  salud mental). Todo ello resulta fascinante, pero sobre la capacidad terapéutica  de nuestro  arte favorito ya hablaremos en otra ocasión. 

A estas alturas del tema, si estuviéramos en clase, posiblemente habría comenzado ya el debate con las diferentes aportaciones de los alumnos, con  sus ocurrencias,  sus experiencias y con la cita de casos conocidos, quizás peregrinos, quizás   similares, en todos los ámbitos musicales. Era estupendo. Ya nunca sucederá. A veces lo echo de menos. 

Y ahora, por fin, una preciosa y triste despedida; la de Wolf, claro. 

Canta el barítono  Andrè Morsch acompañado  al piano por  Marcelo Amaral.

"Lebe Wohl" ("Despedida"). 


Traducción
¡Adiós! Tú no eres capaz de sentir
lo que significa esta triste palabra,
pues la dices con confiado rostro
y ánimo ligero.
¡Adiós! ¡Ay, mil veces
la he pronunciado para mí mismo,
y entre tormentos sin fin
el corazón se me ha roto mientras lo hacía!

Enlaces de interés y bibliografía:

ER IST’S, ES ELLA



¡Es ella!

 La primavera vuelve a dejar su cinta azul 

revolotear por el aire;

fragancias dulces y familiares, 

llenas de presagios rozan la tierra.

Las violetas ya sueñan, 

quieren despuntar pronto.

– ¡Escucha a lo lejos el suave sonido de un arpa!

¡Primavera, sí, eres tú!

¡Es a ti a quien he oído!


Saludamos a la primavera con un lied del compositor postromántico Hugo Wolf (1860 -1903) sobre este poema de Eduard Mörike*. Sobran los comentarios; disfrutémoslo en su lirismo y su exultante  música en esta versión a cargo del tenor Werner Güra y el pianista Jan Schultsz. Espero que os guste tanto como a mi.



Er ist's!

Frühling läßt sein blaues Band 

Wieder fl attern durch die Lüfte 

Süße, wohlbekannte Düfte 

Streifen ahnungsvoll das Land.

Veilchen träumen schon, 

Wollen balde kommen 

– Horch, von fern ein leiser Harfenton!

Frühling, ja du bists!

Dich hab ich vernommen?


Próximamente dedicaremos una entrada a  Hugo Wolf; entretanto recomiendo la lectura de este breve artículo de Blas Matamoro  Arte y locura en Hugo Wolf   

*A Eduard Mörike lo conocimos en un ya lejano Día del Libro como autor de la novela "Mozart de camino a Praga"  (véase la entrada DÍA DEL LIBRO)



CÉCILE CHAMINADE

                                                              

Foto Wikipedia
Escuchaba ayer con atención y agrado el estupendo programa radiofónico La música  que habitamos  que  Miriam Bastos  dedicaba a las compositoras del siglo XIX (Mujeres y creación musical en el siglo XIX) y del que me llamó especialmente la atención la parte dedicada a  Cécile Chaminade. 
Chaminade, famosísima compositora y  pianista francesa que nació en 1857 y murió en 1944, fue una niña prodigio que se dedicó por completo a la música alcanzando un extraordinario éxito tanto en Europa como en América. Respetada y admirada por el público  durante su vida, su excelente y muy extensa obra cayó en el más absoluto olvido tras su muerte. Sin embargo se  conoce mucho sobre su actividad y también  sobre cuánto  tuvo que soportar en lo que a crítica especializada y opiniones se refiere.
Nos cuenta Miriam Bastos cómo a principios del siglo XIX se desarrolló  una teoría que consideraba  al carácter  femenino como  emocional, subjetivo y pasivo frente al objetivo, lógico y activo carácter masculino; esta teoría tendría su aplicación a nivel musical: las mujeres deberían componer formas menores de carácter sensible e intimista dejando a los varones las grandes formas y la música de mayor complejidad y fuerza. 
Afortunadamente esto no impidió a las creadoras desarrollar su capacidad y potencial artístico pero se constituyó en un enorme escollo para ellas, una enorme dificultad añadida a la ya difícil situación que enfrentaban aquellas que intentaban conciliar su vida, su educación y su papel en la sociedad con la práctica de la música. Aún siendo apoyadas en muchos casos  por sus familias, hubieron de sufrir las críticas de los "expertos opinadores y comentaristas musicales". Y es que el mundo de la crítica musical, territorio  masculino por demás, no se lo puso nada fácil a ninguna de ellas, como ya podréis suponer.

Chaminade inició brillantemente su carrera como concertista de piano y compositora cultivando grandes y pequeñas formas tanto vocales como instrumentales, actividad esta que supo conducir con inteligencia cuando se vio en la necesidad de "vivir solo de la música" tras la muerte de su padre; fue entonces cuando  orientó su producción a un ámbito  más "comercial" centrado en el piano y las canciones  que le posibilitó la subsistencia y le granjeó una fama extraordinaria. Experta y meticulosa supo hacer la música que le exigían las circunstancias mientras componía obras de enorme complejidad y rigor. 
Algunos  críticos le reprocharon, en según qué ocasiones, tanto un exceso de "feminidad" como un exceso de "masculinidad"; muy coherentes ellos. 

Nos aproximaremos a su música con  la que se considera, sin duda, su obra más conocida: el famosísimo Concertino para flauta. Atentos a la presentación que hace el director Benjamin Zander, al que ya os presenté en esta Clase magistral.


Como ejemplo de su obra pianística, uno de sus Seis estudios de concierto (el  Op. 35 nº2)  de gran virtuosismo y belleza, al más puro estilo del romanticismo, titulado Otoño (Automne).

 

Tras la Primera Guerra Mundial, durante la que se dedicó a dirigir un hospital para heridos de guerra, publicó, entre otras, esta impresionante pieza titulada Au pays debasté Op.55 (creo que no necesita traducción).  Nos la ofrece el profesor Miguel Sancho Sancho que la publica con motivo del 8M y a quien espero que no le moleste el atrevimiento de compartirla en este espacio. Desde aquí le doy las gracias y le felicito por tan preciosista y exquisita interpretación.

   

Dedicamos esta entrada a todas las mujeres que lucharon por ser ellas mismas frente a la hostilidad y los obstáculos que imponía el patriarcado y, especialmente,  a todas las que hoy lloran la pérdida de sus hijos en las guerras  o  luchan por sacarlos adelante solas. 
  
La música que habitamos  (Enlace a la página del programa de RTVE)

Para saber más:

Cécile Chaminade. Un viaje musical a la Francia de la Belle Époque. Pelayo Jardón. (Mundoclasico.com)

LA CANCIÓN DE LA TIERRA


De la juventud

En 1911 se estrenó en Munich La canción de la tierra (Das Lied von der Erde) de Gustav Mahler. Descrita  como una sinfonía para voz solista  y orquesta, consta de seis movimientos y cada uno de ellos es una canción, un lied.  Mahler utilizó  una serie de  antiguos textos chinos y se inspiró en  sonoridades orientales creando una obra única, innovadora y hermosa.

La tercera canción se titula Von der Jugend (De la juventud) y se la dedicamos, en este día de la Tierra, a nuestros jóvenes alumnos. Enlazamos aquí los textos y sus respectivas traducciones




G. Mahler. Sinfonía nº 1 “Titán”. Análisis de un fragmento.

Compuesta entre 1884 y 1888, la  primera sinfonía, Titán, de G. Mahler ( 1860-1911) fue concebida inicialmente como  Poema Sinfónico. Dividido en dos partes  y con 5 movimientos se   transformó, posteriormente,  en  la  sinfonía  de  4 movimientos que hoy conocemos.

El primer movimiento, en  forma sonata  y sin tema  contrastante,  se inicia con una extensa  Introducción lenta.  El primer intervalo melódico la-mi representa  una especie de   leitmotiv  que recorre y unifica toda la sinfonía.

En segundo movimiento, siguiendo el esquema de la 9ª Sinfonía de Beethoven,  es un Scherzo. El intervalo de cuarta ahora se oye en  las cuerdas graves.

El tercer movimiento representa una  parodia en la cual el tema  popular e inocente  Frère Jacques aparece en el contexto de una lenta marcha fúnebre. El intervalo de cuarta,  interpretado esta vez por los timbales,  tiene carácter de ostinato.

El cuarto movimiento,   en   forma sonata  con numerosas libertades,  presenta dos temas contrastantes:

- El primero, rápido y de carácter épico, lo exponen los metales. El segundo,  lírico y lento,  es  introducido por la cuerda.

Análisis del segundo tema:

En este pasaje se observan las siguientes características, todas típicas del  estilo romántico:

-          La melodía, de carácter  sencillo, evita todo tipo de ornamentos   evocando  al estilo  del Lied romántico heredado de la influencia de  Schubert y  Bruckner.

-          Intervalos amplios de 6ª,7ª, 8ª y 9ª.

-         Extenso  ámbito melódico que  abarca más de dos octavas (nota más aguda mib5, nota más grave reb3)

-          Las dinámicas  contiene todo tipo de matices que abarcan desde  el  pp  inicial  al  fff  final.

-          La  textura, de melodía acompañada,   favorece los registros medios y la melodía interna (cellos en registro agudo y violas).

La estructura del tema representa  la fusión  entre  el equilibrio que ofrece la cuadratura de la estructura períodica  nacida en el clasicismo y la expansión de la melodía infinita de influencia wagneriana. Su modelo base es el período de 32 compases (16 compases si consideramos que  el verdadero metro es de 4/2) pero con un CONSECUENTE que se extiende y alarga durante  nada menos que 14 compases  (ampliación interna)  generando  gran tensión y aplazando la cadencia final.

El tratamiento orquestal es muy variado. La melodía, en la cuerda, aparece doblada parcialmente en dos y tres octavas. Al patrón de acompañamiento formado por cuerda grave y 7 trompas se enriquece con todo tipo de interpolaciones y yuxtaposiciones:  pasajes de enlace (maderas), refuerzo armónico al final  (metales), etc. ..