- Cantar no es mas que impulsar el aire y poner el sonido encima. Da igual el estilo.
- Cantar no es mas que impulsar el aire y poner el sonido encima. Da igual el estilo.
Como ya venimos publicando en otros post, trabajar la relajación es muy importante para el músico, ya que gracias a ello obtiene beneficios como: mejorar su concentración, aplacar los nervios frente a audiciones o tomar el control sobre el propio cuerpo.
Después de conocer la Técnica de Jacobson y trabajar la respiración, hoy vamos a trabajar una técnica de ejercitación mental. Para realizar este ejercicio es importante que estés en un ambiente completamente silencioso y tranquilo. Ten en cuenta que tu temperatura corporal va a bajar, así que ponte una ropa cómoda y abrigada.
Es muy importante que mantengas tu pensamiento centrado durante todo el ejercicio. No se trata sólo de imaginar, tienes que sentir que te has transportado. Quizás las primeras veces que lo practiques te distraigas más con otros pensamientos, pero poco a poco notarás mejoría. Esta técnica te ayudará a desestresarte por unos minutos y a mantener la concentración.
LECTURA RECOMENDADA: TÉCNICAS DE RELAJACIÓN. Guía práctica para el profesional de la salud
Como ya hemos indicado en otros post, aprender técnicas de relajación es muy importante para los músicos, aunque no se le suele dar importancia. Trabajar la relajación a diario tiene muchos beneficios:
Hoy vamos a aprender a respirar para relajarnos. Esta respiración podemos aplicarla a nuestro estudio diario e incluso a nuestras actuaciones. La respiración no es sólo cosa de instrumentistas de viento o cantantes. Todos los músicos deben aprender a respirar de manera lógica dentro del discurso musical.
Los ejercicios respiratorios que os vamos a mostrar hoy son técnicas de Yoga. Si os interesa el Yoga, tenéis algunas posturas fáciles en este post.
Inspira por la nariz profundamente, llenando en primer lugar el abdomen y luego los pulmones. Espira por la nariz lentamente, liberando el aire de los pulmones y el abdomen en ese orden. Concéntrate mucho mientras realizas esta técnica. No subas los hombros ni tenses el cuello. Imagina que hay un globo dentro de ti que se infla y desinfla.
Pon la palma de tu mano derecha frente a tu boca y nariz, como si tu mano fuera un espejo y te mirases en él. Inspira por la nariz y espira por la boca. Emite sonido al exhalar por la boca y siente el aire en la palma de tu mano. Ahora inspira por la boca y suelta el aire por la nariz. Repite el proceso.
Pon los dedos anular y pulgar de la mano derecha en tu nariz, como cuando vas a tirarte a la piscina y te tapas las fosas nasales. Presiona con el pulgar tu fosa nasal derecha para taparla e inspira por la fosa nasal izquierda. Tápate la fosa nasal izquierda y espira por la fosa nasal derecha. Repite el proceso.
Inspira y espira enérgicamente por la nariz. La respiración debe ser rápida y tienes que sentir los músculos del abdomen trabajando con cada inspiración-espiración. Repítelo 27 veces.
Esperamos que os sirvan de ayuda y lo practiquéis a diario.