Sorpresa nº 5: Ritmo envenenado

Seguimos con la celebración del X aniversario del blog. En esta ocasión, os presento uno de los juegos que más gustan a mis alumnos de lenguaje musical de los primeros cursos: el ritmo envenenado.
Este juego, conocido en inglés como "poison rhythm" o "poison game", consiste en memorizar una fórmula rítmica y llevar a cabo una acción predeterminada cada vez que esa fórmula rítmica aparezca. Yo pido a mis alumnos que reciten las fórmulas con sílabas rítmicas (podéis emplear las del sistema Kodály u otras similares). Sin embargo, cuando aparece el ritmo envenenado no pueden decir nada: deben percutirlo (por ejemplo, percutiendo en la mesa con el lápiz o dando palmas). De lo contrario, se envenenan y quedan eliminados del juego (aunque jugamos muchas veces sin eliminar a nadie).
Este juego les encanta y les mantiene muy atentos. Es ideal para presentar una nueva fórmula rítmica: si queremos que la repitan muchas veces sin que la tarea les resulte tediosa, la colocamos como ritmo envenenado.
Solemos jugar con presentaciones de diapositivas pero he decidido comenzar una serie de vídeos con este juego (y otros que desvelaré muy pronto) para que podáis tener también un audio de referencia (una base de batería que nos va marcando el tempo).
Espero que lo disfrutéis mucho. Si os gustan estos vídeos, no olvidéis suscribiros a mi canal de YouTube.

Ritmo envenenado: nivel 1. Para 1º de elemental (primer trimestre).


Aquí os dejo otro ejemplo más complicado, como para final de primer curso o principio de segundo.


Sorpresa nº 4: Bases rítmicas II (compases dispares) y Sonic Pi

Ayer os preguntaba si estabais hartos de estudiar con metrónomo y os proponía emplear bases de batería para acompañar algunas lecturas rítmicas de las clases de lenguaje musical.
¿Cuántas veces habéis puesto el metrónomo a velocidad de corchea para estudiar compases de pulsos desiguales, como 5/8 o 7/8, y su rapidísimo clic os ha puesto de los nervios?



Como sorpresa número 4 de celebración del X aniversario del blog, añado nuevas bases rítmicas con batería en compás de 5/8 (tanto en su versión de 3+2 corcheas como en su versión de 2+3 corcheas) y de 7/8 (en versión de 3+2+2 corcheas).
Todas ellas llevan una introducción de 2 compases en las que solo se marca el pulso y la subdivisión.


Pero la sorpresa no acaba aquí. Si queréis modificar estas bases o crear las vuestras, os explico cómo hacerlo debajo de esta serie de vídeos, gracias a la herramienta Sonic Pi. ¿La conocéis?

5/8 (3+2): 100 bpm


5/8 (3+2): 90 bpm


5/8 (3+2): 80 bpm


5/8 (3+2): 70 bpm


5/8 (2+3): 100 bpm


5/8 (2+3): 90 bpm


5/8 (2+3): 80 bpm


5/8 (2+3): 70 bpm


7/8 (3+2+2): 100 bpm


7/8 (3+2+2): 90 bpm


7/8 (3+2+2): 80 bpm


7/8 (3+2+2): 70 bpm



Estas sencillas bases están creadas mediante códigos de programación informática, con el programa Sonic Pi.
Sonic Pi es un programa gratuito creado por Sam Aaron en el Laboratorio de Informática de la Universidad de Cambridge. Está pensado para enseñar programación y música a los estudiantes de Reino Unido, a través de los dispositivos Raspberry Pi, que se utilizan en los colegios e institutos ingleses. Pero también puede utilizarse a través de ordenadores convencionales (en Windows, MacOS y Linux). Podéis descargarlo en http://sonic-pi.net/ y seguir el tutorial en español que viene con el propio programa.
Hay 10 buffers en los que se puede escribir código, desde órdenes muy sencillas a las más complejas, y el programa lo transforma en música. Se puede generar cualquier altura o duración de sonido, jugar con loops y samples de todo tipo, configurar opciones para que el programa lance música aleatoria... y hacer cambios que suenen en tiempo real, lo que supone la base del Live Coding (escribir código haciéndolo sonar y modificándolo en vivo).
Para que os hagáis una idea, podéis hacerlo sonar con órdenes tan simples como:
play :c
sleep 1
play :e
Esto hará que el programa toque la nota Do4, seguida de la nota Mi4, separadas por un pulso de duración (a 60 por defecto).
O podéis llevarlo a niveles mucho más complejos. Podéis buscar en YouTube las sesiones de Live Coding de Sam Aaron y veréis de qué estamos hablando.
También puede combinarse con la interpretación de música con instrumentos convencionales o con otros programas informáticos. Por ejemplo, en el siguiente vídeo lo vemos combinado con otro programa para Raspberry Pi, generando aleatoriamente minuetos a partir del juego de dados de Mozart. Podéis ver y oír el resultado a partir del minuto 7:45

Para crear las bases rítmicas con batería, me he basado en un código compartido por Darin Wilson y lo he modificado para que sonase en bucle (el código original insertaba silencios cada cuatro pulsos). También he modificado el patrón rítmico para crear los distintos tipos de compás (el código original es de 4/4) y he añadido los compases de introducción.
Si descargáis Sonic Pi y pegáis ese código en cualquiera de los buffers, con darle al play tendréis vuestra base rítmica, en la que podéis hacer las modificaciones que queráis de tempo y patrón (viene indicado dónde hacer esas modificaciones). ¿Os animáis a empezar a programar música? De verdad que es sencillo. Yo solo he recibido dos clases (disculpadme si hay algún error), aunque con un excelente profesor como es Javier Suárez Quirós, de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón.

Sorpresa nº 3: Bases rítmicas I (compases regulares)


¿Estás hart@ del metrónomo?
¿No soportas su sonido mientras estudias?
¿Te pone de los nervios?

Os propongo utilizar una base de batería para los ejercicios de lectura rítmica. Yo las empleo muchas veces con mis alumnos mientras recitan ejercicios rítmicos y os aseguro que aumenta su motivación e implicación en el ejercicio. Cuando los alumnos están cansados y leen de forma monótona y sin vida, una buena base rítmica puede marcar la diferencia.

Como tercera sorpresa de celebración del X aniversario del blog, he elaborado una serie de vídeos con sencillas bases rítmicas de batería, en distintos compases y velocidades. Hoy comparto con vosotros algunas bases en compases regulares. Todas ellas llevan una intro de uno o dos compases para situarse en el pulso y la subdivisión. Recomiendo especialmente la de 4/4 a 120, ya que puede servir también para lecturas a 60 y para compás de 2/4, y las de compases compuestos.

Por supuesto, podéis utilizar otro tipo de bases más complejas (yo también lo hago). Lo que estas tienen de bueno es que están libres de derechos de autor y podéis pasarlas tranquilamente a los alumnos para que estudien en casa. Es así porque son combinaciones de sonidos que he programado con Sonic Pi. ¿Queréis saber qué es Sonic Pi? ¿Queréis transformar las bases a otras velocidades y compases? ¿Queréis bases en compases dispares como 5/8 o 7/8? Mañana encontraréis respuesta a todas estas inquietudes con la sorpresa de X aniversario nº 4.


3/4: 60 bpm



3/4: 75 bpm



3/4: 90 bpm



4/4 (válida  también para 2/4): 90 bpm. 

La intro marca 2 blancas y 4 negras. Válida también para 45 bpm si contabilizamos la intro como 2 negras y 4 corcheas.



4/4 (válida  también para 2/4): 100 bpm. 

La intro marca 2 blancas y 4 negras. Válida también para 50 bpm si contabilizamos la intro como 2 negras y 4 corcheas.



4/4 (válida  también para 2/4): 120 bpm. 

La intro marca 2 blancas y 4 negras. Válida también para 60 bpm si contabilizamos la intro como 2 negras y 4 corcheas.


9/8: 50 bpm



9/8: 60 bpm



9/8: 70 bpm



12/8 (válida también para 6/8): 50 bpm



12/8 (válida también para 6/8): 60 bpm



12/8 (válida también para 6/8): 70 bpm