Cómo tocar ritmos brasileños con violín

Los que me conocen ya saben cuáles son mis manías así que, cuando hace poco llegó mi cumpleaños, uno de los regalos fue una masterclass personal de violín, un evento que ya habíamos anunciado por aquí, y que fue uno de los mejores regalos que he recibido nunca. Y es que es verdad lo que dicen: ¡hay que invertir en experiencias, no en cosas!

La música brasileña es una de las más ricas y complejas del mundo, sus irresistibles ritmos parecen no tener fin en su variedad, y aunque a nosotros nos parezcan todos una modalidad de la samba, lo cierto es que hay montones de cadencias y bailes con su propia personalidad.

En la masterclass con el violinista Gabriel Vieira repasamos una buena selección de los estilos más representativos, que son las que hoy os traigo aquí para que podáis practicarlas y sorprender a vuestra audiencia.

Algunos consejos para tocar ritmos brasileños con violín:

  • Los ritmos hay que tocarlos con golpes de arco muy cortos.
  • Se alternan las notas destacadas del ritmo con notas apenas audibles (ghost notes), estas últimas realizadas levantando la presión de las cuerdas con los dedos izquierdos.
  • Las notas destacadas (>) se comen un poco del tempo de las notas normales, no tanto como si tuvieran un puntillo, pero casi, es un poco como el swing.
  • El vibrato apenas existe, conviene imitar la forma de cantar de la bossa nova, en la que los cantantes brasileños comenzaron a cantar de una forma plana, sin vibrar. Si en alguna nota larga nos pidiera el cuerpo vibrar, sería un vibrato lento y no muy amplio.
  • Es recomendable no realizar glissandos ni slides.
  • Conviene practicar primero con una sola nota hasta haber interiorizado el ritmo, después se pueden ir haciendo pequeñas variaciones, escalas, etc.
  • En este artículo no se aborda la armonía de cada estilo de música, porque sería demasiado amplio y complejo; os dejo a vosotros investigar con los que más os gusten.
  • Las partituras que he incluido con reproductor midi son sólo un burdo intento de representación del ritmo, que es necesario aprehender desde un audio real, pero puede ser una ayuda para comprender visualmente el patrón rítmico.
  • Además, el ritmo en estos estilos suele ser una superposición de varios patrones rítmicos, a menudo con varios instrumentos de percusión, por lo que estos ritmos son una especie de simplificación

Baião


El baião es una fórmula rítmica del noreste de Brasil que se convirtió en la base de una amplia gama de música. El instrumento principal del baião es el zabumba, un bombo plano de doble cabeza tocado con un mazo en una mano y palo en la otra, cada uno golpeando un lado del tambor.

El baião se originó con los pueblos originarios del noreste, pero ahora incorpora elementos de músicas indígenas, mestizas, africanas y europeas.

El baião está más asociado con el estado de Pernambuco, justo al norte de Bahía. A pesar del área relativamente pequeña que limita su popularidad, una gran variedad de música está asociada con baião. Es en gran medida una música rural y durante mucho tiempo fue evitado por las clases altas urbanas. Aunque no era muy conocida fuera de la región, con el lanzamiento del álbum de Quarteto Novo en 1967,  el estilo ganó influencia internacional, marcando a otros compositores y generando varios temas de éxito en los Estados Unidos y Europa.

 


Unos ritmos de Bãiao a cargo de Gabriel:

Maracatu

Maracatu es, además de un ritmo musical, una danza y un ritual de sincretismo religioso que se originó en el estado brasileño d Pernambuco.

La medida del ritmo tiene dos variantes: Baque frente (Nación Maracatu) y Baque sueltas (Maracatu Rural). El primero, bastante común en el área metropolitana de Recife, es el ritmo más antiguo africano-brasileño mientras que el segundo es característico de la ciudad de Nazaré da Mata (Zona Selva Norte de Pernambuco).

El Maracatu se caracteriza por el uso predominante de instrumentos de percusión de origen africano.Tienen un ritmo intenso y frenético, cuyo origen se encuentra en lascongadas, ceremonias de coronación de los reyes y reinas de la nación africana.

Hace pocos años hubo un movimiento de reacción sociocultural en Recife que mezcló el ritmo maracatu con música electrónica. De este modo el movimiento surgió Manguebeat, creado por Chico Science, un maracatú moderna. Otras referencias son Nação Zumbi, Mundo Livre S/A, y Mestre Ambrósio, entre otros seguidores del movimiento.

Unos ritmos de Maracatú a cargo de Gabriel:

Bacalhau


Unos ritmos de Bacalhau a cargo de Gabriel:

Partido alto


Partido alto es un estilo de samba surgido a principios del siglo XX en el proceso de modernización de la samba urbana de Río de Janeiro. Tiene sus orígenes en la danza afro-brasileña umbigadas y es la variante de la samba que más se asemeja a la música procedente de Angola, Congo y las regiones circundantes. Es uno de los subgéneros de samba más tradicionales, pero ha pasado por muchos cambios desde su origen hasta los días actuales.


Unos ritmos de Partido alto a cargo de Gabriel:

Samba


La samba es sin duda una de las principales manifestaciones de la cultura popular brasileña y un símbolo de su identidad nacional.​

La samba de roda, una de las bases del samba carioca y designada en 2005 patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue llevada a Río de Janeiroen 1888, tras la abolición de la esclavitud, por los esclavos de África que paulatinamente se trasladaron a la entonces capital del imperio del Brasil.

A pesar de su presencia en varias regiones brasileñas bajo la forma de diversos ritmos y danzas populares regionales de origen africano, especialmente en los estados de Bahía, Pernambuco, Maranhão, Minas Gerais y São Paulo, como género musical es considerada una expresión musical urbana de la ciudad de Río de Janeiro, donde nació y se desarrolló entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Fue en la antigua capital de Brasil donde la danza practicada por los esclavos libertos entró en contacto con otros géneros musicales y los incorporó, adquiriendo un carácter singular mezcla de polca, maxixe, lundu y xote, entre otros.

De esta forma, si bien existen otras formas regionales en Brasil, fue la samba carioca la que alcanzó la condición de símbolo de la identidad nacional brasileña en los años treinta.


Unas escalas a ritmo de samba a cargo de Gabriel:


Si queréis poneros un fondo percusivo para practicar las escalas o improvisar, podéis usar éste:

 

Xote


Xote es un ritmo musical binario o cuaternario y una forma de baile de origen centroeuropeo.

De origen alemán, la palabra “xote” es una corrupción de Schottische, una palabra alemana que significa “escocés” en referencia a la polca escocesa, como es conocida por los alemanes. Actualmente conocido en España y Portugal como “chotis” la Schottisch fue llevado a Brasil por José María Toussaint en 1851 y llegó a ser apreciado como la danza de élite en el periodo del Segundo Imperio. Por lo tanto, cuando los esclavos africanos aprendieron algunos pasos de baile y añadieron su peculiar forma de bailar, la Schottisch se hizo popular con el nombre de “xótis” o simplemente “Xote”.

Es una danza muy versátil y puede ser encontrada, con variaciones rítmicas, desde el extremo sur de Brasil (el xote gaúcho) hasta el noreste del país. Otros ritmos tienen similitudes y pueden usarse para bailar Xote, que también ha incorporado muchos pasos de baile y elementos de la música latinoamericana; por ejemplo, algunos pasos de salsa, rumba y mambo. Hoy en día, el Xote es uno de los ritmos más populares.

Ritmo de Xote
Un poco de ritmo de Xote por Gabriel:

Gabriel Vieira

Gabriel Vieira

Violinista

Gabriel Vieira, multi-instrumentista, formado en el curso de Bachiller en Violín, en la Universidad del Estado de Santa Catarina. De la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad de Buenos Aires. Integró los grupos Joinbrenses Quinteto Anagajanfá, Orquesta Experimental y orquestra Sociesc. Actuó también como violinista durante 6 años en la Orquesta Filarmónica de Jaraguá del Sur del teatro SCAR.

En Joinville, produjo en su “Home Studio” discos de bandas y orquestas como: Banda Ursulla, Reino Fungi, Febrero de Silva, Quinteto Catarinense de Cordas Interpreta Astor Piazzola, DVD de la Orquesta de Cámara de Blumenau y el DVD de la Orquesta Filarmónica de Jaraguá Del sur.

De enero de 2011 a enero de 2012 trabajó como ingeniero de sonido del estudio Taller Art, junto con el músico y compositor Alegre Corrêa, donde tuvo la oportunidad de trabajar y grabar con grandes nombres de la música brasileña e internacional como Yamandú Costa, Gabriel Grossi, , Que se celebrará en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

En 2012, recibió el premio nacional de mejor instrumentista, en el Festival de Música de Avaré – São Paulo.

En la actualidad, actúa como músico intérprete, compositor, productor artístico / musical e ingeniero de sonido, en asociación con músicos y grupos como: Tatiana Cobbett (Florianópolis), Marcoliva (Florianópolis), grupo Atreta (Florianópolis), Pedro Loch (Florianópolis), Rafael Calegari (Florianópolis), Luciano Caetano (Joinville), Felipe Coelho (Florianópolis), Vagner Magalhães (Joinville), Fabio Oliveira (Joinville), Carlinhos Antunes (São Paulo), entre otros.

Cambios de posición jugando a ser Django.

Es algo que a veces nos da dolores de cabeza… pero como todo en el violín requiere paciencia, requiere constancia y algún que otro juego  que nos haga menos arduo el camino.

El truco que os traigo es Jugar al Django Reinhardt ¿qué? ¿que como sois violinistas no conocéis a este tipo porque era guitarrista? pues para propios y extraños os comentaré que Django es considerado el máximo exponente del gypsy jazz o jazz manouche. Un estilo que requiere  verdaderas dosis de virtuosismo en sus interpretes solistas pues los fraseos son endiabladamente rápidos.

No os pido que practiquéis la velocidad,  de lo contrario no os hubiera pedido jugar al Django sino que os hubiera propuesto alguna inalcanzable obra de Paganini.

Os sigo hablando de Django para que lo entendáis… Una noche, ya de vuelta del club donde tocaba, creyó oír en su caravana las rascaduras de un ratón, tomó una vela y comenzó a buscarlo, pero la mala suerte hizo que la vela prendiese en unos ramos de flores de celuloide (plástico muy inflamable ahora casi en desuso) que su mujer acumulaba para la venta, lo cual originó un incendio que a punto estuvo de matarlo. Todo su lado izquierdo quedó desfigurado y hasta los médicos recomendaron amputar brazo y pierna izquierdos. Django se negó aún a riesgo de su vida. Consiguió sobrevivir tras 18 meses de cuidados y, además de muchas otras secuelas, su dedo anular y meñique quedaron paralizados y encogidos en la palma de la mano.

Con el tiempo no solo demostró que estar lisiado no supondría para él el abandono de la música y el virtuosismo sino que se definió en un estilo tan propio y personal que hoy en día aún lo reconocen como “la figura a imitar”. Django es a la guitarra jazz lo que Grappelli es al violín. No por casualidad tocaron juntos y sus estilos se entremezclan a la vez que los hace inconfundibles.

Para hacer un alto en el camino y que tengáis claro qué buscamos y qué no al jugar al Django con el violín, veamos un trocito de este vídeo para el que han elegido una música desafortunada pues no le dejan mucho espacio como solista, aunque las imágenes ralentizadas no dejan lugar a dudas de cómo usaba su mano izquierda y como en algún momento se ayuda de sus dedos paralizados para completar un acorde; pero se ve que el peso de la melodía la lleva únicamente con el índice y el medio.

(Si os queda la curiosidad de cómo tocaba este fenómeno, al final os pondré un vídeo solo para nuestro deleite).

Nosotros vamos a jugar al Django, vamos a tocar en nuestro violín alguna pieza que ya tengamos dominada y que podamos tocar completa en primera posición sin ninguna extensión ¿ok?… bien, pues ahora imagina que fueses como Django. Tienes tus dedos tres y cuatro atrofiados… ¿cómo  tocarías? tendrías que tocar digitando 1-2  1-2. De forma que el dedo 3 será siempre sustituido por el dedo 1 y el dedo 4  siempre por el 2… no vale hacer trampas… jamás tocarás con el 1 cuando bajando la escala pases del hipotético dedo 3 (ahora sustituido por el 1) al dedo 2 con un glisando con el indice. La digitación 1-2-3-4 será siempre 1-2-1-2 y la digitación 4-3-2-1 será 2-1-2-1… no nos vale hacer 2-1-1-1. los únicos glisandos que estarían permitidos podrian ser en las digitaciones 1-3 y 3-1 que ahora serían 1-1, aunque te recomiendo que en principio trates de hacerlo sin arrastrar la nota, sino como notas independientes.

En fin.. si juegas a esto poniendo especial atención a la afinación… cada vez que uses el indice como sustituto de dedo 3 estarás en tercera posición, haciendo continuos cambios de primera a tercera posición cada vez que la pieza requiera que uses el dedo 3 y volviendo a la primera cada vez que la pieza requiera tocar las notas 1 y 2 de cada cuerda. Sin darte cuenta estarás habituado a realizar el cambio de posición cuando una pieza realmente así lo requiera.

Ahora a divertirse jugando a Django, pero para despedirnos, lo prometido es deuda, otro vídeo del monstruo al que hoy utilizamos de ejemplo Django and Grappelli.

Sorprendentes.


Fuente: Violinerías


Cambios de posición jugando a ser Django.

Es algo que a veces nos da dolores de cabeza… pero como todo en el violín requiere paciencia, requiere constancia y algún que otro juego  que nos haga menos arduo el camino.

El truco que os traigo es Jugar al Django Reinhardt ¿qué? ¿que como sois violinistas no conocéis a este tipo porque era guitarrista? pues para propios y extraños os comentaré que Django es considerado el máximo exponente del gypsy jazz o jazz manouche. Un estilo que requiere  verdaderas dosis de virtuosismo en sus interpretes solistas pues los fraseos son endiabladamente rápidos.

No os pido que practiquéis la velocidad,  de lo contrario no os hubiera pedido jugar al Django sino que os hubiera propuesto alguna inalcanzable obra de Paganini.

Os sigo hablando de Django para que lo entendáis… Una noche, ya de vuelta del club donde tocaba, creyó oír en su caravana las rascaduras de un ratón, tomó una vela y comenzó a buscarlo, pero la mala suerte hizo que la vela prendiese en unos ramos de flores de celuloide (plástico muy inflamable ahora casi en desuso) que su mujer acumulaba para la venta, lo cual originó un incendio que a punto estuvo de matarlo. Todo su lado izquierdo quedó desfigurado y hasta los médicos recomendaron amputar brazo y pierna izquierdos. Django se negó aún a riesgo de su vida. Consiguió sobrevivir tras 18 meses de cuidados y, además de muchas otras secuelas, su dedo anular y meñique quedaron paralizados y encogidos en la palma de la mano.

Con el tiempo no solo demostró que estar lisiado no supondría para él el abandono de la música y el virtuosismo sino que se definió en un estilo tan propio y personal que hoy en día aún lo reconocen como “la figura a imitar”. Django es a la guitarra jazz lo que Grappelli es al violín. No por casualidad tocaron juntos y sus estilos se entremezclan a la vez que los hace inconfundibles.

Para hacer un alto en el camino y que tengáis claro qué buscamos y qué no al jugar al Django con el violín, veamos un trocito de este vídeo para el que han elegido una música desafortunada pues no le dejan mucho espacio como solista, aunque las imágenes ralentizadas no dejan lugar a dudas de cómo usaba su mano izquierda y como en algún momento se ayuda de sus dedos paralizados para completar un acorde; pero se ve que el peso de la melodía la lleva únicamente con el índice y el medio.

(Si os queda la curiosidad de cómo tocaba este fenómeno, al final os pondré un vídeo solo para nuestro deleite).

Nosotros vamos a jugar al Django, vamos a tocar en nuestro violín alguna pieza que ya tengamos dominada y que podamos tocar completa en primera posición sin ninguna extensión ¿ok?… bien, pues ahora imagina que fueses como Django. Tienes tus dedos tres y cuatro atrofiados… ¿cómo  tocarías? tendrías que tocar digitando 1-2  1-2. De forma que el dedo 3 será siempre sustituido por el dedo 1 y el dedo 4  siempre por el 2… no vale hacer trampas… jamás tocarás con el 1 cuando bajando la escala pases del hipotético dedo 3 (ahora sustituido por el 1) al dedo 2 con un glisando con el indice. La digitación 1-2-3-4 será siempre 1-2-1-2 y la digitación 4-3-2-1 será 2-1-2-1… no nos vale hacer 2-1-1-1. los únicos glisandos que estarían permitidos podrian ser en las digitaciones 1-3 y 3-1 que ahora serían 1-1, aunque te recomiendo que en principio trates de hacerlo sin arrastrar la nota, sino como notas independientes.

En fin.. si juegas a esto poniendo especial atención a la afinación… cada vez que uses el indice como sustituto de dedo 3 estarás en tercera posición, haciendo continuos cambios de primera a tercera posición cada vez que la pieza requiera que uses el dedo 3 y volviendo a la primera cada vez que la pieza requiera tocar las notas 1 y 2 de cada cuerda. Sin darte cuenta estarás habituado a realizar el cambio de posición cuando una pieza realmente así lo requiera.

Ahora a divertirse jugando a Django, pero para despedirnos, lo prometido es deuda, otro vídeo del monstruo al que hoy utilizamos de ejemplo Django and Grappelli.

Sorprendentes.


Fuente: Violinerías


Perfeccionando el staccato

El Doctor Tomás Cotik hace una demostración de este golpe de arco y nos enseña algunas técnicas y ejercicios.

El Staccato -probablemente la técnica de arco más escurridiza- es a menudo erróneamente considerada como una habilidad innata, que se tiene o no se tiene. Pero, aunque se puede llegar a desarrollar una carrera de instrumentista sin él y encontrártelo sólo en unas pocas ocasiones en una partitura, aun así es muy útil y gratificante mejorar y perfeccionar tu sttacato.

He aquí algunos ejercicios y consejos:

1

Pon el arco sobre la cuerda en un punto, presiona y suelta el arco con el dedo índice (haciendo que la madera del arco se acerque a las cerdas, para después relajar la presión). El staccato consiste en una combinación de este movimiento con otro movimiento horizontal del antebrazo.

2

Presiona el arco con el indice como si mordiera la cuerda y, al soltar, deja que el arco se mueva por un instante hacia arriba.

3

Para el staccato hacia arriba, puede resultar útil tener el codo un poco más alto, y el antebrazo en pronación hacia dentro.

4.

Para el staccato hacia abajo, coloca el codo un poco más abajo y el antebrazo en pronación hacia fuera.

5.

Para el staccato empujando, mueve el arco diagonalmente con la punta apuntando lejos de tu cabeza.

6.

Lo contrario es útil para el staccato abajo.

Cuando estás tocando staccato dentro de un contexto, puedes necesitar un instante para reorganizar tu postura, llevando el brazo a la posición más beneficiosa (bajando el codo, pronando el antebrazo o cambiando el ángulo respecto al puente).

7.

Para un staccato arriba, prueba a usar el borde exterior de las cerdas del arco.

8.

Para un staccato hacia abajo, prueba a utilizar el borde interior de las cerdas.

9.

Sin arco, haz pivotar tu mano (y el antebrazo) rápidamente atrás y adelante, sintiendo el cambio de peso entre el meñique y el pulgar (el dedo medio sería el eje).

A continuación, disminuye el movimiento, pensando en que el eje está ahora en el pulgar y sintiendo el peso sólo en el meñique.

10.

Combina el movimiento anterior con el movimiento horizontal del antebrazo

11.

Junta el índice y el pulgar e imagina que estás cosiendo (los dedos hacen una especie de círculo, yendo en diagonal hacia arriba y hacia abajo). Te darás cuenta de que estás combinando los movimientos del último ejercicio: la pronación del antebrazo y el movimiento horizontal al mismo tiempo.

También puedes imaginar que estás dibujando olas con la palma extendida.

12.

Para un staccato hacia abajo, imagínate sosteniendo la aguja y cosiendo en dirección contraria (¡nadie dijo que sería fácil!).

No es necesaria una aguja de verdad para esto… sólo imagina el movimiento.

Notas:

  • Practica staccato acentuando grupos de 2, 3, 4, 5, 7 u 8 notas. Imagina también diversos ritmos y practícalos a diferentes velocidades. Usa el metrónomo para incrementar la velocidad.
  • Todos estos ejercicios pueden ser eventualmente reducidos al mínimo, considerándolos más una sugerencia para provocar una sensación kinestésica que la típica guía “Cómo hacer…”
  • Compensa en los extremos para contrarrestar cualquier crescendo o diminuendo no deseado, causado involuntariamente por el peso del arco.
  • Experimenta y escucha siempre lo que el arco te está diciendo. Cada arco se siente de forma diferente, y tenemos que aprender de él cómo hacer que suene y reaccione mejor. No olvides que éstas son sólo unas pocas ideas para experimentar con ellas y ayudarte a adquirir un sentido kinestésico, para en su caso llegar a dominar el staccato hacia arriba y hacia abajo. Después de un tiempo, una vez el movimiento ha comenzado, se tiene la sensación de que sale por sí solo, en vez de estar haciéndolo uno mismo cada simple movimiento. Sólo tendrás que supervisar el ritmo, velocidad, y tal vez pensar: “¡Guau… cómo mola!”.

Tomás Cotik interpretando el Hora Staccato de Dinicu:

Tomás Cotik interpretando la Introducción y Rondó Caprichoso de Saint Saens:

Artículo original en inglés en: The Strad

Perfeccionando el staccato

El Doctor Tomás Cotik hace una demostración de este golpe de arco y nos enseña algunas técnicas y ejercicios.

El Staccato -probablemente la técnica de arco más escurridiza- es a menudo erróneamente considerada como una habilidad innata, que se tiene o no se tiene. Pero, aunque se puede llegar a desarrollar una carrera de instrumentista sin él y encontrártelo sólo en unas pocas ocasiones en una partitura, aun así es muy útil y gratificante mejorar y perfeccionar tu sttacato.

He aquí algunos ejercicios y consejos:

1

Pon el arco sobre la cuerda en un punto, presiona y suelta el arco con el dedo índice (haciendo que la madera del arco se acerque a las cerdas, para después relajar la presión). El staccato consiste en una combinación de este movimiento con otro movimiento horizontal del antebrazo.

2

Presiona el arco con el indice como si mordiera la cuerda y, al soltar, deja que el arco se mueva por un instante hacia arriba.

3

Para el staccato hacia arriba, puede resultar útil tener el codo un poco más alto, y el antebrazo en pronación hacia dentro.

4.

Para el staccato hacia abajo, coloca el codo un poco más abajo y el antebrazo en pronación hacia fuera.

5.

Para el staccato empujando, mueve el arco diagonalmente con la punta apuntando lejos de tu cabeza.

6.

Lo contrario es útil para el staccato abajo.

Cuando estás tocando staccato dentro de un contexto, puedes necesitar un instante para reorganizar tu postura, llevando el brazo a la posición más beneficiosa (bajando el codo, pronando el antebrazo o cambiando el ángulo respecto al puente).

7.

Para un staccato arriba, prueba a usar el borde exterior de las cerdas del arco.

8.

Para un staccato hacia abajo, prueba a utilizar el borde interior de las cerdas.

9.

Sin arco, haz pivotar tu mano (y el antebrazo) rápidamente atrás y adelante, sintiendo el cambio de peso entre el meñique y el pulgar (el dedo medio sería el eje).

A continuación, disminuye el movimiento, pensando en que el eje está ahora en el pulgar y sintiendo el peso sólo en el meñique.

10.

Combina el movimiento anterior con el movimiento horizontal del antebrazo

11.

Junta el índice y el pulgar e imagina que estás cosiendo (los dedos hacen una especie de círculo, yendo en diagonal hacia arriba y hacia abajo). Te darás cuenta de que estás combinando los movimientos del último ejercicio: la pronación del antebrazo y el movimiento horizontal al mismo tiempo.

También puedes imaginar que estás dibujando olas con la palma extendida.

12.

Para un staccato hacia abajo, imagínate sosteniendo la aguja y cosiendo en dirección contraria (¡nadie dijo que sería fácil!).

No es necesaria una aguja de verdad para esto… sólo imagina el movimiento.

Notas:

  • Practica staccato acentuando grupos de 2, 3, 4, 5, 7 u 8 notas. Imagina también diversos ritmos y practícalos a diferentes velocidades. Usa el metrónomo para incrementar la velocidad.
  • Todos estos ejercicios pueden ser eventualmente reducidos al mínimo, considerándolos más una sugerencia para provocar una sensación kinestésica que la típica guía “Cómo hacer…”
  • Compensa en los extremos para contrarrestar cualquier crescendo o diminuendo no deseado, causado involuntariamente por el peso del arco.
  • Experimenta y escucha siempre lo que el arco te está diciendo. Cada arco se siente de forma diferente, y tenemos que aprender de él cómo hacer que suene y reaccione mejor. No olvides que éstas son sólo unas pocas ideas para experimentar con ellas y ayudarte a adquirir un sentido kinestésico, para en su caso llegar a dominar el staccato hacia arriba y hacia abajo. Después de un tiempo, una vez el movimiento ha comenzado, se tiene la sensación de que sale por sí solo, en vez de estar haciéndolo uno mismo cada simple movimiento. Sólo tendrás que supervisar el ritmo, velocidad, y tal vez pensar: “¡Guau… cómo mola!”.

Tomás Cotik interpretando el Hora Staccato de Dinicu:

Tomás Cotik interpretando la Introducción y Rondó Caprichoso de Saint Saens:

Artículo original en inglés en: The Strad