La cuestión de la afinación es compleja al principio: el profesor te afina el violín, y tú tienes que intentar mantenerlo bien afinado hasta volver a la siguiente clase. Al principio eres incapaz de discernir si estás tocando así de mal porque no se te da muy bien el tema o porque tal vez se te ha desafinado el instrumento, con lo que no sabes si seguir practicando, intentar afinarlo tú solo (cosa harto difícil al principio, que generalmente lo deja peor de lo que estaba) o dejarlo hasta que el profesor pueda volver a afinártelo.
El caso es que antes o después hay que aprender a hacerlo por nuestra cuenta, y para conseguirlo no hay más solución que practicar, igual que para tocar. O usar algún aparato o aplicación de un smartphone, pero eso mejor cuando hayamos aprendido a hacerlo por nuestra cuenta.
Un violín no se desafina fácilmente si se le trata bien y está en buenas condiciones. Aún así, siempre hay que comprobar la afinación antes de tocar.
Es muy habitual que las cuerdas del violín sean metálicas o sintéticas, un tipo de cuerda que es difícil de afinar con las clavijas de madera. Es muy fácil pasarse y tensar o aflojar la cuerda demasiado, pudiendo incluso, si no se tiene cuidado, romper la cuerda. Así que, al menos al principio, los tensores o afinadores son convenientes.
Los tensores se pueden colocar para todas las cuerdas en el cordal del violín y permiten una afinación más fina y segura. Incluso los grandes violinistas suelen colocar uno al menos en la cueda mi.
¿Pulsar o pasar el arco?
Puedes afinar pulsando la cuerda con el dedo, pero se aprecia mejor el sonido pasando el arco. Pero antes de hacer cualquiera de las dos cosas, hay que haber aprendido a sujetar el violín bajo la barbilla mientras se pulsa la cuerda o se pasa el arco con la mano derecha y giras las clavijas o los afinadores con la izquierda.
Las notas
Las cuerdas del violín se afinan de esta manera
Haz click en la nota que desees para escuchar el sonido que debería producir cada cuerda:
Cuerda SOL – Cuerda RE – Cuerda LA – Cuerda MI
El LA
Casi todos los instrumentos se afinan empezando con el la de un violín o una viola bien afinados. Si la cuerda está afinada con la afinación estándar (hay otras afinaciones, como puedes leer en nuestro artículo) estará vibrando 440 veces por segundo. Técnicamente, se dice que está a 440 hertzios (la 440).
Diapason.
La primera cuerda que debes afinar es la cuerda LA. Si tienes un piano, puedes usar el LA del piano; es el primero, a la derecha del centro del teclado, y se llama la1. En cualquier caso, siempre hay que tener un diapasón a mano. Es pequeño y fácilmente transportable en la misma funda del violín, no necesita pilas ni software ni wifi xD.
Afinando el LA.
Sujeta el diapasón con el pulgar y el índice por la parte que llamaríamos su cuello (entre la bola y la bifurcación) y golpea las varillas en tu rodilla (no te pases, no te vayas a romper algo), y pega la bola junto al lóbulo de tu oreja. Ése es el sonido que debes conseguir en la cuerda LA (siempre que afines en el standard 440).
Escucha el LA del diapasón y gira el tensor hasta que suene en la misma afinación. Cuando estás aprendiendo a afinar el violín puede que te resulte difícil identificar si te has pasado o te has quedado corto. Es algo que hay que perfeccionar con la práctica, así que no te agobies.
Hay otros trucos para afinar con el LA justo: sujeta el diapasón por el cuello, golpéalo en en tu rodilla y coloca la bola sobre el puente. Si está afinado, la cuerda LA vibrará, y la verás moverse ligeramente. Si no se mueve, gira los tensores arriba o abajo hasta que la notes vibrar. Esto puede ser más dificultoso de hacer con violines pequeños, muy baratos o con un puente demasiado grueso. También se puede colocar el diapasón encima de la tapa superior, justo en el punto donde el alma la toca. El sonido del diapasón resonará con la caja del violín y también hará vibrar la cuerda LA.
Afinando el MI.
Una vez tengas el LA afinado, empieza con la cuerda MI. Usa el sonido Mi en este artículo como referencia, o bien usa el MI del piano (Mi2). También puedes recordar La guerra de las galaxias y usar la segunda nota del tema como referencia en relación a la primera. La segunda nota es una quinta justa de la primera, y ese es el intervalo que necesitas. Para los que estudian con el Método Suzuki, el tema Twinkle twinkle little star, es el que les servirá de referencia para afinar el Mi.
Afinando el Re y Sol.
Re está una quinta por debajo de La. Haz la misma operación anterior pero una quinta por debajo y sigue el mismo proceso. Igual para Sol. Una vez afinadas las cuerdas de 2 en 2 haz una última comprobación. Lo normal es tener que hacer algún pequeño ajuste, porque afinar unas cuerdas, hace que otras también varíen y hay que ir ajustando poco a poco.
El mejor sistema.
A la larga, la mejor forma de ir afinando, una vez afinado el LA con el diapasón, es esta: pasa el arco por 2 cuerdas a la vez. En un violín bien afinado, las dobles cuerdas producirán un sonido agradable y plano, sin ondas ni vibraciones. Si las dobles cuerdas producen “ondas” o altibajos, debes mover el tensor. Cuanto más largas suenen las ondas, más cerca estás de conseguirlo, hasta que desaparecen y ya está bien afinado.
Cuidado con el brazo derecho.
A veces, al afinar con dobles cuerdas, pasas el arco sin demasiado cuidado y puede temblar, lo que puede hacerte pensar erróneamente que no está afinado al confundirse con ondas de quintas defectuosas. Intenta pasar el arco de forma homogénea al afinar, para que no te confundan sus posibles imperfecciones.
Afinador electronico o software por ordenador, afinador para iPhone-iPod-Smartphone.
Existen aparatos electrónicos que dicen exactamente qué nota está sonando, y si está alta, baja, o bien afinada. Puedes comprar uno portátil si eres vaguete o inseguro con el sistema de las dobles cuerdas. Un violinista vive de su oído, de modo que afinar también es un buen ejercicio diario para su desempeño. Otra opción es bajarte un afinador para tu iPod o smartphone (busca en tu AppStore o tienda de Android) . Yo tengo unos cuantos afinadores que he ido bajando para probarlos. Son útiles cuando estás perezoso y especialmente en el caso de que desees afinar por ejemplo en afinación antigua, u otra modalidad.
Afinar mas alto.
Las cuerdas ceden con el tiempo, hasta que ya no dan más de sí los tensores. Entonces tendrás que aflojar los tensores al máximo y subir un poco con las clavijas. Ten paciencia y dedícale tiempo hasta que tengas más práctica.
Afinar con las clavijas.
Afinar con las clavijas puede ser complicado si el violín no es de buena calidad, hace mucho que no se las mueve, o están deterioradas por el uso, o el no-uso. Pero es normal que tardes en aprender a usarlas. Suele ser necesario apretar un poco hacia adentro para que, después de afinar, no se vuelvan a destensar. Hay otros trucos, como aplicarles polvo de tiza, o grafito, para que agarren mejor.
Scordatura.
Muy de vez en cuando, los violines se afinan de forma diferente. Por ejemplo, la afinación de la cuerda más grave puede bajarse un tono o un semitono. Estas afinaciones alternativas se llaman scordatura.
Bibliografía: Guía Mundimúsica de Violín y Viola. Hugo Pinksterboer. Mundimúsica ediciones.