Ya estamos metidos de lleno en nuestros siguientes retos. El más cercano en el tiempo será el Concierto de Carnaval: el viernes 7 de marzo, a las 18:30 h. en el Teatro de La Laboral.
Y tal y como anunciaba desde el escenario del Teatro Jovellanos, el conservatorio volverá a participar en ¡Música maestro! el domingo 6 de abril. Toda la información aquí. (Recodad no dejar las entradas para el último momento).
De todos modos, al tiempo que ponemos en marcha estas actividades, conviene hacer balance de lo vivido en el Jovellanos en las representaciones de Piccolo y creo que, aunque todo es susceptible de mejora, podemos sentirnos satisfechos y hablar de objetivos cumplidos:
1. Conseguir que el alumnado haga algo más que tocar: CONSEGUIDO. No porque tocar solamente sea poca cosa ¡qué va, al contrario! Más bien, porque tocar de cualquier manera y al margen del resto del cuerpo es poco saludable.
Porque salir al escenario es mucho más que tocar. Desde el momento en que el público te ve, mucho antes de que suene la primera nota, ya no eres la persona de siempre. Desde ese momento eres tú al servicio de la música.
Actuar en público es un difícil acto de equilibrio. Si además debes hacerlo de forma distinta a la habitual (de pie en la boca del escenario, desfilando, desde un palco, pendiente de un texto, etc...) el trabajo puede ser aún mucho más enriquecedor.
Y tal y como anunciaba desde el escenario del Teatro Jovellanos, el conservatorio volverá a participar en ¡Música maestro! el domingo 6 de abril. Toda la información aquí. (Recodad no dejar las entradas para el último momento).
De todos modos, al tiempo que ponemos en marcha estas actividades, conviene hacer balance de lo vivido en el Jovellanos en las representaciones de Piccolo y creo que, aunque todo es susceptible de mejora, podemos sentirnos satisfechos y hablar de objetivos cumplidos:
1. Conseguir que el alumnado haga algo más que tocar: CONSEGUIDO. No porque tocar solamente sea poca cosa ¡qué va, al contrario! Más bien, porque tocar de cualquier manera y al margen del resto del cuerpo es poco saludable.
Porque salir al escenario es mucho más que tocar. Desde el momento en que el público te ve, mucho antes de que suene la primera nota, ya no eres la persona de siempre. Desde ese momento eres tú al servicio de la música.
Actuar en público es un difícil acto de equilibrio. Si además debes hacerlo de forma distinta a la habitual (de pie en la boca del escenario, desfilando, desde un palco, pendiente de un texto, etc...) el trabajo puede ser aún mucho más enriquecedor.
2. Que el mayor número de alumnado se beneficie del trabajo que hay tras este espectáculo: CONSEGUIDO. En cuanto tengamos material habrá que actualizar en el blog el apartado de Piccolo con imágenes de esta edición. Solamente unos pocos miembros de la plantilla orquestal y del coro ya habían actuado en el Piccolo de hace dos años. Habría resultado más fácil repetirlo con los mismos. Ha sido más enriquecedor así. Es más, incluso el alumnado del CISLAN era nuevo, así que la grabación de los dos últimos conciertos será también un nuevo trabajo con otro resultado diferente.
Además Piccolo está enmarcado dentro de las actividades del Proyecto Postura sana y en sus ensayos se hace mucho más que música. Con pequeñas pinceladas se trabajan desde técnicas corporales, estrategias de motivación, disciplina, hasta el valor del silencio y muchas otras cosas.
Además Piccolo está enmarcado dentro de las actividades del Proyecto Postura sana y en sus ensayos se hace mucho más que música. Con pequeñas pinceladas se trabajan desde técnicas corporales, estrategias de motivación, disciplina, hasta el valor del silencio y muchas otras cosas.
3. Lograr que disfrute del espectáculo el mayor número de público posible: CONSEGUIDO. Una vez más se volvió a colgar el cartel de "localidades agotadas" en el concierto familiar. Incluso hubo quién se quedó fuera. De nuevo fueron muchas almas las que completaron el aforo y las que una vez acabado el concierto salían con una sonrisa del teatro.
4. Demostrar al público (y al alumnado participante) que los músicos "clásicos" somo más que eso. CONSEGUIDO. Que hay obras clásicas que pueden resultar muy amenas. Que en el conservatorio, después de muchas horas de estudio y ensayo, también puede haber momentos muy divertidos. Desmitificar la idea de los músicos serios, estirados, vestidos de negro, la imagen del director distante, subido a su tarima y que está por encima de los demás. Acercar los instrumentos y los instrumentistas al público y tener contacto directo con éste antes de que acabe el concierto.