Un ejercicio de respiración de la Sra. Monserrat Caballé

En este vídeo se muestra uno de los muchos ejercicios que enseña la escuela Caballé. Esta escuela de la mucha importancia a la gimnasia respiratoria. 

Es fundamental el trabajo diario y guiado semanalmente a través de una completa serie de ejercicios específicos que te ayudarán a tomar el máximo de control y conciencia sobre tu instrumento vocal.

Por qué es bueno cantar a tu bebé

Cantar durante el embarazo está demostrado que mejora el vínculo entre la madre y el bebé. Además, la estimulación sonora anticipa al bebé lo que se encontrará cuando nazca, los sonidos que reconocerá cuando nazca.

Una vez nacido, las canciones que la madre haya aprendido y conozca, ayudarán al bebé a vincular determinados aspectos de la vida cotidiana con la canción, por ejemplo, una canción para ir a bañarse, para comer, para dormir, para recoger los juguetes, para pasear, etc... 

Además, si la madre aprende este tipo de canciones durante el embarazo contará con una herramienta más en la educación de su bebé y al mismo tiempo facilitará la formación auditiva del mismo y su capacidad de escucha, y no hablaré de cómo multiplica exponencialmente las potencialidades mentales, por ende, vocales de su futuro niño (o niña).

Cuando el neonato vaya creciendo y conforme a su ritmo, le costará menos adquirir patrones del habla, aprendiendo estas canciones él mismo.

"CantaMamá" es una iniciativa que pretende fomentar este tipo de recursos para madres (conjuntamente con los niños, nacidos o en el vientre). Los padres también están invitados, por supuesto, ellos coadyuvan cantando también. 

Musicales: Rent, II Parte, por Guillermo Názara


Os presentamos la segunda parte del excelente artículo sobre el musical Rent por nuestro autor invitado Guillermo Názara, podéis seguirle en twitter: @MrNazara

Fueron siete largos años los que Jonathan necesitó para dar vida a la que sin duda era su obra más ambiciosa. Cada hora de descanso en el trabajo, cada día libre, cada momento de la noche en el que no tuviera que dormir irremediablemente… Cualquier momento era bueno para sentarse a componer las más de cuarenta canciones que conformarían la partitura original del musical. Durante meses, Jonathan llegó a aceptar varios turnos extra en el restaurante, de modo que sus fines de semana tuvieran las horas suficientes para poder desarrollar la compleja trama protagonizada por un grupo de artistas que luchaban por sobrevivir en el East Village neoyorquino; una trama que, por otra parte, más que un relato de ficción, era un retrato de su propia vida y la de sus amigos más cercanos.

Hacía tiempo que Jonathan había cortado relaciones con Billy Aronson, el dramaturgo que le había propuesto colaborar en la creación de un musical inspirado en la famosa ópera de Puccini, La Bohème. Tras su primera reunión, quizás la más provechosa de todas las que tendrían, Jonathan se puso manos a la obra para elaborar los primeros números del show; tarea que, por otra parte, le llevaría algo más de 3 meses. Después de varias semanas de expectación, en las que el escritor desconocía por completo la trayectoria que su idea estaba tomando, por fin Aronson recibió una llamada del compositor; había llegado el momento de enseñarle sus progresos.

Lo cierto es que las expectativas de Aronson eran, cuanto menos, poco halagüeñas. Desde que le había comentado su iniciativa a Jonathan, el dramaturgo no podía dejar de pensar que, quizás, actualizar una historia de amor propia del siglo XIX era una pésima idea y, en definitiva, una completa pérdida de tiempo para ambos autores. Por supuesto, no ayudaba el hecho de que el compositor interpretara su partitura en un teclado destartalado -cuya sonoridad distaba mucho de la de un piano- y en un piso en el que, para acceder, había que lanzar las llaves del portal desde el balcón. 

No obstante, la actitud de Aronson cambió radicalmente en cuanto los acordes de I Should Tell You comenzaron a flotar por la sala. Un mar de emociones invadió de pronto su cuerpo: felicidad, tristeza, nerviosismo… Todos los sentimientos de los que somos presas al enamorarnos estaban presentes en aquella canción. Aronson no daba crédito: en tan solo un puñado de pentagramas, Jonathan había sido capaz de plasmar una de las pasiones más complejas y universales del ser humano. No había duda de que esa pieza era el germen de algo muy grande. Sin embargo, las constantes discrepancias entre los autores obligaron a Aronson a abandonar el proyecto. Desde ese momento, Jonathan se convertiría en el único compositor, letrista y guionista de la obra; un reto que estaba dispuesto a superar, pero que sin duda conllevaría grandes esfuerzos y sacrificios.

Fueron muchas las cartas de rechazo que el joven artista recibió mientras luchaba por hacer que Rent dejara de ser un mero proyecto y se convirtiera en la meta con la que él había soñado desde su llegada a Nueva York. Quizás era por la oscuridad de la trama, quizás por su fuerte crítica social; la cuestión es que allí donde Jonathan probara suerte para que produjeran su obra, siempre le daban la misma contestación. Era duro admitirlo -y más después de haber dedicado siete años a su creación-, pero tal vez el destino de la obra era permanecer como una ilusión; algo que posiblemente nunca se volvería realidad. Curiosamente, tan solo hicieron falta unos días más para que ese halo pesimista se desvaneciera y el devenir del musical cambiara por completo.

Jonathan no daba crédito. Después de tanto tiempo haciéndose a la idea de que su musical jamás pisaría las tablas de ningún teatro, de repente la suerte de su obra había sufrido un cambio radical: el New York Theatre Workshop había incluido a Rent en la programación de su nueva temporada. Al fin, Jonathan tenía la oportunidad de dar a conocer su visión sobre la sociedad actual, su crítica a las injusticias que sufrían tanto él como sus más allegados, y sobre todo, su extraordinario talento. Sin duda, esta producción no era algo que tomarse a la ligera; a fin de cuentas, de ella dependía que algún espectador desarrollara el suficiente interés como para que, en cuestión de meses, las letras de Rent pasaran de estar impresas en el cartel de un pequeño tablón de anuncios a iluminar a los viandantes de Times Square.

Entre los diversos profesionales y aficionados al teatro que habían asistido al estreno, se encontraba Jeffry Seller, quien –aunque, de momento, lo ignoraba- sería el responsable del nuevo rumbo que el musical estaba a punto de tomar. Jeffry ansiaba encontrar una obra cargada de la misma dosis de ingenio y trasfondo que las que solía ver durante su infancia y adolescencia; una misión que, a pesar de sus diez años trabajando en la Gran Manzana como publicista y productor teatral, había resultado fallida hasta el momento. No obstante, Renttan solo necesitó unos minutos para conectar con el empresario, quien en seguida se quedó prendado con la increíble profundidad de la historia. Jeffry lo tenía muy claro: quizás esa obra no contaba con ostentosos decorados y sorprendentes efectos especiales, pero su calidad dramatúrgica era asombrosa; en su opinión, Broadway llevaba años careciendo de ese don.

Al concluir la función, Jeffry se dirigió a Jonathan para darle la noticia. Una vez más, Jonathan estaba absolutamente estupefacto; el tremendo rechazo con el que había lidiado durante años estaba siendo sustituido por un increíble apoyo y aceptación hacia su obra. Sin embargo, no todo iba a ser frases de ánimo. Jeffry creía en la pieza, pero lo que había visto estaba muy lejos de ser un producto que llevar a la escena. A fin de cuentas, la mayoría de los espectadores se habían dedicado a mirar sus programas y relojes tras los dos primeros números; sin duda, había mucho que corregir y mejorar. Lo cierto es que Jonathan no había encajado esa crítica demasiado bien, pero la pasión que sentía por lo que había creado era muy superior a su orgullo; si era necesario cambiar algo, estaba dispuesto a colaborar.

Pasaron varias semanas hasta que Jonathan dio con la fórmula correcta para contar su historia. Había sido un período muy intenso, repleto de interminables y agotadoras jornadas de reescritura, buscando la manera de hacer de Rent algo entretenido, profundo y, sobre todo, memorable. No había sido una tarea fácil, pero al fin, Jonathan había logrado terminar la versión definitiva de su pieza. Los ensayos ya habían comenzado; el proyecto en el que se había entregado en cuerpo y alma durante años estaba a punto de vivir su estreno Off-Broadway. Jonathan lo había conseguido, en cuestión de días, compartiría con el gran público su concepción de lo que para él era el auténtico teatro musical. Sin embargo, nunca conocería el éxito que su obra iba a cosechar…

El día anterior a la premier, Jonathan falleció en su apartamento. Tanto el elenco como el resto de creativos estaban devastados. Resultaba difícil creer que alguien tan importante para ellos y para el propio show se había ido para siempre. La noche siguiente, el equipo decidió ofrecer una función especial en honor de su compañero. En lugar de actuar, se limitaron a leer el texto y entonar las canciones; era su forma de mostrar su respeto a aquel talentoso artista y magnífica persona que ya nunca volvería. 

Varias representaciones después, Rent ya se había convertido en un auténtico fenómeno teatral. Tan solo hizo falta un mes para que los productores decidieran trasladar el musical a Broadway, que se convertiría en su residencia permanente durante más de una década. Tal acogida estuvo acompañada por una espectacular oleada de premios, incluyendo 6 Tonys y el tan prestigioso y deseado Pulitzer a Mejor Obra Dramática. Jonathan lo había logrado; su voz había llegado a la meca del espectáculo en directo, y estaba allí para quedarse. Desde entonces, Rent ha sido una de las obras más representadas tanto en EEUU como en otros países, además de una de las pocas piezas que han sido capaces de conectar tanto con el público como con la crítica. No cabe duda de que, aunque su triunfo haya sido póstumo y proceda de un solo trabajo, Jonathan Larson se ha vuelto una de las figuras más notables del teatro contemporáneo; un artista pleno que mediante su brillante guion y atrayente partitura ha conseguido abrirse a miles de espectadores, para compartir con ellos su genio y su alma.

Fuentes:
  • Documental “No day but today”.
  • Interview with Anthony Rapp by Broadway.com
  • Rent – Complete Book and Lyrics.

Fuentes Miss Saigón:
  • Documental “The Heat Is On In Saigon”
  • Miss Saigon Selected Sheet Music
  • Miss Saigon Original Cast Recording
  • Interview with Alain Boublil & Claude Michelle Schoenberg on the Today Show
  • Interview with Lea Salonga on the Today Show

Cantantes del siglo XXI: Sandra Ferró

Sandra Ferró, soprano española de voz bella y con una sensibilidad musical excepcional contesta las preguntas de la serie Cantantes del siglo XXI. Esperamos que sus respuestas os inspiren. 
 
¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?
Mi primera experiéncia fue con 7 años en la Escolanía de la Mare de Deu del Lledó de mi ciudad, Castellón. En un viaje a Italia para cantarle al Papa canté por todas las plazas de Roma, Florencia y hasta en una góndola en Venecia! Acompañada por el violín de mi querido Pepe Falomir. Fue mi primera gira (jajaja) y supe, aunque ya lo sabía en realidad, que quería pasar el resto de mi vida cantando de ciudad en ciudad!! Luego enseguida entré en el Conservatorio...y a estudiar sin parar para conseguirlo!
 
¿En que momento decidiste que querías ser cantante?
Cuando tenía dos años o así. Siempre decía que de mayor iba a ser cantante, y si tenía algún rato libre, enfermera. Lo de enfermera se quedó en el tintero!

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Siempre hay más de una persona que te anima a continuar los estudios, desde mi abuela que me pagaba la matrícula del Conservatorio para que siguiera estudiando, a mi madre que ha cogido trebes, aviones para venir a verme cantar y de pequeña se ha leido libros enteros esperando a que saliera de las clases...pero ya en los estudios superiores la persona que más a puesto "la carne en el asador" con su tiempo, sus conocimientos y su fe en mí ha sido mi maestra Aída Monasterio, la "culpa" de que cante como canto la tiene ella. Aprovecho para darle las gracias una vez más!

¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?
Admiro a muchas personas de la profesión, pero tengo que nombrar en primer lugar a mi actual profesora Mariella Devia, por cómo canta, es un ejemplo a seguir en cuanto a técnica y buen hacer musical! Luego hay cantantes y músicos que para mí siempre serán un referente, como Victoria de los Ángeles y Alicia de la Rocha, que por cierto hacían muy buen equipo juntas! Aunque la lista nacional e internacional es infinita!

¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven?
Me parece que los mismos que ahora, Mozart, Bellini, Donizetti, Rossini...que son los más adecuados para mi voz, aunque escucho a muchísimos más!

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?

Con Mozart estoy en mi salsa, aunque muchas veces te pone contra las cuerdas, como Rossini, al que también estudio mucho!! Todo el bel canto en general! Desde Haendel a Donizetti, aunque ahora estoy empezando a hacerle algún guiño a Verdi.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional (en algún curso, o concierto...)

Pues...cositas siempre te pasan en escena! Una vez, haciendo "Bastián y Bastiana" con el recientemente fallecido Fernando Argenta en Murcia, tenía que pegarme un susto en escena, y al hacerlo pegué un salto y un grito tan grande que se me calleron las gafas que yo, 'Bastiana', llevaba, al foso de la orquesta, la Sinfónica de Murcia, y tuve que recuperarlas palpando como si no viera nada sin mis gafas para no salirme del personaje! Fue divertido!

¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes?

Para cualquier profesión son tiempos dificiles, y más en España, pero para los artistas, da igual músicos que no, ahora está más complicado porque no se considera el arte como algo imprescindible para la sociedad si no como un lujo para pocos, se olvidan que el arte es el alimento del alma y los seres humanos no somos sólo cuerpo! Lo bueno de esta "crisis" es que al tener los cachés más reducidos se programan espectáculos más locales o que da oportunidad de trabajar a más gente con niveles más variados.

¿Que crees que debería cambiar?

Muchas cosas! Empezando por la educación musical que se le da a los niños en el cole, que si antes era mala, ahora es inexistente!
El apoyo de los gobiertos al arte y la cultura...que es también inexistente casi...
Una actitud que no tiene nada que ver con la crisis, y que me sorprende que ocurra todavía en Ayuntamientos, fundaciones privadas etc..y es que se tome conciencia de que los artistas, es cierto que amamos nuestro trabajo, es vocacional en el 99% de los casos, pero no deja de ser eso, un trabajo, y debemos cobrar por ello sin discusiones ni regateos! Que se deje de pensar que lo hacemos "por amor al arte" y con hacer música, que es lo que nos gusta, ya deberíamos sentirnos agradecidos y darnos por pagados sólo porque nos ofrezcan cantar! Anda que no he rechazado conciertos por este motivo! Los artistas debemos hacer que se valore nuestro trabajo!
Y luego también quizá, ya a otro nivel, reducir el "poder" que tienen ahora las agencias, que sin ellas no se puede acceder a según qué circuitos y algunos se aprovechan un poco...
 
¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?
Verás, como yo no puedo decir eso de "nadie es profeta en su tierra" tengo programada una Flauta Mágica en CS, y luego "Il Mondo della Luna" de Haydn en Turín, algunos conciertos en España e Italia...bastantes proyectos para los tiempos que corren!
 
¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
Que estudien mucho y con determinación, pero sobre todo que se aseguren de tener una verdadera pasión por el canto ya que esta carrera requiere bastante sacrificio a nivel personal, sólo esa pasión hace que el canto te compense con satisfacciones y sobre todo que lo hagan porque les hace feliz! Mira ahora todos los arquitectos que por desgracia están desempleados! La elección de una profesión más 'estable' socialmente, no te garantiza una estabilidad económica, osea que mi consejo es que hagas en la vida lo que más te llene! Eso sí, hay que prepararse muy muy bien y más ahora que somos muchos y hay menos trabajo! Ánimo!

¿Quieres añadir algo más sobre tu relación con la música o con el canto?
No...creo que nada más. Dejaremos que la música diga el resto!