Fox Songs, el nuevo método de violín multimedia para niños.

Parece claro que vivimos inmersos en una sociedad ultratecnificada, y ultraconectada, en la que la tecnología (ya sea en forma de dispositivos móviles, ordenadores, acceso a internet, plataformas de streaming, aplicaciones, videojuegos, etc.) ha colonizado de tal manera nuestras vidas que acapara una gran parte de nuestro tiempo y nuestra atención, absorbiéndonos de tal manera que, aunque supuestamente vinieron para hacer nuestra vida más fácil y ahorrarnos tiempo, en realidad nos ha vuelto en parte dependientes, adictos, con la concentración dispersa por infinidad de estímulos y con el tiempo arruinado siguiendo de forma mecánica esos estímulos.

En lo que respecta al estudio de la música, toda esta galaxia de posibilidades tecnológicas son también un arma de doble filo: puede ser un estorbo, una fuente perpetua de distracciones pero, si lo sabemos utilizar, también una herramienta útil y efectiva para el aprendizaje.

Esto último es lo que probablemente siente al polifacético Pedro Gilabert, violinista, profesor, informático, desarrollador de videojuegos, desarrollador 3d, creador multimedia, compositor y, en definitiva, cualquiera de las infinitas actividades que resulten de combinar estas disciplinas. Alguien que disfruta tanto de tocar en un cuarteto de cuerda como de enseñar música a niños o desarrollar un videojuego, no podía dejar pasar la oportunidad de unir estas pasiones, en principio tan diferentes, en un proyecto que busca aprovechar los nuevos medios y dispositivos en beneficio de la pedagogía musical.

Así, Pedro ha creado de forma totalmente individual «Easy string orchestra fox songs», todo un método de enseñanza de iniciación al instrumento que aprovecha todos los medios a su disposición: partituras, audios de ejemplo y de acompañamiento, vídeos e incluso apps para móvil y tablet con videojuegos musicales. Todo ello con un sistema integral y progresivo que, dejando las explicaciones al mínimo, se vale de los recursos de los nuevos medios para enseñar los fundamentos del instrumento.

Amablemente, Pedro me facilitó acceso a los recursos de su método, tanto partituras como audios y aplicaciones. Lo he estado probando y me ha parecido increíble que todo esta enorme cantidad de contenido sea trabajo de una sola persona.

Pero vamos a ver exactamente qué es y qué incluye:

«Easy string orchestra fox songs» es un método para iniciar la práctica de instrumentos de cuerda (violín, viola y violoncello) en niños a partir de 3 años, y consta de 3 volúmenes con 50 canciones cada uno.

Cada canción tiene su acompañamiento musical, abarcando diferentes estilos, desde música étnica a música electrónica o música clásica, siempre con un carácter infantil y acompañadas de modelados en 3d de estética «low poly«.

La curva de dificultad del método es muy suave, introduciendo uno a uno distintos conceptos básicos de la técnica de instrumentos de cuerda.

Además, todas las canciones son de corta duración y están compuestas con patrones rítmicos y de digitación fácilmente reconocibles.  

«Easy string orchestra fox songs» aparece en tres formatos distintos:

mascota método fox songs

APLICACIÓN MÓVIL

Para los sistemas operativos Android e IOS, con juegos interactivos para la práctica de cada canción y la posibilidad de escuchar la canción solo con acompañamiento o acompañamiento y voz principal. Además cada canción puede practicarse en 3 tempos distintos (lento, normal, rápido). Disponible en App Store y Google Play Store.

método de violín portada volumen 1

LIBRO DIGITAL

Por otro lado tenemos el libro digital (formato pdf) con los audios de las canciones también en formato digital (formato .mp3).

Disponible en la web: www.easystringorchestrafoxsongs.com

VÍDEOS DE YOUTUBE

Por último, también se ofrece de forma gratuita gran parte del contenido del método mediante vídeos en Youtube.

Disponibles en la web: www.easystringorchestrafoxsongs.com

Conceptos técnicos que trabaja

El método está muy claramente dividido en tres secciones que constituyen los fundamentos del aprendizaje de instrumentos de cuerda:

  • La mano izquierda (digitación)
  • La mano derecha (arco)
  • El ritmo

Así, de cada canción se trabaja cada uno de estos conceptos individualmente. De hecho, uno de los puntos novedosos del método es la representación de la distribución del arco mediante un gráfico que representa la cantidad de arco y la dirección del arco de cada nota de la canción.

Así, el alumno puede concentrarse en un concepto concreto de la técnica, sin volverse loco por tener que estar pendiente de todos los muchos mecanismos que intervienen en el hecho de tocar cuerda frotada.

Método Fox Songs, canción 3

A quién va dirigido: un estupendo recurso para profesores

  • Si eres profesor, estás un poco cansado de métodos viejos y andas ya saturado de las canciones Suzuki, puede que te apetezca diferenciarte y destacar ofreciendo un método moderno y refrescante, muy orientado y especializado en niños pequeños, que saca todo el jugo a las nuevas tecnologías y te ofrece un montón de buen material para trabajar de forma divertida, proporcionando además unos ejercicios que probablemente tus alumnos estarán deseando realizar, porque son puro juego.
  • Si eres padre, también podrías proporcionárselo a tus hijos, pero hay que considerar que, al ser un método que no incluye explicaciones (al menos no de la forma tradicional), y estas al final siempre son necesarias, hay que tener en cuenta que estos ejercicios y juegos deberían ser supervisados por un profesor o un adulto con conocimientos.
  • Si eres estudiante adulto también puedan querer pasar un rato entretenido mientras aprenden fundamentos, pero hay que tener en cuenta que no es el público para el que este método está concebido.

Conclusiones

He de confesar que, probando los juegos de móvil, me he sentido un poco inútil porque, vergonzosamente, he fallado más de lo que esperaba ¡y son juegos para niños de 3 años!  Enfín, los que no somos nativos digitales siempre seremos un poco torpes en esto.

Desde mi punto de vista, es ilusionante que aparezca un nuevo método alternativo, creado en España, con mucho y buen material para trabajar con niños, con tanto contenido y tan bien estudiado.

Hay que reseñar además que Pedro Gilabert, el autor, es también creador de el sitio web El violinista inteligente, donde ofrece un montón de material muy interesante sobre la técnica de violín, a partir del libro Basics de Simon Fischer y de otras fuentes, por lo que ya tiene experiencia y conocimientos de sobra para llevar este proyecto a cabo.

En cuanto a objeciones, y por buscar también algo que pudiera ser mejorable, solo he visto algunos detalles que yo cambiaría: por ejemplo, el dibujo del arco, que aparece al revés; también creo que es el arco lo que debería moverse con el dedo en la app; alguna respuesta poco fiable del sistema táctil (o tal vez yo soy más torpe de lo que me creía); y también agradecería alguna explicación de como utilizar el método, los juegos, etc., no solo proporcionar los materiales en bruto.

Pero, en definitiva, un ilusionante método, tanto para los peques como los profesores, para trabajar de manera muy amena, con canciones nuevas y variadas, y aprovechándonos de los omnipresentes dispositivos móviles.

Porque, si no puedes vencerlos ¡únete a ellos!

Ícaro y el violín: 10 conceptos para volar con tu aprendizaje

Hoy me gustaría hablarte de algo que observo muchas veces: una persona quiere aprender una pieza, pero la elige solamente porque le gusta y le apetece, y si es difícil mucho mejor, ya que los retos le motivan .

Es importante que haya dificultades, que la práctica implique un esfuerzo, porque así es como te superas a ti mismo, pero si no tienes un criterio claro para analizar cuáles son esas dificultades concretas y cuáles son las herramientas con las que cuentas para enfrentarte a ellas, puede pasarte lo mismo que le ocurrió a Ícaro…. ¿conoces su historia? Te la resumiré brevemente:

Ícaro y su padre, Dédalo, querían escapar de una isla en la que estaban prisioneros. Para ello, Dédalo construyó un par de alas para cada uno, uniendo plumas con cera, y enseñó a volar a su hijo. Le advirtió que no volara demasiado bajo, porque el mar mojaría las plumas, ni demasiado alto, porque el sol derretiría la cera. Ícaro, sin hacer caso a su padre, se elevó tanto que sus alas no pudieron soportar la cercanía del sol, la cera se derritió y cayó al mar…

Sí, ya se que suena muy dramático, pero piensa en la frustración que sientes cuando no te sale lo que estás practicando. Ese estado de ánimo negativo, cuando se prolonga durante mucho tiempo, puede ser el causante de que la ilusión y el entusiasmo inicial mueran.

La enseñanza que extraigo de esta historia de la antigua Grecia es la siguiente: el mito de Ícaro nos habla de la importancia de ajustarnos a un nivel medio, si queremos volar y llegar a nuestro destino (en este caso, desarrollar una técnica instrumental), ni demasiado alto ni demasiado bajo, pues también el quedarnos muy por debajo de nuestras posibilidades nos va a impedir avanzar…

Para que puedas ir formándote un criterio para seleccionar las obras que quieres estudiar, te voy a explicar los principales puntos que observo en una partitura:

Tonalidad

¿En qué tonalidad está? ¿cómo es la escala de esa tonalidad?

Hay escalas más fáciles que otras, la diferencia está en qué patrones de digitación encontramos, dependiendo también de las cuerdas en las que toquemos. Te pongo un ejemplo:

La Mayor es una escala fácil porque el semitono lo tenemos entre el dedo 2 y el 3, y si observas la mano relajada, esos dedos se juntan más que los otros, por eso este patrón de digitación es el más práctico para la iniciación con el violín, porque favorece la colocación natural de los dedos. Pero sólo ocurre en las cuerdas La y Mi. En la cuerda Re tenemos el Sol sostenido, que se toca con el dedo 3 separado del 2, y esto es algo más difícil.

El orden de dificultad progresiva en la utilización de patrones de digitación, sería el siguiente:

1º) PATRÓN FIJO 0-1-23 (añadiendo el 4º dedo cuando ya tenemos algo de práctica).

P.e. Piezas en La Mayor en cuerdas La y Mi; piezas en Re Mayor en cuerdas Re y La; piezas en Sol Mayor en cuerdas Sol y Re.

2º) PATRÓN FIJO 0-12-3: Aquí el semitono está entre las notas del dedo 1 y 2. Por ejemplo, piezas en Sol Mayor en cuerdas La y Mi (y en cuerda Re sólo la nota Sol); Piezas en Do Mayor en las cuerdas Re y La (y en cuerda Sol únicamente la nota Do).

3º) PATRÓN VARIADO, el dedo 2 puede ir junto al 1 o junto al 3, dependiendo de la cuerda en la que toquemos, esto exige más control de los dedos y de los esquemas mentales, por eso ha de hacerse después de que ya se domina la afinación tocando con el 1º y el 2º tipo de patrones fijos.

Un ejemplo de este patrón lo encontramos en piezas de Sol Mayor que usen notas en las cuatro cuerdas, y de Do Mayor en cuerdas Sol, Re y La.

4º) QUE APAREZCAN NOTAS CON EL DEDO 3 SEPARADO DEL DEDO 2:

Por ejemplo en piezas donde tocamos un Do# en cuerda Sol, o un Sol# en cuerda Re.

5º) EL DEDO 1 PEGADO A LA CEJILLA

Ocurre cuando tenemos una distancia de semitono desde la cuerda al aire: un Fa natural en cuerda Mi; un Sib (o La#) en cuerda La; un Mib (o un Re#) en cuerda Re; un Lab (o un Sol#) en cuerda Sol.

Es importante que, antes de tocar piezas con esas notas, tengamos muy interiorizada la primera posición de la mano, y afinemos muy bien las tonalidades fáciles de las que he hablado antes, porque si no, lo que suele ocurrir es que no sólo movamos el dedo 1 hacia atrás sino toda la mano, con la consiguiente desafinación.

En este caso ocurre lo mismo que explicaba antes, si el patrón es fijo durante toda la pieza resulta más fácil que si va cambiando de 01(semitono) a 0-1 (tono) dependiendo de la cuerda.

LAS ALTERACIONES ACCIDENTALES: son las que aparecen en compases concretos. Añaden dificultad a la pieza, según sean muchas o pocas y con qué dedos las toquemos.

Cómo son las frases musicales

¿Qué notas aparecen en las melodías de la pieza?

Empezar con una nota en cuerda al aire es más fácil que una nota pisada (que ya hay que preparar antes para saber si está afinada)

Es más fácil tocar melodías donde las notas van seguidas, como si fueran trocitos de escala, que si hay saltos. Y cuando son así seguidas, es más fácil cuando hay que ir poniendo los dedos uno por uno en orden ascendente, que cuando tenemos que preparar la nota poniendo los dedos sin hacerlos sonar y luego ir quitándolos uno a uno , tocando en orden descendente (como la canción del ejemplo que te daré después: ”French Folk Tune”)

En el caso de los saltos, es más fácil ir de una nota pisada a una cuerda al aire (p.e. 2-0 en la misma cuerda) o las dos notas pisadas en la misma cuerda, si hay que quitar un dedo y hacer sonar otro que ya estaba puesto en la cuerda (p.e. 3-1) , y es más fácil si son notas lentas que si son rápidas.

La melodías que cambian poco de nota, en las que la misma nota se repite varias veces, son más fáciles.

Por ejemplo, “French Folk Tune”:

re re re , do do do, si do re la/ sol sol sol, fa fa fa, mi mi mi, re.

Se tocaría así:

(preparamos dedos 1 23 en cuerda La) 3 3 3, 2 2 2, 1-23-0 / (cambio de cuerda y ponemos 1-23 en cuerda Re) 3 3 3, 2 2 2, 1 1 1, 0

Esta pieza, además de tener un ritmo de negras, utiliza las notas de la escala de Re seguidas, el salto de Re(3) a La(0) lo hacemos quitando el dedo 3, y las que van seguidas también vamos quitando un dedo y tocando con otro que ya teníamos puesto.

Cambios de posición

Una vez ya domines las distintas posiciones de los dedos con la mano en primera posición, estarás preparado para utilizar otras posiciones de la mano, como la 2ª o 3ª posición. Será más fácil empezar con piezas en las que la posición , sea la que sea, es fija, sin cambios de posición, y luego un paso más allá será tocar en distintas posiciones, cambiando de una a otra en la misma pieza.

El movimiento de cambio de posición: es más sencillo si el dedo que toca y el dedo que hace el cambio de una posición a otra es el mismo. No siempre coinciden. Otro día te explicaré con más detalle los distintos tipos de cambios de posición que te puedes encontrar en una pieza y cómo practicarlos.

El ritmo

Observa qué figuras (y silencios) aparecen en la pieza. El orden de progresiva dificultad sería este (se incluyen los silencios de la misma duración).

  1. Todo negras
  2. Todo blancas
  3. Negras y Blancas
  4. Corcheas de dos notas iguales
  5. Semicorcheas iguales
  6. Corcheas de dos notas diferentes
  7. Negra y dos corcheas
  8. Ritmos con puntillo
  9. Síncopas (p.e.: corchea- negra- corchea)
  10. Ligaduras : cuando tocamos varias notas en un mismo arco, resulta más fácil si son menos notas, si son figuras largas, si son de igual duración.
  11. Semicorcheas con notas diferentes, serán más fáciles si van seguidas y en una misma cuerda, que si son notas con saltos de una a otra y en cuerdas diferentes.

Cambios de cuerda

Al tocar notas ligadas, será más fácil si están en la misma cuerda que si están en cuerdas diferentes.

En notas sueltas, los cambios de cuerda serán más fáciles entre dos cuerdas cercanas, y también si el valor de las notas es más largo.

En qué cuerda tocas

Las cuerdas La y Mi son más fáciles que las cuerdas Re y Sol, por la posición de los brazos.

Tipos de compás

Resulta más sencillo empezar con compases de 2/4, 3/4 y 4/4 . En compases de 6/8, 9/8 y 12/8 aparecen ritmos más complejos.

Golpes de arco

Los que se tocan “a la cuerda” son más sencillos que los que se tocan haciendo saltar el arco.

Zonas del arco

La mitad superior del arco es la más fácil, luego ritmos cortos en el centro del arco, más adelante todo el arco, después la mitad inferior y por último los extremos (primero punta y después talón).

Reparto / distribución del arco

Es más fácil si las notas ocupan todas la misma cantidad de arco que si hay que hacer un reparto desigual.

Estas son los principales elementos que analizo en las piezas musicales, para saber qué dificultades se va a encontrar el alumno al practicarlas, y si son adecuadas al momento del proceso de aprendizaje en que se encuentra. Espero que te sean útiles para ti también. Hay que tener en cuenta también que las dificultades se superan mejor cuando nos las encontramos de una en una. Otro día te explicaré cómo podemos simplificar un pasaje para poder resolverlo paso a paso.

Un saludo y que disfrutes mucho de tu práctica!

Practicando escalas con Carl Flesch

Antes que nada, avisar que este compendio de escalas no es recomendable para principiantes.

Aqui tenéis el Método completo, podéis imprimirlo, descargarlo o solamente hojearlo. Tened paciencia porque, dado el tamaño del archivo, tardará en cargar.

Descargar (PDF, 7.74MB)

Casi nadie se libra de practicar escalas, y hay tantos métodos y guías para realizarlas que resulta difícil escoger alguna. Para este artículo he escogido este Manual, algo antiguo ya, pero que puede ser muy útil para aquellos que ya tienen cierto nivel y quieren perfeccionar mediante ejercicios técnicos de escalas, arpegios, etc. más profundos y específicos.

Porque este método es realmente amplio, recoge todas las escalas mayores y menores en todas las tonalidades y en toda la extensión del diapasón (yo no puedo con muchos de ellos) y además es descargable gratuita y legalmente (creo) de la red.

El hecho de que se han indicado diferentes tipos de digitación posible, y a que algunas de esas variantes no son demasiado amigables (al menos para mí) añaden dificultad a este tipo de ejercicio. Lo cierto es que yo llevo unos meses con ellas y tengo que avisar que no son los ejercicios más divertidos del mundo. Hacedlos despacio y con infinita paciencia, y si podéis ponerles un poco de gracia y personalidad a los ejercicios, mucho mejor

Creo que no hay mejor comentario que los propios prólogos al método editados hasta el momento. Os los traduzco.

Notas de Carl Flesch a su Primera Edición

He dudado mucho antes de decidirme a publicar mi Sistema de Escalas trasladado a todas las tonalidades. Porque nunca me ha gustado que hubiera demasiadas publicaciones de este tipo. Además, a menudo se parecen entre sí y no hay en ellas ninguna idea nueva, que es lo que debería ser su razón de existir.

En el primer volumen de mi Arte del violín había publicado una serie de esclas y acordes rotos bajo el título “El sistema de escalas” que considero constituía una significativa innovación. Había intentado dirigir el trabajo diario desde las rígidas fórmulas técnicas habituales a una visión que permitía al alumno no favorecer una parte del mecanismo en detrimento de otra, sino que le obligaba a dividir su trabajo igualmente entre las distintas combinaciones técnicas más usuales.

Además he intentado resucitar la antigua manera en la que la vieja escuela francesa realizaba las escalas, una tradición que yo seguí en casa de mi viejo profesor Eugène Sauzay.

Muchos años de práctica han fortalecido mi convicción de que gracias, a su universalidad, su concisión, este sistema no sólo constituye una garantía segura de progreso continuo sino que representa el mejor medio de economizar tiempos y esfuerzos. Para llegar a este resultado era necesario sin embargo que el alumno cambiara cada día de tonalidad, transponiendo sucesivamente el modelo en Do mayor a los demás tonos, dado que en la primera edición por falta de espacio pude publicar solamente esa tonalidad.

Tres años después he tenido la ocasión de comprobar la influencia de mi sistema sobre los estudiantes. Fue una pequeña decepción observar que la mayoría sólo trabajaban en la tonalidad de Do mayor, con lo que el efecto era mucho menor. Pero el violinista que practica en todas las tonalidades tiene una gran ventaja sobre el que se contenta con una sola, siempre la misma. Y es es la razón que me empujó a publicar el sistema completo de escalas.

Algunas observaciones útiles para la realización de los ejercicios:

    1. El sistema de escalas puede servir tanto de ejercicio de afinación como de ejercicio de velocidad. En el primer caso debe ser tocado lentamente corrigiendo cada nota fallida, en el segundo caso es necesaria cierta velocidad acorde a la técnica individual.
    2. Se debe practicar una tonalidad distinta cada día.
    3. Los modos menores en dobles cuerdas están escritas en el modo harmónico, no melódico, para hacer uso de esos intervalos de segunda aumentada que habitualmente se descuidan. Sin embargo he utilizado por contra en las escalas menores simples la forma melódica, mientras ambas variaciones han sido combinadas en las terceras partidas.
    4. A fin de aprovechar al máximo el tiempo disponible he combinado los ejercicios de escalas con los ejercicios de arco. Estos golpes de arco pueden aplicarse también en los ejercicios de dobles cuerdas, en cuyo caso los intervalos no sonarían simultaneamente, sino alternativamente.
    5. El alumno puede, si es su deseo, añadir anotaciones dinámicas.
    6. Me ha parecido útil añadir, al final de cada escala algunos ejercicios en simple o doble cuerda en armónicos, dado que se practica escasamente esta especialidad.
    7. El orden de acordes introducidos aquí son los mismos que Sevcik introdujo en su Método de violín.

Consejos y comentarios del Editor (Por Max Rostal)

Se han incluido nuevas digitaciones acordes a los nuevos gustos, y se han situado debajo de las notas, mientras que las de Flesch se encuentran sobre las notas.

Algunos dedos de Flesch corren riesgo de ser malinterpretados. Por ello, he añadido explicaciones sobre ellos.

Mis dedos no son correcciones, sino alternativas al gusto de nuestros días y que pueden usarse en alternancia con los de Flesch. No comparto la opinión de que todas las escalas deben tocarse de la misma manera, porque, por razones musicales, cada una requiere a menudo digitaciones propias y adecuadas.

He indicado a veces dedos que facilitan la interpretación pero, ocasionalmente he utilizado dedos más difíciles con el fin de que los estudiantes practiquen las excepciones o por razones técnicas. El hecho de que pasajes parecidos se digiten de forma diferente proviene de mi intención de hacer experimentar ejercicios más diversos.

Si no se indican otras alternativas, los dedos de Flesch son los válidos.

He de lamentar que ocasionalmente mis dedos no son realmente comprendidos y parecen a algunos veteranos incluso absurdos. Para mí, es evidente que los dedos más fáciles no son siempre los más musicales y juiciosos. Si aceptamos que la idea artística está subordinada a la seguridad de ejecución, la práctica del violín se vuelve más fácil.

Cuando las digitaciones no se corresponden a los estereotipos habituales y conocidos, se les declara, demasiado a la ligera, “intocables y arriesgados”, e incluso, a veces, “absurdos”. Pero, en un instrumento de cuerda, la digitación es algo más que un intento de evitar dificultades. Hay en ello una parte importante del arte de la interpretación y, si no se presentan dificultades técnicas, no se elevaría el nivel técnico para resolver los problemas de interpretación.

En los suplementos, que creo importantes, aparte de los pasajes propuestos por Flesch he usado también escalas extendidas para ser tocadas en cada cuerda de una a dos octavas, y de la escala de tres octavas a la de cuatro.  En mi versión, las formas harmónica y melódica de la escala menor se han tratado separadamente. Para los ejercicios de dobles cuerdas, añado los intervalos no tratados por Flesch, tales como los unísonos, las cuartas, quintas y séptimas, y también he extendido el uso de sextas, octavas y décimas. Para los armónicos, aparte de los tocados de la forma habitual con el primer y cuarto dedos, también incluyo ejercicios de preparación para los dobles armónicos. Se han añadido escalas de tono completo y de cuarto de tono, usadas en la música del siglo XX. La técnica de la mano izquierda incluye también pizzicato, que debe ser ampliamente estudiado.

Algunos comentarios al Prefacio de Carl Flesch

  1. Propongo practicar las escalas no sólo como ejercicio de entonación y velocidad como sugiere Flesch, sino como entrenamiento de los cambios de posición y, más adelante, de vibrato. En los ejercicios de entonación no basta con corregir cada “nota fallida o falsa nota”. Es necesario sobretodo trabajar el ataque a la nota que reconocemos falsa para conseguir, de un movimiento seguro, el tono exacto sin corrección posterior, que siempre se nota. Así, mejoramos al mismo tiempo la apreciación de las distancias y los cambios de posición. Como punto de partida, tomaremos siempre la nota que se encuentra delante del tono reconocido como fallido. En los ejercicios de cambio de posición, hay que practicar el cambio de forma inaudible, contrariamente al expresivo glisando intencionado. Una de las formas de conseguirlo es comenzar realizando el cambio de posición preferentemente en un intervalo de semitono. Si he recomendado incluir también la práctica del vibrato, no aconsejo hacerlo sin embargo en la fase en la que aún cometeríamos muchos errores de entonación. Practicar invariablemente sin vibrato como muchos profesores recomiendan es un método desfasado, en mi opinión, puesto que la entonación también debe ajustarse cuando tocamos con vibrato. Actualmente los violinistas utilizan el vibrado para reforzar la belleza tonal, la intensidad y expresividad de diversas maneras. No se trata de utilizar el vibrato porque sí, sino de evitar los errores de vibrato no intencionados e incontrolados. Demasiado a menudo, la línea de sonido de tonos iguales se interrumpe involuntariamente, sobre todo en la últimas notas antes de un cambio de posición, sobre todo si nos servimos del cuarto dedo. Esta parada del vibrato se debe casi siempre, no a razones artísticas o interpretativas, sino a cierta pereza y negligencia. Es cierto que, en este caso, el ejercicio del vibrato continuo e ininterrumpido es mi objetivo, pero eso no implica que siempre haya que aplicar el mismo tipo de vibrato.
  2. Flesch aconseja cambiar de tonalida cada día, pero eso será el esfuerzo final sólo cuando las iniciales dificultades hayan sido vencidas, cuando no se trate ya de aprender la técnica, sino de mantenerla. Al principio debemos cambiar la tonalidad como mucho dos veces por semana.
  3. El sistema de Flesch de alternar entre las escalas harmónica y melódica cuando tratamos con tonalidades menores homofónicas y dobles cuerdas, puede en algunos casos llevar a confusión. Según mi experiencia hay que separar clara y estrictamente las escalas melódica y harmónica.
  4. Antes de comenzar con los ejercicios de arco recomendados por Flesch, el estudiante debe concentrarse antes en notas ligadas para separar los problemas de la mano izquierda de los de la mano derecha. Realmente es necesario comenzar por abordar cada dificultad técnica antes de combinar varias, mucho más adelante. El sistema de escalas sirve, en primer lugar, para desarrollar la técnica de la mano izquierda. El ejercicio de legato es precisamente el punto medio más adecuado para controlar que sean inaudibles los cambios de posición y los cambios de cuerda.
  5. Antes de practicar los reguladores dinámicos, aconsejo practicar el pianissimo con una presión fuerte de los dedos de la mano izquierda para conseguir la separación de ambas manos y evitar las presiones iguales de ambas cuando deben ser distintas. Demasiado a menudo, las fuerzas de las dos manos se igualan en lugar de comportarse de forma independiente. Además, el hecho de tocar pianissimo (fenómeno psicológico curioso) aumenta la capacidad de concentración de muchos violinistas, intensificándose durante los ejercicios. No será por tanto hasta más tarde cuando los ejemplos dinámicos indicados (piano subito, forte subito, crescendo,etc.) deben ser practicados.
  6. Con respecto a los armónicos, Flesch utiliza sólo los típicos en cuartas, de modo que los estudiantes son incapaces de tocar dobles armónicos correctamente. Por ello he añadido armónicos simples en terceras mayores y menores.
  7. He usado notación gráfica para evitar la notación alemana:

arch simbols

 

Cómo practicar el Sistema de Escalas:

  1. Al principio, y durante cierto tiempo, se evitarán las variaciones indicada por Flesch sobre los golpes de arco, que se deben ejecutar legato para conseguir buenos e inaudibles cambios de posición y cambios de cuerdas. Al principio, trabajar muy lentamente sucesiones de dos notas. Con gradual y cuidadosa aceleración para llegar a ligaduras de duración de una negra, dos negras, etc…
  2. En las partes de una octava (números de 1 a 4), señaladas separadamente para cada cuerda, trabajar primer la cuerda de la posición más baja y gradualmente ir subiendo a la posición más alta. En otras palabras, no empezar siempre en la cuerda Sol o en la secuencia impersa.
  3. Para todas las escalas menores practicar separadamente el modo melódico y el harmónico.
  4. Comenzar el ejercicio de escalas cromáticas en terceras con la digitación estática.
  5. Los pizzicato se practicarán y variarán a voluntad
  6. El sistema de escalas es demasiado extenso como para ejecutarlo cada día, ni siquiera limitándonos a una sola tonalidad. Para aprovecharlo mejor se puede seguir esta planificación:

1er Día: Escalas homofónicas números 1 a 4 con extensiones, terceras, octavas normales, décimas, armónicos normales anotados como 1/4.

2º Día: Escalas homofónicas sobre 3 octavas, número 5, unísonos, cuartas, sextas, octavas normales.

3er Día: Escalas de tonos entereos, quintas, octavas normales, octavas digitadas, armónicos digitados 1/3 y 1/4.

4º Día: Escalas homofónicas números 1 a 4, escala de cuarto de tono, octavas normales, armónicos de quinta, pizzicato de la mano izquierda.

5º Día: Escalas homofónicas de 3 octavas número 5, quintas, séptimas, octavas normales digitadas, armónicos de tercera mayor.

6º Día: Escalas de tono entero, unísonos, quintas, octavas normales, armónicos en tercera menor, pizzicato.

7º Día: Escalas homofónicas sobre tres octavas número 5, terceras, quintas, octavas normales.

Según esta planificación algunas secciones no son practicadas más que una vez a la semana, mientras que otras más importantes se ejecutan dos o tres, y las octavas normales todos los días.

Pero todas las propuestas son susceptibles de modificar según las necesidades.

ecientemente, sobre todo a partir de 1980, han surgido dudas acerca de la conveniencia o necesidad de practicar escalas, quizás en una búsqueda aparentemente falsa de originalidad y a una falta de capacidad. Pero estos ejercicios han rendido servicio a generaciones de intérpretes célebres. Heifetz, por ejemplo, estaba convencido de su valor y las exigía a sus alumnos tanto como a sí mismo.

En la edición de “Ejercicios y escalas” de Engène Ysayë, los hijos del autor comentaban: “podemos afirmar por otra parte que estos “Ejercicios y escalas” constituían la base de la gimnasia técnica matinal de Eugène Ysayë, a los cuales él añadía variaciones improvisadas de deslumbrante fantasía.”

Joseph Szigeti escribió, en el prefacio de esta misma edición, que las escalas constituyen un factor tan invariable en nuestro bagaje,  que cada sistema de escalas sólo se parece a sus predecesores y contemporáneos cuando se los observa superficialmente y sin perspectiva histórica.”

Además, la necesidad de practicar sistemas de escalas se refuerza por el hecho de que, en los programas de los grandes concursos internacionales de violín, como los Yehudi Menuhin en Paris o el Fritz Kreisler de Graz, la interpretación de escalas es obligatoria.

Max Rostal, Berna, 1986

Ivry Gitlis, alumno aventajado de Carl Flesch, con su insultante facilidad.