Probando Biomecánica del violín, de Tomás Cunsolo

Explicaba Dominique Hopenot, en su famoso libro «El violín interior» que, en su carrera profesional como violinista y pedagoga había conocido dos tipos de estudiantes de violín:

Por un lado se encuentran los intuitivos, los que trabajan siguiendo su instinto, sus sensaciones, sin pararse demasiado a pensar o racionalizar, esperando simplemente estar ese día «inspirados» o «en forma» y dejándose llevar por la emoción.

Por otro lado estaban los racionales, aquellos que racionalizan el proceso de aprendizaje y de interpretación de un instrumento mediante el análisis lo más objetivo posible de factores concretos y mensurables: buscan la perfección en una postura exacta, una almohadilla o barbada específica, un método, una falange en una posición adecuada, etc.

Pero ambos vivirían según Hopenot atrapados en una frustración ante algo que se les escapa.

¿No os recuerda esta situación a la fábula de los tres hermanos de Silvio Rodríguez?

Pero todos tendemos a alguna de estas actitudes. Y es que nuestro carácter debería casar con la forma en la que se nos enseña. A cada persona le gusta un tipo de práctica, de trabajo, y se siente cómodo con un acercamiento diferente a la música y al estudio. Alguien muy concienzudo y metódico no soporta carecer de unas guías, unas pautas seguras sobre las que construir sus aptitudes; por el contrario, una persona impulsiva y emocional probablemente se vea agobiado por un exceso de reglas, pautas y análisis que coarten sus impulsos y sus ganas de simplemente dejarse llevar. Y si no tenemos en cuenta esas tendencias naturales es cuando surgen los problemas ¿Acaso no hay infinidad de estudiantes que abandonan por, o bien no soportar el exceso de reglas o, en otros casos, por la ausencia de unas explicaciones detalladas sobre técnica?

Me han venido a la cabeza estas reflexiones a raíz de la lectura del trabajo que he estado leyendo estos últimos días: Biomecánica del violín, de Tomás Cunsolo.

De Tomás Cunsolo, profesor de violín, ya publiqué un artículo hace un tiempo en el que analizaba al detalle el vibrato de Vengerov. Por lo que le conozco, por haber seguido con interés su actividad, siempre ha sido un exhaustivo investigador y analizador de todos los factores, de todos los pequeños detalles que intervienen en la interpretación de violín. A menudo me llegaba a sorprender el nivel de profundidad en los análisis fisiológicos, la infatigable sistematización de cada músculo, movimiento, distancia o acción. Frente a cierta visión mística de los violinistas, poseídos y guiados por el genio la musa, Tomás Cunsolo nos muestra las cuestiones puramente racionales, con una minuciosidad de relojero.

Y es en el prefacio de la obra donde el autor explica el porqué de esa obsesión analítica. Quizás hasta podría considerarse spoiler lo que me dispongo a contar del libro así que, si prefieres no saber detalles mejor salta el siguiente párrafo.

Tomás Cunsolo vivía con una obsesión, una obsesión que le hacía creer que en sus dedos había algún tipo de deformidad que le impedía tocar bien el violín. Vivió muchos años con esta idea que le angustiaba y le hacía tocar con tensión y desazón hasta que un día un médico le diagnosticó trastorno obsesivo compulsivo, el famoso TOC, uno de cuyos síntomas es precisamente pensar que se posee una deformidad en uno de los miembros del cuerpo. A raíz de este descubrimiento, el autor se liberó de su complejo, al tiempo que aprovechó su tendencia al análisis obsesivo para «analizar exhaustivamente cada movimiento que se realiza al tocar el violín». Recurrió a expertos en anatomía y física, indagó e investigó, dejando fluir su obsesiva meticulosidad para desarrollar una teoría y una práctica del violín desarrollada desde cero con el único apoyo y guía del análisis científico.

«…deberíamos empezar a tratar el arte como una extensión de la ciencia, no sólo en lo que concierne al análisis de los sonidos sino también a la anatomía y la mecánica.»

De modo que de este planteamiento parte este trabajo, cuyo inicio incluye diagramas, músculos aductores, extensores, lumbricales, flexores, movimientos de supinación o pronación que pueden resultar abrumadores en un primer acercamiento.

gráficos para tocar el violín

Pero no hay que dejarse impresionar porque son sólo unas pocas páginas, aunque muy densas. Hay que reseñar este manual, aunque incluye sus propios ejercicios, está concebido para utilizarlo como preparación y en combinación y con el libro Estudios para violín, op. 8 de Otakar Ševcík, obra que se puede descargar libremente desde ISMLP, y si no, aquí abajo también lo podéis leer:

A partir de aquí se incluyen una buena cantidad de  ejercicios muchos de ellos basados en trabajos de viejos conocidos de los estudiantes de violín como Dounis, Wholfhart, Galamian, Fischer y Auer. Ejercicios de inicio para cambios de cuerda que hay que afrontar solamente una vez hayamos interiorizado y estudiado exhaustivamente los movimientos correspondientes de los músculos de la mano explicados al inicio.

Conclusión

Para ser sinceros creo que no debería opinar sobre un método de aprendizaje sin haberlo realmente probado a conciencia. Pero confieso que no es posible en mi situación vital y creo que tampoco esta orientado a una persona mayor como yo que ya lleva muchos años tocando mal y sólo busca seguir pasándolo bien tocando con amigos y haciendo algunos eventos.

Pero sí lo recomiendo a diversos tipos de público: profesores que quieran buen tener material pedagógico y deseen saber rigurosamente que los consejos técnicos que dan son científicamente exactos; alumnos ambiciosos que no se conformen con las cuatro recetas sencillas de toda la vida y quieran profundizar en el porqué y el cómo (y que dominen al menos la primera posición); estudiosos e interesados como yo a los que les apasiona todo enfoque nuevo sobre la pedagogía del violín. Eso sí, es conveniente que estos materiales se desarrollen con supervisión o ayuda de un profesor.

A todos ellos creo que les será útil este nuevo trabajo, un primer volumen al que, imagino, seguirán otros orientados a otras cuestiones técnicas de la interpretación del violín.

Y es que hay que tener en cuenta que en este volumen se trata solamente el brazo y mano izquierdos. Pero tocar el violín es una actividad que inmiscuye el cuerpo entero, un cuerpo que debe estar en armonía y equilibrio en toda su extensión, desde los pies a la cabeza, de tal manera que no hay movimiento en una parte del cuerpo que no repercuta en otra.

Por eso, y conociendo al autor, estoy seguro de que vendrán más capítulos de esta investigación: por supuesto el brazo derecho y la sujeción del arco, pero también el cuello y los hombros, la columna, cómo asentarse en el suelo, la relajación, las dinámicas corporales y equilibrio general, etc.

Estaremos atentos para hacernos con sus siguientes trabajos.

El libro se podía comprar en físico en la Editorial de Música Boileau, pero debo avisar que las últimas veces que he visitado su web, esta había sido hackeada, de modo que visitad la página con cuidado, intentadlo en persona en tienda, o bien comprad la partitura para descargar en ePartituras.

Nuevo Método para cuerdas basado en música tradicional latinoamericana

Vivimos en una realidad en la que los referentes culturales y artísticos provienen en su inmensa mayoría del mundo anglosajón. Ya sea a través del omnipresente cine y televisión estadounidense, de la música pop y rock, de las series, incluso de las artes visuales, gran parte de nuestros referentes son creaciones suyas. La facilidad de su industria para crear productos que todo el mundo quiere comprar es fascinante. Y en el ámbito del que trata esta nuestra/vuestra web, la música de violín, sucede lo mismo.

Porque no sorprende que, si buceamos entre el gran catálogo actual de publicaciones pedagógicas no relacionadas con la música clásica para nuestro instrumento, comprobamos que una gran cantidad tratan estilos anglosajones: música celta, música country, música folk, bluegrass, blues, rock, podemos encontrar muchos libros con temas de cualquiera de esos estilos. Pero si intentamos encontrar otros estilos tradicionales de otros países con tradiciones tan ricas o más que la anglosajona, el panorama es bastante desolador: la fantástica música india, la rica tradición árabe y persa, los estilos asiáticos y, por supuesto, los innumerables ritmos y melodías hispanas y latinoamericanas.

Porque ¿qué hace un violinista cuando quiere aprender a tocar flamenco con su instrumento, o una cumbia, una raga, un maqam persa? Hasta ahora estas tradiciones se han transmitido de forma oral, de maestro a alumno, o simplemente escuchándolo mucho en nuestro entorno, pero con muy poco material pedagógico moderno.

Por eso es siempre una gran noticia la aparición de un nuevo material que cubre uno de esos espacios tan poco tratados, como es en este caso: la música tradicional latinoamericana.

«…todas las obras que aprendía a tocar eran de compositores europeos y mi aspiración era que me enseñaran con música venezolana, por su profusión de ritmos y métricas; una variedad impresionante para hacer técnicamente todo lo necesario para un violinista”

Este es un pensamiento que Mark Contreras Gómez tuvo cuando, con trece años, se encontraba estudiando violín con su maestro en San Cristobal, Venezuela. Una idea que comunicó a su profesor y que guardó consigo a lo largo de una creciente carrera musical en Venezuela primero, y en España después, donde desarrolló una intensa labor musical y pedagógica.

Y es aquí donde finalmente se animó a intentar materializar su sueño. Hizo una lista de treinta ritmos latinoamericanos: salsa, mambo, cueca, bambuco, gaita, cumbia, tonada, joropo y un largo etcétera, a partir de los cuales desarrolló temas propios nuevos que ilustraban los diferentes estilos.

“Una vez que tuve los treinta ritmos con su pequeña reseña de por qué se llamaba así, empecé a crear canciones nuevas, pero que suenaran al ritmo. De allí salieron tangos, sambas, choros, ska, música norteña, tonadas, cumbia, mariachi, bambucos, bossa nova y una infinidad de música típica de cada país de América Latina”.

En un verano había conseguido crear los treinta temas con sus respectivos acompañamientos e inició la labor de buscar una editorial interesada en publicar una obra tan singular. Decidió centrarse en Estados Unidos donde hay un mayor público potencial.

“Envié alrededor de 25 correos diarios durante un mes, y solo obtuve respuestas negativas. Respondían las editoriales más grandes, me decían que el proyecto era interesante pero que no tenían previsto nueva música. Llegó un momento en que se me acabó la lista y no continué buscando”.

Pero el trabajo honesto e inteligente nunca cae en saco roto, y meses después, mientras el proyecto aguardaba aparcado en un cajón, una editorial le contactó para llevarlo adelante. Pero estaban interesados en algo de mayor envergadura, que incluyera además versiones para viola y cello, con lo que tuvo que rehacer y transportar el material a los nuevos instrumentos, tarea que le llevó otros tres meses.

“haber logrado la publicación de esta obra me produce una alegría enorme, porque es algo que no existía, no hay una metodología que empiece desde cero para estos instrumentos de cuerda con música latinoamericana. Y ahí es donde está lo innovador, pues para los latinoamericanos es aprender a tocar el violín con música que sienten como propia y en Estados Unidos es aprender con música que les suena muy interesante y les gusta”.

Así que finalmente ya tenemos disponible un método de aprendizaje del violín desde el inicio basado en la rica cultura musical tradicional latinoamericana. Un pequeño hito que espero que tenga mucho éxito y que sea ejemplo y acicate para nuevas iniciativas, nuevas aventuras que exploren otras músicas, otros estilos, otros lugares que esperan a ser descubiertos y valorados.

Algunos ejemplos de audios del Método de Mark Contreras:

Tom & Vini (Bossa nova)

por Mark Contreras | The Latin American String Collection (Violín)

Got salsa (Salsa)

por Mark Contreras | The Latin American String Collection (Viola)

Barú (Cumbia)

por Mark Contreras | The Latin American String Collection (Cello)

Fox Songs, el nuevo método de violín multimedia para niños.

Parece claro que vivimos inmersos en una sociedad ultratecnificada, y ultraconectada, en la que la tecnología (ya sea en forma de dispositivos móviles, ordenadores, acceso a internet, plataformas de streaming, aplicaciones, videojuegos, etc.) ha colonizado de tal manera nuestras vidas que acapara una gran parte de nuestro tiempo y nuestra atención, absorbiéndonos de tal manera que, aunque supuestamente vinieron para hacer nuestra vida más fácil y ahorrarnos tiempo, en realidad nos ha vuelto en parte dependientes, adictos, con la concentración dispersa por infinidad de estímulos y con el tiempo arruinado siguiendo de forma mecánica esos estímulos.

En lo que respecta al estudio de la música, toda esta galaxia de posibilidades tecnológicas son también un arma de doble filo: puede ser un estorbo, una fuente perpetua de distracciones pero, si lo sabemos utilizar, también una herramienta útil y efectiva para el aprendizaje.

Esto último es lo que probablemente siente al polifacético Pedro Gilabert, violinista, profesor, informático, desarrollador de videojuegos, desarrollador 3d, creador multimedia, compositor y, en definitiva, cualquiera de las infinitas actividades que resulten de combinar estas disciplinas. Alguien que disfruta tanto de tocar en un cuarteto de cuerda como de enseñar música a niños o desarrollar un videojuego, no podía dejar pasar la oportunidad de unir estas pasiones, en principio tan diferentes, en un proyecto que busca aprovechar los nuevos medios y dispositivos en beneficio de la pedagogía musical.

Así, Pedro ha creado de forma totalmente individual «Easy string orchestra fox songs», todo un método de enseñanza de iniciación al instrumento que aprovecha todos los medios a su disposición: partituras, audios de ejemplo y de acompañamiento, vídeos e incluso apps para móvil y tablet con videojuegos musicales. Todo ello con un sistema integral y progresivo que, dejando las explicaciones al mínimo, se vale de los recursos de los nuevos medios para enseñar los fundamentos del instrumento.

Amablemente, Pedro me facilitó acceso a los recursos de su método, tanto partituras como audios y aplicaciones. Lo he estado probando y me ha parecido increíble que todo esta enorme cantidad de contenido sea trabajo de una sola persona.

Pero vamos a ver exactamente qué es y qué incluye:

«Easy string orchestra fox songs» es un método para iniciar la práctica de instrumentos de cuerda (violín, viola y violoncello) en niños a partir de 3 años, y consta de 3 volúmenes con 50 canciones cada uno.

Cada canción tiene su acompañamiento musical, abarcando diferentes estilos, desde música étnica a música electrónica o música clásica, siempre con un carácter infantil y acompañadas de modelados en 3d de estética «low poly«.

La curva de dificultad del método es muy suave, introduciendo uno a uno distintos conceptos básicos de la técnica de instrumentos de cuerda.

Además, todas las canciones son de corta duración y están compuestas con patrones rítmicos y de digitación fácilmente reconocibles.  

«Easy string orchestra fox songs» aparece en tres formatos distintos:

mascota método fox songs

APLICACIÓN MÓVIL

Para los sistemas operativos Android e IOS, con juegos interactivos para la práctica de cada canción y la posibilidad de escuchar la canción solo con acompañamiento o acompañamiento y voz principal. Además cada canción puede practicarse en 3 tempos distintos (lento, normal, rápido). Disponible en App Store y Google Play Store.

método de violín portada volumen 1

LIBRO DIGITAL

Por otro lado tenemos el libro digital (formato pdf) con los audios de las canciones también en formato digital (formato .mp3).

Disponible en la web: www.easystringorchestrafoxsongs.com

VÍDEOS DE YOUTUBE

Por último, también se ofrece de forma gratuita gran parte del contenido del método mediante vídeos en Youtube.

Disponibles en la web: www.easystringorchestrafoxsongs.com

Conceptos técnicos que trabaja

El método está muy claramente dividido en tres secciones que constituyen los fundamentos del aprendizaje de instrumentos de cuerda:

  • La mano izquierda (digitación)
  • La mano derecha (arco)
  • El ritmo

Así, de cada canción se trabaja cada uno de estos conceptos individualmente. De hecho, uno de los puntos novedosos del método es la representación de la distribución del arco mediante un gráfico que representa la cantidad de arco y la dirección del arco de cada nota de la canción.

Así, el alumno puede concentrarse en un concepto concreto de la técnica, sin volverse loco por tener que estar pendiente de todos los muchos mecanismos que intervienen en el hecho de tocar cuerda frotada.

Método Fox Songs, canción 3

A quién va dirigido: un estupendo recurso para profesores

  • Si eres profesor, estás un poco cansado de métodos viejos y andas ya saturado de las canciones Suzuki, puede que te apetezca diferenciarte y destacar ofreciendo un método moderno y refrescante, muy orientado y especializado en niños pequeños, que saca todo el jugo a las nuevas tecnologías y te ofrece un montón de buen material para trabajar de forma divertida, proporcionando además unos ejercicios que probablemente tus alumnos estarán deseando realizar, porque son puro juego.
  • Si eres padre, también podrías proporcionárselo a tus hijos, pero hay que considerar que, al ser un método que no incluye explicaciones (al menos no de la forma tradicional), y estas al final siempre son necesarias, hay que tener en cuenta que estos ejercicios y juegos deberían ser supervisados por un profesor o un adulto con conocimientos.
  • Si eres estudiante adulto también puedan querer pasar un rato entretenido mientras aprenden fundamentos, pero hay que tener en cuenta que no es el público para el que este método está concebido.

Conclusiones

He de confesar que, probando los juegos de móvil, me he sentido un poco inútil porque, vergonzosamente, he fallado más de lo que esperaba ¡y son juegos para niños de 3 años!  Enfín, los que no somos nativos digitales siempre seremos un poco torpes en esto.

Desde mi punto de vista, es ilusionante que aparezca un nuevo método alternativo, creado en España, con mucho y buen material para trabajar con niños, con tanto contenido y tan bien estudiado.

Hay que reseñar además que Pedro Gilabert, el autor, es también creador de el sitio web El violinista inteligente, donde ofrece un montón de material muy interesante sobre la técnica de violín, a partir del libro Basics de Simon Fischer y de otras fuentes, por lo que ya tiene experiencia y conocimientos de sobra para llevar este proyecto a cabo.

En cuanto a objeciones, y por buscar también algo que pudiera ser mejorable, solo he visto algunos detalles que yo cambiaría: por ejemplo, el dibujo del arco, que aparece al revés; también creo que es el arco lo que debería moverse con el dedo en la app; alguna respuesta poco fiable del sistema táctil (o tal vez yo soy más torpe de lo que me creía); y también agradecería alguna explicación de como utilizar el método, los juegos, etc., no solo proporcionar los materiales en bruto.

Pero, en definitiva, un ilusionante método, tanto para los peques como los profesores, para trabajar de manera muy amena, con canciones nuevas y variadas, y aprovechándonos de los omnipresentes dispositivos móviles.

Porque, si no puedes vencerlos ¡únete a ellos!

Cómo afrontar los estudios y métodos de violín correctamente.

A veces se piensa que basta con tener los libros de estudios y ejercicios para, ejecutándolos una y otra vez, obtener de forma inmediata sus beneficios, pero realmente hay que encararlos correctamente para que resulten de plena ayuda.

Ya he mencionado algunas veces que tener un profesor que nos guíe es irremplazable, ningún método autodidacta puede suplantarlo. No sólo porque alguien debe corregir los errores de los que nosotros aún no somos conscientes, sino porque necesitamos saber cómo, cuándo y porqué hacer cada ejercicio para que éste sea efectivo.

En estos tiempos de confinamientos y pandemias, es probable que mucha gente se haya puesto a intentar aprender todo tipo de disciplinas buscando e indagando entre los cada vez más inabarcables recursos de internet, en muchos casos de forma totalmente autodidacta. Afortunadamente también existen ahora opciones intermedias, entre el puro autoaprendizaje y los afortunados que pueden tener unos estudios amplios y profundos en Escuelas y Conservatorios, basadas en la videoconferencia y la comunicación on-line.

Lo que hoy os traigo vale un poco para todo el mundo, aunque es especialmente interesante para los estudiantes de violín que os estáis buscando la vida en estos momentos por vuestra cuenta. Son una serie de vídeos explicativos acerca de unos cuantos métodos y libros de estudios y ejercicios de violín francamente buenos, realizados por el violinista profesional y pedagogo Pedro Gilabert.

Pedro lleva ya un tiempo desarrollando esta serie de vídeos explicativos sobre diversos métodos de aprendizaje y estudios en los que explica pormenorizadamente cada ejercicio detallando de forma precisa en qué debemos fijarnos, cómo afrontarlos y qué objetivos buscamos. No por nada a su web la ha llamado “El violinista inteligente”.

Me gustan especialmente sus vídeos sobre el libro “Basics” de Simon Fischer, que es un método relativamente moderno y tiene un enfoque en los ejercicios muy interesante. No está en español, de modo que tener estos vídeos tan trabajados es un gran complemento al libro de Fischer. En su web también trata ejercicios de los métodos Suzuki, además de los estudios de Wolfhart y Hans Sitt.

Muchas de sus explicaciones nos pueden servir de idea para afrontar otros estudios o ejercicios. Y es que confieso que yo también he sido de los que, con las prisas de tener poco tiempo, me ponía la partitura delante y me ponía a tocar sin pensar en nada más. Como si la repetición mecánica y chapucera me fuera a ayudar. Pero no, debemos estudiar antes el ejercicio, su estructura, qué detalle técnico busca fortalecer, cómo ejecutarlo, etc.

Si estáis siguiendo o trabajando con alguno de estos materiales, no dejéis de ver estos libros ni de seguir la página de Pedro Gilabert.

En su web también podéis descargar los métodos de los que trata.

Os dejo algunos ejemplos de sus explicaciones:

 

Fuentes:

Supernova: reimaginando el Método Suzuki

El mundo de la enseñanza de violín se mantiene en buena parte aferrada a métodos increíblemente antiguos: métodos, técnicas y ejercicios concebidos en el siglo XIX para una cierto tipo de música siguen formando los cimientos del aprendizaje para muchos violinistas que, tal vez, están interesados en otros estilos, en otros periodos en los que se necesitan también otras aptitudes.

Y no me malinterpretéis, los Sevcik, Carl Flresch, Wolfhart, Kreutzer, etc… son magníficos materiales para trabajar, y pueden ser una base valiosa para cualquier violinista. Pero, si te interesan otros estilos y músicas contemporáneas, necesitarás otro enfoque y otros materiales.

El Método Suzuki, que nació en 1945, y por tanto tiene un enfoque pedagógico menos espartano y más centrado en el repertorio, también tiene sus flaquezas. A las frecuentes críticas que se le hace de no formar bien técnicamente a los niños, se le añaden las de estar muy basado en la música barroca y clásica de origen alemán e italiano, y de omitir aspectos hoy importantes como la comprensión armónica, la improvisación o el ritmo.

Y es que, a pesar de que se han publicado materiales complementarios de este método (variaciones, acompañamientos, versiones para grupos, etc…) El Método Suzuki continúa básicamente siendo el mismo que hace… ¡75 años ya!

Y es una cuestión importante porque, dado que el Método Suzuki se ha convertido en una herramienta ampliamente utilizada, al menos en los primeros años de aprendizaje, para muchísimos niños (y mayores), no estaría de más un enriquecimiento de sus materiales y fundamentos: ya Mark O’Connor, con su propio método, ha sabido incluir algunos aspectos nuevos interesantes: la importancia de la música popular de diversas culturas, la inclusión de los acordes en los temas para poder trabajar con ellos e improvisar, técnicas rítmicas modernas como el chop, diversas versiones del mismo tema según niveles de dificultas, o sugerencias para trabajar la musicalidad, la emoción y la inspiración a la hora de tocar.

Por eso me ha interesado este nuevo proyecto basado en el Método Suzuki que parece prometer un enorme enriquecimiento, mediante la creación de un montón de nuevos y divertidos materiales, principalmente en unos acompañamientos de los temas totalmente distintos, inspirados en estilos musicales de todo el mundo y todas las épocas.

Ha sido lanzado hace poco en kickstarter y ya ha alcanzado su objetivo de financiación básico, de modo que podemos darlo prácticamente por seguro. En este vídeo, su promotor nos lo explica (en inglés):

SuperNova es una emocionante creación de David Cutler que reinventa dramáticamente las 17 piezas de Suzuki Violin School, Volumen 1. Si bien las melodías permanecen prácticamente sin cambios, los acompañamientos de la sección rítmica son virtuosos, exploratorios y súper divertidos, inspirados en diferentes géneros musicales de todo el mundo.

Si eres un profesor de música, un intérprete, un estudiante, un padre o un ex alumno con una exposición previa al repertorio Suzuki, prepárate para inspirarte.

SuperNova tiene una serie de prioridades educativas:

  • INSPIRACIÓN. Conecta las familiares melodías del método Suzuki con la estética contemporánea.
  • EXCELENCIA ARTÍSTICA. Demuestra el más alto nivel de maestría musical, animando a los estudiantes a alcanzar esos estándares.
  • DESARROLLO TÉCNICO. Utiliza una escritura fácil y familiar para desarrollar técnicas avanzadas de cuerdas.
  • PRECISIÓN RÍTMICA. Fortalece el “ritmo” y el pulso al tocar con la sección de ritmo.
  • CREATIVIDAD. Proporciona estructuras para que los artistas tomen decisiones personalizadas.
  • VERSATILIDAD. Integra géneros de música clásica, jazz, popular y otras músicas del mundo.
  • RENOVACIÓN REVITALIZANTE. Presenta contextos emocionantes con el mismo repertorio.
  • COMPROMISO MULTINIVEL. Ofrece un marco atractivo para que convivan y toquen estudiantes avanzados, intermedios e incluso principiantes.
  • AUTOCONFIANZA. Desarrolla la autoestima y la confianza, haciendo que los músicos en ciernes se sientan como estrellas de rock.
  • DIVERSIÓN. Interpretar música debe ser divertido:
    Aunque Supernova está dirigido a violinistas intermedios o avanzados (Suzuki Book 2-5 0 superior), los valientes estudiantes del Libro 1 incluso han defendido estos escenarios.

Grabaciones de alto nivel.

El conjunto de grabaciones de SuperNova completo incluye 68 pistas interpretadas por un elenco de grandes intérpretes.

17 pistas con la melodía.

Si bien las notas y los ritmos interpretados por la violinista Rebecca Hunter se mantienen fieles al original, ella hace que cada pieza sea “suya” agregando elementos personalizados como articulaciones frescas y ornamentaciones.

17 pistas con improvisaciones.

Uno de los grandes violinistas improvisadores del mundo, Christian Howes, ofrece impresionantes improvisaciones sobre los mismos acompañamientos. Sorpréndase con su impresionante técnica, originalidad imaginativa y enfoque único, transformando esta música aún más.

34 pistas de acompañamiento.

Dos grabaciones por cada melodía del método Suzuki, -una solo con la sección de ritmo, otra que agrega un click- hace que las clases individuales y grupales cambien totalmente.

Aquí tenéis unos ejemplos de los audios:

Esta es la melodía de The Happy Farmer con otro estilo:

Happy Farmer

por Rebecca Hunter -Método Suzuki- | Supernova

Y aquí el Andantino con un estilo muy rockero.

Y ahora una improvisación a cargo del increíble Christian Howes.

Lightly Row (Remando suavemente)

por Christian Howes | Supernova

Aquí podéis escuchar un montón de ejemplos más de los audios.

Partitura + Estrategia

La edición impresa de SuperNova incluye las 17 melodías de violín y partituras de piano, además de técnicas para creatividad y técnica. Las partes de violín contienen solo notas y ritmos, por lo que los estudiantes pueden marcar su propia elección de dinámicas, articulaciones, etc.

Ésta es una muestra del acompañamiento alternativo de piano para Lightly Row:

Partitura de piano del tema Suzuki Lightly Row

Lecciones on-line

Además de los materiales, y para complementar y aclarar el proyecto, Supernova ofrece cuatro cursos on-line con lecciones virtuales (en inglés, claro está) sobre:

  • Práctica de interpretación creativa con David Cutler (10 lecciones)
  • Puzzles de creatividad con David Cutler (24 lecciones)
  • Improvisación tonal sencilla con Christian Howes (14 lecciones)
  • Anatomía de un ritmo con Christian Howes (16 lecciones)

Están dirigidos a estudantes intermedios y avanzados (Libro 3 y superior) y sus profesores, incluidos aquellos con una formación clásica o una exposición previa limitada a la creación musical creativa.

Arreglos para grupos

Supernova incluye diez arreglos de cuerdas alternativos, con configuraciones flexibles, que pueden tocar solo conjuntos de violín u orquestas de cuerdas completas, y pueden involucrar comunidades de varios niveles:

  • Melodía del violín 1 (igual que el libro 1, que pueden tocar los estudiantes más jóvenes)
  • Violines 2 y 3 (para estudiantes avanzados, libro 4 y superior)
  • Viola (opcional, doblando el violín más bajo)
  • Violonchelo (opcional)
  • Bajo (opcional)
  • Acompañamiento de piano / ritmo (pistas PLAY-ALONG disponibles).

Éste es un ejemplo de arreglos con el tema Lightly Row:

Aprendiendo a improvisar

El libro de transcripciones de SuperNova es una inmersión profunda en la improvisación, y revela los secretos detrás de 11 increíbles solos de Christian Howes.

Ésta es una muestra de su creatividad improvisanso sobre Lightly Row (Remando suavemente):

partitura improvisación de Remanso suavemente

¿Qué es lo que inspiró Supernova?

David Cutler nos cuenta:

Cuando mi hijo Ashton tenía 4 años, empezó a recibir lecciones de violín a través de un programa Suzuki local. Practicamos juntos con regularidad, y a menudo improvisaba acompañamientos originales que afianzaron su oído y musicalidad.

Para su primera actuación pública, Ashton tenía programado interpretar uno de los mayores éxitos de Suzuki de todos los tiempos: Go Tell Aunt Rhody. Me pidió que actuara junto a él en un estilo funk, ambos con gafas de sol.

Para mi sorpresa, el público no solo disfrutó de la variedad. Se enloquecieron con estruendosos aplausos. Así que desarrollé más el concepto.

Finalmente se convirtió en SuperNova.

Mi opinión

En general me ha parecido un proyecto interesantísimo y muy refrescante. Como estudiante Suzuki tengo la experiencia de que la repetición continuada durante meses y años de las mismas melodías e interpretadas de la misma manera pueden terminar matando cualquier emoción, y desgastar las ilusiones, tanto de alumnos como de padres y, por supuesto, de profesores. 

Pero cuando se introduce la creatividad, los estilos diferentes y la diversión, cada clase y cada actuación puede ser totalmente diferente, y constituir un acicate que impulse las ganas de aprender de los niños, y de enseñar de los profesores. 

Si eres un estudiante medio o avanzado de Suzuki o un profesor que imparte el método, este complemente es un must-have.

Podéis conocer más sobre este proyecto, participar en él, y/o reservar ya materiales en su sitio en kickstarter: