Cuando los alumnos de canto viajan y cambian su técnica vocal

Por Isabel Villagar, Profesora de Canto en Valencia

Nadie ha descubierto la rueda. Y menos en el ámbito de la técnica vocal!!

Llevamos muchos siglos descubriendo y conociendo el potencial de la voz humana y trabajándose y me resulta cuando menos sorprendente que haya profesores que crean que han descubierto "la panacea", una "técnica nueva y que ha superado a las anteriores" cuando los principios físicos de la técnica vocal son universales. 

He observado a alumnos de determinados profesores/as que adquieren un determinado patrón (por ejemplo, abrir de una determinada manera muy concreta la boca) y que después, con el tiempo y los viajes por el mundo, todos los alumnos de esos profesores acaban corrigiendo, es decir, eliminando aquella particular tan "exclusiva" y "específica" de aquel profesor/a que creía haber inventado la pólvora y que de aquella manera que sólo "su escuela" hacía se colocaba mejor la voz. 


Más bien me suena a una especie de efecto placebo en el que te piensas que por hacer una determinada mueca o gesto te sale mejor pero es como el cojo que lleva el bastón hasta cuando deja de estar cojo.

Te crees que es indispensable cuando en realidad hace tiempo que podías haberlo dejado y realmente lo que haces es "moringangas" ante tu público. 

Cuando un tipo de gesto sólo lo hagan los alumnos de un profesor y no el resto de la humanidad pregúntate (con razón) si tu profesor/a es un "illuminati", un iluminado que se cree que ha inventado la nueva "rueda" vocal :)

Más contenidos en:
Facebook
YouTube
Instagram
Twitter

© Isabel Villagar, Clases de Canto en Valencia

Óperas infantiles

Me gustaría en este post hacer un resumen de las óperas que se han compuesto bien para público infantil o que son una adaptación de las ya existentes para público de estas características.

Hansel y Gretel, de Humperdinck. Basada en el cuento de los hermanos Grimm, es considerada la mejor composición del género.

Socorro, Socorro, los Globolinks, de Menotti.  Es un proyecto didáctico para fomentar el gusto por la lírica de los pequeños.

El pequeño desollinador, de Britten. Letras y melodías sencillas y cuenta con las participación del oyente. 

El diluvio de Noé, de Britten. Una obra que busca la participación de niños y adultos.

También recomendaros: La cenicienta, de J. W. Peñahen. Brundibar, de H. Krasa. El conejo y el collote, de V. Rasgado. La princesa y la arveja, de A. Escobar. Dulcinea, de M. Sotelo. El gato con botas, de X. Montsalvatge.

En otro orden de cosas, hay adaptación de La cenicienta de G. Rossini, en lengua italiana, La Cenerentola y una adaptación de La Flauta Mágica (representadas ambas en el programa pedagógico del Petit Liceu de Barcelona), entre muchas otras...