Cómo tocar ritmos brasileños con violín

Los que me conocen ya saben cuáles son mis manías así que, cuando hace poco llegó mi cumpleaños, uno de los regalos fue una masterclass personal de violín, un evento que ya habíamos anunciado por aquí, y que fue uno de los mejores regalos que he recibido nunca. Y es que es verdad lo que dicen: ¡hay que invertir en experiencias, no en cosas!

La música brasileña es una de las más ricas y complejas del mundo, sus irresistibles ritmos parecen no tener fin en su variedad, y aunque a nosotros nos parezcan todos una modalidad de la samba, lo cierto es que hay montones de cadencias y bailes con su propia personalidad.

En la masterclass con el violinista Gabriel Vieira repasamos una buena selección de los estilos más representativos, que son las que hoy os traigo aquí para que podáis practicarlas y sorprender a vuestra audiencia.

Algunos consejos para tocar ritmos brasileños con violín:

  • Los ritmos hay que tocarlos con golpes de arco muy cortos.
  • Se alternan las notas destacadas del ritmo con notas apenas audibles (ghost notes), estas últimas realizadas levantando la presión de las cuerdas con los dedos izquierdos.
  • Las notas destacadas (>) se comen un poco del tempo de las notas normales, no tanto como si tuvieran un puntillo, pero casi, es un poco como el swing.
  • El vibrato apenas existe, conviene imitar la forma de cantar de la bossa nova, en la que los cantantes brasileños comenzaron a cantar de una forma plana, sin vibrar. Si en alguna nota larga nos pidiera el cuerpo vibrar, sería un vibrato lento y no muy amplio.
  • Es recomendable no realizar glissandos ni slides.
  • Conviene practicar primero con una sola nota hasta haber interiorizado el ritmo, después se pueden ir haciendo pequeñas variaciones, escalas, etc.
  • En este artículo no se aborda la armonía de cada estilo de música, porque sería demasiado amplio y complejo; os dejo a vosotros investigar con los que más os gusten.
  • Las partituras que he incluido con reproductor midi son sólo un burdo intento de representación del ritmo, que es necesario aprehender desde un audio real, pero puede ser una ayuda para comprender visualmente el patrón rítmico.
  • Además, el ritmo en estos estilos suele ser una superposición de varios patrones rítmicos, a menudo con varios instrumentos de percusión, por lo que estos ritmos son una especie de simplificación

Baião


El baião es una fórmula rítmica del noreste de Brasil que se convirtió en la base de una amplia gama de música. El instrumento principal del baião es el zabumba, un bombo plano de doble cabeza tocado con un mazo en una mano y palo en la otra, cada uno golpeando un lado del tambor.

El baião se originó con los pueblos originarios del noreste, pero ahora incorpora elementos de músicas indígenas, mestizas, africanas y europeas.

El baião está más asociado con el estado de Pernambuco, justo al norte de Bahía. A pesar del área relativamente pequeña que limita su popularidad, una gran variedad de música está asociada con baião. Es en gran medida una música rural y durante mucho tiempo fue evitado por las clases altas urbanas. Aunque no era muy conocida fuera de la región, con el lanzamiento del álbum de Quarteto Novo en 1967,  el estilo ganó influencia internacional, marcando a otros compositores y generando varios temas de éxito en los Estados Unidos y Europa.

 


Unos ritmos de Bãiao a cargo de Gabriel:

Maracatu

Maracatu es, además de un ritmo musical, una danza y un ritual de sincretismo religioso que se originó en el estado brasileño d Pernambuco.

La medida del ritmo tiene dos variantes: Baque frente (Nación Maracatu) y Baque sueltas (Maracatu Rural). El primero, bastante común en el área metropolitana de Recife, es el ritmo más antiguo africano-brasileño mientras que el segundo es característico de la ciudad de Nazaré da Mata (Zona Selva Norte de Pernambuco).

El Maracatu se caracteriza por el uso predominante de instrumentos de percusión de origen africano.Tienen un ritmo intenso y frenético, cuyo origen se encuentra en lascongadas, ceremonias de coronación de los reyes y reinas de la nación africana.

Hace pocos años hubo un movimiento de reacción sociocultural en Recife que mezcló el ritmo maracatu con música electrónica. De este modo el movimiento surgió Manguebeat, creado por Chico Science, un maracatú moderna. Otras referencias son Nação Zumbi, Mundo Livre S/A, y Mestre Ambrósio, entre otros seguidores del movimiento.

Unos ritmos de Maracatú a cargo de Gabriel:

Bacalhau


Unos ritmos de Bacalhau a cargo de Gabriel:

Partido alto


Partido alto es un estilo de samba surgido a principios del siglo XX en el proceso de modernización de la samba urbana de Río de Janeiro. Tiene sus orígenes en la danza afro-brasileña umbigadas y es la variante de la samba que más se asemeja a la música procedente de Angola, Congo y las regiones circundantes. Es uno de los subgéneros de samba más tradicionales, pero ha pasado por muchos cambios desde su origen hasta los días actuales.


Unos ritmos de Partido alto a cargo de Gabriel:

Samba


La samba es sin duda una de las principales manifestaciones de la cultura popular brasileña y un símbolo de su identidad nacional.​

La samba de roda, una de las bases del samba carioca y designada en 2005 patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue llevada a Río de Janeiroen 1888, tras la abolición de la esclavitud, por los esclavos de África que paulatinamente se trasladaron a la entonces capital del imperio del Brasil.

A pesar de su presencia en varias regiones brasileñas bajo la forma de diversos ritmos y danzas populares regionales de origen africano, especialmente en los estados de Bahía, Pernambuco, Maranhão, Minas Gerais y São Paulo, como género musical es considerada una expresión musical urbana de la ciudad de Río de Janeiro, donde nació y se desarrolló entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Fue en la antigua capital de Brasil donde la danza practicada por los esclavos libertos entró en contacto con otros géneros musicales y los incorporó, adquiriendo un carácter singular mezcla de polca, maxixe, lundu y xote, entre otros.

De esta forma, si bien existen otras formas regionales en Brasil, fue la samba carioca la que alcanzó la condición de símbolo de la identidad nacional brasileña en los años treinta.


Unas escalas a ritmo de samba a cargo de Gabriel:


Si queréis poneros un fondo percusivo para practicar las escalas o improvisar, podéis usar éste:

 

Xote


Xote es un ritmo musical binario o cuaternario y una forma de baile de origen centroeuropeo.

De origen alemán, la palabra “xote” es una corrupción de Schottische, una palabra alemana que significa “escocés” en referencia a la polca escocesa, como es conocida por los alemanes. Actualmente conocido en España y Portugal como “chotis” la Schottisch fue llevado a Brasil por José María Toussaint en 1851 y llegó a ser apreciado como la danza de élite en el periodo del Segundo Imperio. Por lo tanto, cuando los esclavos africanos aprendieron algunos pasos de baile y añadieron su peculiar forma de bailar, la Schottisch se hizo popular con el nombre de “xótis” o simplemente “Xote”.

Es una danza muy versátil y puede ser encontrada, con variaciones rítmicas, desde el extremo sur de Brasil (el xote gaúcho) hasta el noreste del país. Otros ritmos tienen similitudes y pueden usarse para bailar Xote, que también ha incorporado muchos pasos de baile y elementos de la música latinoamericana; por ejemplo, algunos pasos de salsa, rumba y mambo. Hoy en día, el Xote es uno de los ritmos más populares.

Ritmo de Xote
Un poco de ritmo de Xote por Gabriel:

Gabriel Vieira

Gabriel Vieira

Violinista

Gabriel Vieira, multi-instrumentista, formado en el curso de Bachiller en Violín, en la Universidad del Estado de Santa Catarina. De la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad de Buenos Aires. Integró los grupos Joinbrenses Quinteto Anagajanfá, Orquesta Experimental y orquestra Sociesc. Actuó también como violinista durante 6 años en la Orquesta Filarmónica de Jaraguá del Sur del teatro SCAR.

En Joinville, produjo en su “Home Studio” discos de bandas y orquestas como: Banda Ursulla, Reino Fungi, Febrero de Silva, Quinteto Catarinense de Cordas Interpreta Astor Piazzola, DVD de la Orquesta de Cámara de Blumenau y el DVD de la Orquesta Filarmónica de Jaraguá Del sur.

De enero de 2011 a enero de 2012 trabajó como ingeniero de sonido del estudio Taller Art, junto con el músico y compositor Alegre Corrêa, donde tuvo la oportunidad de trabajar y grabar con grandes nombres de la música brasileña e internacional como Yamandú Costa, Gabriel Grossi, , Que se celebrará en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

En 2012, recibió el premio nacional de mejor instrumentista, en el Festival de Música de Avaré – São Paulo.

En la actualidad, actúa como músico intérprete, compositor, productor artístico / musical e ingeniero de sonido, en asociación con músicos y grupos como: Tatiana Cobbett (Florianópolis), Marcoliva (Florianópolis), grupo Atreta (Florianópolis), Pedro Loch (Florianópolis), Rafael Calegari (Florianópolis), Luciano Caetano (Joinville), Felipe Coelho (Florianópolis), Vagner Magalhães (Joinville), Fabio Oliveira (Joinville), Carlinhos Antunes (São Paulo), entre otros.

Usar o no usar “líneas-guía” para la afinación, that’s the question.

Muchos violinistas principiantes se hacen estas preguntas:

“¿Debo utilizar marcas para saber dónde poner los dedos? ¿Me ayudarán a afinar?”.

Si te encuentras en el mismo dilema, este artículo es para ti. Espero que la información que voy a darte sirva para que tomes la decisión que más te convenga.

El uso de los sentidos en el violín

Cuando tocamos utilizamos principalmente 3 sentidos: el oído, el tacto y la vista.

La vista nos ayuda sobretodo en la postura. Si buscamos un punto fijo frente a nosotros mientras tocamos (encuentro especialmente útil hacerlo ante un espejo de cuerpo entero) tendremos una visión global de nuestro cuerpo que nos ayudará a mantener el violín recto como una mesa, detectar si perdemos esa colocación y corregirnos .

Cuando ponemos líneas-guía para los dedos en el batidor/diapasón, estamos utilizando marcas visuales. Corremos el riesgo de que la información visual haga que perdamos la otra información que nos llega desde el tacto: la información propioceptiva (desde los músculos, tendones,etc) y la que nos llega desde el oído (interna y externamente).

En el aula me he encontrado con personas que tienen puestas las marcas y, aún así, desafinan. Esto ocurre, en general,  por dos motivos:

  • no las miran.
  • piensan que si ponen el dedo “en el sitio” ya estará afinado, pero no han desarrollado su oído, con lo cual, desafinan y no se corrigen.

 

La clave de todo este tema es que no hay “un sitio exacto” que podamos marcar, siempre es aproximado, con lo cual, si tenemos marcas, no van a ser suficientes si no utilizamos también nuestro oído para comprobar, en cada momento, que las notas que estamos tocando son correctas.

La afinación no depende sólo del lugar en la cuerda, también influye cómo pisamos con la yema de los dedos y cómo usamos nuestro pulgar. De ahí que sea muy importante desarrollar nuestro sentido del tacto y tengamos en cuenta la información propioceptiva que nuestro cuerpo nos está mandando.

Además, hay que tener en cuenta que la afinación en el violín es pitagórica, no temperada, lo que significa que no todos los semitonos son iguales, por lo tanto hay tonos más grandes que otros. En el piano y la guitarra no hay diferencia entre un do sostenido y un re bemol, se tocan el la misma tecla o traste, pero esto no ocurre así en el violín. Ese es el motivo por el que el violín no tenga trastes. En el violín no es lo mismo tocar un mi sostenido que un fa natural, por ejemplo. Poner las líneas-guía sería como poner trastes de forma artificial.

Lo ideal para aprender a afinar es entrenar nuestro oído para que aprenda a distinguir los intervalos, la distancia entre dos notas. Necesitamos comparar un sonido con otro. Nuestro oído memoriza la diferencia de altura que hay entre ellos. Interiorizando esas distancias podremos, tocando la primera nota, imaginar cómo tiene que sonar la segunda, la escucharemos dentro de nosotros antes de poner el dedo (a eso lo llamamos utilizar nuestro oído interno) y, después, la podremos comparar con la que ha sonado en realidad. Si coinciden, perfecto, hemos afinado; si no, necesitaremos saber si ha quedado más alta o más baja , para poder corregirnos.

A esto lo llamamos afinación relativa, porque para afinar no escuchamos un sonido de forma absoluta, sino en comparación con otro. Este es el motivo por el que tampoco nos servirá utilizar el afinador electrónico para afinar cada nota, porque el afinador nos dice cómo están de manera absoluta, aisladas unas de otras, pero a nosotros nos interesan las distancias de una nota a la siguiente, los intervalos. Por eso quienes poseen el tan famoso “oído absoluto” no necesariamente tocan o cantan afinados.

Además, hay que tener en cuenta otra cosa importante: los intervalos van a depender de la tonalidad en la que estamos tocando.

Todo esto hace que el tema de la afinación sea muy complejo. Conviene profundizar poco a poco, a medida que vayamos teniendo más claros los diferentes elementos que forman el Lenguaje Musical y manejemos con soltura los conceptos teóricos.

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Para terminar, he de decir que hay muchos profesores que utilizan esas marcas- guía con sus alumnos. Estoy segura de que tienen buenos argumentos para ello, aunque yo los desconozco. Por eso, no estoy en contra de utilizar estas marcas visuales, sólo hablo de la importancia de aprender a afinar utilizando más información.

En conclusión, si decides utilizarlas, conviene que hagas también lo necesario para desarrollar el oído y el tacto. ¿Cómo lo puedes hacer? Se me ocurren varias maneras:

  • Escuchando buena música para formarte un criterio y adquirir cultura musical y sensibilidad.
  • Cantando mucho.
  • Sintiendo las notas con el tacto (sobretodo en las yemas de los dedos , el pulgar y la palma de la mano izquierda).

Seguro que a vosotros se os ocurren muchas más cosas. ¿Os animáis a comentarlas?

Espero que disfrutéis mucho de vuestra práctica, cada vez más afinada 😉

Fotografía de portada © Jesús Fernández.

10 Reglas para estudiantes y profesores | Corita Kent | John Cage

Seguramente os habréis fijado en la cantidad de artículos, publicaciones, libros, memes, vídeos de youtube, etc., que se publican en todas pares bajo un título parecido a este: “5 consejos que…” “10 tips para…” “8 formas de…” “las 4 reglas para…”

Lo cierto es que esta fórmula de listar de una forma simplista unas cuantas normas de conducta con la que solucionar nuestra vida atrae irresistiblemente. Parece tan fácil ¿verdad?, fácil de aprender, fácil de seguir, nos evita el esfuerzo de pensar por nosotros mismos, de encontrar nuestras propias soluciones, de matizar los problemas. Todo esto lo han sabido siempre los guías del mundo y, desde Los Diez Mandamientos hasta hoy, no han dejado de crearse listas con instrucciones sencillas para conducir a la gente y guiar su comportamiento.

Y aún es más efectiva la atracción si la firma es la de un famoso.

Como la que hoy os traigo.

John Cage es probablemente uno de los más conocidos “enfants terribles” de la música del siglo XX. Discípulo de Schoenberg, fue un infatigable experimentador de técnicas compositivas como el azar, la improvisación, la manipulación de instrumentos o la intervención en el entorno. Su obra más popular es, como sabréis, 4’33”, cuyo título informa de la duración del evento auditivo, en el que una orquesta se esfuerza obstinadamente en mantener el más estricto silencio, es fuente inagotable de chistes, una especie de versión musical de la “mierda de artista” que Manzoni produjo y enlató en 1961 (estas latas de caca están valoradas hoy en día en decenas de miles de euros y, aunque nunca han sido abiertas, hay quien dice que en realidad contienen yeso ¡qué decepción!).

Pero John Cage no es importante sólo por sus composiciones, sino por sus reflexiones (aunque muchas veces ambos son lo mismo): fue en parte también un filósofo, un poeta, un artista plástico, un pensador que teorizaba sobre cualquier cosa que le llamara la atención.

El caso es que a un personaje así es tentador asignarle un listado de preceptos musicales. Pero no. John Cage inspiró en cierta manera esta lista, pero no la creó. La responsable fue su amiga Corita Kent, una heterodoxa e influyente monja que oficiaba con mucho éxito de profesora de arte y diseño en el prestigioso Immaculate Heart College de Los Ángeles.

En 1968 Corita escribió las “Diez Reglas para Estudiantes y Maestros” para un proyecto de clase. La mención a Cage, en la regla 10, relacionó engañosamente para siempre al compositor con el listado. Sin embargo, aunque no intervino en su creación, parece que lo leyó y le gustó, colaborando en su difusión. Además, la pareja de Cage, el coreógrafo y bailarín Merce Cuningham, la copió y exhibió en su estudio hasta su muerte, sugiriendo que John Cage la apoyaba sin fisuras. A partir de entonces, en muchos lugares aparecen como “Las Diez reglas de John Cage”.

No deja de ser irónico que se escriban una serie de reglas cuya mayor finalidad parece ser precisamente la liberación de las normas. Pero quizás esa contradicción la haga más interesante.

Sin más os dejo su traducción, no dejéis de opinar qué os parece.


Diez Reglas para Estudiantes y Maestros


PRIMERA:

Encuentra un lugar de tu confianza y después trata mantener en el tiempo esa confianza.

SEGUNDA:

Obligaciones generales de un estudiante: extraer todo de su maestro; extraer todo de sus compañeros de estudios.

TERCERA:

Obligaciones generales de un maestro: Extraer todo de sus estudiantes.

CUARTA:

Considéralo todo un experimento.

QUINTA:

Sé auto-disciplinado: esto significa encontrar a alguien sabio o inteligente y elegir seguirlo. Ser disciplinado es seguir el buen camino. Ser auto-disciplinado es seguir un camino mejor.

SEXTA:

Nada es un error. No existe el ganar ni el perder, solo el hacer.

SEPTIMA:

La única regla es el trabajo. Si trabajas llegarás a algo. Son las personas que hacen todo el trabajo constantemente las que finalmente consiguen las cosas.

OCTAVA:

No trates de crear y analizar al mismo tiempo. Son procesos diferentes.

NOVENA:

Sé feliz siempre que puedas. Disfruta de ti mismo. Es más fácil de lo que piensas.

DÉCIMA:

“Estamos rompiendo todas las reglas. Incluso nuestras propias reglas. ¿Y cómo lo hacemos? Dejando mucho espacio a la incertidumbre”. (John Cage).

SUGERENCIAS EXTRA:

Mira siempre a tu alrededor. Ve hacia todo. Ve siempre a clase. Lee todo lo que caiga en tus manos. Mira películas atentamente, con frecuencia. Guárdalo todo. Podría ser finalmente útil.


Fotografía original: Wikimedia

7 maneras prácticas y divertidas de tocar escalas

Aprendices y maestros

Parafraseando a la sabiduría popular, me considero aprendiz de todo y maestra de nada.

Mi profesión, desde hace 17 años, es la de profesora de violín. Y en todo este tiempo no he dejado de aprender de mis alumnos, especialmente de aquellos a los que las cosas que vemos en clase no les salen a la primera, ni a la segunda o tercera vez que las hacen, que suelen ser la mayoría de ellos.

Por suerte para mí. Y cuando se da el caso de que aquello que explico no funciona de la manera en que me había funcionado hasta ese momento con otras personas, tengo la fortuna de verme en la necesidad de buscar nuevas maneras.

Este curso estoy aprendiendo muchísimo, y quisiera, primero, dar las gracias a los niños y niñas con los que he coincidido en las clases de violín, y segundo, compartir con todos los que leéis este artículo de las 7 MANERAS PRÁCTICAS Y DIVERTIDAS DE TOCAR ESCALAS, que estamos poniendo en práctica mis alumnos y yo, con muy buenos resultados, tanto para el desarrollo del oído, como para la comprensión de los elementos del lenguaje musical y para perfeccionar la técnica instrumental, concretamente la afinación, para mí el elemento más importante y más complejo a la hora de tocar el violín.

Las 7 maneras, con ejemplos fáciles:


1.- Escala diatónica ascendente con crescendo y descendente con disminuendo.

Esta manera es la habitual en la que solemos practicar las escalas, sólo que le añadimos los matices haciendo un regulador crescendo, aprovechando que los sonidos van subiendo en altura va a ser sencillo añadir el parámetro de intensidad en aumento progresivo; y lo mismo con el diminuendo en la escala descendente.

2.- Escala diatónica ascendente y descendente en canon.

El canon, a dos voces (o más, dependiendo de los que seamos en la clase), es una manera de tocar la escala que nos ayuda a percibir nuestra afinación, escuchando las voces que se van moviendo a distancia de tercera, al mismo tiempo que entendemos fácilmente en qué consiste un canon. Es importante tener en cuenta que la última nota no se repite al iniciar el descenso.

3.- Escalas por terceras.

En lugar de tocar las notas seguidas, tocamos dando saltos de tercera, y podemos aprovechar esta escala para introducir el uso del cuarto dedo en 1º G.E.

Ejemplo en La Mayor (sólo la ascendente, cuando salga muy fácil añadiremos también la descendente):

  • LA-DO# / SI-RE / DO#- MI (4) / RE-FA# / MI (0) -SOL#/ FA#-LA/ SOL#-SI(4) / LA

El orden de más a menos fácil en las escalas que solemos utilizar en 1º y 2º de G.E, sería:

LaM, ReM (esta escala ayuda mucho en la preparación de las canciones Allegreto y Andantino, del Método Suzuki 1), y SOLM (1ª octava / 2ª octava)

4.- Escala por intervalos.

Tocamos desde la nota fundamental haciendo parejas de intervalos, desde el de 2ª hasta el de 8ª.

Ejemplo con LaM:

  • LA-SI / LA-DO# / LA- RE / LA – MI / LA- FA# / LA- SOL# / LA(0)- LA (3)

(los dedos en la cuerda Mi no estorban para tocar el La al aire, y se pueden ir dejando puestos).

Practicaríamos después en Re M, Sol M-1ª octava y Sol M – 2ª octava

5.- Escala por arpegios

La ventaja que nos da practicar arpegios, dejando los dedos puestos en la cuerda y recordando internamente el sonido de la nota antes de poner el dedo y tocarla, esta escala la multiplica por siete, pues consiste en tocar, de cada grado de la escala, su arpegio.

Ejemplo con Re Mayor:

  • RE-FA#-LA (4) / MI-SOL-SI / FA#-LA(0)-DO# / SOL-SI-RE / LA- DO#-MI (4) / SI-RE-FA#/DO#-MI (0)-SOL / RE-FA#-LA

Después de Re M, practicaríamos la de SolM – primera octava.

6.- Escala “floreada” o “florida”

Muy apropiada para practicar en primavera, por eso de las flores… tocamos de cada nota de la escala, su floreo. Hacemos la última nota, que sería la real, más larga que las del adorno.

Una licencia pedagógica: en lugar de hacer el Do# en la cuerda Sol en el primer floreo de la escala de Re, que coincide con el tercer dedo separado del segundo y es materia que en algunos casos no se ha dado todavía, me permito la licencia de hacerlo natural, y luego en la cuerda La sí que lo hago sostenido. Lo mismo se aplica a la escala de La, el primer Sol# que aparece vendría a ser este mismo caso y por lo tanto lo haría natural. Si la persona en cuestión lo necesita.

Ejemplo con La Mayor:

  • LA-SI-LA-SOL-LAA / SI-DO#-SI-LA-SII / DO#-RE-DO#-SI-DOO# / RE-MI (4)-RE-DO#-REE/MI(0)-FA#-MI-RE-MII/ FA#-SOL-FA#-MI-FAA#/ SOL-LA-SOL-FA#-SOOL/ LA-SI-LA-SOLLAA

Después de La M, tocaríamos la de Re M, y Sol M- 2ª octava.

7.- Escala cromática

Consiste en tocar la escala subiendo y bajando por semitonos.

Ejemplo con La M:

  • LA-LA# (1)-SI(1)-DO(2)-DO#(2)-RE(3)-RE#(3)-MI(4/0)-FA(1)-FA#(1)-SOL(2)-SOL#(2)-LA(3) y volver.

Después de La M, practicamos la de Re M, Sol M- 1ª octava, Sol M-2ª octava y Sol M- 1ª y 2ª octava.

El tamaño sí importa

“¿Un violín 1/8? Ese es para niños de 5 ó 6 años…”

“Ah, ese tamaño no lo tenemos, pero llévese este otro… total, luego el niño va a crecer y así ya no tiene que volver a cambiar…”

“Este violín tan pequeño suena muy poco… es mejor este otro más grande que suena más…”

Estas frases, sacadas de la vida real y escuchadas por alumnos y padres que no saben cómo elegir el instrumento y confían en el asesoramiento de personas “expertas”, indican que entre los vendedores y otros profesionales relacionados con el mundo violinístico está bastante extendida la creencia de que el tamaño del instrumento no está directamente relacionado con el tamaño del niño que lo va a tocar, y que es suficiente con que los dedos alcancen a pisar las cuerdas.

Mi objetivo al escribir este artículo es explicar una manera muy sencilla de averiguar cuál es el tamaño de violín más adecuado para cada persona. Pero antes quisiera exponer brevemente por qué el tamaño sí importa, y mucho. Si el instrumento es más pequeño de lo que le corresponde al tamaño del alumno, se tocará con cierta incomodidad, será más difícil de afinar y el arco se quedará corto, pero no tendrá mayores consecuencias para la salud. Esto no suele suceder, lo más habitual y lo que sí resulta perjudicial es que se toque un violín de un tamaño más grande del que le corresponde.

¿Qué ocurre cuando el violín es demasiado grande?

Los músculos están excesivamente tensos, esta tensión se va acumulando en el cuello, la espalda, los brazos, las manos y los dedos, y puede provocar lesiones, además de la incomodidad y el cansancio muscular que produce el practicar con un instrumento demasiado grande. Si el niño está incómodo con el violín le será más difícil, a veces imposible adquirir destrezas técnicas básicas como son la afinación y pasar el arco recto, la mano izquierda no tendrá forma ni podrá tenerla, por lo que los dedos no podrán moverse con flexibilidad y soltura.

Si el instrumento le pesa demasiado, irá buscando la postura más cómoda con el brazo, acercándolo más al cuerpo, con la consiguiente desviación en el cuello y la espalda, lo que es importante evitar sobre todo en las edades en que se está desarrollando la columna vertebral.

Hemos de enseñar a los niños que tener una buena postura no sólo es imprescindible para tocar bien un instrumento y hacer música, sino que es, primero y más importante, una cuestión básica para la SALUD. Y para que puedan adquirir una postura saludable con el violín es fundamental que el instrumento sea del tamaño apropiado.

¿Cómo saber cuál es el violín más adecuado?

No tiene que ver ni con la edad, ni con la estatura, ni con el curso que estudia, ni con las obras que va a tocar. Ha de ser proporcional a la longitud del brazo.

Para observar esto ponemos el violín en la posición de tocar y sujetamos la voluta con la palma de la mano izquierda. El brazo ha de llegar sin tener que estirarse demasiado, levemente doblado incluso.

Al poner la mano en la primera posición, el brazo izquierdo ha de formar un ángulo de 90 grados. Si el ángulo es mayor, el violín es demasiado grande, y si es un ángulo menor, demasiado pequeño.

El violín no es un instrumento incómodo, no tiene por qué serlo, y si lo es… hay que buscar el por qué y solucionarlo.

Revisen el tamaño de su instrumento, quizá no sea el apropiado, siempre será mejor tocar con uno más pequeño, aunque suene menos, que soportar tensiones innecesarias y dificultades añadidas.