Cómo enfrentarse a las críticas y conservar la dignidad

enfrentarse a las críticasParte vital de la educación de un cantante consiste en aprender a enfrentarse a las críticas.

La voz es un instrumento muy subjetivo y así como a algunos les puede parecer increíble una voz, a otros puede no parecérselo tanto.

Si tu idea es subirte a un escenario y empezar a actuar, debes estar bien preparado para las críticas.

El público no sólo va a juzgar tu manera de cantar, van a juzgar tu manera de moverte, tu vestuario, cómo hablas con ellos, tu pronunciación si cantas en otros idiomas y un largo etcétera.

Parece abrumador, pero no debes dejar que eso te frene.

Las críticas te pueden llegar de varias maneras: antes, durante y después del concierto.

Como enfrentarse a las críticas que te llegan incluso antes de que empieces a cantar

Parece increíble que incluso antes de tener la oportunidad de cantar ya te lleguen críticas, pero puede pasar.

Lo más habitual es que la persona de la que recibas esas críticas seas tú mismo.

En cuanto te levantas por la mañana piensas en el momento en el que vas a cantar y empiezas a tratarte con dureza a ti mismo:

No lo voy a hacer bien, porque noto carraspera en el cuello, porque me duele la cabeza, la uña del pie..

Todo son excusas.

Excusas que van minando tu confianza en ti.

Como ya te he dicho muchas veces, eres la persona que más tiene que creer en ti, así que repite unas cuantas veces lo bien que te va a salir.

Recuerda el último ensayo que hiciste en el que las canciones te salieron perfectas.

Visualiza el momento en el que estarás en el escenario y todo estará yendo tal y como tú quieres que vaya.

Una vez llegas al local en el que vas a actuar, vuelven las inseguridades.

Empiezas a ver a los que serán tu público y te da la impresión de que no les vas a gustar o de que se van a reír de ti.

Debes volver a hacer el ejercicio.

Cierra los ojos y visualiza el momento en el que estarás en el escenario y esa gente a la que crees que no vas a gustar, está disfrutando al máximo del concierto.

Puede que tengas una pareja o una amistad que no te apoye y que intente minar tu autoestima justo antes del concierto. Lo más probable es que se meta con tu aspecto.

No te dejes amilanar, lo más posible es que todo eso sea por celos. Celos de que los demás te encuentren más atractivo, o celos de que tú estés cumpliendo un sueño y ellos no.

Por desgracia, muchas de las personas que nos rodean son dañinas en ese sentido.

No se dan cuenta de que justo en ese momento están minando tu confianza.

El objetivo final es que acabes dejándolo, o bien por miedo a perderte como pareja o bien para no sentirse inferiores por no poder conseguir ellos lo mismo que tú.

No debes dejar que pase. Vuelve a repetirte a ti mismo que vas a hacerlo genial.

Cómo enfrentarte a las críticas que te llegan durante la actuación

Ahora llega la hora de la verdad.

Estás en el escenario y has empezado a actuar.

Sigues sin estar a salvo de las críticas y aunque muchas seguramente, seguirán en tu cabeza, hay estímulos externos que te pueden hacer perder la seguridad.

Por lo que oyes

Sabrás si las críticas son positivas o negativas si escuchas vítores o abucheos.

Con los vítores la cosa está clara. Vas bien, a la gente le gusta lo que haces.

En cambio, si escuchas abucheos o palabras de burla, la cosa empeora.

Seguramente te invadirá una terrible sensación de que lo estás haciendo fatal y puede que te enfades.

Pero piensa en porqué esas personas se están comportando así.

Si te están abucheando, es porque esperan una respuesta por tu parte, seguramente que te enfades, o ver cómo te desmoronas.

Sé que seguramente será un momento muy duro, pero lo que debes hacer es mantener la sangre fría y continuar como si nada. O eso, o bromear invitándoles a que se marchen si no les gusta, o dándoles las gracias como si fueran vítores en lugar de abucheos.

Por lo que ves

Ves las caras del público y eso te da información.

Si les ves animados y visiblemente disfrutando de la música, es genial, pero si no es así, te puede dar la sensación de que se están aburriendo, o de que se están riendo de ti.

Alguna vez incluso me ha parecido ver alguna mirada de odio.

Cuando las personas van a un concierto, apenas pueden hablar entre ellas a causa del ruido, por lo que muchas veces, es un momento íntimo. Donde una persona se queda a solas con sus pensamientos.

No te agobies por las caras que veas en el público.

Piensa que es posible que se estén evadiendo y estén pensando en sus cosas, pero eso no significa que tú lo estés haciendo mal, simplemente puede significar que necesitan ese momento para sí mismos.

Si se están aburriendo, puede que simplemente no les guste el estilo que estás cantando. No puedes gustar a todo el mundo y si no quieren estar ahí, son libres de marcharse cuando quieran.

El que se rían de ti, es bastante subjetivo. Quizás a ti te parece que esas risas son por ti porque te miran de soslayo. Pero piensa donde están. ¡Están en un concierto!

Han ido a verte cantar, es normal que te miren. Si a la vez se están gastando bromas entre sí o incluso a tu costa, déjales que se diviertan. Esas cosas no te perjudican.

Lo que no puedes hacer es intentar entrar en sus cabezas e imaginar en lo que están pensando o de lo que se ríen.

Todos esos pensamientos te van a distraer de tu objetivo principal, que es hacer disfrutar al público y pasarlo bien con ellos.

Cuando no sabes de qué se ríen, lo mejor es que siempre te pongas en lo mejor. Se ríen porque están disfrutando.

Aunque no sea así, no ganas nada pensando lo contrario. ¿O sí?

Y si pescas alguna mirada furtiva de odio, te puedes sentir orgulloso, porque lo más probable es que esa persona sienta envidia de ti y eso lo debes interpretar como que estás haciendo algo que es bueno para ti, que te hace crecer como persona.

Como enfrentarte a las críticas que vienen después del concierto

Cuando acaba el concierto, lo más normal es que el público te venga a felicitar, aún así, muchas veces te vas a seguir encontrando críticas.

Las primeras, cómo no, van a venir de ti mismo.

Me he equivocado en la letra de esta canción, en la melodía de ésta otra…

Seguramente nadie en el público se habrá dado cuenta de nada de eso que tú sabes que ha pasado, así que no te tortures más y deja que te animen.

No respondas a cada felicitación con un: sí, pero me he equivocado aquí y allá.

Simplemente da las gracias y sonríe.

También habrá aquellos que vendrán a decirte que no veas cómo te has inventado la letra de tal canción o que has cambiado la melodía de este estribillo o el otro, o que tu pronunciación no es tan buena como debiera ser.

Acepta todas las críticas que te ayuden a mejorar.

Si te critican por tu pronunciación, estudia para mejorarla.

Sí realmente crees que es importante mantener intacta la melodía de una versión estudia exactamente cómo debe ser. Pero si piensas que una versión debe ser algo más libre, esa opinión la debes tener en cuenta como una opinión totalmente subjetiva.

Seguro que hay muchísimas personas a las que les encanta la versión original y muchísimas otras a las que les gustará la tuya también.

La letra, sí, es importante, pero tampoco es para mortificarte. Que se te olvide una letra es algo bastante normal, sobretodo con los nervios. La próxima vez, irá mejor. Aquí puedes leer algunos consejos para saber cómo memorizar las letras.

Si alguien te dice que te ha fallado la voz en un punto o que tienes demasiado aire en la voz, o cualquier otra cosa relacionada con la técnica, no te tortures.

Controlar la técnica vocal lleva mucho tiempo y requiere mucha paciencia. Lo peor es que muchas personas se creen expertos en el tema y te vendrán a decir cómo tienes que hacer las cosas.

Lo mejor que puedes hacer, es encontrar un buen profesor de canto que te guíe en la dirección correcta y a quien puedas confiar tu educación vocal.

Si tú también eres de los que se crítica a sí mismo o has recibido críticas y has tenido que aprender a enfrentarte a ellas, no tengas miedo de compartir con todos nosotros tu experiencia, para que podamos aprender de ella.

Si crees que debes ayudar a alguien compartiendo este artículo, ¡no dudes en hacerlo!

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Cómo cuidar la voz para cantar y entenderte mejor a ti mismo

cuidar la voz para cantarComo cantante, llevas tu instrumento incorporado a tu cuerpo, por lo que es vital para ti saber cómo cuidar la voz para cantar.

Seguro que muchas cosas ya te las imaginas, pero aún así me gustaría darte algunas instrucciones para que no te encuentres con que día tras día tu voz se deteriora.

En este artículo, no quiero entrar en detalles de un estilo musical u otro.

Lo que vamos a ver es cómo debes cuidarte como cantante, tanto física como emocionalmente para que tu instrumento siempre esté de tu parte.

Cómo cuidar la voz para cantar teniendo en cuenta su componente físico

Como tu voz forma parte de ti, para cuidarla, debes cuidarte a ti mismo.

Hay varios factores que pueden afectar a la parte mecánica de tu voz y hacer que se deteriore, así que vamos a verlos agrupados en tres grupos:

Cómo afectan a tu voz los factores ambientales

Los factores ambientales tienen mucho que ver en el estado de tu voz, igual que en todo tu cuerpo.

Por ejemplo, si no vas bien abrigado y te sometes a temperaturas muy bajas, tu cuerpo sufre y puedes contraer un resfriado, con lo que todo tu cuerpo, incluida tu voz, se verá afectado.

Por eso debes tener en cuenta las siguientes cosas:

  • Evitar los lugares con humo, polvo, ambientes secos o demasiado húmedos (sobretodo si tienes alergias). Todas estas condiciones afectan al aparato respiratorio y por lo tanto, también al fonador.
  • No hablar en lugares con mucho ruido, o al menos no elevar el tono de voz hasta gritar. Por ejemplo en una discoteca o en un concierto que has ido a ver.
  • Evitar los cambios de temperatura drásticos. Parece mentira, pero si vas al cine en verano pasas frío, mientras que si vas en invierno pasas calor. Tenlo en cuenta y llévate ropa de abrigo en verano y varias capas que puedas quitarte en invierno.
    Sobretodo protege tu cuello con bufanda o pañuelo.
  • Dormir y descansar bien. Como el resto de tu cuerpo, tu voz responde mucho mejor si has descansado lo necesario.

Cómo afecta a tu voz lo que tú haces

No sólo debes culpar a tu entorno de los problemas vocales que puedas tener.

También has de prestar atención a lo que tú mismo haces para mantener tu voz protegida.

Hay muchas otras causas de deterioro vocal que no sólo dependen del ambiente, sino que te las puedes llegar a provocar tú mismo.

Aquí tienes algunos ejemplos:

Estas son algunas de las cosas que afectan negativamente a tu voz y pueden causarte problemas, aunque también tienes que controlar cómo te afecta lo que comes.

¿Hay algún alimento que notes que te causa mucosidad o que te irrite la garganta? ¿hay algo que comas que te cause reflujo?

Todo esto son puntos a tener en cuenta para cuidar tu voz.

Cómo afecta a tu voz lo que hacen los demás

Y finalmente, aunque te parezca increíble, has de estar atento a las cosas que hacen las demás personas y que te afectan a ti vocalmente.

  • Cómo hablamos con determinada persona.
    Me explicaba un alumno el otro día que cada vez que habla con su hermano termina afónico. Analizando su caso concreto, vimos que por costumbre, habla con su hermano a mucho volumen. Esto hace que sin darse cuenta esté forzando la voz cada vez que habla con él.
    La solución no es dejar de hablar con esa persona, sino intentar ser consciente de lo que está pasando en el momento en el que pasa y cambiar las cosas.
  • Cuando alguien fuma delante tuyo te está perjudicando aunque no seas tú quien fume, pues el humo reseca las cuerdas vocales al ser inspirado.
    Así que si los miembros de tu banda se ponen a fumar en el local de ensayo, ¡échales fuera de la sala!
  • También en los locales de ensayo a veces te encuentras con que todos los instrumentos están a demasiado volumen y apenas intuyes tu voz. Pídeles que bajen sus volúmenes o busca una solución similar.

Cómo cuidar la voz para cantar teniendo en cuenta su componente emocional

La voz no es un instrumento como los demás.

No consta nada más de una parte física, sino que también tiene un componente emocional.

Al igual que cualquier otra parte de tu cuerpo, no sólo funciona porque puede hacerlo, sino que lo hace porque tu cerebro le dice que lo haga.

Además, tu cerebro le dice que lo haga de una manera determinada.

Todo esto lo tienes que tener en cuenta en el cuidado de tu voz.

El estado emocional puede afectar mucho a la voz de un cantante, por eso tienes que cuidarte no sólo físicamente, sino también emocionalmente.

También podemos dividir el componente emocional en los tres mismos grupos que hemos dividido el componente físico de la voz.

Cómo afectan a la parte emocional de tu voz los factores ambientales

  • Si llevas una temporada de mucho estrés y te es imposible o muy difícil desconectar del factor estresante mientras cantas, esto te va a afectar gravemente.
  • Es muy normal tener un mal día. Lo peor que puedes hacer es mortificarte porque un día las cosas no te estén saliendo como quieres.

Cómo afecta a la parte emocional de tu voz lo que tú haces o piensas

  • Si tú mismo te repites una y otra vez que no sirves o que a esa nota no vas a llegar, lo que estás haciendo es confundir a tu cerebro e impedir que haga sus coordinaciones de manera correcta.
  • No te enfades contigo mismo. Eres la única persona que siempre debería estar de tu parte.

Cómo afecta a la parte emocional de tu voz lo que hacen o piensan los demás

  • Evita pelearte con las personas a las que quieres (y con los demás también). En una pelea puedes tender a elevar demasiado el tono de voz y eso sólo hace que perjudicarte.
  • Las críticas de los demás duelen. Ten en cuenta que muchas personas se creen con derecho a juzgar a los demás sin ni siquiera aportarles algo de valor con lo que podrían mejorar.  No dejes que te afecten si no son para ayudarte.
    Y aunque te intenten dar consejos, ten cuidado, pues tú eres quien tiene que discernir si son fiables o no.
    Un estado de continuas críticas por parte de los demás puede hacerte sentir inseguridades que luego se van a ver reflejadas en tu voz.
    ¡Pero ojo! no te estoy diciendo que no aceptes las críticas de nadie. Es importante tenerlas en cuenta, pues muchas veces ayudan. Lo que no debes aceptar es cuando dichas críticas son infundadas o no te ayudan en nada.

Si tú también has sentido alguna vez que alguno de los factores nombrados en el artículo te ha afectado a la voz o te has sentido identificado con alguno de los puntos que aquí se tratan, ¡no dudes en dejarme un comentario!

Y por favor, comparte este artículo para ayudar a otras personas a entender mejor cómo cuidar su voz para cantar.

Imagen: AtribuciónNo comercialCompartir bajo la misma licencia Algunos derechos reservados por chacka²

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7 claves para evitar los nervios al cantar en público

evitar los nervios al cantar en publicoA muchos cantantes les parece imposible evitar los nervios al cantar en público, hasta el punto de llegar a quedarse petrificados antes de salir al escenario.

Los nervios antes de una actuación son algo que te va corroyendo por dentro hasta que llega el momento de salir al escenario.

En ese momento pueden pasar dos cosas:

  1. Que te lances y empieces el concierto temblando, pero al cabo de un rato se te vaya pasando.
  2. Que te invada el miedo escénico y no seas capaz de salir al escenario o te quedes bloqueado en mitad de una canción.

¿Hay alguna manera de evitar los nervios al cantar en público?

Para aprender a evitar los nervios al cantar en público y que no te pase ninguna de estas dos cosas, sobretodo necesitas práctica. Hacer un montón de conciertos y ver que no pasa nada y que lo tienes controlado.

Aún así, hay algunas otras cosas que puedes hacer previamente para reducir esos nervios desde el principio.

#1: Poder confiar en tu voz

Ni que decir tiene que es vital que trabajes para controlar tus puntos flacos y que tu voz te apoye cuando la necesitas.

Pero hoy no voy a hablarte de eso.

Hoy te voy a aconsejar que te sientas cómodo con las canciones que has elegido.

Pueden tener una parte que te resulte complicada, pero lo mejor es que sea en un trozo cortito, sobretodo en tus primeras veces.

Poco a poco, cuando ya te vayas sintiendo más seguro, puedes ir añadiendo dificultad.

Aunque sean canciones fáciles, es importante que tengas muy clara la estructura y que no te pierdas.

Para ello, la tienes que poder cantar sin música y saber exactamente donde va cada parte.

Escúchala las veces que hagan falta para que se te quede bien grabada en la memoria.

#2: Preparar muy bien la letra de las canciones

Lo mismo sucede con la letra.

Muchas veces, los nervios hacen que se te olvide en el momento más inoportuno.

Si la llevas muy bien estudiada, es muy poco probable que te pase eso.

Si te puede ayudar alguien a estudiarla, mejor que mejor. Siempre es más divertido.

En mi último concierto, el sábado pasado, me tuve que aprender una letra el mismo día. Así que durante la cena previa al concierto y con la ayuda de Carlos, fui repitiéndola una vez tras otra.

Él me ayudaba con mímica, con lo que se me hizo mucho más divertido, como un juego.

Yo ya no siento nervios antes de los conciertos, pero seguro que si los hubiera tenido, también me habría ayudado el hecho de centrar mi atención en otra cosa y más de esa manera tan amena.

Si te cuesta quedarte con la letra de las canciones y no tienes nadie que te ayude a estudiar, aquí tienes algunos consejos.

#3: Calentar la voz

Es una primera toma de contacto. Hará que no tengas que ponerte a cantar de repente y además preparará tu voz para dejarla a punto para el concierto.

¡Y no te confundas! Con calentar la voz no sólo me refiero a unas horas antes del concierto.

Debes calentar la voz durante toda la semana, preparándola para las exigencias de tu concierto.

Aún así, el mismo día también tienes que calentar la voz.

Puede ser mucho menos rato que el que hayas estado dedicando durante la semana, pero es necesario preparar la musculatura de tus cuerdas vocales (igual que cuando haces deporte tienes que preparar antes los músculos que vas a utilizar).

Si te interesa adquirir un buen programa de calentamiento, aquí tienes más información sobre el nuestro.

#4: Descansar muy bien y no añadir factores estresantes

Descansar bien es una de las cosas más importantes que hay para el cuidado de la voz.

Un guitarrista tiene que llevarse cuerdas de repuesto por si se le rompe una durante el concierto. Tiene que dejar su guitarra afinada y todos los bártulos preparados.

¿Verdad que los guitarristas no llevan la guitarra sin funda?

¿Verdad que no van dándole golpes a su guitarra?

Como cantante, tu instrumento lo llevas dentro tuyo, tú eres la funda. Así que trátate bien.

Descansa bien, duerme todas tus horas y el día del concierto no te impongas más tareas de las que puedes hacer.

El tiempo va a pasar volando y en cuanto te des cuenta vas a estar en el escenario.

Dedícate a prepararte la ropa que te vas a poner, darte una ducha relajante…

Tienes que tener en cuenta que ese día es para ti.

#5: Hablarte a ti mismo en positivo

Si quieres evitar los nervios al cantar en público, lo peor que puedes hacer es estar continuamente repitiéndote a ti mismo lo mal que lo vas a hacer, que te va a estar mirando todo el mundo, que cómo te has dejado liar para actuar…

Quien primero tiene que creer en ti, eres tú.

Si tienes la oportunidad de hacer un concierto es que no lo haces tan mal como crees, sino no te dejarían actuar, ¿no crees?

Cada vez que te venga a la cabeza un pensamiento negativo, tienes que luchar contra él, no dejar que tome las riendas de tu cabeza.

Imagínate a ti mismo en el escenario, cantando exactamente como quieres cantar y eso hará que empieces a verlo como una posibilidad de lo más real.

#6: Ejercicio físico

Si resulta que ya estás esperando para empezar el concierto y los nervios están ahí y no se van, no hay nada mejor que una descarga de adrenalina.

Me explicaba un alumno el otro día que todos los componentes de su banda daban una vuelta a la manzana corriendo y desahogándose juntos.

Para el cantante no es muy bueno gritar de euforia, pero el ejercicio físico sí que ayuda a liberar las tensiones y dejar a un lado los nervios.

Agitar los puños en alto también te puede ayudar a eliminar esas tensiones. Es como si alguien te zarandeara.

Si te da vergüenza hacerlo en los camerinos o en la sala donde está todo el mundo, puedes ir al baño y zarandearte a ti mismo agitando los puños por encima de tu cabeza.

También funciona hacer unas cuantas respiraciones profundas, para relajarte, como cuando estás estresado.

Tómate tu tiempo. No van a empezar sin ti.

#7: Hacer muchos conciertos

Pero como te comentaba al principio, la verdadera clave está en hacer un montón de conciertos.

Uno tras otro te vas dando cuenta de que no pasa nada, de que es un momento para disfrutar y no para pasarlo mal.

Estás haciendo algo que te gusta y además tienes la suerte de que ese algo puedes compartirlo con todos los que te rodean.

No pierdas ninguna oportunidad para cantar en público. Todo eso te dará la seguridad y la experiencia que necesitas.

Si tú también te pones nervioso y tienes alguna táctica para sobrellevarlo, ¡cuéntanosla desde la sección de comentarios!

Y si conoces a alguien que lo pasa verdaderamente mal y que no sabe cómo evitar los nervios al cantar en público, comparte este artículo con él para ayudarle.

Imagen: AtribuciónNo comercialSin obras derivadas Algunos derechos reservados por Fred Seibert

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¿Cuándo se puede empezar a estudiar canto?

En muchas ocasiones me han preguntado sobre el momento adecuado para empezar a estudiar canto, particularmente en aquellos casos en los que los alumnos tienen una voz infantil muy afinada,  con una colocación natural y una musicalidad manifiesta. En mi caso, nunca entendí cuando accedí al conservatorio con 8 años por qué no me dejaron elegir como instrumento el canto y me vi forzada a tocar el piano y a esperar hasta tener 16 años. 

Basándome en mi experiencia como docente me gustaría destacar que sí que se puede enseñar técnica vocal a un niño o niña, a partir de los 8-9 años. La prueba la tenemos en escolanías, coros infantiles, etc. que hacen una gran labor musical con niños especialmente dotados para el canto. La cuestión es cómo se debe hacer y qué tipo de repertorio se debe trabajar. De hecho en centro europa hay una gran tradición en el trabajo vocal con niños.

Muchas veces el problema se encuentra en el enfoque del profesor, que en lugar de adecuarse al alumno trata que éste se adecue a él o a un determinado repertorio que no se adecúa a las necesidades del alumno.

Por otro lado el profesor debe, en estos casos, poner ejemplos evitando vibratos excesivos y buscando la máxima naturalidad de la voz y debe prestar especial atención al trabajo de la primera octava y nunca forzar las notas agudas ni tener prisa por poner canciones que las tengan aunque en las vocalizaciones las puedas hacer. La manera de cantar debe ser lo más sencilla y natural posible.


Cuando se trabaja la técnica vocal en voces infantiles se ha de emplear un repertorio que permita el desarrollo natural de la voz. Este tipo de repertorio ha de permitir que el alumno respire con calma, vaya afrontando las dificultades interválicas de manera progresiva, sea en lengua materna, etc. Y siguiendo estas premisas nos encontramos con que el repertorio operístico no es el adecuado para este tipo de voces, al igual que la sonata patética no lo es para un estudiante de primer curso de piano.

Si un niño aprende a controlar su voz en esa etapa previa a la muda de la voz, tras la muda, ya tendrá adquirido el patrón de respiración y colocación de la voz. También habrá aprovechado los años de oro de aprendizaje musical que todos los niños tienen en esas edades y habrá aumentando su bagaje musical.

En el caso de que no se haya trabajado en estas edades, sí que debería esperarse a que la muda de la voz se haya completado, ya que si se empezara el trabajo vocal en ese periodo de cambio fisiológico, éste podría alterarse y no concluirse de una manera natural.

¿Cómo sé si estoy forzando la voz? Tus sensaciones no son fiables al 100%

cómo sé si estoy forzando la vozUna de las razones por las que es difícil aprender a cantar es saber si estás forzando la voz.

Hay algunos casos en los que es muy evidente, pero en muchos otros no lo es tanto.

Y mucho menos cuando tienes que analizar tu propia voz mientras cantas o practicas.

Vamos a arrojar un poco de luz sobre este tema para que puedas disfrutar más de tu voz.

Para saber si estás forzando la voz necesitas saber qué ocurre cuando lo haces

Cuando entiendes qué es lo que está pasando físicamente cuando estás forzando la voz es más fácil dejar de hacerlo.

Ya sabes lo que dicen: El primer paso es reconocerlo.

Al fin y al cabo, ¿cómo puedes dejar de forzar tu voz si ni si quiera eres consciente de que lo haces?

En realidad no tiene mucho misterio y todo se reduce a una cosa.

El equilibrio vocal lo dicta la relación entre la presión de aire y la presión muscular que ejercen tus cuerdas vocales.

Sin ese equilibrio vocal, es muy probable que acabes forzando la voz.

Has de analizar en cual de las siguientes situaciones te encuentras:

Ejerces demasiada presión de aire para poca presión muscular

Cuando esto ocurre, tu voz suena muy airosa.

Tus músculos no están resistiendo esa presión de aire.

En otras palabras, tienes una fuga de aire en tus cuerdas vocales.

Si tienes este problema es posible que te hayas encontrado con profesores que te dicen que tu problema está en la respiración, y que si entrenas tu diafragma podrás dosificar el aire, por lo que tu voz sonará menos airosa.

Parece lógico, pero la realidad es que, a no ser que seas incapaz de hablar susurrando, tu problema no se arreglará con ejercicios de respiración.

Sería como querer arreglar la fuga de agua de una tubería jugando con la llave de paso en vez de reparar la tubería directamente.

La fuga está en tus cuerdas vocales, no en tu diafragma.

Cuando ejerces demasiada presión muscular para poca presión de aire

Cuando esto ocurre, tu voz suena ahogada o estridente.

Tus músculos están aplicando demasiada resistencia a la presión de aire que les está llegando.

Esa presión de aire no podrá mover las cuerdas vocales a la velocidad requerida para hacer ciertas notas, por lo que instintivamente añadirás más presión muscular y a la vez más presión de aire para conseguirlo, lo que te hará gritar en vez de cantar.

Volviendo al ejemplo de la tubería, es como si hubiese un tapón dentro de ésta.

Por mucho que regules la presión de agua, el tapón va a impedir que salga de forma fluida.

Si el tapón tapa la mayor parte del interior de la tubería, el agua saldrá disparada. Si tapa la tubería por completo, no saldrá agua y la tubería acabará reventando.

Que no sientas excesiva presión de aire o muscular no quiere decir que no exista

Las sensaciones que tenemos en nuestro cuerpo están altamente condicionadas a lo que estamos acostumbrados a sentir.

Pongamos por caso que siempre has tenido una voz muy floja, airosa y débil ( ¿quieres saber por qué y cómo arreglarlo? ).

Para ti es normal que tu voz sea así.

¡Faltaría más! Has vivido toda tu vida con ella.

De hecho estoy seguro que si ahora mismo me pusiese contigo a trabajar en ello, al juntar más tus cuerdas vocales tendrías la sensación de estar gritando.

Si tu caso fuese el de excesiva presión muscular, pasaría exactamente lo mismo, pero al revés.

Yo mismo lo he vivido.

Cada vez que conseguía cantar de forma menos forzada estaba convencido de que ya había encontrado el equilibrio, ya que era un mundo nuevo de facilidad ( ¡y felicidad! ) para mi.

Pero sólo hacía falta seguir practicando durante unos meses y descubrir lo equivocado que estaba al descubrir otro nuevo nivel de libertad.

Lo que me lleva a decirte: guíate por otras cosas, no sólo por tus sensaciones

Tus sensaciones, al menos al principio, cuando estás descubriendo este nuevo mundo, te pueden engañar. Te pueden hacer creer que ya no estás forzando porque lo sientes mucho más libre que antes, pero eso no significa que ya esté todo ganado.

Ahora sabes que no te puedes fiar en exclusiva de las señales perceptivas que te manda tu cuerpo.

Son demasiado subjetivas.

Es normal, sólo conoces las de tu cuerpo. No puedes sentir lo que otra persona siente dentro de su cuerpo.

Pero hay otro tipo de señales que son mucho más objetivas.

Las he ordenado en tres categorías para que se entienda mejor, aunque hay algunas señales que podrían pertenecer a dos.

Señales auditivas

Has podido escuchar la voz de cientos o miles de personas a lo largo de tu vida, por lo que tienes muchas más referencias con las que compararte.

Eso sí, ten en cuenta que no es lo mismo escucharte mientras cantas o hablas que escuchar tu voz grabada.

Para saber si estás forzando, necesitas analizar tu voz grabada.

La razón es muy sencilla.

A nosotros mismos nos oímos de forma muy diferente a cómo se nos oye fuera, y eso puede distorsionar nuestras comparaciones con otras personas.

De todas maneras, este tipo de comparación no es la más adecuada si no tienes la experiencia y los conocimientos necesarios, por dos razones:

  1. No puedes saber si la otra persona está forzando o no.
  2. Puede que para conseguir imitar el sonido de esa otra persona, fuerces tu voz.
    Descubre aquí por qué es una mala idea aprender a cantar imitando.

Señales visuales

Este tipo de señal es bastante fiable, pues puedes recibirla mientras cantas para saber si estás forzando o no.

Ponte frente a un espejo y observa tu cuerpo y sobretodo tu cara mientras cantas.

Hay un par de señales muy claras que te dirán si estás forzando:

  1. Tu cara se empieza a poner de color rojo.
  2. Se te marcan las venas del cuello.

Señales cinestésicas

Sí, tus propias sensaciones. Puede que no sean fiables al 100% pero te pueden ayudar.

Observa qué pasa mientras cantas. Es mala señal:

  • Si no eres capaz de cantar una nota a menos volumen.
  • Si mientras cantas una nota sientes que no vas a ser capaz de cantar la siguiente.

Observa qué pasa cuando terminas de cantar.

  • Si has estado un rato cantando o practicando y notas molestias en tu garganta ( picor, escozor, sequedad ).
  • Si directamente te quedas sin voz el mismo día o al día siguiente.

Todo esto son cosas que tienes que tener en cuenta.

Puede que si un día acabas así no te pase nada, pero si cada vez que cantas terminas de la misma manera, esto puede derivarse en problemas mucho más serios ( pólipos, nódulos, … )

Como te decía, el asunto no tiene tanto misterio, pero si tiene más profundidad de lo que parece

El objetivo está muy claro y es muy fácil de entender.

Hay que encontrar ese equilibrio entre la presión del aire y la presión muscular.

El problema está en que no es fácil, pues hay muchas cosas que pueden influir entre ambos factores.

Reducir la presión muscular no se trata simplemente de aumentar la presión de aire para conseguir ese equilibrio entre ambos.

Antes debes descubrir qué tipo de presión muscular estás haciendo, ya que lo común es hacer fuerza con los músculos del cuello además de con los músculos de tu laringe.

En ese caso no es que necesites regular la presión muscular externa. Simplemente debe desaparecer.

Y lo mismo para la presión del aire.

No se trata simplemente de reducir la presión del aire para llegar al equilibrio entre ambos.

Si tus cuerdas vocales no están lo suficientemente juntas y se te escapa mucho aire, va a ser imposible que produzcas un sonido lleno y limpio.

Y para añadir dificultad, debes ser cauto en tus prácticas.

Cantar es una actividad muscular y necesitas educar tus músculos a base de repetición.

Cuanto más repites un movimiento, más lo asimila tu cuerpo y se acaba convirtiendo en una respuesta automática, por lo que puedes llegar a adquirir nuevos malos hábitos si no lo haces bien.

¿Cómo puedo dejar a un lado las tendencias negativas que me hacen forzar la voz?

Depende de tu caso.

A veces requiere un enfoque diferente. ¿Has probado a dejar de forzar tu voz entrenando tu voz de cabeza?

A veces se trata de calentar la voz de forma efectiva.

A veces simplemente practicar y practicar hasta la saciedad.

O a veces simplemente necesitas a un experto que te pueda ayudar.

Si este artículo te ha ayudado a entender por qué estás forzando tu voz te compártelo con tu gente en las redes sociales. ¡Gracias!

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