J. S. Bach: Fuga nº 24 en Si menor BWV 893 de El clave bien temperado II

Con la fuga en si menor, escrita a tres voces, J. S. Bach concluye el segundo libro de El clave bien temperado (1744).  La textura contrapuntística de la fuga se combina con características típicas del estilo galante francés: Saltos melódicos (intervalos … Seguir leyendo

Percy Grainger: Ye Banks and Braes O’ Bonnie Doone

Ye Banks and Braes O’ Bonnie Doone, del compositor Australiano Perci Grainger (1882-1961), se inspira en el poema The Banks of Doon escrito en 1783 por el escocés Robert Burns.  El poema habla sobre una joven que da a luz … Seguir leyendo

24 Preludios y Fugas Op.78 de D. Shostakovich: Fuga nº 1 en Do M

D. Shostakovich (1906-75) compuso sus “24 Preludios y Fugas” Op. 87 entre 1950 y 1951  y representan un homenaje sonoro al compositor de El clave bien temperado (1722). La primera fuga, a 4 voces y  con dos contrasujetos, es completamente diatónica. … Sigue leyendo

D. Shostakovich: “24 Preludios y Fugas” Op. 87

Bajo el título “24 Preludios y Fugas” Op. 87, surge, en 1951, la composición para piano más relevante de D. Shostakovich. Se trata de un ciclo de 48 piezas que representa una traducción de las características de El clave bien temperado de J.S.Bach al lenguaje musical de Shostakovich. Su origen está estrechamente relacionado con el “Bach Festival de Leipzig”, acontecimiento que conmemora, en 1950, el bicentenario de la muerte del cantor de Santo Tomás. Shostakovich participó en dicho festival activamente en calidad de miembro del jurado en un concurso de interpretación pianística. La joven pianista rusa Tatiana Nikolaeva (1924-1993) consiguió el primer premio interpretando los 24 Preludios y Fugas de Johann Sebastián Bach. De ésta emotiva experiencia nace el deseo de componer, a su regreso a Rusia, una obra similar a la del Bach, lo cual realiza en un plazo sorprendentemente breve de menos de cinco meses,  entre octubre de 1950 y febrero de 1951. De estilo neobarroco, los 24 Preludios y Fugas de Shostakovich representan un ejemplo único en el contexto de la música rusa y tiene paralelismos evidentes con otras creaciones de la primera mitad del siglo XX como el Ludus Tonalis de Hindemith (1942) y el Mikrokosmos de Bartok (1926,1932-39). Todas  comparten aspectos en común con el Clave bien temperado: están compuestas para teclado, se trata de un conjunto de piezas que forman un ciclo con un orden concreto (tonal, progresiva dificultad técnica, etc.) y destaca, en todas ellas, el sello que deja la influencia de la obra de J.S.Bach. Shostakovich, siguiendo los pasos de Bach, toma como referencia el sistema tonal tradicional de doble modalidad, componiendo Preludios y Fugas en las veinticuatro tonalidades posibles. El orden tonal, no obstante, es diferente. El músico alemán progresa ascendiendo cromáticamente (do mayor, do menor, do# mayor, do# menor… si menor) y Shostakovich lo hace por quintas justas, alternando tonalidades mayores con sus relativos menores (do mayor, la menor, sol mayor, mi menor …fa mayor   y re menor). Éste orden, empleado ya por Chopin en sus Preludios Op.28 (1835-39), es adoptado también por Shostakovich en sus Preludios Op.34 (1932-33). Orden tonal En el siguientes videos se pueden escuchar los 24 Preludios con el análisis de las Fugas.


Cat’s Fugue in Blue

Gemma al pianoMusic Animation Machine es un canal de YouTube que contiene una creciente colección de vídeos en los que la música está representada gráficamente por medio de líneas o figuras geométricas, un sistema muy interesante que permite al oyente que no esté demasiado familiarizado con las partituras la visualización de la obra musical que esté escuchando.

En efecto, lo que aparece en pantalla tiene cierta similitud con el sistema de notación tradicional, sobre todo en lo que se refiere a la transcripción de la altura de los sonidos, definida de manera relativa por la posición vertical de las diferentes líneas. No hay clave ni líneas de referencia, por lo que a simple vista no sabemos qué notas son, ni hay compases o figuras de valor, por lo que tampoco podemos determinar la duración con la precisión necesaria para la ejecución. Pero tampoco importa: este sistema no pretende ser una partitura no convencional para ser interpretada por uno o más músicos, sino un apoyo visual para el oyente, algo parecido a la manera en que el movimiento de los labios y los gestos, tanto del rostro como del resto del cuerpo, facilitan el entendimiento del habla.

Como decíamos, el eje vertical indica la altura de las notas. El eje horizontal, por su parte, es el tiempo, y, en consecuencia, la duración de cada nota está indicada por la longitud de la línea correspondiente.

Los diferentes colores de las notas representan diferentes instrumentos o voces. También pueden destacar material temático, como ocurre  en el siguiente vídeo, una obra basada en una fuga de la que ya hablamos en otra entrada: la Fuga del gato de Domenico Scarlatti. El autor de Cat’s Fugue (2007), Greg Anderson, se inspira en esa obra del músico italiano utilizando el sujeto, presuntamente compuesto por Pulcinella, el gato de Scarlatti, con la técnica del paseo por el teclado. El resultado es una curiosa y divertida convivencia de rigor contrapuntístico, libertad improvisativa jazzística y giros melódicos típicos del blues. El vídeo, que contiene la interpretación del mismo autor a dúo con Elizabeth Joy Roe, nos permite observar las distintas apariciones del sujeto, que empiezan siempre por una secuencia ascendente de bolas rojas.

Tras ver el vídeo, recomiendo una visita a los sitios de los dos pianistas y a su canal de YouTube.

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