Hoy quiero hablar sobre uno de los aparatos que, a mi juicio, es de gran ayuda para todos los instrumentistas de viento metal. Se trata del
controlador de presión.Este pequeño aparato esta diseñado para ser colocado entre la boquilla y el tudel del instrumento, y tiene la función de regular la presión que ejercemos sobre la boquilla a la hora de tocar. Si se ejerce demasiada, el aire se desvía y el sonido se distorsiona.
El controlador dispone de un regulador interno con el cual podemos elegir entre una mayor o menor resistencia a la presión que se ejerce. Hay que trabajar para que esta sea cada vez menor.
BENEFICIOS:
- Detección de la excesiva presión sobre los labios.
- Gracias al regulador podremos ver el avance que realizamos a lo largo del tiempo, ya que poco a poco la presión ejercida sobre la boquilla será menor.
- Permite tocar apretando tan solo lo necesario produciendo:
- Mayor uso del aire a la hora de tocar, ya que se sustituye el exceso de presión por el aire.
- Mejora la calidad del sonido.
- Al no apretar, se deja libre el paso de la sangre a los músculos y tejidos de los labios, lo que permite alargar nuestra vida como instrumentistas.
USOS:
- Técnica básica: Quizás la mejor opción para usar este aparato, ya que podemos centrarnos más en no apretar la boquilla.
- Flexibilidad lenta por armónicos, siempre ligado.
- Estudios en legato: Tocando estudios, como Bordognyi, Rochout, Clark, etc, podremos testar cuanto apretamos en cada registro, ya sea grave, medio o agudo. Es muy recomendable tocar los estudios a dos octavas: en la real y en la grave.
- Obras: Trabajaremos diferentes pasajes en legato y picado hasta conseguir realizarlos con facilidad. Luego extraemos el controlador y tocamos de forma normal.
Bajo mi punto de vista, el CONTROLADOR DE PRESIÓN es una herramienta de trabajo muy recomendable, tanto para alumnos como para profesores que quieran mejorar en el dominio de su instrumento.