Adeste fideles

Adeste fidelesTras haber aprendido algunos villancicos de la tradición popular, vamos ahora a ver uno cuyos orígenes no son muy bien conocidos, Adeste fideles, en español Venid fieles. Algunas hipótesis sobre su autoría apuntan a San Bonaventura, un franciscano italiano  del siglo XIII, o a João IV, rey de Portugal en el siglo XVII, aunque la más aceptada atribuye este canto navideño a John Francis Wade, un músico inglés del siglo XVIII.

Este arreglo es para 4 flautas dulces, una soprano, dos altos en fa y una tenor, que sin duda sonarán mucho mejor que el ordenador. Dependiendo de la tarjeta de sonido que se tenga, su timbre puede ser desde regular hasta pésimo. Pero, con todas sus limitaciones, sigue siendo una herramienta muy buena para apoyar el estudio: podemos escuchar toda la canción o parte de ella, con o sin acompañamiento, o sólo una de las voces que acompañan la melodía, ralentizar el tiempo para aclarar los puntos difíciles, reproducir todas las voces menos la que queremos tocar, etc. Pero recordemos que muchas de estas funciones sólo están disponibles haciendo clic en el botón de abajo a la derecha de la partitura.

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Rhapsody in Blue

GershwinHace un par de meses vimos Pinos de Roma, un fragmento de la película Fantasía 2000, de la factoría Disney. Hoy volvemos a la misma película con la ocasión del 111º aniversario del nacimiento del autor de otra de las 8 piezas musicales que conforman el filme: el estadounidense George Gershwin.

La obra de este compositor que inspiró los dibujos es Rhapsody in Blue, un episodio ambientado en la Nueva York de los años 30, una de las épocas más esplendorosas del jazz. Gershwin supo integrar habilidosamente algunos elementos de este género musical (trinos y glissandi del clarinete, trompeta con sordina, swing, ritmos sincopados, notas de blues, etc.) en la música clásica, transcribiendo para orquesta sinfónica una pieza que inicialmente había sido pensada para dos pianos y luego arreglada para piano y big band.

El mismo título nos sugiere esa fusión entre los dos mundos musicales, hasta el momento bien separados: la rapsodia es una composición típica del romanticismo en la que el flujo de la música, y de las emociones que la estética de la época ligaba a ella, brotaba de manera libre y continua; por otro lado, blue (literalmente azul), termino empleado para definir, además del color, la tristeza o la nostalgia, en este contexto se refiere claramente al blues, género musical nacido de los cantos de trabajo y espirituales de los afroamericanos, en los tiempos de su esclavitud, y forma musical del jazz y, posteriormente, del rock ‘n’ roll.

Con los dibujos realizados bajo la supervisión de Al Hirschfeld, este fragmento del largometraje de Disney nos muestra un día cualquiera en Manhattan y los sueños de algunos de sus habitantes.

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Henry Purcell: 350 años y unas melodías inolvidables

PurcellEl Lamento de Dido (When I am laid in earth) es el aria más famosa de la ópera Dido and Aeneas de Henry Purcell, la primera en lengua inglesa, cuyo libreto está basado en uno de los episodios más conocidos de la Eneida de Virgilio. A la vez es una de las páginas más sugestiva de la historia de la música. Tomando ejemplo de la ópera italiana, el más importante de los compositores británicos, del que hoy conmemoramos los 350 años de su nacimiento, hace preceder el aria por un recitativo que relata brevemente la acción: la reina de Cartago, con el corazón desgarrado por la próxima partida de su amado Eneas, provoca su propia muerte para liberarse del insoportable dolor de vivir sin él. Esperando el momento final, tras herirse con la espada sustraída a éste, Dido pide a su doncella que la acompañe hasta la llegada del huesped bienvenido:

Thy hand, Belinda, darkness shades me,
On thy bosom let me rest,
More I would, but Death invades me;
Death is now a welcome guest.

Tras este momento dramático, la protagonista arranca un canto lleno de lirismo, acompañado por un ostinato del bajo cuyo cromatismo proporciona cierta melancolía a ese momento tan trágico, en el que angustia y resignación forman un único sentimiento indefinible.

When I am laid, am laid in earth, May my wrongs create
No trouble, no trouble in thy breast;
Remember me, but ah! forget my fate,
Remember me, remember me, but ah! forget my fate.

Os propongo esta versión, interpretada por la mezzosoprano Stéphanie d’Oustrac acompañada por Les Arts Florissants, por varias razones: con su maravillosa voz, empleando de manera magistral el timbre y la dinámica, la solista alcanza una expresividad conmovedora; el empleo de instrumentos de la época (originales o copias fieles), cuyos timbres son más ásperos, contribuyen a recrear una atmósfera más dolorosa; por otro lado, el vestuario moderno sugiere la intemporalidad de la obra; finalmente, incluye el coro que cierra la escena amplificando la tragedia según la experimentada tradición griega clásica.

With drooping wings you Cupids come,
To scatter roses on her tomb.
Soft and Gentle as her Heart
Keep here your watch, and never part.

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García Lorca al piano

Adivinanza de la guitarra

En la redonda

encrucijada,

seis doncellas

bailan.

Tres de carne

y tres de plata.

Los sueños de ayer las buscan

pero las tiene abrazadas,

un Polifemo de oro.

¡La guitarra!

Federico García Lorca

Esta delicia es el primero de Seis caprichos contenidos en el Poema del cante jondo de Federico García Lorca, a quien recordamos hoy por ser el aniversario de su asesinato, en la madrugada del 19 agosto de 1936, a la edad de 38 años.

lorcaEste poema fue escrito por Lorca en el 1921, pocos meses antes de pronunciar su conferencia Importancia histórica y artística del primitivo canto andaluz llamado “cante jondo” en uno de los actos de preparación del Concurso de Cante Jondo de Granada, que él mismo organizó en colaboración con Manuel de Falla, entre otros.

Su interés por recuperar y mantener la tradición musical andaluza llevó al poeta granadino a recopilar una Colección de canciones populares antiguas, arreglarlas para voz y piano e incluso acompañar con este intrumento a la Argentinita en la grabación de cinco discos gramofónicos, hoy día reunidos en un solo CD: Colección de Canciones Populares Españolas. Pinchando en el enlace anterior o en la imagen podemos escuchar todo el CD en Deezer, mientras que aquí podemos descargar el pdf del librito que lo acompaña, que incluye, además de algunos artículos, los textos de las canciones.

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Sinfonía de los juguetes

Esta obra, en la cual, junto con los instrumentos tradicionales, participan juguetes (una trompeta y un tambor de hojalata, unos silbatos que producen el canto de un cuco y de un ruiseñor, una matraca y un triángulo, que en aquella época estaba todavía admitido en las bandas pero no en la orquesta) ha sido atribuida durante mucho tiempo a Leopold Mozart, el padre de Wolfgang Amadeus.

Anteriormente, esta misma obra se atribuyó a diferentes compositores, entre los que figuran Franz Joseph Haydn, el padre de la sinfonía, y su hermano Michael.

Entre las razones que contribuyeron a que se le quitara la autoría a Haydn y se le diera a Leopold Mozart, seguramente estuvo la gran fama como maestro de música de la que gozaba este último, quien, además de haber sido el responsable de la educación musical de su hijo, escribió un importante método de violín, Tratado para una escuela violinística básica, que se publicó en varios idiomas y sirvió para que muchísimos niños de esa época y del siglo siguiente aprendieran a producir sus primeras notas con ese instrumento.

Sin embargo, hoy en día hay estudios que demuestran que el autor de la Kindersinfonie (sinfonía de los niños, ese es su título en alemán) fue un monje benedictino llamado Edmund Angerer que vivió en Baviera en la segunda mitad del siglo XVIII, y no el músico de la corte del Arzobispo de Salzburgo. No obstante, Leopold todavía aparece como autor de esta obra en las portadas de las partituras y de los discos publicados hasta hace muy pocos, y en muchísimas páginas web, bastante más de las que presentan esta música como obra de Angerer. Un ejemplo es el siguiente vídeo.

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