Viena para músicos: consejos prácticos

Recientemente he vistitado la capital austriaca, la ciudad de la música por excelencia. Si eres músico y visitas Viena hay cosas que no deberías perderte y otras que quizá sean prescindibles. Estas son algunas de mis recomendaciones: 
 

1. Escuchar a los Niños cantores de Viena en la misa de los domingos en el Hofburg acompañados por solistas de la filarmónica de Viena y miembros del coro de la Statsoper. La entrada más barata vale 5 euros y hay cámaras que retransmiten la misa. La acústica es muy buena. 

2. Ver y escuchar el reloj Anker en Hoch Mark que todos los días a las doce hace sonar durante quince minutos música de órgano. 

3. Asistir a una representación de ópera en la Statsoper y la Volksoper, hay varias opciones para ver ópera a precios razonables si eres estudiante o no tienes un bolsillo muy holgado. En la Statsoper la gente va más arreglada.
 a) La primera es comprar entradas para ver la ópera de pie, las llamadas stetplaz por 4-5 euros, una hora antes de la función. 
 b) La segunda es ver si hay algún ensayo general de alguna de las óperas que se interpretan, se venden las entradas por 7 euros y puedes ver la ópera entera y sentado. 
c) Si vuelas con Austrian airlines y conservas la tarjeta de embarque puedes obtener un descuento del 30% en la Volksoper sobre cualquier entrada y otros descuentos en museos, etc. 

 4. La casa natal de Schubert, si vais a la Volksoper está muy cerquita, 5-7 minutos a pie  (también os hacen descuento con la tarjeta de embarque). Es una casita con patio interior de cuento y en las diferentes habitaciones se pueden ver objetos, partituras y escuchar música del compositor. No os perdáis el piano que hay, con cinco pedales. 

 5. El museo de instrumentos musicales que se encuentra en los recintos del Hofburg en la Biblioteca Nacional. También te harán descuento con la tarjeta de embarque. Es una colección extraordinaria detodo tipo de instrumentos históricos de viento, cuerda, teclados, percusión, etc, algunos se pueden tocar como es el caso de la réplica del pantaleon. Por el mismo precio se puede ver el museo de Efeso. 

6. El museo de la música (Haus der Musik), es un edificio de cuatro plantas. En la entrada hay un piano de cola que si pides permiso en las taquillas puedes tocarlo. La primera planta esta dedicada a la filarmónica de Viena, su historia, sus directores y tiene una parte interactiva en la que compones un vals tirando unos dados. La segunda planta es una aventura sonora, muestra experimentos sobre los parámetros del sonido de una manera muy interactiva. La tercera planta esta dedicada a Mozart, Beethoven, Mahler, Strauss deuna manera amena y didáctica. La cuarta planta de interacción y experimentación sonora ofrece al final del recorrido la posibilidad de dirigir a la filarmónica de Viena de manera interactiva. Es una actividad muy divertida. 

7. La casa de Mozart, si eres mitómano puedes visitarla pero por precio os diré que no merece la pena puesto que no hay casi objetos de la época, tan sólo una mesa de ajedrez y un dormitorio. Los cuadros no son originales, etc. Reservaros si vais a Salzburgo ver la casa natal que según recuerdo posé una mejor colección de objetos. 

8. La casa de Beethoven, hay varias en Viena porque se mudó con mucha frecuencia. La casa Pasqualatius está bastante céntrica, muy cerca del ayuntamiento (Rathaus) y os harán el descuento con la tarjeta de embarque (2-3 euros). Hay un piano y varios objetos de Beethoven. 

9. La Universitat der Musik esta en pleno centro, si os pasáis por allí veréis que hay un tablón de anuncios donde encontrareis todos los conciertos de alumnos, clase abiertas, etc. Los conciertos suelen ser gratuitos y en ocasiones veréis una cestita para hacer u donativo a la entrada. Generalmente es para cubrir los gastos.

10. Si os gustan las curiosidades musicales y los instrumentos raros hay un pequeño mercadillo en la plaza donde encontrareis a Yuri, un músico húngaro que tiene un puesto de instrumentos hechos a mano, increíble la variedad y la creatividad de este hombre. Además habla español perfectamente y es muy simpático. 

11. Viena también es un hervidero de músicos de Jazz y constantemente hay conciertos de gran calidad. 

Estas son algunas ideas, obviamente hay mucha oferta musical, los dos teatros de ópera ponen cada semana tres o cuatro óperas diferentes, en el Konzerthaus, el Musikverein y en numerosas iglesias hay conciertos de gran calidad. 

Os deseo una feliz y musical visita a la ciudad. 

Entrevista a Emilio Molina

La brújula del canto ha tenido el placer de entrevistar al músico y pedagogo Emilio Molina, creador de la metodología IEM de aprendizaje musical basado en la improvisación.

Podeis escuchar el audio de la entrevista en el enlace: PULSA AQUÍ.

Estamos seguros que os gustará conocer la experiencia y las inquietudes de este gran pedagogo.

Os invitamos a su vez a conocer al equipo de Vocal Center formado por profesionales de ámbitos y áreas diversas para poder ofrecer servicios de calidad en formación, producción y consultoría.

La soprano cenicienta

Anna NetrebkoLos comienzos de la fulgurosa carrera de la soprano Anna Nebretko parecen sacados de un cuento de hadas: con 16 años se fue de su ciudad natal para ir a estudiar canto en el Conservatorio de San Petersburgo. Para mantenerse y pagar sus estudios, en esos años Anna estuvo trabajando de limpiadora en el Teatro Mariinski, hasta que el director artístico de esa misma institución, Valeri Gérgiev, tras oírla en una audición, reconoció su talento y se convirtió en su mentor. Por esta anécdota, hace algo más de seis años, el periódico británico The Daily Telegraph no dudó en definir a Anna Netrebko como la soprano cenicienta“.

Actualmente Anna ocupa un puesto muy destacado en el mundo de la ópera por unir a su grandiosas cualidades vocales -una voz de soprano lírica plena, potente y extremadamente expresiva que ya tuvimos ocasión de escuchar en este blog- a un gran temperamento y una presencia carismática en el escenario, algo muy evidente en el siguiente vídeo, el final de la histórica Traviata que interpretó el el Festival de Salzburgo de 2005.

Al igual que muchos otros personajes famosos, además de tener su web oficial Anna Nebretko está presente en varias comunidades online, como Facebook, MySpace o Flickr. Entre estos espacios merece la pena destacar su canal de YouTube, Ask Anna, un videoblog en el que mensualmente contesta a las preguntas que le envían sus fans mediante el formulario que aparece en su web. Unos conocimientos básicos de inglés son suficientes para entender las palabras de Anna, pues habla pausadamente y con muy buena pronunciación, a pesar del marcado acento ruso.

Anna Nebretko cumple hoy 41 años. Además de desearle que disfrute de un día estupendo, le enviamos desde aquí nuestros mejores augurios para una larga vida llena de éxitos y felicidad.

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Pavarotti, Caruso y Dalla

Luciano PavarottiA finales del siglo XIX, un muchacho napolitano -hijo de una limpiadora y un obrero al que tuvo que ayudar en su trabajo con tan sólo 10 años para contribuir a la maltrecha economía familiar- empezó una carrera musical que transformó totalmente su vida. Entre 1895 y 1920 Enrico Caruso pisó el escenario de los teatros de ópera más importantes del mundo, además de entrar en millones de hogares gracias a sus discos, una tecnología que acababa de empezar a popularizarse. En el siguiente vídeo podemos oír una de esas grabaciones, en la que, a pesar de la baja fidelidad de esa tecnología primitiva, podemos apreciar la maravillosa voz del tenor interpretando (según el gusto de la época) una de las arias más conmovedoras de toda la historia de la ópera, E lucevan le stelle. El personaje de esta romanza es Mario Cavaradossi -preso político tras la caída de la República Romana, en 1800- en su última hora de vida. Muy pronto le llevarán delante del pelotón de ejecución y en ese momento, junto con su vida, le arrebatarán el amor de su Floria Tosca.

E lucevan le stelle
e olezzava la terra,
stridea l’uscio dell’orto
e un passo sfiorava la rena.
Entrava ella, fragrante,
mi cadea fra le braccia.

Oh! dolci baci, o languide carezze,
mentr’io fremente
le belle forme disciogliea dai veli!
Svanì per sempre il sogno mio d’amore…
l’ora è fuggita,
e muoio disperato!
E non ho amato mai tanto la vita!

Y brillaban las estrellas,
Y olía la tierra,
chirriaba la puerta del huerto,
y unos pasos rozaban la arena.
Entraba ella, fragante,
caía entre mis brazos.

¡Oh, dulces besos! ¡Oh, lánguidas caricias,
mientras yo, tembloroso,
liberaba sus bellas formas de los velos!
Se desvaneció para siempre mi sueño de amor…
el momento ha huido,
¡y muero desesperado!
¡Y no he amado nunca tanto la vida!

A su vez, Lucio Dalla, cantautor italiano fallecido a principios de este año, compuso una canción sobre el mismo tema cuyo título es Caruso. En ella cuenta los últimos días del famoso tenor en su Nápoles natal. Caruso falleció con sólo 48 años por una enfermedad pulmonar que arrastró durante varios meses. Su muerte prematura, ocurrida mientras estaba en el ápice de su carrera, conmocionó al mundo entero y contribuyó a transformar su figura en auténtica leyenda.

La desesperación del Cavaradossi pucciniano se diluye en resignación en el Caruso dalliano: los paisajes, los recuerdos, las metáforas, los gestos, el grito de amor del estribillo, todo en esta poesía es pura melancolía, nostalgia anticipada de lo que se le está escapando junto con la vida, algo que sólo se puede aceptar viviendo más intensamente el presente, disfrutando de los abrazos y miradas de la persona amada (la muchacha a la que abraza en la canción es su mujer Dorothy, veinte años más joven que él) y de la música.

Qui dove il mare luccica
e tira forte il vento
su una vecchia terrazza
davanti al golfo di Surriento
un uomo abbraccia una ragazza
dopo che aveva pianto
poi si schiarisce la voce
e ricomincia il canto.

Te voglio bene assaie
ma tanto tanto bene sai
è una catena ormai
che scioglie il sangue dint’e vene sai.

Vide le luci in mezzo al mare
pensò alle notti là in America
ma erano solo le lampare
e la bianca scia di un’elica.
Sentì il dolore nella musica,
si alzò dal pianoforte
ma quando vide la luna uscire da una nuvola
gli sembrò dolce anche la morte.
Guardò negli occhi la ragazza,
quegli occhi verdi come il mare,
poi all’improvviso uscì una lacrima
e lui credette di affogare.

Te voglio bene assaie
ma tanto tanto bene sai
è una catena ormai
che scioglie il sangue dint’e vene sai.

Potenza della lirica
dove ogni dramma è un falso
che con un po’ di trucco e con la mimica
puoi diventare un altro.
Ma due occhi che ti guardano
così vicini e veri
ti fan scordare le parole,
confondono i pensieri.
Così diventa tutto piccolo,
anche le notti là in America,
ti volti e vedi la tua vita
come la scia di un’elica.
Ma sì, è la vita che finisce,
ma lui non ci pensò poi tanto
anzi si sentiva già felice
e ricominciò il suo canto.

Te voglio bene assaie
ma tanto tanto bene sai
è una catena ormai
che scioglie il sangue dint’e vene sai

Aquí donde el mar reluce
y sopla fuerte el viento
en una vieja terraza
frente al golfo de Sorrento
un hombre abraza a una muchacha
después de que había llorado
luego se aclara la voz
y reempieza el canto.

Te quiero mucho,
pero mucho, mucho, sabes
ya es un cadena
que derrite la sangre en las venas, sabes.

Vio las luces en el mar,
pensó en las noches allí en América
pero sólo eran las luces de los barcos
y la blanca estela de una hélice.
Sintió el dolor en la música,
se levantó del piano
pero cuando vio la luna salir detrás de una nube
le pareció dulce incluso la muerte.
Miró a los ojos a la muchacha,
esos ojos tan verdes como el mar
luego de repente salió una lágrima
y él creyó ahogarse.

Te quiero mucho,
pero mucho, mucho, sabes
ya es un cadena
que derrite la sangre en las venas, sabes.

Fuerza de la lírica
donde cada drama es mentira,
y con un buen maquillaje y con la mímica
puedes llegar a ser otro.
Pero dos ojos que te miran
tan cercanos y sinceros,
te hacen olvidar las palabras,
confunden los pensamientos.
Así todo se vuelve tan pequeño,
también las noches allí en América
te das la vuelta y ves tu vida
como la estela de una hélice.
Mas sí, es la vida que se acaba
pero él no se lo pensó mucho
al contrario, ya se sentía feliz
y reempezó su canto.

Te quiero mucho,
pero mucho, mucho, sabes
ya es un cadena
que derrite la sangre en las venas, sabes.

Todo el mundo habrá reconocido al cantante que compartía escenario con Lucio Dalla en el vídeo anterior, otro tenor que, al igual que Caruso, pervive en la leyenda de la ópera: Luciano Pavarotti. Hoy hace 5 años de su muerte.

Pocos años antes, en su última ópera volvió a dar vida a Mario Cavaradossi, uno de sus personajes favoritos. Después de esa Tosca, que tuvo lugar en 2004 en el Metropolitan Opera House de Nueva York, sólo apareció en ocasiones muy especiales, como por ejemplo la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006 en Turín, donde cantó otra aria muy conocida de Puccini, Nessun dorma, cuyo apoteósico final era muy apropiado para la ocasión.

Y así es como queremos recordar a Pavarotti el día del aniversario de su muerte, proclamando con su grandiosa voz los últimos y triunfales versos de esta aria.

Dilegua, o notte! Tramontate, stelle!
Tramontate, stelle! All’alba vincerò!

¡Desvanece, o noche! ¡Ocultáos, estrellas!
¡Ocultáos, estrellas! ¡Al alba venceré!

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