Concentración en tiempos de chocolate

Aaay… mi alumna Sofía… tan loca que está y tan divertida que es.

El pasado jueves por la tarde la llamé por videoconferencia, como cada jueves, para nuestra sesión de entrenamiento vocal.

Hasta aquí todo normal, con una ligera excepción: la pillé merendando. Aunque yo no me enteré hasta que pasaron 10 minutos desde el inicio de la sesión.

La veía extraña, muy distraída. Ella es una cabeza loca, pero siempre se concentra mucho. Algo no cuadraba.

De repente, ver que se lleva algo pequeño a la boca, como tratando de ocultarlo. Yo me quedo… ¿WTF? 🤔

Lo hace una segunda vez… y a la tercera ya no pude más. Sofía, ¿qué haces?

Resulta que, con mi videollamada, la interrumpí y no pudo acabarse una barrita de chocolate. Le quedaba un trocillo de nada.

Le digo: Venga Sofía, ¡seguro que puedes aguantar 20 minutos sin chocolate!

¿Resumen? No, no podía aguantar ni 1 minuto. Seguía desconcentrada, llevándose cachitos de chocolate a la boca.

No me malinterpretes, yo vendería a Carlos por media barrita de chocolate, pero si Sofía seguía así, no íbamos a conseguir nada.

Le dije: Venga, acábatela y seguimos.

Desde ese momento ya volvió a ser la Sofía de siempre. Concentrada y rindiendo.

Llámalo chocolate, llámalo WhatsApp.

Es como ese típico “amigo” con el que quedas para tomar algo y está más pendiente del teléfono que de ti. “Sí sí, te estoy escuchando.”. Ya sabes…

Para practicar canto, sobre todo cuando estás empezando, tienes que concentrarte en lo que estás haciendo. No se trata sólo de repetir los ejercicios. Se trata de repetirlos prestando mucha atención a cómo los estás haciendo.

Porque si los repites mal 1.000 veces, tendrás que repetirlos 1.000 veces más para deshacer las primeras 1.000 veces.

¡Eh tú! ¡¡Ni se te ocurra coger más chocolate!!

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El día en el que Epi y Blas me contrataron

Tengo la carrera de Relaciones Laborales.

Básicamente se trata de gestionar todos los procesos entre empleado y empleador, como contratos y cosas así.

Nunca llegué a trabajar de eso 😂 Bueno, sí que tuve un trabajo, pero estuve de prácticas y me gustó tan poco que no aguanté más que unas semanas.

Pero antes de seguir, tengo que irme a mi época en el colegio.

Por norma general, estudiaba y ponía empeño en mis estudios. Pero oye… que nadie es perfecto…

Alguna que otra vez me presentaba en un examen sin estudiar, pero siempre tenía un as en la manga, y no me refiero a las chuletas.

Me refiero a la lógica.

Si había algo que no sabía, intentaba deducirlo por lógica, y la verdad es que no me iba mal.

A ver, no sacaba notaza, pero sí me apañaba y al menos aprobaba, que es mucho más que lo que otros podían decir 😂

Pasaron los años y mi lógica siempre me acompañó a todas partes.

Acabé la carrera, y me presenté en una entrevista de trabajo para ser contable.

Contable… nada que ver con relaciones laborales, pero oye, era un trabajo, yo era joven y quería empezar a ganar mi propio dinero.

Por si te lo estás preguntando, no tenía ni puñetera idea de contabilidad.

El caso es que me hicieron dos pruebas. Una de inteligencia y otra de contabilidad.

Hasta aquí, nada fuera de lo normal. Era lo que cabía esperar… hasta que entraron Epi y Blas en la sala cuando acabé mis pruebas.

No eran Epi y Blas del todo, pero podían haberlo sido si fueran empresarios. Eran los dos socios de la empresa, y me recordaban mucho a ellos 😂

Me recordaban físicamente, porque uno era más bajito y ancho que el otro, que era muy delgado y alto.

¡Pero es que hasta las personalidades se parecían a las de los personajes del Barrio Sésamo!

Total, que se ponen a revisar mis respuestas de la prueba de contabilidad y se partían el culo.

  • Epi: ¡Mira mira! ¡Mira lo que ha puesto aquí! La verdad es que tiene lógica, ¡jajaja!
  • Blas: No sé… sí, pero no, ¿eh? No la podemos contratar.
  • Epi: ¡Pero mira esto otro! ¡jajajaja! Además, mira la prueba de inteligencia. Yo creo que puede aprenderlo.
  • Blas: Yo no lo veo, no lo veo… bueno, que decida Alicia.

Y Alicia dijo que sí.

Si crees que esta conversación la cuento como un chiste, no, no lo es. Yo estuve delante todo el rato y fue así 😂

Al final aprendí el oficio de contable en el campo de batalla, cuando alguien me enseñó, no en la universidad, .

Todo esto te lo cuento porque la lógica está muy bien. Si tienes instinto para el canto puedes llegar lejísimos, pero sólo si lo combinas con saber hacer.

Porque ese instinto, por lejos que te pueda llevar, no va a ser nada comparado con un entrenamiento guiado.

De hecho, alguien con menos «instinto» (llámalo talento), puede llegar mucho más lejos si suple esa carencia con trabajo y un plan sólido.

Y es una buena noticia, porque sabemos el trabajo que hay que hacer y cómo hacerlo, pero actualmente nadie sabe cómo enseñar el «talento». Es algo que se adquiere o se tiene al nacer. Hay algunas teorías, pero nada concreto.

Puedes ser más que el talento que puedas tener o no tener.

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P.D.: Epi y Blas es como conocemos a Bert y Ernie en España. En latinoamérica se llaman Beto y Enrique, según Wikipedia.

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¿Te mereces ser cantante?

Nos han entrevistado en el medio digital Uppers para hablar sobre cómo enfocar el desarrollo vocal de un niño.

Si eres padre o madre, te interesa. Y si no, también.

Porque muchas personas me dicen cosas como «yo ya soy demasiado mayor para cantar».

Pero otras personas me dicen «yo soy demasiado joven y es mejor que espere a que mi voz se desarrolle del todo».

Tonterías.

Por supuesto que tu panorama va a ser diferente dependiendo de la edad que tengas, pero fíjate que he dicho «diferente», no necesariamente «peor».

Todas las voces, TODAS, funcionan exactamente igual.

Hace unos días te hablaba del caso de Aurora Beltrán, la cantante de los Tahúres Zurdos, y de cómo el hecho de que ella sea una crack no cambia cómo tengo que trabajar con su voz.

Cuando un niño o niña aún no tiene la voz completamente desarrollada, puede trabajar su técnica para que la transición a su voz adulta no sea un problema.

Hay muchos niños varones que de pequeños cantaban genial, pero que tuvieron que dejarlo después del cambio de voz, por la tontería de no haber anticipado ese cambio trabajándolo.

Y si ya tienes una edad, es probable que tu voz no sea tan flexible como cuando eras joven, pero puedes entrenar para que lo sea.

Pero la cosa va más allá.

Cuando ganamos años, la voz sigue cambiando y su sonido es mucho más rico. Si sabes gestionar esos cambios físicos, tu voz puede tener un sonido mucho mejor que cuando eras joven.

Qué cosas…

En fin, que aunque ya te quede lejos de lo de la edad preadolescente, te animo a que leas la entrevista que nos hicieron porque, como he dicho, TODAS las voces funcionan igual.

Nuestra técnica funciona con cualquiera por este mismo motivo, siempre y cuando dediques tiempo a practicar.

Porque aquí no hay regalos. Esforzarse en estudiar una buena técnica es lo que te dará la recompensa de una buena voz.

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¿Tienes el suficiente oído como para llegar a cantar o eres un caso perdido?

Desafinar al cantar es el mayor miedo de un cantante, y con razón.

Lo mínimo que se le puede pedir a un cantante es afinar las notas que canta.

Pero si sufres un problema de desafinación, es difícil darte cuenta y aún más saber cómo arreglarlo.

Muchos te dirán que tienes que entrenar tu oído, pero la realidad es un poco más compleja que eso.

Hay más factores que afectan a la afinación de un cantante, y conocerlos todos te ayudará a allanar el camino.

En este episodio vas a descrubrir

  • Qué significa entrenar el oído.
  • Por qué la afinación no depende sólo del oído.
  • El proceso mental a seguir para cantar una nota, y dónde puede fallar.

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción del episodio

No importa lo bonita que sea tu voz, ni lo amplio que sea tu rango vocal.

Tampoco importa lo potente que sea tu voz.

Nada importa si no cumples el objetivo principal de todo cantante: afinar.

Si piensas que no tienes oído musical y que no sirves para cantar, tengo que decirte que probablemente te estés equivocando.

Olvídate de una vez de que si no tienes el talento no vas a poder llegar a cantar.

Lo que necesitas sólo son dos cosas: saber qué tienes que hacer para mejorar, y hacerlo.

El éxito está detrás del trabajo y del sacrificio, y luego está el talento

Antonio Banderas

Quiero hablarte de la tríada de la afinación

Existen 3 componentes imprescindibles para que el proceso de afinación pueda existir.

A estos componentes los llamo La Tríada de la Afinación, y son:

  • Oído
  • Cerebro
  • Voz

El oído es el origen de todo

El proceso de afinación empieza en el oído, y no es el paso más importante.

De hecho es el MENOS importante.

Las ondas de sonido viajan a través del aire y hacen vibrar a tus tímpanos.

Estas vibraciones se transmiten en señales eléctricas que llegan hasta tu cerebro.

Y eso es todo.

Si tienes un problema de oído, directamente no puedes entender la música, y si estás leyendo esto es porque la música te gusta.

ENTIENDES la música.

Tu oído funciona.

Luego tenemos al cerebro como procesador de la información

El cerebro interpreta las señales eléctricas que llegan desde el oído y las decodifica en algo que entendemos: las notas.

El primer obstáculo que hay que superar para llegar a afinar al cantar está aquí.

No tienes que saber que esta nota es un Sol o esta otra un Re al escucharlas.

Esta es una habilidad rara que se llama oído absoluto, y no es necesaria para afinar.

De hecho hay gente con oído absoluto que no es capaz de afinar al cantar, y te hablaré de ello en unos momentos.

Pero sí tienes que ser capaz de diferenciar las notas entre sí, y reconocer ciertos casos, como por ejemplo cuándo una nota es más aguda que otra.

Cuando se dice que tienes que entrenar tu oído, en realidad significa que tienes que entrenar a tu cerebro a reconocer esas diferencias entre las notas.

También tenemos al cerebro como el ejecutor

Reconocer las diferencias entre las notas sólo es la mitad del trabajo que tiene que hacer el cerebro.

La otra mitad consiste en saber qué señales eléctricas emitir para decirle a tu voz qué nota debe cantar.

Es una tarea difícil de conseguir, a menos que conozcas el secreto.

Y el secreto no es otro que prestar atención antes de cantar.

Lo mejor que he visto que funciona en todos los años que llevo enseñando a cientos de cantantes es escuchar en tu mente la nota ANTES de cantarla.

Mucha gente se precipita y se lanza a cantar sin ejecutar este paso antes, y entonces es cuando desafinan.

Sólo cuando pones la atención necesaria y aplicas este secreto (por llamarlo de alguna forma), empiezas a automatizar el proceso hasta que puedes dejar de hacerlo.

Infravalorar este paso puede retrasar mucho tu avance vocal.

Y finalmente tenemos la voz como el instrumento

Tu voz es la que va a generar el sonido que tu cerebro le ha ordenado hacer.

Pero hay un “pero”.

A veces tienes muy clara qué nota tienes que cantar, pero cuando lo intentas, cantas otra nota.

Tu voz simplemente no responde.

Este es el problema de las personas que tienen oído absoluto y no son capaces de afinar al cantar.

La razón es muy sencilla: tus músculos vocales no están entrenados para cantar esas notas.

Te falta adquirir esa habilidad.

Tienes todo el equipamiento. Sólo tienes que aprender a utilizarlo.

Aquí es donde está el groso del entrenamiento vocal, y es donde dedicamos la gran parte del tiempo cuando entrenamos a cantantes y a personas que quieren cantar mejor.

Pero como decía el narrador de Conan, “eso ya es otra historia”.

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Apps para aprender a cantar: Sensory Mica

Hoy os hablo de una aplicación que es más bien un juego indicado para los niños. Los más pequeños  descubrirán el parámetro de la intensidad y cómo modificarlo (y otros parámetros) observando cómo se modifican los tamaños de los tres dibujos (línea, bola o círculo en movimiento).
¿Cómo ayuda a aprender a cantar esta aplicación? Se trata de experimentar, cantar y observar. La reacción instantánea ofrecerá a los infantes retroalimentación cada vez más sutil.

La altura la muestra en distintos colores (azul más grave, rojo más agudo). El timbre también lo registra y en función de cómo se produce el ataque: ss, sh, zh, produce diferentes formas o contornos.

Disponible en este enlace: https://www.sensoryapphouse.com/mica/