Recursos en internet para el canto, II

Continuamos el post anterior con más enlaces interesantes para cantantes:

www.learnjazzstandars.com Página donde puedes estudiar mediante karaokes un gran número de temas de jazz de diferentes tipos: baladas, latin, blues, bebop...

www.playopera.com Recurso didáctico

www.cuentameunaopera.com Óperas narradas para niños en formato cuento.

www.sulponticello.com Revista de música on-line.

www.clasica2.com Revista de ópera y música clásica.

www.blog.liederabend.cat Página especializada en lied alemán.

www.hagaselamusica.com Importante base de datos.

www.todosobrelacopla.boosterblog.es Recursos sobre copla andaluza.

Y no olvidéis daros un paseo por Eduplaneta musical y Guidoblogs!! :)


La forma estrófica

La forma estrófica es la estructura musical más sencilla que existe y se desarrolla en el ámbito de la música cantada. En este tipo de estructura el texto está formado por un grupo de tres o más estrofas que contiene el mismo número de versos, … Seguir leyendo

Romanzas sin palabras de F. Mendelssohn: El canto del Gondolero Op.30 nº6

El compositor alemán F. Mendelssohn (1809-1847) escribió sus Romanzas sin palabras  entre 1838 y 1845. Son 50 piezas breves para piano de las cuales  se publicaron   48 agrupadas en  8 cuadernos de 6 piezas cada uno. Mendelsshon, junto a Chopin y  Schumann entre otros, forma … Sigue leyendo

Cantantes del siglo XXI: Marina Pardo, mezzo-soprano

Marina Pardo - mezzo soprano
¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música? 
Mi madre me contaba que escuchaba mucha música clásica cuando estaba embarazada, supongo que ahí empezó todo. mis padres cantaban y me pusieron Marina por la ópera de Arrieta.
 
¿En que momento decidiste que querías ser cantante? 
Mi padre era cantante, aunque no era su profesión, muy a su pesar y yo siempre le acompañaba a los recitales de ópera y zarzuela que hacía con pequeñas compañías líricas. También le ayudaba a estudiar las partituras y le repasaba las letras. supongo que ahí me picó el gusanillo, me lo pasaba muy bien. Después ingresé en el Orfeón Cántabro, que dirigía mi tía Luz Pardo y en el que cantaban todos mis primos y tíos, además de mi padre. También conocí allí a Juan Lomba, Beatriz Lanza... Había un ambiente estupendo de ensayos, conciertos y viajes que me ayudó a formarme como músico y como persona.
 
¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Después de tantos años hay mucha gente que me ha influido, ya por el mero hecho de conocerla o por pura admiración. Fue fundamental conocer a mi maestra Celia Alvarez-Blanco, a Kennedy Moretti, a Kraus, a Emilio Sagi, a Rosa Torres-Pardo, a Eduardo López-Banzo, a Juan Carlos de Mulder, a Pinchas Steinberg, Frühbeck de Burgos y a Helmuth Rilling. Todos ellos marcaron mi camino, unos por razones obvias, otros con un simple consejo, y con la mayoría tendría anécdotas para escribir un libro.
 
¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?
Janet Baker por encima de todos. Luego Christa Ludwig, Herman Prey, por supuesto Fisher-Dieskau, la joven Caballé, Lorengar, Victoria, Kraus, Kathleen Ferrier, Matti Salminen, Lucia Popp, la Gruberova...
de músicos me quedo con Carlos Kleiber, Harnoncourt, Janos Starker, Glenn Gould, Fabio Biondi, Plácido Domingo.
 
¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven?
Siempre me encantó el oratorio, las pasiones de Bach sobre todo, luego el Lied. Ya más adelante me cautivó la ópera, pero más que nada por todo el entramado que hace que cada tarde se abra el telón. Musical e intelectualmente me quedo con la música de cámara y la sinfónica.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Sin duda en la música de cámara y el repertorio sinfónico, el oratorio y el Lied.
La ópera me divierte y me enriquece sobre todo a nivel actoral. El teatro genera una catarsis mayor que cualquier otro género, la pequeña familia que se crea ensayando una ópera me fascina, por eso tengo tantos amigos en mi profesión, el engranaje de escenógrafo, cantantes, orquesta, directores de escena y musical, pero sobre todo utilleros, regidores, peluqueras y maquilladoras, técnicos, el backstage me encanta; pero el producto final, ni como público ni como intérprete me acaba de llenar. También lo encuentro demasiado mercantilizado, maniqueo y corrompido, en gran parte por los forofos, los fanáticos y los críticos, los oficiales y los extraoficiales, mucho más peligrosos por anónimos o escondidos tras un seudónimo o un blog, y también por la extendida idea de que para ir a la ópera hay que entender de ópera, y para entender hay que criticar, cosa que condiciona al público y lo distancia del artista.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional (en algún curso, o concierto...)
Precisamente al hilo de la cuestión anterior, creo que esto que critico es un cáncer de la vieja Europa. en EEUU no ocurre así, el público es mucho más joven, más cercano en todos los sentidos. Ve al cantante de ópera como un ser humano, no como a un dios, con muchísimo respeto, pero humano. Allí he cantado en dos ocasiones, en la primera en Nueva York, con el maestro Frühbeck de Burgos el Avery Fisher Hall del Lincoln Center se puso en pie gritando "bravo maestro". Yo nunca había oído ovacionar a un maestro, y menos a un teatro entero. Después en su camerino, entre las decenas de personas que hacían cola para felicitarle personalmente encontré a gran parte de los músicos de la orquesta, que era nada menos que la New York Philarmonic y que querían mostrarle su respeto y agradecimiento. Fue emocionante.
La segunda vez canté en Philadelphia el rol de García-Lorca en la ópera Ainadamar, de Osvaldo Golijov. Después de duras críticas en Granada y Oviedo llenamos el teatro durante cinco funciones con largas ovaciones. La gente me reconocía por la calle y se paraban a contarme sus emociones, algunos con lágrimas en los ojos. En otra ocasión tomando una cerveza con unos compañeros de la función, el camarero se acercó y nos dijo: esa mesa ha pagado su ronda. Era un grupo de chicos que estaba cenando con el programa de la ópera sobre la mesa, gente joven, sonriente y feliz... ahí lo dejo, para quien quiera hacer la reflexión.

¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes? ¿Que crees que debería cambiar? La situación es muy mala, parece que vamos saliendo poco a poco, pero han sido unos años muy duros. Lo que debe cambiar es la importancia que se le da al arte y a la música desde que somos bebés. Debe cambiar la educación, la de dentro de casa y la de fuera.
 
¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?
Estoy muy ilusionada con un grupo que he formado con mi pareja, el viola Rubén Menéndez y el pianista Miguel Huertas. Nos llamamos Trío Spleen, acabamos de ganar el tercer premio en el concurso internacional Antón García Abril y actuamos este verano dentro del Festival Internacional de Santander. Por otra parte sigo con un proyecto estupendo del grupo Le tendre amour en el que hago el papel de "Fuego" en la zarzuela barroca "Los Elementos" de Antonio Literes, dirigida por el director de circo y teatro Adrián Schwartzstein y que llevamos varios años girando por toda europa.
  
¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
Resaltaría la importancia de encontrar un buen profesor. De los que no se meten en tu vida personal ni quieren hacer de agentes. De los que aman lo que hacen y respetan al alumno. Yo doy clases, pero me encantaría hacerle propaganda a Carlos Chausson, profesor y cantante al que admiro. 

´Soy feliz de haber elegido este camino, y si volviese a nacer, lo tomaría de nuevo´ Conversación con el pianista especialista en cantantes Edelmiro Arnaltes


En la imagen, Edelmiro Arnaltes con Renata Scotto. 
 
¿Cuál es la primera experiencia que recuerda con la música? 
Mi primera experiencia con la música se remonta a cuando yo tenia 8 años. Mi familia que era muy católica, me llevaron, como era habitual para ellos, a una misa de un domingo a la catedral de Granada, y allí fue la primera vez que escuché el órgano de la catedral. Y fue como si mi alma se hubiese inundado de algo que me hizo vibrar tanto, que yo quise desde ese momento hacer sonidos así. De hecho yo quería haber sido compositor, porque me parecía más creativo, que el intérprete, que interpreta lo que otros han escrito. Pero al final tuve más apoyo artístico por parte del piano y ya fue mi decisión hacer música de esa manera.

¿Qué personalidad musical crees que le influyó más en su carrera?
Si vamos a las raíces del tema, la primera persona que influyó más en mi fue precisamente el organista que tocaba ese órgano en la Catedral de Granada. Se llama Juan Alfonso García (un fantástico músico, a quien más tarde conocí personalmente y le conté esta anécdota, que por supuesto le encantó escucharla). Después influyó mucho el pianista vienés Paul Badura Skoda. Él me escuchó en un Masterclass que dio en Granada, y me invitó a estudiar con él en Viena, y así comenzaron mis primeros caminos en esta profesión.

¿Cuál era el estilo o el compositor que más le gustaba estudiar de joven? 
A mí me encantaba Chopin y Bach. Después comencé a descubrir a muchos más, lógicamente (Beethoven, Brahms etc.)

¿En qué repertorio se siente más a gusto en la actualidad?
En la actualidad y desde hace más de 30 años donde más me identifico es en el Lied.
Yo comencé como solista, y al poco tiempo conocí a cantantes y me invitaban a hacer recitales con ellos. Yo encantado lo hacía, hasta que en un momento me identificaba más interpretando el Diechterliebe de Schumann que el Carnaval del mismo compositor (por poner un ejemplo). Y en esto fue un poco influyente la famosa cantante Christa Ludwig, que me decía que debía especializarme en uno de los dos campos ( solista o acompañante). Es mejor en cuanto a la elaboración del sonido al piano, y el concepto de la "microforma musical" como es el Lied. Además me gusta por igual la música y la poesía. Y en este terreno el Lied ( hablo del buen Lied, no las "canciones" de arraigo popular) se encuentran las dos cosas. El mejor exponente en este sentido es el Lied alemán, que usa textos de poetas como Goethe, Heine, etc. etc. y todo este conjunto de cosas, hizo en su momento esta decisión, de la cual estoy completamente feliz el haberla tomado.

Cuéntenos, por favor, alguna experiencia o anécdota que le venga a la memoria que tenga que ver con el piano (en algún curso, o concierto...)
Pues una anécdota me sucedió con Alfredo Kraus. Con él tuve la suerte de trabajar durante 18 años, en recitales y discos. La historia es que cuando yo era pequeño, viva en mi pueblo (Almadén, de la provincia de Ciudad Real), y lo único que me sonaban como nombres de música clásica era Alfredo Kraus y Arthur Rubinstein. Y claro son esas cosas, que cuando eres niño y tienes esos nombres en la cabeza, al llegar a mayor piensas que ya están muertos, con esa lógica que tenemos todos los niños del pasado. Pues en el año 80 iba yo con Kraus a hacer nuestro primer recital a Los Ángeles, y en el avión le contaba esa anécdota. Y le hizo mucha gracia.


¿Qué opina de la situación actual de la enseñanza del piano y la música?
No tengo mucha idea de la enseñanza de piano o música en general, porque nunca estuve en esos ambientes en España, pero por lo que oigo, creo que está bastante flojo el tema. No puedo profundizar en esto, porque de verdad que no lo conozco. Yo me fui a Viena en el 72 a estudiar, y me quedé hasta el 95. Luego vine a vivir a Madrid, pero no sé mucho de esta cuestión.

¿Cuáles son sus músicos favoritos?
Mis músicos favoritos en este momento son Brahms, y Hugo Wolf (en el Lied) y en el piano en general Beethoven, Schumann, Chopin, etc.

¿Opina que es importante trabajar la improvisación? 
Sí creo que es importante conocer recursos de improvisación, porque es creatividad para el interprete. 

¿Qué proyectos musicales tiene en mente realizar? 
Mis proyectos ahora son hacer mucho Masterclass además de los recitales.

¿Qué consejo o recomendaciones daría a los que empiezan ahora a estudiar el piano? 
Mi mejor consejo para los jovenes estudiantes de piano es ( como decía Benedetti Michelangeli-que es mi gran ídolo) , estudiar 26 horas diarias... 

¿Quiere añadir algo más sobre su relación con la música?
No tengo nada que añadir en mi relación con la música. Serían horas hablando de todo... Y desgraciadamente no hay tiempo. Sólo puedo decir que soy feliz de haber elegido este camino, y si volviese a nacer, lo tomaría de nuevo.