Cómo practicar la improvisación con violín: caso práctico

Aunque a los músicos clásicos se les enseña desde el principio a desarrollar una disciplina de práctica equilibrada, suelen sentirse perdidos a la hora de a enfrentarse estilos contemporáneos, improvisación y temas así.

¿Te suena no?

Porque dominar la improvisación requiere también de un régimen de trabajo equilibrado, igual que dominar un concierto, y es por eso que estoy desarrollando un enfoque, basado en el sentido común, para practicar la improvisación, y lo he grabado en una nueva lista de reproducción de 18 videos titulada “Anatomía de un ritmo”.

Antes de revisar el contenido (activa los subtítulos de los vídeos y la traducción automática al español), retrocedamos y pensemos en la visión general de la que se deriva.

La relación de la comunidad clásica con la improvisación y los estilos contemporáneos es conflictiva, y la razón principal es que a los músicos y educadores clásicos (la mayoría de los cuales solo han tenido introducciones superficiales a estas disciplinas), los árboles les impiden ver el bosque.

Pero mas que incidir en este problema, me gustaría que se desarrollara un consenso en torno a un plan de estudios, es decir, una extensa colección de lecciones / habilidades / conocimientos.

Los profesores de jazz de todo el mundo tienen desarrollado un modelo de plan de estudios, pero puede ser alienante para músicos de formación clásica que no buscan “participar” y convertirse en auténticos jazzmen. Los músicos clásicos necesitan un plan de estudios que haga espacio para el jazz pero que no dependa de él. Deben estar abiertos a nuevos ámbitos de la música en los que la búsqueda del jazz no es un requisito.

En ese sentido propongo tres pilares de un plan de estudios prospectivo para ampliar la formación musical de los músicos clásicos:

1) Creatividad musical: improvisación, composición y arreglos.

2) Armonía y ritmo:

a) interiorizar y comprender la armonía en términos de construcción de líneas de bajo, inner voices y melodías.

b) interiorizar patrones rítmicos o grooves.

3) Conocimiento de una gama asequible de estilos musicales contemporáneos.

En mis talleres creativos suelo aplicar esta gama de módulos pedagógicos:

  1. Improvisación tonal, arreglo, composición. Algo importante sobre esto es la interiorización del voice leading (un voice leading es conectar las notas de un acorde con las más cercanas del siguiente acorde) en estructuras armónicas básicas típicas de la música popular actual.
  2. Interiorización de escalas y modos: consejos prácticos basados en los modos/escalas para utilizar en improvisación y composición.
  3. Blues, incluyendo un análisis básico cultural, histórico, literario y musical.
  4. Improvisación no tonal, en formatos a solo, pequeño ensemble y gran ensemble.
  5. Amplificación y efectos de sonido.
  6. Técnicas de brazo derecho e izquierdo para estos géneros y usos.

La lista de reproducción del video anterior trata de muchos de estos temas mediante un caso práctico: un enfoque para aprender una nueva melodía. La canción del vídeo de cabecera se basa en un sencillo vamp de dos acordes. Constituye, podríamos decir,  “la anatomía de un ritmo (grooving)“.

Este vamp funky de dos acordes recuerda un poco al “Mr. Magic ”o“ Chameleon”de Herbie Hancock, y la pista de acompañamiento se hizo usando mi violín eléctrico Yamaha con efectos sencillos y un pedal de “looping” (bucle).

Cómo practicar arpegios

La estructura armónica del vamp es una progresión recurrente de dos acordes. Cómo practicar los arpegios se trata como uno de los muchos pasos para interiorizar la estructura de este vehículo de improvisación.

Cómo crear una línea de bajo

Aquí cubrimos el proceso de creación de una línea de bajo, así como algunas de las técnicas de la mano derecha disponibles para tocar dicha línea de bajo en violín, viola o violonchelo.

Cómo construir los intervalos de acorde.

  1. Identifica las notas 3ª y 7ª de cada acorde.
  2. Encuentra el “voicing” más cercano  para que te  muevas en la menor distancia posible entre ambas dobles cuerdas.
  3. Practicar variaciones rítmicas.

Cómo crear patrones de acompañamiento (desde un punto de vista técnico y rítmico)

  1. Notas fantasma con la punta del arco.
  2. Chops con el talón del arco.
  3. Tocar como una guitarra rítmica rasgando las cuerdas, en todas las subdivisiones rítmicas.
  4. Tocar como una guitarra rítmica sin rasgar las cuerdas en todas las subdivisiones rítmicas.

Cómo practicar escalas pentatónicas

Formas eficientes de practicar e interiorizar escalas pentatónicas en violín, viola o cello.

Cómo practicar escalas de blues

Formas eficientes de practicar e interiorizar escalas de blues en violín, viola o cello. La escala de blues es solo una de las herramientas posibles (de muchas) para crear improvisaciones efectivas en violín, viola o cello.

Cómo determinar los elementos de un buen solo

Aquí ya nos metemos en la segunda mitad de nuestra lista de reproducción explicando que, más allá de dejarnos guiar por el conocimiento de la línea de bajo, los voicings y la estructura rítmica, un buen solo es una combinación de diversidad y repetición y se hace más factible cuando tenemos un repertorio de trucos, basados en una serie de criterios.

Cómo hacer grooving con violín

Uno de los elementos de cualquier buena interpretación en solitario o musical tiene que ver con cómo efectuar un buen groove. Ya sea con violín, viola, cello o cualquier otro instrumento, realmente no hay diferencia. Al cdominar el ritmo cuando practicas la improvisación, puedes tocar ideas pequeñas o sencillas que aún así resulten convincentes.

Usando algoritmos de fraseo

Al igual que la armonía, el ritmo, el estilo y muchos otros elementos de la improvisación de un solo, el factor del fraseo es un buen elemento a usar para construir solos fuertes e improvisados. En este video hablo sobre cómo practicar el uso de “algoritmos de fraseo” para improvisar en violín, viola o cello.

Introduciendo un desarrollo de motivos

Aquí hablamos de las estrategias para usar el desarrollo de motivos en tus improvisaciones.

Criterios para dosificar tus improvisaciones

Aquí expongo la “disciplina de la moderación”, también conocida como la disciplina de improvisar mejor tocando menos. A menudo cometemos el error de afrontar riesgos innecesarios a expensas de la música. En otras palabras, podemos limitarnos a tocar solo cuando las ideas sean claras y definidas, tanto en las frases, en los groovings, en los cambios, etc.

Tocando licks chulos

En este video de recapitulación, te doy la oportunidad de ponerte a prueba e intentes tocar conmigo. Siéntate libre de rebobinar en este video que muestra cómo tocar canciones geniales de jazz con violín, viola y violonchelo, o cualquier otro instrumento 🙂

Espero que estéis de acuerdo conmigo en que esta materia merece un plan de estudios de gran envergadura. “Anatomía de un ritmo” es un estudio de caso práctico que analiza muchos enfoques para dominar un simple vamp de dos acordes. Es un pequeño vistazo al currículo que Creative Strings continúa desarrollando a través de sus publicacionesvideos instructivosprogramas pedagógicos alternativospodcasts y mucho más.


Fuentes:

 

Las 12 reglas para la vida de Jordan Peterson (versión para músicos)

Aclaremos una cosa antes que nada: no soporto los libros y guías de autoayuda. Son compendios de slogans sencillos y banales para enderezar nuestras decepcionantes vidas evitando esfuerzos, esfuerzos que supuestamente ya han realizado estos amables escritores que han navegado por la vida escudriñando los engranajes que abren las puertas del éxito.

Dicho esto, lo cierto es que, a menudo, estos consejos, cuya mayor virtud tienen es la de hacer ricos a sus autores, albergan ideas lógicas y sensatas que simplemente necesitábamos que nos recordaran, porque estamos demasiado liados con miles de estímulos exteriores, estímulos basura en su mayoría, como para darnos cuenta de que básicamente estamos haciendo algunas cosas mal, que quizás padres y abuelos tengan algo de razón en lo de abrigarte, ser educado, amable, estudiar, ordenar tu cuarto…

Ordenar tu cuarto, lo más tedioso que puede haber en la adolescencia. Llegabas a preferir el caos, el desorden, la suciedad, el azar. Ordena tu cuarto es la frase más famosa de un libro llamado “12 Reglas para la vida. Un antídoto contra el caos”, de Jordan Peterson, un profesor de psicología clínica de Toronto que se ha hecho muy famoso gracias a, además de por su libro, a un activismo social muy intenso en foros, redes sociales y plataformas de vídeo y podcasts en temas sociales, políticos y religiosos muy sensibles y controvertidos hoy en día, como el feminismo e ideologías de género, la corrección política o la censura. La fama de Peterson alcanzó una gran expansión internacional tras la aprobación una polémica ley en Canadá, que él y otros consideraban que limitaba la libertad de expresión en las universidades. El caso más mediático en el que se vio involucrado Peterson está relacionado con las avanzadas políticas de género en Canadá, que tuvieron su plasmación más relevante en la propia Universidad de Toronto de Peterson, en la que se conminaba a todo el profesorado y personal acatar la política según la cual es obligatorio dirigirse a los estudiantes transgénero con el pronombre que estos decidan (pronombres de género neutro habitualmente) .

Jordan Peterson consideró que esta imposición era una limitación a la libertad de expresión, y de este enfrentamiento y los subsiguientes encontronazos mediáticos con la comunidad de los llamados Social Justice Warriors, se fue definiendo la imagen de Peterson como la de un paladín de cierto liberalismo (económico y social), que algunos definen como pura y disimulada Alt-right (la nueva extrema derecha) y otros como resistencia y rebelión contra la opresión de la corrección política y las ideologías de género.

Esto es un lugar de música y no voy a pronunciarme sobre este tema, del cual tengo opiniones encontradas, pero quería que tuvierais en contexto al autor de las reglas que voy a subvertir porque, aunque no creo que una vida pueda sostenerse siguiendo una serie de reglas leídas (creo que cada vida debe encontrar las reglas particulares que dicha vida enseña), sí que me han parecido interesantes aplicadas al ejercicio de la música, a una vida que debería combinar orden y caos para ser creativa pero también efectiva y exitosa.

Estas son las 12 reglas para la vida de Jordan Peterson, reconvertidas y reinterpretadas por mí en 12 reglas para los músicos. Puede que os parezcan consejos un poco a la antigua usanza, muy de padre conservador (ordena tu cuarto…), pero yo tengo que reconocer que me parecen consejos sensatos.

 1. Ponte recto y echa tus hombros atrás.

Como si fuera en la mili vamos. Si eres violinista ya deberías saber la importancia de una postura erguida y correcta. Y no sólo para evitar problemas físicos, sino también para que nuestra postura influya positivamente en nuestra actitud. Porque igual que sabemos que nuestro estado psíquico influye en nuestro cuerpo, también se ha demostrado que la postura y actitud corporal influye en nuestro estado anímico. Un cuerpo a la defensiva y encogido nos predispondrá a la introversión y a la incomunicación. Elévate y ábrete. Sin exagerar, claro, tampoco se trata de ir andando por ahí de forma antinatural y ridícula.

2. Trátate a ti mismo como si fueras alguien del que fueras responsable de ayudar.

El viejo enemigo de la auto-compasión. “No me sale esto, me cuesta demasiado, no puedo hacer el vibrato, todo es patético…” Si tuvieras que ayudar a alguien que se queja así seguramente lo ayudarías y animarías ¿no es así? Pues igual o más importante es que seas amable, servicial y proactivo contigo mismo. Intenta solucionar los problemas propios como si ayudaras objetivamente a otro. Además, piensa que lo que hagas para mejorar tú mismo será también positivo para los que te rodean.

3. Hazte amigo de aquellos que quieren lo mejor para ti.

Ya sabemos que hay personas tóxicas o negativas, y en música eso puede afectar muchísimo. Mantente alejado de los que te apartan, deprecian o se ríen de tus tentativas, tus propósitos de crecer, de mejorar, de practicar, de conseguir tus objetivos, ya sea aprender, tomar iniciativas, aventurarte, trabajar duro en tu sueño musical. Cultiva la compañía de los que te apoyan en tus buenos proyectos.

4. No te compares con los demás músicos; compárate con quien eras ayer.

Siempre somos una mierda comparados con otras personas, pero nuestra única referencia debe ser quien fuimos. Sólo intenta mejorar día a día y pensar en el próximo objetivo y en lo enriquecedor que es el proceso.

 5. No permitas que tus hijos hagan cosas que causen que los detestes.

Vale, esto sí suena algo rancio pero creo que es un buen consejo para algunos padres actuales (de hijos que estudian violín, pongamos), que son por un lado sobreprotectores, por el otro pusilánimes y débiles a la hora de orientar a sus hijos: horas de uso del móvil u otros dispositivos electrónicos, comportamiento en sociedad, empujarles a practicar. Si no presionas en estos y otros aspectos sólo por no tener conflictos con tus hijos, terminarás educando a una persona con costumbres y actitudes negativas para sí mismo y los demás, y no le habrás hecho ningún favor. Por supuesto, no se trata de obligar a la fuerza, pero sí deben saber lo que consideras correcto, y hay un equilibrio entre el amor y la amabilidad con la rigidez. Se rebelarán a menudo (es lo que deben hacer) pero tus consejos terminarán calando en ellos.

6. Ordena tu casa antes de criticar el mundo

Todos somos propensos a infravalorar a otros, a menudo como un mecanismo de compensación para ocultar nuestros propios defectos. Ésta es una de las expresiones más frecuentes de Peterson. Con “tu casa” o “tu cuarto” Peterson está hablando en realidad de “tu vida”. Si quieres cambiar tu entorno primero intenta que tu vida sea digna de orgullo. Busca actividades, trabajos enriquecedores, repara tus relaciones rotas, pide disculpas a quienes hayas ofendido, haz amigos y contactos. Recuerda la regla 2: lo que hagas para mejorar será positivo para los demás, especialmente para tus seres cercanos.

7. Busca lo que es relevante, no lo que es fácil o conveniente.

No hay forma fácil de conseguir resultados en la música, el camino al éxito siempre es arduo y requiere esfuerzo y a veces renuncias. “Dejarse llevar por lo cómodo es fácil, pero recuerda que no hay viento a favor para las personas que no saben a dónde se dirigen”.

8. Di la verdad, o al menos no mientas.

Ser sincero, no hacer músicade forma impostada, debería ser un auténtico mandamiento para todo intérprete. “La mentira es como una droga; a corto plazo produce efectos que pueden parecer positivos, pero en el largo plazo te puede destruir y no te llevará más que a tener problemas, tapando una mentira con otra y haciendo que acabes siendo rechazado por todos.”

9. Asume que la persona que escuchas puede saber algo que tú no sabes.

Al tocar en grupo sé humilde y escucha a los demás. Dialoga con ellos. aporta tu verdad pero aprende del resto.

10. Se preciso al tocar.

No toques las cosas más o menos. Busca que suene lo que deseas que suene, no lo que sale. No pases por encima de los errores sin más.

11. No molestes a los niños cuando juegan.

Cuando los niños juegan o tontean con el instrumento, no trates de reprimirlos o encorsetarlos. No intentes modelar a los niños tratando de imponerles tus gustos o ideas. Déjales que se desenvuelvan libremente.

12. Si ves un gato en la calle, acarícialo.

Jordan Peterson termina relajando la tensión. Después de tantas reglas de comportamiento las dos últimas son todo lo contrario, una liberación y una invitación a la espontaneidad, la improvisación y el libre albedrío. Porque las reglas también están para saltártelas. “Aprende tus limitaciones. La vida humana es corta y frágil, aprecia la belleza y vive el momento. El destino es importante, pero no merece la pena si no disfrutas del viaje. Podríamos decir: no dejes que las reglas sean tu cárcel.


Fuentes:

Imagen de portada: 

Hokum: aprendiendo armonía e improvisación a través del Folk.

  • Guitarrista: OK, este tema está en Do, es el típico I-IV-V7, hacemos una vuelta I-IV-I-V7-I, luego Jesús haces un solo, improvisa algo molón ahí, después otra vuelta, estribillo, otro solo, esta vez de armónica, otra vuelta con el banjo, y terminamos en séptima.
  • Yo: Vaaaaale (ay dios mío, quiero una partitura).

Los que hemos aprendido a tocar el violín fuera de los Conservatorios, con profesores particulares o en escuelas de barrio, no solemos tener una formación musical teórica más allá de poder leer partituras fielmente y tocar de memoria algunas escalas y arpegios. Cuando empecé a probar tocar el violín en compañía de gente, en grupos de música no clásica, me di cuenta de que mi forma de afrontar la interpretación no tenía nada que ver con la de los guitarristas, bajistas u otros músicos de la banda. Y tuve que cambiar totalmente mi planteamiento a la hora de tocar.

Por suerte, de niño practiqué un poco la guitarra y recordaba algunas nociones que me permitían entender algo de la progresión de acordes y las estructuras de las canciones. Miraba de reojo al guitarrista qué posiciones de las manos adoptaba para ver en qué acorde estábamos.

Aun así, desde entonces siempre que puedo estudio los mecanismos de la armonía, cómo se forman las escalas, los acordes, las diferentes funciones tonales, los modos… tenía muchos conceptos confusos. Con paciencia, dedicándole un poco de tiempo de vez en cuando a algunas lecturas, practicando despacio con mi instrumento y conversando con otros músicos, he ido aclarando conceptos. En especial, tocar en grupo me ha hecho madurar mucho como músico.

Por eso me parece tan valioso el libro que os presento hoy aquí: “Hokum: Theroy and Scales for Fiddle Tunes and Fiddle Improvisation”, un libro que parte de la música fiddle (música folk, se entiende) para enseñarnos, progresivamente y mediante ejercicios prácticos, los conceptos básicos de la música modal: nos enseñarán, poco a poco y con una curva de aprendizaje muy bien medida:

  • Las escalas principales (mayor, menor, pentatónica, escala dominante, blues…).
  • Cómo se forman los acordes simples, sus intervalos.
  • Las funciones tonales I, IV y V de los acordes, y sobre todo la piedra angular de la armonía en la música occidental: el movimiento armónico de los acordes  V-> I.
  • Los acordes de séptima, cómo se forman, y cuando usarlos.
  • Los acordes alterados: extendidos, disminuuidos, aumentdos, como se forman y cuándo usarlos.
  • Las principales escalas y modos alternativos (dórica, frigia, mixolidia…)

Todo esto además lo plantea de un modo eminentemente práctico, que es en mi opinión la única manera de que interiorizar los conceptos no solo de un modo racional sino intuitivamente; sólo se enseñan las tonalidades y progresiones más comunes en la música popular. No encuentras más de cuatro sostenidos en ningún ejercicio, casi todos basados en temas conocidos de la tradición folk y celta. Es un libro con el que puedes aprender teoría colocándolo en el atril y con el violín al hombro. Aunque hay algunas parrafadas largas, la mayor parte de lo que aprenderemos será con ejercicios sencillos con los que progresivamente iremos adentrándonos en conceptos que, hasta entonces, nos parecían incomprensibles. Si eres de los que, cuando ves encima del pentagrama algo como G#7b9 y te quedas como pensando para qué leches es eso, este libro te va a ayudar a resolver tus dudas sin todo ese esfuerzo ingrato que esperas.

Eso sí, es imprescindible leer bien el idioma inglés.

Aquí podéis adquirir on-line el libro:

 

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Hokum: Theory and Scales for Fiddle Tunes and Fiddle Improvisation
Composed by Leon Grizzard. Squareback saddle-stitched, Theory & Harmony. Fiddle Tunes. Book. Published by Mel Bay Publications, Inc (MB.98057).

Pero voy a dejar que sea el propio autor, Leon Grizzard, quien describa el objetivo de su obra:


He escrito este libro por tres motivos principales:

  1. Enseñar teoría musical y escalas aplicadas a canciones fiddle de las tradiciones americana y celta.
  2. Enseñar a improvisar con el violín.
  3. Mostrar materiales adicionales que ayuden a los violinistas en otros estilos populares.

Este no es un libro de licks, ni de transcripciones de los grandes solos de temas fiddle, para que los estudies y los emules. Este libro te enseñará la estructura teórica de las canciones para fiddle, o de los solos de fiddle; las escalas y arpegios que los fiddlers usan hoy en día, aunque ellos no lo sepan. Si actualmente ya improvisas o tocas variaciones de temas conocidos, ya estás usando esas escalas y arpegios, sólo espero que el libro te ayude a entender ese lenguaje, que de algún modo ya dominas gracias a tu oído, y ayudarte a entender cómo funcionan y porqué.


Gracias a Google Books, podéis echarle un vistazo al libro antes de comprarlo:

Aproximación a canciones con la Escala Mayor.

En general, trataremos los sonidos del modo mayor: las tres notas básicas de los acordes mayores; la escala pentatónica mayor y la escala mayor. Veremos cómo esas tres expresiones del “sonido mayor” se encuentran mayoritariamente en las canciones fiddle. Haremos ejercicios que te permitirán tocar diversos arpegios y escalas de memoria y combinando unos con otros.

Para improvisar, el planteamiento es cambiar de escala cuando se cambia de acorde (Apunte mío: no estoy de acuerdo con este planteamiento: aunque en rigor no es incorrecto, significaría no sólo cambiar de escala, sino de modo, dependiendo de la función tonal del acorde, lo que es confuso, y en realidad él luego en los ejercicios no lo desarrolla así).  Al tocar sobre el acorde de C (Do), tú tocas alguna especie de escala de Do; cuando tocas sobre un acorde de F (Fa), tocas una especie de escala de Fa; y cuando tocas sobre un acorde G7 (Sol séptima), tocas una escala de Sol dominante. Esto no es tan complicando de aprender como parece al principio. Un puñado de arpegios y escalas cubrirá la mayoría de los temas populares en las tonalidades más importantes: D, G, A y C.

Además de este acercamiento a los acordes, improvisarás simplemente tocando melódicamente en la tonalidad en la que te encuentras (por ejemplo, al tocar el tema Liberty en D, puedes meterle mano con la escala D mayor, en todos sus cambios de acorde). Pero aun teniendo en cuenta esto, es importante tocar las notas adecuadas de la escala D mayor. Por ejemplo, si tocas sobre un acorde de D en la tonalidad de D, e intentas tocar usando solamente las notas G, C#, B y E, no sonará tan armonioso como si tocaras las notas del acorde de D: D, F# y A, sobre todo en tu frase. Tiene sentido. A menudo, te hablaré de tocar acordes basados en la escala, cambiando de escala con cada cambio de acorde, y aun estarás tocando todas las notas de la tonalidad en la que está la canción; el punto está en la selección de notas.

Por supuesto, los cambios de acorde en los temas fiddle no están grabados en piedra; hay variaciones, y mucha ambigüedad sobre cuál es el mejor o más correcto acorde.  En cualquier caso, con las canciones en tonalidad mayor, la armonía básica es sugerida claramente por la música, incluso aunque la progresión de acordes pudiera ser abrillantada. Terminarás dominando a fondo los acordes de la música fiddle, y estarás en posición de elegir inteligentemente las mejores opciones sobre cambios de acordes y qué escalas usar.

Un modesto ensayo

Algo bonito de la música fiddle es su antigüedad. Mientras investigaba (léase: metía la pata), encontré algunas cosas que no conseguía encajar en ninguna parte y habrían complicado el texto demasiado. Lo que sigue no es una lección, sino un resumen de lo que creo que he descubierto y puede proporcionarte experiencia cuando leas sobre este tema en cualquier otro sitio.

¿Hay una base natural en las escalas y la armonía?

Yo creo que la respuesta es sí, con algunas dudas sobre cuán lejos esto te puede llevar. Existe una relación absolutamente natural entre una nota y la nota una quinta superior a ella. Es un reconocimiento casi universal en la música que indica claramente que los humanos tenemos cierta predisposición a preferir la quinta justa. Es agradable a nuestros oídos y constituye el intervalo armónico más estable después de la octava. Al oído humano le resulta comparativamente más fácil lidiar con las vibraciones producidas por intervalos con relaciones sencillas entre sí, como las de 1:2 de una octava, o la relación 2:3 de una quinta justa. Además, la quinta justa es el segundo armónico, tras la octava. Para aquellos de vosotros que no tenéis conocimientos sobre esto: cuando una cuerda o columna de aire vibra lo suficientemente deprisa como para oírlo como una nota, la vibración no sólo se produce con la frecuencia a la que vibra la nota fundamental, sino también a otras frecuencias, llamadas armónicos. Podemos oír entre seis y ocho de estos armónicos, y su intensidad relativa es la que proporciona a cada instrumento su timbre característico; es decir, que un violín suene como un violín y una flauta suene como una flauta. La cuarta justa es la inversión de la quinta justa, y también se la ha considerado como un intervalo especial, aunque no sea un intervalo tan estable. Y todo esto ha sido probado en experimentos de laboratorio.

Aprendiendo chops y grooving con Casey Driesen, Darol Anger y Rushad Eggleston

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Chops & Grooves

Rhythmic Explorations for Bowed Instruments. By Darol Anger. DVD/Instructional/Folk Instrmt. Instruction. DVD. Homespun #DVDDCRFI21. Published by Homespun (HL.641811).

Los chops son una de las técnicas de arco fundamentales en violín moderno y folk. La necesidad de utilizar el violín como instrumento rítmico para acompañar dio lugar a este popular recurso que se ha expandido y enriquecido con aportaciones de muchos instrumentistas.

Es una técnica difícil de aprender sin ver ejemplos y escuchar buenas explicaciones, de modo que, aunque ya tuve algunas indicaciones para iniciarme en un par de masterclasses de Oriol Saña, para intentar perfeccionar mi técnica me he hecho con este DVD instructivo producido por algunos de los mejores choperos de la actualidad: Darol Anger, Casey Driesen, más el chelista Rushad Eggleston, que explica las particularidades de su instrumento.

De todos modos en este artículo voy a intentar explicar algunas cuestiones interesantes sobre los chops que aparecen en el DVD.

El origen del “chop”

El chop nació del bluegrass. Este estilo musical de Kentucky popularizado por Bill Monroe partía de la tradición hillbilly de los Apalaches y lo sofisticaba, aportándole algunos toques de blues.

Un grupo de bluegrass exige virtuosismo a sus instrumentistas, que suelen constar de alguno o todos estos instrumentos: guitarra, banjo, armónica, dobro, fiddle (violín) y mandolina. No hay instrumentos de percusión por lo que, a menudo, los instrumentos que no están tocando un solo buscan crear esa base rítmica que sostenga el tema. Por ahí se empezó a crear este golpe de arco especial, que ya desde estos primeros temas empieza a preverse en algunos instrumentistas.

Aquí tenemos al fiddler Paul Warren con los Foggy Mountain Boys de Earl Scuggs tocando el tema que les da nombre: Foggy Mountain Breakdown. Fijaos al comienzo del vídeo en cómo Paul ya realiza un amago de lo que hoy conocemos como chops.

Según Darol Anger, y es algo que ya había escuchado antes, la técnica de los chops, tal y como se realizan hoy en día, la definió el violinista Richard Green, quien en 1966 formó parte también de los Bluegrass Boys de Bill Monroe.

En este vídeo podemos ver al propio Green explicando su técnica en una masterclass:

Sea como fuere, es una técnica que ha ido siendo adoptada por músicos de todo tipo de estilos, que han ido enriqueciendo las posibilidades del violín con toda clase de ritmos: tangos, rumbas, funky, rock, flamenco o vals, cualquier formato es susceptible de ser atacado con un fondo rítmico, en vez de con las notas tenidas típicas que nos suelen asociar a los violinistas.

La técnica del chop

Como dije antes, difícilmente vais a aprender a hacer chops leyendo un texto. Por eso la idea del DVD que estoy comentando me parece especialmente acertada, porque permite explicar de forma más clara y detallada cómo hacerlo. Un ejemplo de esto es que en el disco vienen también partituras con los patrones rítmicos transcritos, patrones que puedes aprender fácilmente escuchándolos un par de veces, pero en cambio si sólo los lees en la partitura te vuelves loco hasta que pillas cómo van.

Si habéis visto el vídeo anterior de Richard Green, ya sabéis cómo empezar el chop básico. Pero hay algunos detalles que no te suelen contar y que vienen bien para tener soltura al hacerlos. Uno de estos detalles es el agarre del arco.

Cómo sujetar el arco para hacer chops según Darol Anger.

 

  • A la izquierda, el agarre normal del arco que nos han enseñado, con el pulgar metido entre la nuez y la vara.
  • A la derecha, el agarre del arco para hacer los chops. Simplemente hay que girar el arco hacia fuera, de manera que el pulgar sale de su sitio y sujeta la nuez por un lado.

Así, las cerdas no quedarían inclinadas hacia dentro, sino más bien hacia fuera. De esta manera podemos hacer subir y bajar el arco con un movimiento de muñeca, que es la que haría los movimientos arriba y abajo para hacer los chops.

  • A la izquierda, la posición normal del arco que nos han enseñado, las cerdas suelen estar inclinadas hacia dentro.
  • A la derecha, la posición del arco para hacer los chops, las cerdas están más hacia fuera.

La técnica de Casey Driesen

La forma de enfrentarse a los chops de Casey Driesen es algo diferente y heterodoxa. Él sujeta el arco con el pulgar bajo la nuez (sí, como los niños pequeños), y el resto de los dedos sobre el arco de forma normal, pero con el meñique prácticamente sobre el tornillo, para utilizarlo en el control del arco al hacer chops. Además, toca de esta manera constantemente, no sólo  haciendo ritmos. Esto podría ser un handicap en estilo clásico, pero para un intérprete formado en el bluegrass como él, parece que todo han sido ventajas:

El caso es que, con su peculiar técnica y su violín de cinco cuerdas, Casey puede hacer cosas como ésta:
https://www.youtube.com/watch?v=aeOrHWYbVLg
Otra diferencia entre la técnica de Darol Anger y la de Casey Driesen es que el primero utiliza sobre todo el balanceo de la muñeca, mientras que el segundo se ayuda bastante de los dedos.

Y hasta aquí esta introducción al DVD, creo que es altamente recomendable para cualquiera interesado en el violín moderno, sea cual sea su estilo, eso sí, conviene saber inglés.
En el resto de las lecciones, que tienen una duración de casi dos horas, nos seguirán explicando cuestiones técnicas como el chop fuerte, el suave y la ghost note, las variaciones backbeat, los ritmos afro, los “chops triples”, ritmos de 3/4 y 6/8, así como unos cuantos ejemplos de grooving en varios estilos de música: bluegrass, jazz, celta, latin, etc.

Podéis encargarlo aquí:

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Chops & Grooves

Rhythmic Explorations for Bowed Instruments. By Darol Anger. DVD/Instructional/Folk Instrmt. Instruction. DVD. Homespun #DVDDCRFI21. Published by Homespun (HL.641811).

Ícaro y el violín: 10 conceptos para volar con tu aprendizaje

Hoy me gustaría hablarte de algo que observo muchas veces: una persona quiere aprender una pieza, pero la elige solamente porque le gusta y le apetece, y si es difícil mucho mejor, ya que los retos le motivan .

Es importante que haya dificultades, que la práctica implique un esfuerzo, porque así es como te superas a ti mismo, pero si no tienes un criterio claro para analizar cuáles son esas dificultades concretas y cuáles son las herramientas con las que cuentas para enfrentarte a ellas, puede pasarte lo mismo que le ocurrió a Ícaro…. ¿conoces su historia? Te la resumiré brevemente:

Ícaro y su padre, Dédalo, querían escapar de una isla en la que estaban prisioneros. Para ello, Dédalo construyó un par de alas para cada uno, uniendo plumas con cera, y enseñó a volar a su hijo. Le advirtió que no volara demasiado bajo, porque el mar mojaría las plumas, ni demasiado alto, porque el sol derretiría la cera. Ícaro, sin hacer caso a su padre, se elevó tanto que sus alas no pudieron soportar la cercanía del sol, la cera se derritió y cayó al mar…

Sí, ya se que suena muy dramático, pero piensa en la frustración que sientes cuando no te sale lo que estás practicando. Ese estado de ánimo negativo, cuando se prolonga durante mucho tiempo, puede ser el causante de que la ilusión y el entusiasmo inicial mueran.

La enseñanza que extraigo de esta historia de la antigua Grecia es la siguiente: el mito de Ícaro nos habla de la importancia de ajustarnos a un nivel medio, si queremos volar y llegar a nuestro destino (en este caso, desarrollar una técnica instrumental), ni demasiado alto ni demasiado bajo, pues también el quedarnos muy por debajo de nuestras posibilidades nos va a impedir avanzar…

Para que puedas ir formándote un criterio para seleccionar las obras que quieres estudiar, te voy a explicar los principales puntos que observo en una partitura:

Tonalidad

¿En qué tonalidad está? ¿cómo es la escala de esa tonalidad?

Hay escalas más fáciles que otras, la diferencia está en qué patrones de digitación encontramos, dependiendo también de las cuerdas en las que toquemos. Te pongo un ejemplo:

La Mayor es una escala fácil porque el semitono lo tenemos entre el dedo 2 y el 3, y si observas la mano relajada, esos dedos se juntan más que los otros, por eso este patrón de digitación es el más práctico para la iniciación con el violín, porque favorece la colocación natural de los dedos. Pero sólo ocurre en las cuerdas La y Mi. En la cuerda Re tenemos el Sol sostenido, que se toca con el dedo 3 separado del 2, y esto es algo más difícil.

El orden de dificultad progresiva en la utilización de patrones de digitación, sería el siguiente:

1º) PATRÓN FIJO 0-1-23 (añadiendo el 4º dedo cuando ya tenemos algo de práctica).

P.e. Piezas en La Mayor en cuerdas La y Mi; piezas en Re Mayor en cuerdas Re y La; piezas en Sol Mayor en cuerdas Sol y Re.

2º) PATRÓN FIJO 0-12-3: Aquí el semitono está entre las notas del dedo 1 y 2. Por ejemplo, piezas en Sol Mayor en cuerdas La y Mi (y en cuerda Re sólo la nota Sol); Piezas en Do Mayor en las cuerdas Re y La (y en cuerda Sol únicamente la nota Do).

3º) PATRÓN VARIADO, el dedo 2 puede ir junto al 1 o junto al 3, dependiendo de la cuerda en la que toquemos, esto exige más control de los dedos y de los esquemas mentales, por eso ha de hacerse después de que ya se domina la afinación tocando con el 1º y el 2º tipo de patrones fijos.

Un ejemplo de este patrón lo encontramos en piezas de Sol Mayor que usen notas en las cuatro cuerdas, y de Do Mayor en cuerdas Sol, Re y La.

4º) QUE APAREZCAN NOTAS CON EL DEDO 3 SEPARADO DEL DEDO 2:

Por ejemplo en piezas donde tocamos un Do# en cuerda Sol, o un Sol# en cuerda Re.

5º) EL DEDO 1 PEGADO A LA CEJILLA

Ocurre cuando tenemos una distancia de semitono desde la cuerda al aire: un Fa natural en cuerda Mi; un Sib (o La#) en cuerda La; un Mib (o un Re#) en cuerda Re; un Lab (o un Sol#) en cuerda Sol.

Es importante que, antes de tocar piezas con esas notas, tengamos muy interiorizada la primera posición de la mano, y afinemos muy bien las tonalidades fáciles de las que he hablado antes, porque si no, lo que suele ocurrir es que no sólo movamos el dedo 1 hacia atrás sino toda la mano, con la consiguiente desafinación.

En este caso ocurre lo mismo que explicaba antes, si el patrón es fijo durante toda la pieza resulta más fácil que si va cambiando de 01(semitono) a 0-1 (tono) dependiendo de la cuerda.

LAS ALTERACIONES ACCIDENTALES: son las que aparecen en compases concretos. Añaden dificultad a la pieza, según sean muchas o pocas y con qué dedos las toquemos.

Cómo son las frases musicales

¿Qué notas aparecen en las melodías de la pieza?

Empezar con una nota en cuerda al aire es más fácil que una nota pisada (que ya hay que preparar antes para saber si está afinada)

Es más fácil tocar melodías donde las notas van seguidas, como si fueran trocitos de escala, que si hay saltos. Y cuando son así seguidas, es más fácil cuando hay que ir poniendo los dedos uno por uno en orden ascendente, que cuando tenemos que preparar la nota poniendo los dedos sin hacerlos sonar y luego ir quitándolos uno a uno , tocando en orden descendente (como la canción del ejemplo que te daré después: ”French Folk Tune”)

En el caso de los saltos, es más fácil ir de una nota pisada a una cuerda al aire (p.e. 2-0 en la misma cuerda) o las dos notas pisadas en la misma cuerda, si hay que quitar un dedo y hacer sonar otro que ya estaba puesto en la cuerda (p.e. 3-1) , y es más fácil si son notas lentas que si son rápidas.

La melodías que cambian poco de nota, en las que la misma nota se repite varias veces, son más fáciles.

Por ejemplo, “French Folk Tune”:

re re re , do do do, si do re la/ sol sol sol, fa fa fa, mi mi mi, re.

Se tocaría así:

(preparamos dedos 1 23 en cuerda La) 3 3 3, 2 2 2, 1-23-0 / (cambio de cuerda y ponemos 1-23 en cuerda Re) 3 3 3, 2 2 2, 1 1 1, 0

Esta pieza, además de tener un ritmo de negras, utiliza las notas de la escala de Re seguidas, el salto de Re(3) a La(0) lo hacemos quitando el dedo 3, y las que van seguidas también vamos quitando un dedo y tocando con otro que ya teníamos puesto.

Cambios de posición

Una vez ya domines las distintas posiciones de los dedos con la mano en primera posición, estarás preparado para utilizar otras posiciones de la mano, como la 2ª o 3ª posición. Será más fácil empezar con piezas en las que la posición , sea la que sea, es fija, sin cambios de posición, y luego un paso más allá será tocar en distintas posiciones, cambiando de una a otra en la misma pieza.

El movimiento de cambio de posición: es más sencillo si el dedo que toca y el dedo que hace el cambio de una posición a otra es el mismo. No siempre coinciden. Otro día te explicaré con más detalle los distintos tipos de cambios de posición que te puedes encontrar en una pieza y cómo practicarlos.

El ritmo

Observa qué figuras (y silencios) aparecen en la pieza. El orden de progresiva dificultad sería este (se incluyen los silencios de la misma duración).

  1. Todo negras
  2. Todo blancas
  3. Negras y Blancas
  4. Corcheas de dos notas iguales
  5. Semicorcheas iguales
  6. Corcheas de dos notas diferentes
  7. Negra y dos corcheas
  8. Ritmos con puntillo
  9. Síncopas (p.e.: corchea- negra- corchea)
  10. Ligaduras : cuando tocamos varias notas en un mismo arco, resulta más fácil si son menos notas, si son figuras largas, si son de igual duración.
  11. Semicorcheas con notas diferentes, serán más fáciles si van seguidas y en una misma cuerda, que si son notas con saltos de una a otra y en cuerdas diferentes.

Cambios de cuerda

Al tocar notas ligadas, será más fácil si están en la misma cuerda que si están en cuerdas diferentes.

En notas sueltas, los cambios de cuerda serán más fáciles entre dos cuerdas cercanas, y también si el valor de las notas es más largo.

En qué cuerda tocas

Las cuerdas La y Mi son más fáciles que las cuerdas Re y Sol, por la posición de los brazos.

Tipos de compás

Resulta más sencillo empezar con compases de 2/4, 3/4 y 4/4 . En compases de 6/8, 9/8 y 12/8 aparecen ritmos más complejos.

Golpes de arco

Los que se tocan “a la cuerda” son más sencillos que los que se tocan haciendo saltar el arco.

Zonas del arco

La mitad superior del arco es la más fácil, luego ritmos cortos en el centro del arco, más adelante todo el arco, después la mitad inferior y por último los extremos (primero punta y después talón).

Reparto / distribución del arco

Es más fácil si las notas ocupan todas la misma cantidad de arco que si hay que hacer un reparto desigual.

Estas son los principales elementos que analizo en las piezas musicales, para saber qué dificultades se va a encontrar el alumno al practicarlas, y si son adecuadas al momento del proceso de aprendizaje en que se encuentra. Espero que te sean útiles para ti también. Hay que tener en cuenta también que las dificultades se superan mejor cuando nos las encontramos de una en una. Otro día te explicaré cómo podemos simplificar un pasaje para poder resolverlo paso a paso.

Un saludo y que disfrutes mucho de tu práctica!