Good Times y Carreras-Moysi: la superación en la organización de conciertos

Hoy os reseño una novedad editorial, Good Times, las memorias de uno de los promotores de conciertos más importantes de la música española, Carlos Carreras-Moysi, de exquisita cultura musical y dedicado a este oficio por amor a la música, en palabras de Gay Mercader. Escritas por Julián García Hernández, coordinador de samplers de las cabeceras de Rock Sound, Trax o Heavy Metal y autor ideal para esta obra pues conoce al protagonista de primera mano y sabe extraer oro de su laconismo o introspección, definido por él como "aforístico". De la leridana Editorial Milenio, en su colección Ensayo/Música, cuenta con dos prologuistas de excepción, Richard Branson y Eric Burdon.

Una manera muy directa de adentrarse en el mundo de los promotores de conciertos a través de su mirada y la de los artistas, músicos famosos todos, con los cuales compartió mucho tiempo, "la persuasión evocadora de su autor", cual ensayo que es, en palabras de Fernando Savater. 

Nos adentra en sus primeros pasos (con largos periodos de convalecencia en su hogar escuchando música sin aburrirse, todo lo contrario, pues una de las propiedades más maravillosas de la música es mitigar los dolores), sus contactos con los agentes musicales, especialmente londinenses y españoles, las anécdotas sobre los desplazamientos de los grupos (la carretera, que tanto curte a los cantantes, el kilometraje, esa gran diferencia entre profesionales y amateurs), las peticiones "extrañas", "extravagantes", "algo caprichosas" en los riders, los tópicos o situaciones absurdas (anécdotas jugosas en el capítulo "This is spinal tap"), su paso por el comité de organización de eventos musicales en los Juegos Olímpicos de Barcelona, su apoyo al nuevo rock en "Rock Sound", su entrevista al genial músico indio Ravi Shankar, una trayectoria vital y de promoción del arte musical, en suma, muy bien resumida en las páginas 148 y 149. Esto es sólo un abrir boca de lo que supone adentrarse en la biografía de Carlos Carreras-Moysi, disfrutar leyendo Good times

Por sus diez capítulos desfilan solistas como Mike Oldfield, Peter Gabriel, Elton John, Eric Burdon o Robert Palmer, y celebérrimos grupos como Dire Straits, The Police, Roxy Music, The Smiths, AC/DC e Iron Maiden, amén de muchos más (por citar algunos cuantos adicionalmente: Brian Eno, Echo and the Bunnymen, Scorpions, Grateful Dead, Thomas Dolby, Donovan, The Smiths, Peter Tosh, John Cale o Motörhead...)

Hoy os hago una reseña en forma de preguntas: 

¿Qué disco fue un misterio/objeto de interés para todos los DJ de Menorca en 1977 (por tapar las referencias, el texto de la parte central -o galleta- del mismo)? 

¿Para qué famoso compositor tomó fotos e incluso aparece en portada una playa de una cala propiedad de su familia? 

¿Cómo fue su relación profesional con Gay Mercader, pionero en la década citada en apostar por un modelo de empresa anglosajón de contratación de grandes bandas internacionales? 

¿Cuál fue el agente londinense que recibió "no muy correctamente" al protagonista, no dándole apenas opción a negociar? 

¿Qué músico desapareció bajo la tarima en un concierto en Vitoria, pareciendo un auténtico "efecto especial" una rotura del escenario? 

¿En qué concierto al que asistían los tres hijos de los reyes de España entró humo lacrimógeno por una carga policial? 

¿Se puede firmar un contrato por el cual una fan no pueda tener relaciones sentimentales con nadie durante una gira? 

¿Qué famosa banda apalabró gira en España sin firmar contrato (suspendiéndose)?

¿Sobre la venta anticipada, de qué estilo musical el público estaba acostumbrado a comprar la entrada con la fecha del concierto casi inminente?

¿Qué agente de qué celebérrimo cantante solicitaba venderle los remanentes de entradas con la finalidad de cumplir el deseo del músico de ver agotadas las localidades en sus funciones?

¿Qué supone la llamada "cláusula de colateralidad"?

¿Quién dijo "It was there, where I learned the meaning of word chapuza"?

¿A qué cantantes tuvo que señalarles la rampa de acceso al escenario sin pasar por camerino por llegar a su compromiso justo en el último segundo?

¿Qué músico retaba durante el concierto a un asistente al mismo y le esperó fuera?

¿Qué banda se alimentaba casi exclusivamente de patatas chips y crips?

¿Por qué se produjo una batalla campal de músicos en lanzamiento de paella con calamares, cigalas, arroz y langostinos, por no decir lanzamiento de músico sobre mesa en otra ocasión? 

¿Sobre quién se tuvo que redactar, previo permiso legal, una entrevista ficticia por razones de tiempo?

¿Por qué apareció escrita la palabra malsonante "cabr...nes" en la transcripción de una entrevista a una famosa banda?

¿Quién se negaba obstinadamente a actuar si no le pagaban por anticipado su actuación y no salió al escenario hasta que tuvo el dinero en su poder? 

Este misterio os lo resolveré, en el minuto 14 se le ve con el sobre en la mano:
Interesantísimo, ¿verdad? Si quieres saber todo esto (y muchísimo más) entre sus páginas encontrarás solución a los enigmas planteados, además de un capítulo de fotografías inéditas y un bis, "encore", en forma de entrevista sobre cómo ha evolucionado la industria musical, sus opiniones sobre la actualidad del negocio de la música.

Este libro es todo un homenaje a las personas que luchan en su vida. Carlos Carreras-Moysi tuvo pérdidas y continuó apostando, una prueba de tenacidad por tener una misión y una visión. Es un ejemplo de espíritu de superación y de pasión por la profesión. Los músicos y los simples melómanos tienen mucho que agradecer a tanto trabajo desde GIGS y desde sus otras facetas. Aquí, por descontado, va mi loa, recomendándoos leer este suculento volumen. 

Y quiero terminar con las sabias palabras del gran Stephen Hawking, a quien conoció, que dijo: 

"Todos somos especiales a nuestra propia manera porque no existe un ser humano estándar o normal. Todos somos diferentes. Algunos hemos perdido el uso de partes de nuestro cuerpo a causa de un accidente o una enfermedad, pero eso tiene una importancia menor. Es sólo un problema mecánico. Lo importante es que tenemos el espíritu humano. Tenemos la capacidad de crear"

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Editorial Milenio

Las competencias en educación y formación musical

Subtitulado "La programación didáctica por competencias en los conservatorios y escuelas de música", escrito por mi colega Ana Mercedes Vernia Carrasco, y editado por Letrame, esta publicación es un valioso resumen de las competencias, es decir, el saber hacer que debemos enseñar,  claves o básicas, generals y específicas músicales.

Dentro de las competencias musicales, está todo aquello que un profesor de música debe poder desarrollar en sus alumnos: competencia rítmica, auditiva, vocal, lecto-escritura, comunicativa, corporal, personal y emocional, aprender a aprender, tecnológica y cultural-artística.

La educación vocal es necesaria para los docentes de música (y no sólo de música). Reconoce el canto como elemento fundamental en el desarrollo musical de una persona además de desempeñar un papel esencial en la evolución cultural y la integración social.

Me ha encantado que en Las competencias en educación y formación musical: La programación didáctica por competencias en los conservatorios y escuelas de música (Docencia) se hable también en el capítulo sexto de las competencias que debe tener un docente de música, o sea, no todo buen intérprete sólo por el hecho de serlo, va a poseer las cualidades de ser un buen profesor; entre estas, destacan:


-el gusto por la docencia

-carácter abierto, de buen trato, democrático y franco

-conciencia de las implicaciones sobre la función de educar para y mediante la música

-gusto por el trabajo humano y prosocialidad

Incluye una extensa bibliografía. Un libro, en suma, estupendo para los docentes que necesiten actualizarse y aprender a programar su materia docente-musical por competencias.

Más información:

Las competencias en educación y formación musical

Subtitulado "La programación didáctica por competencias en los conservatorios y escuelas de música", escrito por mi colega Ana Mercedes Vernia Carrasco, y editado por Letrame, esta publicación es un valioso resumen de las competencias, es decir, el saber hacer que debemos enseñar,  claves o básicas, generals y específicas músicales.

Dentro de las competencias musicales, está todo aquello que un profesor de música debe poder desarrollar en sus alumnos: competencia rítmica, auditiva, vocal, lecto-escritura, comunicativa, corporal, personal y emocional, aprender a aprender, tecnológica y cultural-artística.

La educación vocal es necesaria para los docentes de música (y no sólo de música). Reconoce el canto como elemento fundamental en el desarrollo musical de una persona además de desempeñar un papel esencial en la evolución cultural y la integración social.

Me ha encantado que en Las competencias en educación y formación musical: La programación didáctica por competencias en los conservatorios y escuelas de música (Docencia) se hable también en el capítulo sexto de las competencias que debe tener un docente de música, o sea, no todo buen intérprete sólo por el hecho de serlo, va a poseer las cualidades de ser un buen profesor; entre estas, destacan:


-el gusto por la docencia

-carácter abierto, de buen trato, democrático y franco

-conciencia de las implicaciones sobre la función de educar para y mediante la música

-gusto por el trabajo humano y prosocialidad

Incluye una extensa bibliografía. Un libro, en suma, estupendo para los docentes que necesiten actualizarse y aprender a programar su materia docente-musical por competencias.

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¿La música distrae? Neuromúsica y educación

Hoy os hablaré de una novedad editorial sobre música que os encantará, se trata de la reciente publicación de Jordi A. Jauset, eminente investigador sobre neuromúsica, doctor en comunicación, ingeniero y músico, master en Psicobiología y neurociencia cognitiva:


Ya nos había deleitado antes con Cerebro y música, una pareja saludable. En su nueva obra "¿La música distrae?", ofrece una maravillosa recopilación de todas las investigaciones científicas relacionadas con la música desde la óptica del llamado "órgano Rey", explicadas divulgativamente, de la manera más sencilla posible, totalmente inteligible.

Es un libro imprescindible, en mi opinión, para todos aquellos educadores musicales que quieran ampliar la base científica del ejercicio de su docencia o entender qué procesos benefician el aprendizaje musical.

El libro está estructurado en seis capítulos en los que expone, por un lado, qué entendemos como música, cómo afecta la música al cerebro, cuáles son los mecanismos de neuroplasticidad y la estimulación musical, cómo influye la música antes de nacer, qué importancia tiene la música en la educación y otras investigaciones relacionadas.

La publicación tiene un gran valor por ser un tema de plena actualidad y porque todos aquellos que atacan de alguna manera a la educación musical, sea por activa o por pasiva (ignorándola), deberían reflexionar sobre la sociedad que se desea y pensar que una buena educación musical hará ciudadanos más sensibles, inteligentes y capaces. 

Realmente la música tiene una influencia y procura unos beneficios tanto en el desarrollo afectivo, motor, cognitivo, etc... tan grandes que no es comparable con cualquier otra actividad. Parafraseando sus palabras, un cerebro musical es similar a un castillo de fuegos artificiales (cuando se estudia el cerebro de una persona tocando un instrumento, se visualiza una "explosión", una gran estimulación de áreas del mismo de manera simultánea), efecto único de la música.

Uno elige qué tipo de mente quiere para sí y para sus hijos, si rica o pobre, si estimulada o no, si con muchas conexiones o con pocas... Aducir que la música es mera distracción (no niego que puede procurarnos muy buenos momentos además) es desviar torticeramente la cuestión. No existen materias de primera y de segunda en los colegios. De hecho, eliminar la música de las escuelas es tan grave como eliminar la educación física o las matemáticas. 

La música no es necesaria solamente porque coadyuve a otras materias. Tiene beneficios en sí misma, per se.  De hecho aquellas personas que han estudiado un instrumento musical o el canto (que lo es) en la infancia, desarrollan una mayor plasticidad neuronal y mayores conexiones entre las diferentes partes del cerebro que perduran toda la vida. Sólo por el hecho de adquirir una rica configuración cerebral todos los niños deberían estudiar algún instrumento o cantar durante el tiempo necesario. 

Realmente si no está presente en el currículum la música se priva a las próximas generaciones de avances cognitivos, de creatividad, de inteligencia en suma... Esto pondrá en inferioridad de condiciones a los niños del país que prescinda de la música en la escuela, frente a otros (¡como por ejemplo, Suiza, que la incorporó a su constitución!) que sí la integran en su sistema.

Dedica un epígrafe, el 5.3, a la voz y el canto así como en el capítulo 6 a las relaciones entre la música y el lenguaje. Habla de los múltiples beneficios del canto, una actividad innata del ser humano. Detalla: mejora la concentración y la memoria, influye en el estado anímico, así como ayuda a controlar la ansiedad y aumentar la motivación. También disminuye los niveles de cortisol, la hormona del stress y, al mismo tiempo, aumenta los niveles de las llamadas "hormonas de la felicidad", oxitocina y melatonina. Mejora las enfermedades pulmonares, incrementa la cohesión social, etc, etc...

¡Una obra necesaria para educadores musicales y todos aquellos que trabajan con la música y/o la voz!


¿La música distrae? Neuromúsica y educación

Hoy os hablaré de una novedad editorial sobre música que os encantará, se trata de una nueva publicación de Jordi A. Jauset, eminente investigador sobre neuromúsica, doctor en comunicación, ingeniero y músico, master en Psicobiología y neurociencia cognitiva: 


Ya nos había deleitado antes con Cerebro y música, una pareja saludable. En esta nueva obra, una maravillosa recopilación de todas las investigaciones científicas relacionadas con la música vista desde el llamado "órgano Rey". explicadas divulgativamente, de la manera más sencilla posible, muy inteligible.

Es un libro imprescindible, en mi opinión, para todos aquellos educadores musicales que quieran ampliar la base científica del ejercicio de su docencia o entender qué procesos benefician el aprendizaje musical.

El libro está estructurado en seis capítulos en los que expone, por un lado, qué entendemos como música, cómo afecta la música al cerebro, cuáles son los mecanismos de neuroplasticidad y la estimulación musical, cómo influye la música antes de nacer, qué importancia tiene la música en la educación y otras investigaciones relacionadas.

La publicación tiene un gran valor por ser un tema de plena actualidad y porque todos aquellos que atacan de alguna manera a la educación musical, sea por activa o por pasiva (ignorándola), deberían reflexionar sobre la sociedad que se desea y pensar que una buena educación musical hará ciudadanos más sensibles, inteligentes y capaces. 

Realmente la música tiene una influencia y procura unos beneficios tanto en el desarrollo afectivo, motor, cognitivo, etc... tan grandes que no es comparable con cualquier otra actividad. Parafraseando sus palabras, un cerebro musical es similar a un castillo de fuegos artificiales (cuando se estudia el cerebro de una persona tocando un instrumento, se visualiza una "explosión", una gran estimulación de áreas del mismo de manera simultánea), efecto único de la música.

Uno elige qué tipo de mente quiere para sí y para sus hijos, si rica o pobre, si estimulada o no, si con muchas conexiones o con pocas... Aducir que la música es mera distracción (no niego que puede procurarnos muy buenos momentos además) es desviar torticeramente la cuestión. No existen materias de primera y de segunda en los colegios. De hecho, eliminar la música de las escuelas es tan grave como eliminar la educación física o las matemáticas. 

La música no es necesaria solamente porque coadyuve a otras materias. Tiene beneficios en sí misma, per se.  De hecho aquellas personas que han estudiado un instrumento musical o el canto (que lo es) en la infancia, desarrollan una mayor plasticidad neuronal y mayores conexiones entre las diferentes partes del cerebro que perduran toda la vida. Sólo por el hecho de adquirir una rica configuración cerebral todos los niños deberían estudiar algún instrumento o cantar durante el tiempo necesario. 

Realmente si no está presente en el currículum la música se priva a las próximas generaciones de avances cognitivos, de creatividad, de inteligencia en suma... Esto pondrá en inferioridad de condiciones a los niños del país que prescinda de la música en la escuela, frente a otros (¡como Suiza, que la incorporó a su constitución!) que sí la integran en su sistema.

Dedica un epígrafe, el 5.3, a la voz y el canto así como en el capítulo 6 a las relaciones entre la música y el lenguaje. Habla de los múltiples beneficios del canto, una actividad innata del ser humano. Detalla: mejora la concentración y la memoria, influye en el estado anímico, así como ayuda a controlar la ansiedad y aumentar la motivación. También disminuye los niveles de cortisol, la hormona del stress y, al mismo tiempo, aumenta los niveles de las llamadas "hormonas de la felicidad", oxitocina y melatonina. Mejora las enfermedades pulmonares, incrementa la cohesión social, etc, etc...

¡Una obra necesaria para educadores musicales y todos aquellos que trabajan con la música y/o la voz!