EL PAPEL DE LOS MÚSCULOS ABDOMINALES EN LA ESPIRACIÓN SONORIZADA

¿Qué es la espiración sonorizada?

La espiración sonorizada, en el contexto del clarinete y los instrumentos de viento, el canto y el habla, es el resultado que se produce al utilizar el aire espirado con la intención de producir sonido.

Para que se produzca un sonido, debe existir algún mecanismo que se oponga o “regule” la salida del aire. Este mismo mecanismo que se opone y/o regula la salida del aire producirá la vibración necesaria para, siendo amplificada, producir un sonido. En el caso del clarinete, el regulador es la caña+boquilla(+embocadura), en cada instrumento de viento su boquilla/embocadura particular y en el canto y el habla, las cuerdas vocales.

Sólo en el caso de la armónica, hasta donde yo sé, podríamos hablar también de una “inspiración sonorizada”.

¿Qué músculos intervienen en la respiración?

Si queremos hablar de la función de los músculos abdominales en la espiración “sonorizada”, os contaré primero de manera escueta cuál es la musculatura de la respiración:

Inspiración

Diafragma y músculos intercostales externos.

Su misión, dirigida por el sistema nervioso autónomo, es ampliar la cavidad torácica para crear una presión negativa y proceder al llenado de los pulmones con aire, del cual aprovecharemos su oxígeno. Ver Ley de Boyle.

El diafragma crea espacio hacia abajo principalmente y los músculos intercostales externos abren la caja hacia afuera (de manera excéntrica, es decir, hacia los dos lados, hacia adelante y hacia atrás) y hacia arriba simultáneamente.

Por supuesto hay más músculos involucrados en la inspiración, que se pondrán en acción cuando requiramos más aire que el necesario para una respiración “tranquila”.

Espiración

Ningún músculo.

Sí, sí, ¡ningún músculo! ¿Cómo?

Os cuento. Estoy hablando de la respiración “tranquila”, normal, sin requerimientos más allá del que tenemos en estos momentos, yo escribiendo en el ordenador o vosotros leyendo.

En la respiración cotidiana, “tranquila”, como yo la llamo, hay acción en la inspiración y relajación en la espiración. Por ello, ninguna musculatura se pone en acción para espirar.

Esto es muy importante, porque es la llave del título de este post.

Para clarificarlo, comparto una tabla extraída del libro de Hiltrud Lodes “Aprende a respirar” de RBA Libros, que aprovecho para recomendaros.

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Lodes, Hiltrud: “Aprende a respirar” RBA Libros, 2008

Espiración “tranquila” versus espiración “sonorizada” 

¿Qué pasa cuando ponemos alguna intención en la espiración?

¿Qué pasa cuando queremos hacer algo con ese aire “pasivo” y volverlo “activo”?

Entonces sí que tenemos que hablar de una musculatura espiratoria.

Siempre decimos que el diafragma es el músculo principal de la respiración. Y es cierto, pero también cubre muchas otras funciones anatómicas (posturales, por ejemplo) y fisiológicas (digestivas, por ejemplo).

Lo que debemos tener claro es que el diafragma se contrae en la inspiración y se relaja en la espiración “tranquila”, es decir, no puede participar “activamente” en la espiración, porque esa no es su funcionalidad. Ahí es donde entran a escena los músculos abdominales.

¿Qué queremos hacer con el aire para “sonorizarlo”?

¿Retenerlo? Sí, en parte. Pero principalmente REGULARLO. Que vaya saliendo poco a poco.

De regular la salida del aire o dosificarlo se encargan la embocadura (instrumentos) o las cuerdas vocales (voz). Es decir, el soplo.

Entonces, ¿QUÉ TIENE QUE VER LA MUSCULATURA ABDOMINAL CON TODO ESTO?

El aire, al ser retenido dentro de nuestro cuerpo, adquiere una presión mayor.

Esta presión interna debe de mantenerse constante para que el aire pueda dosificarse de manera regular, “sin empujones”.

Si has leído y entendido la Ley de Boyle, verás claramente cómo para mantener la presión interna constante, el espacio se va reduciendo.

Te propongo un par de links para clarificar un poquito más:

Mecánica de la respiración 1

Mecánica de la respiración 2

Cuando espiramos con intención de producir un sonido (incluso para toser o estornudar, gritar o llorar), el diafragma necesita una musculatura “auxiliar” que le ayude a “estar activo”, ya que su naturaleza, en la espiración, es la relajación.

Soporte, apoyo… ¿qué es eso?

Pues lo que acabamos de describir en el párrafo anterior.

Lo redacto de otro modo, para tener otro punto de vista:

“Es la acción de los músculos que ayudan al diafragma a imprimir acción en la espiración.”

El diafragma, en acción espiratoria, es pasivo. Para dar fuerza, acción e intención a la espiración “sonorizada”, así como presión constante al aire contenido en los pulmones, necesitamos unos músculos auxiliares, “de apoyo”, “de soporte”: los abdominales.

¿Cómo y cuánto han de activarse estos abdominales?

El movimiento de los músculos abdominales para “auxiliar” al diafragma, y por tanto al aire y al sonido, son concéntricos  (hacia adentro) y hacia arriba. Ello se debe a que cada uno (transverso, oblícuos y recto anterior) tiene las fibras orientadas de manera distinta.

A su vez, esta musculatura es una parte esencial del “core” (es el núcleo, el centro de gravedad del cuerpo, limitado por arriba por el diafragma y por debajo por el suelo pélvico, y toda la musculatura relacionada). Pero esto da para otro post ;-))

Imagen1
Scheufele-Osenberg, Margot: “Die Atemschule” Ed. Schott
Aquí podéis ver, en primer lugar, el diafragma en relación con la caja torácica. En segundo lugar, el diafragma en posición alta (espiración) y en posición baja (inspiración) en relación con la caja torácica, la columna vertebral y una sección de la musculatura abdominal.

Por lo tanto, el papel de los músculos abdominales en la espiración sonorizada es:

  • Estabilizar la presión interna, “supliendo” de algún modo al diafragma, para una buena dosificación del aire,
  • mantener una postura adecuada que favorezca los movimientos respiratorios naturales y
  • mantener el centro de gravedad estable mientras estamos haciendo un esfuerzo (soplar, que a priori nos desequilibraría hacia delante y hacia abajo) para poder asegurar un buen movimiento de las extremidades.
Toni _ Klarinette
http://www.tonart-musik.de

¿”Hacer” o “dejar hacer”? Ésa es la cuestión.

¿Debemos hacer o provocar los movimientos abdominales para tocar?

Puedo darte muchas respuestas, todas válidas. Obsérvate y aplícate la que te corresponda.

  • No. La activación abdominal es natural a la espiración con intención. Sólo hace falta que te fijes en cuando toses, estornudas o lloras… ¿no se produce por sí misma esta activación?
  • Depende. ¿Tienes una buena conciencia de esta zona? ¿Tienes la suerte de gozar de una postura equilibrada, fuerte y flexible al mismo tiempo?
  • Sí. La mayoría de nosotros no tenemos especialmente tonificados los abdominales. Las condiciones de vida actuales no favorecen que esta musculatura mantenga una de sus funciones principales, que es la de colaborar en una postura y respiración adecuadas y un movimiento equilibrado.

 

¡Sigue soplando!

Sea lo que sea lo que hayas respondido, conciénciate de esta zona, observa sus movimientos naturales en la respiración tranquila, aprende de su relación con la respiración por ti mism@ o acude a clases de Yoga, Taichi, Técnica Alexander (para “dejar hacer” y recuperar la libertad de movimiento) o acude a clases de Hipopresivos o Pilates (para fortalecer y devolver funcionalidad).

Pero no olvides que para nosotros, los instrumentistas de viento, la finalidad de utilizar bien este grupo de músculos es el soplo y el sonido.

Por mucho que trabajes la respiración, el soporte y el soplo fuera de tu instrumento, no dejes de hacerlo escuchándote y regulando tu acción “consciente” a las necesidades reales de tu sonoridad.

¡Sigue soplando y..

…escúchate! (por dentro y por fuera)

Muéstrate abierto a las sensaciones de una buena respiración, de una buena producción del sonido, de un buen funcionamiento del cuerpo.

Recuerda qué sensaciones internas te aporta respirar con libertad, pero con tu musculatura tonificada.

Escúchate y recuerda qué sonido quieres producir y date cuenta de la importancia de la calidad de la respiración (inspiración y espiración) para la obtención de un sonido bonito, bien emitido, flexible, afinado, controlado… y libre.

¡Muchas gracias por leer!

Si te ha gustado, pásate por la página de mi Curso de respiración para músicos.

 

Recuerda, si tienes alguna aportación, me encantará leer tus comentarios.

 

Estoy activa como profesora de clarinete en:

Mi estudio a partir de octubre 2016 en Rivas-Vaciamadrid.

En la escuela www.progresionarmonica.com  también en Rivas.

En la escuela www.musicaeduca.es en Alcalá de Henares.


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CLASES INTENSIVAS DE CLARINETE

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Durante la segunda semana de julio ofrezco en la escuela Musicaeduca de Alcalá de Henares clases intensivas de clarinete.

Si se te hace el verano demasiado largo hasta volver a empezar con las clases habituales, si tienes alguna duda en cuanto a tu embocadura, respiración, sonoridad, afinación, repertorio…, si tienes que examinarte en septiembre y necesitas un refuerzo, etc. puedes aprovechar estas fechas y escoger hasta tres clases individuales de una hora de duración cada una.

Se hará hincapié en realizar un buen calentamiento para preparar convenientemente el cuerpo y el oído para la práctica y la interpretación, prestando atención a la respiración, a la embocadura y a la emisión sonora (calidad de sonido, flexibilidad, afinación, etc.). Se podrán trabajar los estudios y/o el repertorio a elección de cada alumno.

Las clases intensivas de clarinete se enfocan a las necesidades particulares de cada alumno. El nivel puede ser tanto elemental como profesional o superior, y no importa tu edad!!

ENTRA EN ESTE ENLACE PARA OBTENER TODA LA INFORMACIÓN.

¡Gracias por leer!

 

Cecilia

 


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La postura correcta: los contrabajistas

Una de las claves a la hora de evitar tensiones innecesarias y lesiones es la postura en la que tocamos. Por eso, en Gran Pausa nos hemos decidido a concienciar con una serie de post en los que hablaremos de la postura correcta que hay que mantener según el instrumento que se toque.

Puntos básicos en una buena postura con el contrabajo

  • Mantener una postura cómoda, relajada y natural.
  • El contrabajo es el más grande de los instrumentos de cuerda. Por su envergadura el intérprete debe tocarlo de pie (también se puede sentar en el borde de un taburete alto), sosteniendo con el cuerpo y la rodilla izquierda pero sin hacer presión sobre él. Además, todo el cuerpo del contrabajo tiene que estar ligeramente rotado hacia la izquierda.
  • Estando en posición de pie, se debe regular la altura del instrumento mediante la pica hasta que el puente quede cerca de la mano derecha del artista.
  • Al tocar con partitura, está debe colocarse a nivel de los ojos para mantener la postura ergonómica.
  • Estos son algunos de los defectos más frecuentes en la postura con el contrabajo:
    • Levantar el hombro derecho o ambos hombros, esto hace que la articulación se bloquee y que funcionen
      incorrectamente las demás.
    • Inclinar la cabeza hacia abajo o hacia el mástil, creando tensión en el cuello que inciden a su vez en los hombros.
    • Mantener el cuerpo inclinado hacia un lado u otro.
Mano Izquierda
  • La mano izquierda es la que se encarga de sujetar el contrabajo desde el brazo. Esto se logra colocando el codo hacia arriba y cuidando que la muñeca no se flexione mientras la fuerza se ejecuta desde el hombro haciendo una palanca.
  • La muñeca tiene que estar colocada de tal forma que el antebrazo y la mano describan una línea recta, y en todo momento se debe tener relajada.
  • La mano debe colocarse formando una C, con el pulgar en la parte posterior del mástil y los otros cuatro dedos en la parte superior. Éstos deben llegar al diapasón perpendicularmente, y el pulgar tiene que estar a la altura del dedo corazón.
  • No se debe bajar el codo ni levantar los otros dedos al apoyar el dos y el cuatro.
Mano derecha
  • Cuando se mueve el arco por la parte del talón: el brazo entero se tiene que
    mover en bloque, cuidando que el arco permanezca siempre perpendicular a las
    cuerdas.
  • Cuando se mueve el arco por la parte de la punta: se tiene que estirar el
    antebrazo, dejando la parte anterior al codo quieta. A medida que el arco se acerca a la punta: la mano derecha queda más alejada del cuerpo, y para evitar que el arco gire (el brazo funcionaría como un compás) la muñeca tiene que girar hacia su
    izquierda (movimiento de pronación), para mantener la mano perpendicular respecto a las cuerdas.
  • La muñeca derecha se debe mantener siempre relajada, incluso en momentos de intensidad sonora.
  • Respecto a la sujeción del arco: El arco se puede coger de acuerdo con dos técnicas:
    • Francesa: Requiere un movimiento muy suave y natural de la mano. El arco a pesar de ser más corto se empuña de la misma forma
      que en el violonchelo. Se toma por la cabeza colocando el pulgar derecho en la parte posterior de ésta y metiéndolo ligeramente entre las dos partes de la nuez. El resto de los dedos se sitúan en su parte anterior. Los dedos más importantes para sostenerlo y dirigirlo son el índice y el
      meñique.
    • Alemana: en la que se utiliza el arco Simandl que se sostiene con la palma de la mano hacia arriba como el arco de la viola de gamba.
      • En cualquier caso, la sujeción debe ser lo mas natural posible ya que el músico permanece varias horas con esta posición

Indicaciones generales respecto a la posición de pie:

  • La oreja, el hombro, la cadera y el tobillo deben estar alineados
  • No se deben echar los hombros hacia delante encogiendo el pecho, y tampoco levantarlos. Al mantener las costillas elevadas, se tiene más libertad para respirar y se evita encorvar los hombros.
  • Permanecer de pie puede acentuar en exceso la curvatura lumbar natural. Una buena posición equilibrada de la pelvis y las piernas reducirá la tensión sobre la espalda y la sobrecarga muscular. Las rodillas deben estar ligeramente flexionadas sin tensar las piernas.
  • Mantener las piernas abiertas a una distancia similar a la que hay entre ambos hombros, distribuyendo el peso por igual entre ambas piernas.
  • Los pies deben estar apuntando ligeramente hacia afuera y  apoyados en el suelo con el peso repartido por igual entre la punta y el talón.
    Respecto a la posición del cuerpo con el contrabajo:

 

Información extraída de las Fichas Informativas del Personal Docente de la Región de Murcia. 05944-06. Rev.00. 02/07/12.

Si quieres aprender más sobre lesiones y ejercicios para músicos te recomendamos que leas estos libros

También podéis leer nuestra reseña sobre este otro interesante libro que habla sobre el cuerpo del músico.

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Artículo invitado: Cómo solucionar un problema técnico o musical

Hoy escribe como invitado para Gran Pausa Jorge Fernández Fernández

Graduado en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Valladolid, donde cursa posteriormente un máster de investigación en Música Hispana, obteniendo en ambos el Premio Extraordinario. Estudios de guitarra en el Conservarorio Superior de Castilla y León, y de dirección orquestal en la Escuela Navarro Lara. Puedes visitar su blog en este link.

Jorge nos da en su post algunas claves y pasos a seguir cuando nos encontramos con un problema técnico o musical. Esperamos que disfrutéis de los consejos de nuestro invitado de hoy.

1. Identifica el problema

Tal vez pueda parecerte evidente reconocer un problema o error en la interpretación, pero no siempre es tan sencillo. De hecho, es necesaria una gran habilidad y sutileza para detectar pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos. Se requiere ser perfeccionista, estar atento y partir de la humildad de saber que todos cometemos errores. Afina tu oído y formúlate preguntas del tipo:

  • ¿Estoy realizando los movimientos con el mínimo esfuerzo?
  • ¿Contrasto suficientemente las dinámicas?
  • ¿Cómo está la afinación? ¿Hay precisión rítmica? ¿Y la articulación?
  • ¿Me gusta el color y sonido? ¿Está acorde con el contenido emocional de la música?

2. Define y analiza el problema

  • Señálalo en la partitura. Puedes hacerlo mediante un círculo en las notas o si es un pasaje más largo, aislándolo con corchetes o paréntesis (ejemplo 1). Resulta muy visual asignar un color distinto para cada tipo de problema (por ejemplo: rojo a la digitación, naranja a la afinación, azul al ritmo…).

1

Ejemplo 1: Liebesfreud para violín y piano (Friz Kreisler), cc. 1-5.

  • Define el problema:
  1. Se específico: ¿el problema está en el ritmo, la expresividad, la precisión, articulación, afinación, digitación,…? Cuanto más específicos seamos describiendo las dificultades, más fácil resultará buscar soluciones.
  2. Se objetivo: trátalo de manera neutral. En vez de pensar “este compás está horroroso”, sustitúyelo diciendo: “el sol# y el si del compás cuatro están desafinados”.
  • Busca una explicación: Observa todos los elementos implicados en la situación con el fin de analizarlos y pensar sobre sus posibles conexiones. Pregúntate cuantas veces sea necesario por qué y llega siempre que se pueda al problema principal más profundo.

Ejemplo: he fallado el Re del compás 25 porque tenía mucha tensión. ¿Por qué? Porque tenía miedo. ¿Por qué? Porque no había tocado nunca ante tanta gente.

Como ves, a menudo una parte importante del problema suele deberse a una actitud equivocada o aspectos psicológicos que producen una tensión corporal excesiva.

3. Estúdialo muy lentamente

La clave de estudiar muy lentamente es la de ser consciente de qué están haciendo exactamente los músculos implicados en el movimiento en cada momento. La idea es poder pensar, procesar la información y analizar lo que estamos tocando, evitando el “piloto automático”. Es necesario tocar siempre el pasaje igual que lo haríamos a velocidad normal, es decir, con la misma técnica, articulación, dinámicas, etc. En otras palabras, debemos pensarlo como un estudio a “cámara lenta” o “súper lenta”.

El gran golfista Ben Hogan fue uno de los deportistas que más hacía uso de esta técnica, como se puede apreciar en este vídeo casero. A partir del minuto 1:45 se observa cómo ralentiza hasta el extremo el swing con una fluidez y control increíble.

4. Aplica técnicas de resolución variadas

Algunos problemas fáciles se solucionan rápidamente cuando uno se percata de ellos y los define. Por ejemplo, si en un ensayo de cuarteto hay un acorde que no suena como debiera y me doy cuenta que he dado una nota falsa porque he contado mal un silencio, ya sé que tengo que hacer para la siguiente vez. Sin embargo, también existen problemas más profundos que necesitan un estudio riguroso. En esas ocasiones, y dependiendo de la situación y del contexto, puedes utilizar alguna o varias de las 5 técnicas que ejemplifico a continuación:

  • Varía el ritmo

Practicar un pasaje con el que tenemos problemas con distintos ritmos es una táctica muy utilizada. El ejemplo 1 es un estudio de velocidad para guitarra. Para llegar a la velocidad que deseamos, es útil tocarlo con variaciones rítmicas cada vez con grupos de notas más grande, como muestro en el ejemplo 3.

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Ejemplo 2: Estudio no.1 (Emilio Pujol) del libro II de Escuela Razonada para Guitarra, cc. 1-3.

Ejemplo 3: Pasos a seguir.

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  • Trabaja desde el final

Esta técnica nos ayuda a aumentar la dificultad progresivamente. En el ejemplo 4, las semicorcheas que están entre corchetes requieren una atención especial para tocarlas de forma natural.

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Ejemplo 4: II Movimiento de la Sonata K. 33 para piano (Mozart), cc. 1-5.

En el ejemplo 5 se observa como he diseccionado el pasaje en distintos grupos. Comienzo con el último grupo y si lo repito correctamente tres veces, voy sumando otro más.

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Ejemplo 5: Pasos a seguir.

  • Focalízate en los componentes

Divide el problema en partes. En el ejemplo 6 hay un problema de afinación en las notas entre corchetes. En el ejemplo 7 se observa como un violinista puede solucionar el problema, focalizándose en cada una de las voces por separado. Eso sí, siempre manteniendo la misma digitación y golpes de arco del pasaje original.

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Ejemplo 6: Liebesfreud para violín y piano (Friz Kreisler), cc. 1-5.

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Ejemplo 7: Pasos a seguir.

  • Omite primero algunas notas

El ejemplo 8 es un típico pasaje dificultoso debido a las semicorcheas y al tempo rápido. Una buena idea puede ser omitir en un principio algunas notas y luego reinsertarlas pero sin tocar las anteriores (ejemplo 9).

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Ejemplo 8

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Ejemplo 9: Pasos a seguir.

  • Reconstruye el pasaje

Podemos simplificar fácilmente un pasaje musical reduciéndolo a sus elementos básicos. En el ejemplo 10 aparece un fragmento de El Mesías de Haendel, cantado por los bajos con la palabra “rage”. En su libro The Naked Voice, Stephen Smith explica cuál puede ser el proceso para estudiarlo (ejemplo 11).

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Ejemplo 10: El Mesías, Air 2.17B (G. F. Haendel), cc. 50-52.

Ejemplo 11: Pasos a seguir.313235363433

Lectura recomendada: The Musicians Way: A Guide to Practice, Performance, and Wellness

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Pruebas de acceso – Lo que puede que no te aconsejen

En unas semanas tendrán lugar las pruebas de acceso para la mayoría de conservatorios, ya sean de Enseñanzas Profesionales como Superiores. Quienes hemos estudiado en un conservatorio sabemos lo que suponen unas pruebas de acceso. Los profanos en la materia podrían pensar que puede parecerse a un examen de selectividad, pero en el caso que nos ocupa el componente de presión es bastante mayor, ya que la prueba principal consiste en tocar solo frente a un tribunal.

Nadie dijo que el camino fuera plano - Foto de Edu Ruano con licencia CC
Nadie dijo que el camino fuera plano – Foto de Edu Ruano en flickr con licencia CC

Si estás leyendo esto probablemente tienes la intención de presentarte y buscas algún/os consejo/s que te sirvan de ayuda para superarlas con éxito. Para empezar, a estas alturas ya deberías tener claro el centro al que quieres acceder y quién será tu profesor de instrumento, saber en qué consisten las pruebas, el repertorio que presentarás, haber buscado un pianista acompañante si procede y un conservatorio alternativo por lo que pudiera pasar (esto último en el caso de Enseñanzas Superiores). Recuerda que las pruebas teóricas también son extremadamente importantes.

Siento decepcionarte, pero si no llevas al menos seis meses con tu estudio musical focalizado en las pruebas poco puedes hacer en el tiempo que te queda. No obstante, si este es tu caso no te desanimes, pon todo tu empeño y presentate igualmente; si accedes estupendo y si no al menos la experiencia será positiva en cualquier caso: habrás aprendido cosas que te servirán en muchos ámbitos de la vida, siempre que seas capaz de identificarlas.

Siéntete como en casa

Desde YA hasta el día de la prueba centra tus esfuerzos en recrear las condiciones que encontrarás frente al tribunal para así estar familiarizado con las sensaciones que sentirás y crear una sugestión positiva que te facilite el éxito.

Deberías hacer al menos un pase completo del repertorio cada día por varios motivos, principalmente para conocer el repertorio como la palma de tu mano y para ganar en resistencia física (esto es especialmente importante en el caso de viento, sobretodo metal). Cuando vayas a tocarlo imagina que estás en la prueba, frente al tribunal; imaginate sosegado, seguro de tí mismo y haciendo una actuación excepcionalmente buena. Aunque cueste de creer, estás sugestionando a tu mente y tu cuerpo para que ese día respondan así.

Añade presión

Pasarás nervios (¡y lo sabes!), lo cual provoca -entre otras cosas- un aumento en el ritmo cardiaco y la respiración. Algo similar ocurre cuando hacemos ejercicio físico así que, aunque parezca una locura, sube y baja a buen ritmo un tramo de escaleras inmediatamente antes de tocar el repertorio de la prueba. Las sensaciones que sentirás – agotamiento, que te falta el aire, notarte acelerado…- se parecen bastante a tu estado físico en el momento de la prueba, de manera que acostumbrandote a ellas de antemano conseguirás que no te resulten tan incómodas.

Tendrás muchas distracciones: estarás en un entorno que desconoces y habrá elementos que llamarán tu atención, pero debes centrar tu atención en tocar las obras. Una buena manera de recrear esas distracciones es generando a tu alrededor estímulos que te tienten a despistarte. Estudia con la televisión o la radio encendidas o con un metrónomo fuera de tus tempi. Pero recuerda: se trata de evitar esos estímulos y concentrarte en tocar…

Tocarás frente a unas personas a quienes probablemente nunca has visto y de quienes sabes que van a ser críticos contigo. Haz tantos pases del repertorio con público como te sea posible. Las madres y abuelas valen, pero mejor pide a tus compañeros que te escuchen mientras tocas y te digan qué aspectos debes mejorar. Si también tienes la posibilidad de que te escuche otro profesor que no sea “el tuyo” mucho mejor.

Día D, Hora H

Llegará el gran día y tú tendrás que enfrentarte a un tribunal y a tu conciencia. Estate tranquilo, relajado y optimista; calienta lo necesario, pero sin excentricidades ni “demostraciones de fuerza” (recuerda: quien va a evaluarte es el tribunal, no los otros candidatos); entra a la prueba instrumental con la intención de disfrutar de haciendo música  dando lo mejor de tí mismo.
Puede que gustes más o menos, puede que accedas o puede que no. En cualquier caso, recuerda que lo más importante es ser honesto con uno mismo y todo esfuerzo recibe tarde o temprando su justa recompensa. ¡¡¡A por ello!!!

roger daltrey shows us why his primal scream from "won't get fooled again" is still the best in rock 'n roll

Pruebas de acceso – Lo que puede que no te aconsejen, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.