DE GRILLOS VARIOS

Imagen de Daniel Martinez en Pixabay

Hace años, una noche en el campo mientras contemplaba un cielo puro y rico de estrellas, oí entre las hierbas oscuras el son metálico de los élitros de un grillo. Había una extraña correspondencia entre la palpitación nocturna del firmamento y la musiquilla del insecto. Escribí estas líneas:

Es grande el cielo
y arriba siembran mundos.
Imperturbable,
prosigue en tanta noche
el grillo berbiquí.

Octavio Paz  (Brindis Estocolmo 1990)

Evocador y entrañable para unos, exasperante para otros, el canto del grillo, que  nos devuelve a muchos los veranos de infancia y la paz del campo y que protagoniza más de una canción popular, tiene su sitio también en el mundo de la música clásica.  Los ejemplos que vamos a mostrar son, como el insecto, pequeños pero poderosos,  representativos ambos de dos periodos esenciales en la historia de la música: el Renacimiento y el Barroco. 
Comenzamos cronológicamente con la popular frottola (canción  Italiana a cuatro voces de carácter sencillo y homofónico) que compusiera uno de los más grandes músicos de la historia, al que Martín Lutero llamó "amo de las notas": Josquin des Prez. Este compositor polifonista francoflamenco que pasó parte de su vida en Italia gozando de una fama extraordinaria  se caracterizó por dotar a sus  obras de una expresividad inusual procurando adecuar la música al significado de las palabras e  inspirando así  lo que se llamaría música reservata (no hay que olvidar que aquella era la época del complejo contrapunto en el que con frecuencia el sentido del texto llegaba a diluirse).
La canción, del siglo XVI, es una simpática y descriptiva alabanza del grillo y de su canto y se titula El grillo
El grillo, el grillo è buon cantore
Che tiene longo verso
Dalle (dalle) beve (beve) grillo (grillo) canta (canta)
Dalle dalle, beve beve, grillo grilo, canta.
Ma non fa come gli altri uccelli,
come li han cantato un poco
van` de fatto in altro loco,
sempre el grillo sta pur saldo
Quando la maggior è [l`] caldo
alhor canta sol per amore.



El segundo ejemplo nos sitúa ya en pleno siglo XVIII y es la famosa  Sinfonía  El Grillo de  George Philiph Telemann. El prolífico alemán hace gala de su genio y de su sentido del humor en esta obra que es en realidad un concierto orquestal  al más puro estilo barroco (con  bajo continuo,  repeticiones,  imitaciones,  ritmo marcado,  ritornello...) en el que tienen gran protagonismo los instrumentos de viento; esto puede apreciarse en los solos de flauta, oboe o fagot. 
Esta delicia en Sol mayor se estructura en tres breves  movimientos que el propio Telemann denominó así:  Algo animado, Insignificante y Presto. 



¡Feliz comienzo de curso! 

Don Quijote y la Música (Parte I)

De todos es sabido que en este 2016 celebramos el IV Centenario del genial Don Miguel de Cervantes, concretamente el próximo día 23 de abril. A pesar de que su obra es absolutamente genial y que, 400  años después sigue siendo universal, es su obra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha la más reconocida por todos.
Y como no podía ser de otro modo, la música ha tenido (y sigue teniendo), gran relación con esta obra, y con el autor en general. Son infinidad de obras musicales las realizadas a lo largo de estos más de cuatrocientos años, con esta obra como trasfondo: óperas, ballets, poemas sinfónicos, canciones populares, canciones infantiles, e incluso composiciones más modernas como rock y pop. A lo largo de una serie de post, os dejaremos algunas de estas obras con las que podemos trabajar infinidad de contenidos: el movimiento, dinámicas, timbres, música vocal, instrumental, audiciones... ¿Estáis preparados? Pues pónganse cómodos y a disfrutarlas:

Don Quijote - Richard Strauss


Comenzamos con este maravilloso, dulce y sutil poema sinfónico del compositor Richard Strauss. Compuesto en 1895, tiene al violonchelo como instrumento protagonista, el cual representa a Don Quijote, y sigue la forma de tema con variaciones. El compositor alemán se basó en la obra de Cervantes, siendo representadas algunas de las escenas. Concretamente, en el segundo movimiento, Strauss recuerda el momento que el protagonista confunde a un rebaño de ovejas con un ejército. Para muchos críticos es una de las obras más importantes realizadas por el alemán.

Suite Don Quijote - Georg Phillip Telemann


Otro enorme compositor alemán buscó en la obra cervantina su inspiración musical. Retrocedemos en el tiempo un siglo antes a la composición anteriormente comentada, y llegamos al Barroco musical, donde Telemann era uno de los compositores más reconocidos. En 1761 realizó una suite (conjunto de danzas, pieza muy popular en la época barroca) basada en pasajes de Don Quijote de la Mancha. Así pues, con la música intenta representar escenas como la de los molinos de viento, el manteo a Sancho Panza, personajes como Dulcinea o Rocinante... Una obra muy interesante para trabajar el periodo Barroco, la orquesta de cámara, o el timbre de instrumentos imitando sonidos como el galope de un caballo o un burro.

Tres Canciones de Don Quijote a Dulcinea - Maurice Ravel

 

También la obra de Cervantes ha servido de inspiración a compositores del siglo XX, como el francés Maurice Ravel. La obra, compuesta por tres canciones, se realizaron en un primer momento para una película francesa basada en el personaje cervantino, aunque el director de la misma finalmente prefirió otra composición. Así, Ravel aprovechó su obra y la estrenó en versión sinfónica en 1934. La primera canción es "Chanson Romanesque", y es una composición romántica, evocando el amor del caballero por Dulcinea. La segunda, "Chanson Épique", en la que Don Quijote pide a los santos protección para su amada y sus armas. La tercera y última, "Chanson à boire", es un brindis al amor y a la felicidad, incluso los instrumentos reflejan el estado de embriaguez del protagonista. 

Sintonía de la serie infantil "Don Quijote de la Mancha" (Lorenzo Valverde)



Sintonía de la serie infantil "Don Quijote de la Mancha" (Botones)


Para finalizar nuestra primera entrega, es hora de cambiar de estilo musical y conectar más con nuestro alumnado, sobre todo los más pequeños. Para ello hemos creído conveniente trabajar al personaje de la triste figura con las sintonías de una serie infantil muy popular a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta. A pesar de que la canción oficial sería la de Lorenzo Valverde, compuesta por Antonio Areta, sería la del grupo infantil "Botones", titulada "Quijote y Sancho", la más comercial y popular, llegando a ser disco de oro. Una canción muy divertida para ser interpretada en clase, con gestos y movimiento.

TELEMANN Y EL MAESTRO DE ESCUELA

De Georg Philipp Telemann solemos decir que fue el más prolífico y el más famoso de los compositores del Barroco, por encima de sus contemporáneos Haendel y Bach. Sin embargo, aunque la historia no lo trató bien y relegó sus obras y su memoria a la segunda fila, a nosotros nos encanta su música, y nos encanta porque ésta es, ciertamente, encantadora. No es de extrañar que gustase tanto en su momento.
Entre sus más de mil obras podemos encontrar de todo; se atrevió con todos los géneros y formas y utilizó todos los recursos y técnicas a su alcance; un profesional, vaya.
Un ejemplo de su gran versatilidad es esta pequeña cantata cómica que hoy queremos dedicar a todos los profesores en general y a los de Música en particular.

La cantata se titula El maestro de escuela (Der Schulmeister) y la traemos en "versión original" (alemán) y en castellano.







A continuación, la adaptación  realizada en 2007 para el programa El conciertazo de nuestro querido Fernando Argenta.  El barítono es Ángel Rodríguez Torres y el coro de niños, el de la escuela de música de Tres Cantos.


La música está servida. ¡Buen provecho!

Georg Philipp TelemannHoy día todos podemos comer deleitándonos, junto con nuestros huéspedes, con un fondo musical o, si estamos solos, podemos acompañar el rato en la mesa con una escucha atenta de algunas obras musicales. Obviamente eso ha sido posible por la invención y popularización de los aparatos de grabación y reproducción musical. Antes de que eso ocurriese, la música sólo alegraba las mesas de las clases altas, que podían permitirse disponer de músicos a su servicio para tocar cuando quisieran. En realidad también el pueblo llano podía disfrutar de momentos similares, pero sólo muy de vez en cuando, con ocasión de fiestas populares.

En ambos escenarios, tanto en las cortes y en los palacios como en las plazas y en las eras, la música era muy demandada para animar las reuniones gastronómicas y, en consecuencia, se creó un género específico, la música de mesa o, en alemás, Tafelmusik.

En este género destaca una obra de Georg Philipp Telemann, músico del que hoy celebramos el aniversario de su muerte, ocurrida en 1767, cuyo título es justamente Tafelmusik. Más que de una única obra, se trata de una colección de obras como sonatas a dúo, trío y cuarteto, suites de danzas y conciertos para instrumentos solistas. Justamente esta última es la forma de la obra contenida en el vídeo siguiente, el Concierto en Fa para tres violines, cuerdas y bajo continuo, interpretado por los y las estudiantes de los cursos de perfeccionamiento en instrumentos de cuerda del Osaka College of Music. La grabación es de hace un mes y medio.

La entrada La música está servida. ¡Buen provecho! ha sido publicada primero en educacionmusical.es.