La tos y el carraspeo, esos grandes enemigos de la voz

Por Isabel Villagar, coach vocal

Los cantantes y los profesionales de la voz deben ser conscientes de la importancia de la prevención.

Las causas de los problemas vocales son diversas y dependen generalmente de varios factores pero como consejo preventivo explicaré por qué la tos y el carraspeo son tan perjudiciales para la voz. 

Las cuerdas vocales están recubiertas de una mucosa que las lubrica y permite su correcto funcionamiento.

Cuando se produce un sobre uso, una falta de hidratación o cualquier tipo de agresión como son la tos o el carraspeo esta mucosa se altera y empieza a aparecer una sensación de ronquera o picazón. 

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La tos y el carraspeo, esos grandes enemigos de la voz

Los cantantes y los profesionales de la voz deben ser consicientes de la importancia de la prevención.

Las causas de los problemas vocales son diversas y dependen generalmente de varios factores pero como consejo preventivo explicaré por qué la tos y el carraspeo son tan perjudiciales para la voz. 

Las cuerdas vocales están recubiertas de una mucosa que las lubrica y permite su correcto funcionamiento. Cuando se produce un sobre uso, una falta de hifratación o cualquier tipo de agresión como son la tos o el carraspeo esta mucosa se altera y empieza a aparecer una sensación de ronquera o picazón. 

Además de mantener una correcta hidratación en el caso de que aparezca la tos ha de ser tratada de manera inmediata con un antitusígeno preescrito por un facultativo médico, sobre todo si se tienen compromisos profesionales por que en cuestión de horas se puede producir una disfonía importante. Tuve la desgracia de pasar por esta desagradable experiencia, tras un ataque de tos y en cuestión de una hora estaba totalmente disfónica. 

En el caso del carraspeo sucede lo mismo pero de una manera más continuada dando lugar a problemas crónicos.

En general diré que todo aquello que altere la mucosa que recubre los pliegues vocales producirá una alteración en la calidad de la voz y aquí incluyo: los ácidos del estómago en el caso de sufrir reflujo (para ello vigilar aquellos alimentos que lo provocan), humos y tabaco, productos de limpieza corrosivos, etc.