Empezando a improvisar con el violín

Muchos violinistas, cuando oyen la expresión “improvisar” se quedan petrificados, miran hacia otro lado y hacen como si no hubieran oído nada. A mí me pasaba (y todavía me ocurre un poco) 🙁

Y es que en la formación violinística clásica no se suele prestar demasiada atención a esta forma de enfrentarse a la música, sin partituras, plan previo y sin red de seguridad.

Así que, si tenéis ya ganas de comenzar hacer un poco el loco con el violín de vez en cuando, os voy a enseñar la forma en que yo empecé a desbloquearme el coco y a soltar mis dedos, haciendo lo que me salía de dentro en vez de lo que ponía en un papel.

Y es que, lo que al principio era terrorífico, poco a poco fue convirtiéndose en algo divertido y fresco que todo violinista (y todo músico) debería practicar. Sobre todo, recurriendo a música tradicional, en este caso americana y sus múltiples variantes, (folk, blues, bluegrass, country, etc.).

En primer lugar debo agradecer a Geoffrey Fitzhugh Perry su amabilidad al haberme dado permiso para publicar un par de temas de su libro Fiddle Jam, que fue la herramienta que me empezó a ayudar con el tema de la improvisación, y del cual voy a transcribir algunos de sus divertidos contenidos. A partir de aquí, puede que esté hablando yo, o puede que esté transcribiendo a Geoffrey 😉

La creatividad es un músculo cerebral que hay que entrenar a diario. Los niños son naturalmente libres y creativos pero también es cierto que alrededor de los 8 ó 9 años (edad en que muchos niños empiezan a tocar en la escuela) es cuando empiezan a sentir sus impulsos creativos aplastados.

Los niños son probablemente la tierra más fértil que tenemos en el mundo. Planta las semillas. La autoestima, confianza, autoridad, obediencia, concentración, relajación, son sólo algunos de los conceptos positivos necesarios para la improvisación. Hay muchas evidencias de que la improvisación actualmente mejora el crecimiento neurológico en ciertas partes del cerebro (y ése es un beneficio permanente). Terapia, salud, desórdenes de atención, estado de ánimo positivo, o sólo por ver a un chico interesado merece la pena intentarlo.

Los principiantes suelen marcar el mástil con líneas horizontales. Usaremos ese sistema para indicar las posiciones de los dedos.

marcas mástil violín

LA ESCALA MAYOR

La mayoría de estudiantes primerizos conocen una o dos escalas mayores. Es una de las primeras cosas que aprendemos después de Estrellita. Las escalas mayores son muy claras y con un sonido muy familiar. Una gran parte de lo que solemos escuchar está basada en ellas. Aunque algunos piensan que esta escala es quizás demasiado dulzona y plana para el rock’n roll, se pueden hacer cosas chulas tocándola en los siguientes ejemplos:

Recomendaciones antes empezar:

  1. Reláx. Respira profundamente y tómate tu tiempo. Las prisas y sus primas las preocupaciones son obstáculos para la creatividad.
  2. La idea básica  es usar las notas de las plantillas de dedos para tocar sobre el audio correspondiente, tocando lo que a ti te guste y te parezca que quede bien mientras escuchas y tocas a la vez.
  3. La zona EZ (más adelante veréis cuál es) es la mejor manera para empezar a tocar sin pensar. Toca cualquiera de las notas de esa zona y simplemente empieza y termina en la nota tónica (la nota “tónica” es la nota clave y da nombre también a la escala y tonalidad del tema) ¡y no te equivocarás nunca!
  4. El audio que acompaña a cada ejemplo te dará algunas ideas sobre riffs, frases, motivos, etc. para tocar.

“En resumen: adelante, no pienses, simplemente toca”.

 

Raven’s Daughter

  • Escala: Sol Mayor
  • Notas que puedes tocar: cualesquiera Sol, La, Si, Do, Re, Mi o Fa#
  • Zona EZ: 0, 1, h2, 3 en las cuerdas Sol y Re.
  • Carácter: luminoso, puro, fuerte.
  • Preparación: Recorre la zona EZ arriba y abajo, entonces empieza a alargarlas o acortarlas, a saltar y siéntete libre hasta que lo hagas sin pensar.
  • Instrucciones:
    • Modo sencillo: Empieza y termina en nota Sol. ¡Quédate en la zona EZ y no puedes equivocarte! Recuerda, es obra tuya, así que toca cualquier cosa que te guste o te parezca que queda bien.
    • Modo avanzado: Escucha el audio con el ejemplo que acompaña para tomar una o dos ideas. Recorre la zona exterior de la EZ un rato. Intenta evitar las notas Do y Fa# algo más que las demás (esto se llama escala pentatónica, ya hablaremos…). ¡Y no tengas miedo de excederte en intensidad!

Raven's Daughter fingers violin

Primeros consejos (en inglés).

 

Ejemplo de improvisación

 

Tema sin la parte del violín

 

  • Lección de audición: fíjate en que el audio es básicamente un riff de guitarra repetido y una parte diferente (un acorde de Do) que vuelve varias veces al principio ¿puedes oírlo? Intenta tocar algunas cosas durante ese fragmento que contraste con la sección de riff repetido (a lo mejor más picado, o algo más rápido, o más rítmico o a diferente velocidad…). Fíjate también cómo termina en el acorde de Do en vez de en el acorde de Sol (el acorde de tónica en esta clave) para proporcionarle un poco de misterio y suspense.
  • Problemas: ¡no toques demasiado! deja un poco de espacio para respirar… como si fueras un cantante.

P.D. Dite a ti mismo (o ten a alguien que te lo diga) que ¡eres el violinista más chulo del mundo por cómo has improvisado en este tema!

Le Bomb

  • Escala: La Mayor
  • Notas que puedes tocar: cualesquiera La, Si, Do#, Re, Mi, Fa# o Sol#
  • Zona EZ: 0, 1, h2, 3 en las cuerdas La y Mi.
  • Carácter: brillante, feliz, dulce.
  • Preparación: Recorre la zona EZ arriba y abajo, saltando, corriendo, arrastrándote, brincando, hasta llegar a tocar casi sin pensar.
  • Instrucciones:
    • Modo sencillo: Usa las notas de la zona EZ como te venga en gana y te parezca que suena bien con el audio. Comienza y termina en La y no podrás equivocarte.
    • Modo avanzado: Escucha el audio con el ejemplo que acompaña para tomar una o dos ideas. Intenta ser consciente y escuchar dentro de ti lo que deseas tocar antes de hacerlo.

Le Bomb fingers violin

  • Lección de audición: Este ejemplo es básicamente una idea repetida de 2 compases seguida de una sección de 4 compases (acorde de Mi) que te lleva de regreso al riff básico. Imagínate también el riff de dos compases durante el “break” de percusión ¿puedes oírlo?
  • Problemas: Mantén el movimiento pero no demasiado lejos, nunca más lejos que una o dos notas de la nota deseada, si no te gusta sobre la que estás.

Primeros consejos

 

Ejemplo de improvisación

P.D. Arruga la nariz y di para tus adentros: “no sabes lo que estás haciendo”… entonces ríete alto y fuerte y di: “¡pues claro que no! Esto es IMPROVISACIÓN, excepto por conocer la escala, mi mente está absolutamente vacía”.

¿Cómo obtener el “sonido fiddle”?

 ¿Estáis interesados en el Método?

En este libro encontraréis muchos más temas explicados, trucos, consejos, fotografías, adaptaciones para viola y cello, etc, etc… sólo necesitáis un nivel medio de inglés y una mente abierta. Enjoy!

Fiddle Jam
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Fiddle Jam
(Finally! A Way-Cool Easy Way to Learn How to Improvise). For violin, fiddle, viola and cello. Jazz Instruction. Improvisation, Jazz, Blues, Folk, Play Along. Instructional book and examples CD. Introductory text, instructional text, black & white photos, instructional photos, illustrations, fingerings, standard notation and examples CD. 46 pages. Published by Hal Leonard (HL.695716)Smp_stars30
(4)
…more info

Links:

www.fiddlejam.com (sitio web del libro Fiddle Jam)
www.fiddlejaminstitute.com (academia online Beyond the Book!)
www.outlawfiddle.com (productos para violinistas)
www.geoffreyfitzhughperry.com (web personal de Geoffrey Fitzhugh Perry)

El cuello del violinista

Hoy traigo a Deviolines un artículo invitado, de parte del violinista y musicólogo Jesús Martín. Me parece interesante porque el cuello de violinista es un tema que me ha afectado personalmente durante bastante tiempo, a veces mucho, ahora poco, pero que, aunque parezca un problema menor, a menudo afecta de tal manera que perjudica la interpretación e incluso impide ensayar lo que deseamos. Quizás no esté totalmente de acuerdo en la idea de que este problema tenga como causa principal una mala postura; en mi caso también es debido a una tensión exagerada al sujetar el instrumento, sobre todo en los ejercicios de vibrato (uno de mis talones de Aquiles) que no termino de dominar todo lo que me gustaría. Esta angustia por trabajar algunos ejercicios sin la debida relajación termina produciendo presión excesiva en el cuello, de la barbada o de los tornillos metálicos que la sujetan, de manera que los bordes duros terminan causando un moretón que puede llegar a ser doloroso e incluso complicarse con pequeños granos, pelos de la barba que no crecen normalmente (sobre todo aquellos a los que les gusta la barba de 3 días), etc. Es un problema de la piel que en la mayoría de los casos no proviene de alergias a ningún material del violín, sino del continuo rozamiento de un borde o superficie dura con la piel. Así que, antes de pensar en buscar soluciones de otros materiales pensando que así no nos van a afectar lo mejor es relajarse antes de tocar, y trabajar junto con el profesor la postura para conseguir una sujeción más natural de instrumento.

Lo cierto es que incluso he visto en algunos conciertos a miembros de la OCNE con el famoso manchurrón (cuántas bromas de los amigos habré recibido insinuando que en realidad es una consecuencia de una noche de pasión…) y seguramente muchos de los pañuelos que se usan sobre la barbada responden también a ese problema.

Sin más, os transcribo el interesante artículo.

“Cualquier persona que ha pululado por un conservatorio ha distinguido a algunos estudiantes de violín y viola por una mancha en el cuello asociada a un roce o reacción alérgica. Su denominación internacional es “Fiddler’s neck” (cuello de violinista). Realmente se trata de una irritación de la piel por contacto que se presenta como un foco de liquenificación y pigmentación en el lado izquierdo del cuello justo por debajo del ángulo de la mandíbula. Son varios los factores que intervienen en estos cambios en la piel, probablemente una combinación de factores, entre ellos la excesiva presión, la fricción, una higiene deficiente y el exceso de sudor. Si que hay casos que nada tienen que ver con esto y que si son producidos por reacciones alérgicas a algunos materiales del instrumento.

Fiddler's neckPero dejemos atrás tecnicismos y leyendas populares para adentrarnos en una realidad, en muchos casos dolorosa y no precisamente por el dolor producido por el famoso “callo”. En mi experiencia he encontrado alumnos desesperados en busca de almohadillas “antialérgicas” o de marcas de lo más extrañas, mentoneras “x”, “y” o “z”, etc etc… y todo ello recomendado por el profesor de turno para proporcionarle comodidad para sujetar el instrumento o aliviar su molestia con el dichoso “callo”. Paradójicamente ellos mismos han podido ser los responsables de este problema dermatológico y ahora proponen una solución totalmente equivocada. Lo cierto es que todo violinista, estudiante o profesional, que tenga esa típica mancha en la piel del cuello es debido a un defecto en la sujección y apoyo del violín sobre la clavícula. Sí, sobre la clavícula… porque va siendo hora de eliminar la palabra “hombro” de nuestras explicaciones de como se sujeta el instrumento. Todo aquel que tenga el “callo” puede “agradecer” a sus profesores, especialmente a los que les iniciaron los primeros 3 años y a los que han pasado años después sin explicar o intentar poner solución al asunto, el tener este problema al que se tiende a quitar importancia por parte de los docentes y estudiantes (solo es un callo) pero que puede ser mucho más importante puesto que este defecto, como ya he explicado, es mucho más que una simple irritación en la piel.

¿Soluciones? El problema surge por un mal posicionamiento del violín y una presión excesiva. Esta claro que hay que reconsiderar nuestro contacto en ese punto con el instrumento. No es tarea fácil pero en manos de un buen profesional de la docencia y algún especialista en otros menesteres (relajación, fisioterapia,…) podemos llegar a corregir el problema. En cuanto este problema de posicionamiento este corregido el “callo” pasará a la historia.

Para terminar, cada violinista que lea este pequeño artículo y tenga esta mancha en el cuello puede reflexionar sobre el propio sistema educativo y en las manos de que profesionales ha realizado su carrera.

J.Martín

Fuente: Blog de Jesús Martín

Para aliviar esta dolencia se han creado, como bien dice Jesús Martín en su blog, algunas soluciones. Os dejo como ejemplo una (bastante cara) que he encontrado por la red, pero que no he probado, a base de una barbada con un recubrimiento de piel natural.

Fiddler'w neck neckguard

Si os tienta, debéis saber que ronda los 150€ , así que mejor intentar corregir la postura antes que probar este tipo de inventos.

Mi vida con el Método Suzuki

-“Tú eres un Suzuki puro.” 

La frase de mi profesor de violín me desconcertó momentáneamente, quizá por ciertas connotaciones “raciales” que me asaltaron de repente. Y me puse a pensar que tenía razón hasta cierto punto porque, aunque es verdad que he sido un fiel seguidor del Método Suzuki, también lo es que he picoteado por muchos tipos de ejercicios de todo tipo: los Sevcik, los Wolfhart, los Kreutzer, las dobles de Polo… escalas y ejercicios de la ABRSM, e infinidad de temas de los muchos libros de partituras de todos los estilos, libros a los que soy adicto. Así que no creo ser tan “puro”.

Comencé ya adulto, sintiéndome un poco extraño por haber decidido meterme en ese jaleo entre montones de niños que alborotaban y me miraban como si hubiera repetido curso 15 veces. –“Tú ya irás por el volumen 5 por lo menos ¿no?”– me preguntaban-

Shinichi SuzukiHe estudiado hasta el volumen 7 con mi profesor, he mirado por mi cuenta el volumen 8 e incluso he probado la versión del concierto de Mozart del volumen 9 (el 10 está en tareas pendientes), así que creo que conozco bastante bien el sistema. Un sistema al que se acusa desde los estamentos pedagógicos tradicionales de producir violinistas que tocan muchas cosas pero desafinan. Lo cual es injusto puesto que no se puede exigir resultados profesionales a un sistema que no tiene como su razón de ser el virtuosismo excelso, sino el acceso natural de los niños (y cada vez de más adultos) al mundo de la interpretación a todo aquel que se sienta atraído por él y quiera vivirlo desde una perspectiva que no tiene porqué ser profesional, pero podría serlo.

Siempre me ha llamado la atención la diferencia de actitud de las personas ante unos instrumentos u otros. Parece que cualquiera puede tocar la guitarra, más o menos como afición, pero nadie espera que toques el violín sólo por placer o como pasión desinteresada, siempre se le presupone una finalidad seria. Y la verdad es que lanzarse al estudio del violín es una aventura enriquecedora de autoconocimiento, de disciplina, de descubrimiento, de dejarse llevar por la música, de aprender a sentirla, que me atrevería a recomendar a todo el mundo con unas mínimas aptitudes.

Al final importa menos el método que se use que la actitud con la que lo trabajes. Como se suele decir, no es el qué, es el cómo. Tocar una escala o cualquier típico ejercicio puede ser aburrido pero no lo hagas mecánicamente; busca afinación y rapidez, claro, pero ponle un día swing, otro día melancolía, otro día intenta que sea como un chiste… El Método Suzuki busca mucho eso: minimizar el puro ejercicio sin musicalidad, alcanzar la técnica sin darte cuenta gracias a que siempre estás interpretando música. Otros métodos buscan también lo mismo (El Método O’Connor...)

Ahora ayudo a mi hija con el Método Suzuki y, enseñando, estoy re-aprendiendo cosas que casi había olvidado.

Mis 10 consejos:

Son consejos sencillos según mi experiencia; vosotros debéis valorar si os pueden ser útiles o no.

  1. No te limites al método Suzuki (o al que haya elegido tu escuela o profesor). Seguro que hay un tipo de música (jazz, blues, rock, pop, de videojuegos, celta…) que te encanta y ésa es la que, en cuanto tengas un mínimo de conocimientos, debes interpretar.
  2. Toca siempre que puedas. A veces no apetece sacar el violín del estuche y ponerse a practicar. Pero a mí me ocurre a menudo que, una vez vencida la pereza o fatiga inicial, pensando en que ese día me voy a aburrir tocando, al poco ya estoy metido en la música y disfrutando, olvidando todos los problemas.
  3. Dedícale tiempo a tu estado físico. No sólo el violín es tu instrumento, también lo es tu cuerpo. Debes sentirlo relajado, en buena postura, con buen tono muscular, sin agarrotamientos. No es que debas hacer pesas, pero cuidar tu salud física influye en la interpretación. Lee estos consejos sobre estiramientos y calentamiento.
  4. El lugar es importante. Busca una habitación en la que sientas que puedes concentrarte, con buena iluminación, sin ruidos exteriores. No deberías tocar con miedo a que te oigan los vecinos, o tu familia o quien sea. Si es así, tocarás con miedo y timidez, con el brazo derecho encogido y el sonido pobre. Si no puedes evitar pasar vergüenza de que te oigan, utiliza una sordina, hazte con un violín eléctrico con auriculares ¡o aísla tu habitación!
  5. Intenta estar cómodo. No te pongas a tocar con la ropa con la que llevas todo el día trabajando. Ponte algo cómodo, puedes quedarte descalzo o en calcetines, sin ninguna prenda como cinturones, sujetadores o lo que sea que te oprima.
  6. La gente sabe que estás empezando a aprender, de modo que seguramente serán benévolos; aunque te dé vergüenza, muéstrales de vez en cuando tus progresos, para acostumbrarte a tocar ante público. Es cierto que el violín es (para mí) uno de los sonidos más bellos, pero también puede ser uno de los más insufribles tocado mal. Sin embargo, a menudo los que te escuchan no se dan cuenta de los errores que tú sí detectas al tocar. Si esperas a que te salga algo “perfecto” nunca te decidirás, así que lánzate cuando te salga “casi perfecto”.
  7. De vez en cuando, y aunque hayas progresado mucho, vuelve a lo más básico. Toca una nota simple, tenida, lentamente, procurando que sea una nota perfecta del talón a la punta o de la punta al talón, varias veces, manteniendo una postura perfecta de los  brazos y el cuerpo, o tócala procurando matizarla en volumen, intensidad, vibrado, etc. Luego vuelve a twinkle twinkle o algún otro tema primario y haz de él un tema más complejo, aportándole matices, expresividad, incluso alguna improvisación.
  8. ¿Tocar de pie o sentado? En mi opinión, mejor de pie al principio, pero no te prohibas sentarte si te cansas o simplemente te apetece un rato. Se debe cuidar la postura en ambos casos. Yo como ya estoy muy mayor ya siempre toco sentado XD.
  9. No busques la rapidez como objetivo principal. Lo fundamental es siempre la afinación, después el ritmo, más tarde la musicalidad y los matices con el brazo derecho. La velocidad vendrá poco a poco al practicar los anteriores conceptos.
  10. Solfeo. El coco. El horror. El hueso. No te obsesiones con el solfeo. Pero tampoco pases de él. Irás aprendiéndolo sin darte cuenta poco a poco, igual que el violín, pero también conviene que estudies un poco de teoría de forma paralela, sin prisa y sin agobios pero sin pausa.

 

Os dejo una recopilación de vídeos y consejos sobre los primeros temas del volumen 1 del Método Suzuki, recopilados en la comunidad de violinistas aficionados de Taringa, por .

Estos vídeos no deben sustituir la labor del profesor, que es imprescindible, pero pueden servir de orientación en casa o para aquellos que aún no han elegido a su profesor. Están en inglés, de modo que incluyo algunas explicaciones en castellano de  cada uno.

Twinkle, Twinkle, Little Star

Hay que tener en cuenta que hay 3 ejercicios para realizar antes de las variaciones del Twinkle en el Vol.1:

  1. Ejercicio para la postura correcta de la cuerda mi.
  2. Ejercicio para cambiar de cuerda.
  3. Ejercicio para colocación rápida de dedos.
  • 0:42 Asegurarse siempre de tener una postura correcta. Comprobar que el pulgar y el meñique de la mano derecha esten curvos. Y tambien del espacio que debe haber entre el indice y el pulgar de la mano izquierda sobre el diapasón.
  • 1:15 Variación A: Para esta y las demas variaciones solo utilizaremos la parte media del arco. (atencion al Staccato)
  • 1:37 Mover el codo un poco hacia adentro al cambiar de cuerda. Luego colcoar los dedos 1, 2 y 3 al mismo tiempo para continuar.
  • 1:56 Detener siempre el arco antes de cambiar de cuerda. Y mantenerlo siempre en contacto con las cuerdas.
  • 3:05 Al levantar los dedos deben mantenerse curvos y no muy alejados del diapasón. No hay que estirarlos, es un mal hábito que se debe evitar.
  • 4:03 Variacion C
  • 6:26 Asegurarse de detener el arco antes de mover los dedos.
  • 7:08 Variación B
  • 0:00 Variación D
  • 0:45 Movimiento del brazo. Sólo se mueve el codo y no todo el brazo.
  • 1:45 Esta vez no apoyaremos los 3 dedos a la vez, sino de a uno para acostumbramos poco a poco a la posición de cada dedo en el diapason sin depender de los demas.
  • 3:45 Variacion E: esta variacion no está en la version del Suzuki que se consigue on-line, pero consta básicamente de tresillos, es decir, 3 notas por  tiempo.
  • 7:14 No hay que estirar los dedos para llegar a las otras cuerdas. Simplemente movemos el codo hacia adentro para que toda la mano se mueva y así alcanzar las demás cuerdas manteniendo la posicion de los dedos. Así es más sencillo tocar cada nota afinada.
  • 7:40 Theme (Tema) Utilizamos 2 movimientos de arco: uno normal (para las negras) y otro lento (para las blancas), ambos con la misma cantidad de arco.

Lightly Row

  • 1:51 Movimiento con el arco. Básicamente son 2 movimientos: corto (negras) y lento (blancas).
  • 3:04 Con la mano izquierda también podemos practicarlo de este modo, memorizando la digitación.
  • 4:22 Se utiliza la parte central del arco.
  • 4:38 Emplear la misma cantidad de arco para el movimiento Corto (Negras) y Lento (Blancas).
  • 5:05 Ahora combinamos las 2 manos y tocamos la pieza muy lentamente. Tocar de forma pausada. Detener el arco en cada nota. Mover el codo un poco hacia adentro cuando nos cambiamos a la cuerda La. Se cambian los dedos con el Arco detenido. Es mejor tocar de forma lenta y precisa hasta que se domina la coordinación de los brazos, dedos y oído.


Song of the Wind

  • 2:28 El tercer compás es el más difícil. Para tocar bien esta parte hay que mover el brazo al cambiar de cuerda, no sólo los dedos.
  • 5:14  En el cuarto compás, después de tocar Mi y aprovechando el silencio de negra, hacemos un círculo en el aire con el brazo para volver a la posición inicial del arco, .
  • 5:41 Realizar ese movimiento circular correctamente.
  • 6:40 Practicar los dos primeros compases deteniendo el arco entre cada nota..
  • 8:20 Playthrough.

Go Tell Aunt Rhody

 

  • 1:50 Para esta pieza podemos utilizar todo el arco o comenzar utilizando solo la parte central para que sea más fácil.
  • 2:12 Aquí se realiza un movimiento completo por cada negra, y la mitad superior del arco para las corcheas.
  • 2:51 Se colocan el primer dedo y segundo dedos a la vez como punto de partida, o sólo segundo y el primero cuando lo necesitemos. La mejor manera de ubicarse en el diapasón es sintiendo cuanto debe estirarse cada dedo con respecto al otro, por ejemplo: cuánto debe estirarse el segundo dedo con respecto al primero. Asi iremos desarrollando la llamada memoria muscular. Esto es tarea de muchos años.
  • 3:28 Cómo empezar.
  • 4:30 Fijarse en que hay que mover un poco el brazo para trasladarse desde la primera a la segunda cuerda.
  • 4:47 Se mueve el brazo, no la mano, para que los dedos estén siempre en posición correcta.
  • 5:10 Seguimos con el tercer compás. 5:30: los dedos segundo y tercero han de estar juntos.
  • 5:45: El primer dedo se ubica aproximadamente a medio camino entre el segundo y la cejilla.
  • 5:57 Los dedos deben acostumbrarse a buscar la posición pero sin ir deslizándose para buscarla, hay que intentar llegar a la nota a la primera. La práctica es la que proporcionará esa habilidad.
  • 6:34  El pulgar debe estar al costado (cerca de la cejilla) no enganchado en el diapasón. También prestar atención a colocar los dedos en el diapasón suavemente, con la presión mínima y necesaria para que suene bien. Así es más sencillo y rápido cambiar su posición.
  • 7:55 Segunda linea (quinto compas).
  • 9:15 Al tocar la blanca se debe dejar un margen (con el arco) para continuar con la siguiente nota. Si no ocurrirá esto: 9:25.
  • Así es como hay que hacerlo 10:15. La ultima linea (compas 9 a 12) es igual a la primera.
Playthrough:

O Come Little Children

  • 0:37 Comenzamos en la parte media del arco.
  • 2:08 Mantener el mismo movimiento de arco durante todo el tema.
  • 2:25 Sólo movemos el codo y no todo el brazo haciendo un movimiento corto para las corcheas. No hay que pasarse de la mitad del arco al hacer el movimiento corto.
  • 4:05 En los compases 4, 8 y 12 y 16 (el último) se mueve el arco 3/4, se realiza una pausa y se continua en la misma direccion con la siguiente nota.
  • 5:42 Playthrough

May Song

  • 0:25 Ésta es la primera canción en la que aparecen notas con puntillo.
  • 2:28 Éste será el movimiento del arco para el comienzo y para todos los compases que comiencen con una negra con puntillo.
  • 3:00 Allyson comenta que podemos imaginar el movimiento del arco como si fuese similar a la forma de un rayo.
  • 3:05 Comienza el primer compás.
  • 3:30 En el segundo compás el movimiento del arco es igual que en “Go tell Aunt Rhody”
  • 3:36 Detener el arco entre cada nota. No debe ocurrir esto: (4:40).
  • 5:11 Mantiene el ritmo del primer compás (con otras notas).
  • 6:08 Es importante practicar esta pieza muy lentamente. No deben intentar tocarlas rapido solo porque que creen que pueden hacerlo. Al principio lo más importante es que suene bien afinado, no la rapidez. La forma de saber cuando agregar un poco mas de velocidad es simple: Si sigue sonando bien tocando un poco mas rápido, entonces esta bien, pero si no suena bien, quiere decir que aún no es tiempo de tocarla a esa velocidad. Al principio es mejor concentrarse mas en dominar los distintos movimientos del arco y en la posición correcta de los dedos en el diapasón, que en la velocidad.
  • 6:30 La segunda línea es más sencilla.
  • 8:30 La tercera línea, igual que la primera. Después se repite todo desde el principio.
Playthrough:

Long, Long Ago

Esta canción incluida tanto en el volumen 1 como en el 2 del Método Suzuki. La única diferencia es que en el primero está en La y en el segundo esta en Sol. Allyson no realizó el video para la version del volumen 1, pero esta pieza es sencilla. El ritmo es fácil y el movimiento del arco es similar al de “O come, little children”. Además, tocaremos la tercera cuerda (Re) por primera vez.

  • 0:33 Primero practicamos el ritmo. Simplemente tocamos negras y corcheas. (Para las blancas utilizamos la misma cantidad de arco que para las negras solo que mas despacio).
  • 1:10 La canción completa. Recuerdad que ella esta tocando la versión en Sol del volumen 2, así que no sigáis la digitación.
  • 1:42 Al terminar el octavo compás levantamos el arco ya que en el próximo comenzamos hacia abajo en la primera cuerda.
  • Esta es la versión del Vol. 1:
  • 0:30 Fijarse en cómo hay que levantar arco en el compás 8.
  • 0:34 Para tocar la tercera cuerda (RE) simplemente movemos el hombro un poco mas para levantar el brazo.
  • 0:40 La cuarta línea es iguala que la segunda.

Espero que estas primeras consideraciones os sean útiles para empezar. Y espero que también comentéis vuestras experiencias y consejos con el Método Suzuki, o cualquier otro.

PODEIS ADQUIRIR LIBROS, DISCOS,ETC DEL METODO SUZUKI, AQUI

Links:

Suzuki violín

Federación Método Suzuki

European Suzuki

Plantillas para el mástil

Desde hace mucho tiempo, la pedagogía del violín tiene un aura de tarea ciclópea, larga y muy difícil, sólo apta para los especialmente dotados de gran talento musical y fuerza de voluntad incansable. Por eso, son muchos los intentos que se han realizado para popularizar y facilitar su aprendizaje, intentos que a menudo se suelen menospreciar por todos aquellos que han realizado sus estudios “a la antigua”,  es decir, con puro trabajo y férrea disciplina. Lo cierto es que es excesivo el contraste entre el trabajo y esfuerzo necesarios para aprender y el también necesario placer que debería ser siempre interpretar música. La exigente técnica impide en muchos casos llegar a disfrutar de tocar el violín ¿cuántos abandonos hay en este camino? seguramente demasiados.

El Método Suzuki (o el Método O’Connor, comentado también en esta web) es uno de los más conocidos intentos por hacer del aprendizaje del violín una tarea más natural y accesible, fomentando que los niños aprendan a tocar casi sin darse cuenta.

Pero hay otros sistemas, o trucos, que buscan proporcionar una curva de aprendizaje, una “entrada al violín”, menos frustrante, y más satisfactoria.

Plantillas LarrytabEntre estos intentos hemos encontrado las plantillas LarryTab para el mástil del violín, un producto inspirado en una habitual práctica de los profesores que consiste en marcar en el violín de los niños las principales posiciones de los dedos, de modo que, al principio, puedan saber visualmente dónde deben colocarlos, permitiendo centrar toda su atención en otros aspectos de la difícil toma de contacto inicial.

“El objetivo es que el estudiante acceda rápidamente a las posiciones sobre el diapasón de forma precisa, viendo dónde están ubicadas las notas. Quien no tenga un instructor para corregirlo logrará educar su oído rápidamente sin perder tiempo en un sinfín de intentos. Así mismo, para un profesor de violín la ayuda que puede brindarle la plantilla es inmensa.”

LarryTab

Gracias a este sistema, tocar el violín se acercaría más a la forma en que se suele empezar con una guitarra, mediante tablaturas y números. Así, se incluyen numeraciones para poder interpretar sencillos temas que producen una satisfacción inmediata a los esfuerzos, y animan a los novatos a profundizar en el estudio.

 

Plantillas LarryTab

 

“La tablatura para violín es fácil e intuitiva, le indicará sobre qué cuerda y traste presionar. Con los ejercicios que se acompañan aprender será entretenido. No es necesario tener conocimientos sobre teoría musical. De todas maneras, los ejercicios en este libro están escritos en tablatura y notación musical estándar. Usted puede utilizar cualquiera de los dos sistemas.
La notación en tablatura es similar a la notación tradicional pero simplificada. La ventaja radica en aprender melodías populares y conocidas por el alumno. De esta forma gran parte del aprendizaje es intuitivo. Mientras el alumno lee la tablatura y la ejercita, reconocerá la melodía y sabrá cuándo cambiar de cuerda y posición. También tendrá una idea previa de la duración de las notas. Se comenzará con melodías fáciles continuando con las más avanzadas.
Si usted desconociera alguna de las melodías, sería necesaria  una orientación rítmica para poder tocarla. Todas las que se presentan aquí son muy conocidas y fáciles de encontrar y oír en Internet.

En la tablatura se encuentran cuatro líneas, cada una representa una de las cuerdas del violín. Las barras verticales dividen la tablatura en compases.”

LarryTab

Plantillas LarryTab

Según el fabricante, el producto carece de adhesivos que puedan dañar el instrumento, consiguiéndose una sólida sujeción mediante un sistema autoadherente que se puede colocar y retirar las veces que se quiera. Además, no mancha, ni se deteriora con el uso continuado. Se instala de forma sencilla.

Desde este punto de vista, el sistema es interesante porque facilita los difíciles inicios con el instrumento, cuando cualquier cosa, desde cómo poner los dedos en el arco, hasta cómo colocar la muñeca izquierda nos resulta complicado.

Plantillas LarryTab

MI OPINION

La verdad es que no puedo opinar de forma objetiva porque no tengo el producto, así que simplemente comentaré las impresiones que me produce este sistema según lo muestra el fabricante:

Lo bueno:

  • Disminuye el esfuerzo inicial a realizar para llegar a conseguir interpretar una melodía.
  • Al rebajar la posible frustración, reduce el nivel de abandonos en los primeros años.
  • Los profesores ya no tendrán que andar pegando cinta adhesiva en los mástiles.
  • Menor dependencia del profesor a la hora de aprender a tocar, permitiendo un mayor autoaprendizaje.

Lo malo:

  • Buscar las notas mediante la vista, hace que no se trabaje el oído, pudiendo producir malas costumbres. Es tarea del profesor saber cuándo y cómo ir retirando esta ayuda.
  • Evitar esfuerzos no siempre es bueno. A menudo, un poco de sufrimiento (ese sufrimiento dulce de buscar la música sin red, que nos hace crecer y nos forma el carácter…), una dificultad no desmedida ayuda a enfrentarse, no sólo a la búsqueda de la mejora en la música, sino a la vida en general.

Al principio este sistema me recordaba a esos cuadros con siluetas numeradas en las que uno sólo tenía que rellenar los huecos con el color que te decían para conseguir pintar un cuadro más o menos conseguido. Pero… ¿realmente eso era pintar? ¿se aprendía algo con ese sistema? Realmente creo que era mucho más creativo pintar monigotes en los márgenes de los libros de texto.

Pero por otro lado estas plantillas pueden ser beneficiosas si ponemos en la balanza los pros y los contras. Siempre que se sepa cuándo y cómo ir abandonándolas, y siempre que no se intente usar en sustitución de un buen profesor.

Las plantillas LarryTab pueden adquirirse online desde la web del fabricante.

Fuentes:

Larrytab

En este hilo se puede leer un interesante debate sobre ellas:

Debate Taringa

El Método de Mark O’Connor

Creo que no hay duda de que, a día de hoy y fuera de los Conservatorios oficiales y de los clásicos y duros años de árido aprendizaje de técnica violinística, el método de enseñanza de violín más utilizado y popular es el Método Suzuki. Un método que tiene grandes partidarios y grandes resultados en general, pero que también ha sido acusado de tener carencias en algunos aspectos, de que sólo es eficaz en los primeros libros pero que después hay que volver a métodos “más fiables”.

No voy a entrar en esa discusión, el método Suzuki es con el que yo me he formado y carezco de experiencia para juzgarlo al no poder compararlo con otros.

Pero hace un par de años que el violinista folk Mark O’Connor ha decidido emprender la ingente tarea de crear una alternativa pedagógica al método Suzuki; una alternativa basada en su propia experiencia como gran violinista y una figura de la música popular americana, un tipo de música en la que el violín o “fiddle” ha dado grandes frutos musicales, al menos desde mi punto de vista.

Mark O’Connor es un “fiddler” de fama mundial, compositor y un gran divulgador de las tradiciones musicales norteamericanas.

Mark O'Connor

“Tengo el gusto de presentar el método del violín  O’Connor para los profesores y alumnos de violín. Esta serie de 10 libros está diseñada para guiar a los estudiantes poco a poco a través del desarrollo de las técnicas pedagógicas y musicales necesarias para convertirse en un experto, a través de una sucesión de piezas cuidadosamente estudiada. El desarrollo gradual de la técnica de la mano izquierda, de los golpes de arco y el entrenamiento del oído, a través del estudio de música bella, fomenta el amor por la música de una forma constante y natural.”

Método O'ConnorLos libros del Método O’Connor están llenos de ilustraciones y se centran en conocidas canciones tradicionales norteamericanas, como Oh! Susanna, Amazing Grace, Appalachia Waltz y Soldier’s Joy. Uno de los objetivos es inculcar una apreciación profunda de la historia musical de Estados Unidos con historias de todos aquellos que contribuyeron a la formación de ese patrimonio cultural: los inmigrantes, los esclavos afroamericanos, los soldados, quienes crearon lo que ha acabado convirtiéndose en la nueva música clásica americana. Una característica diferente de este método es que, mediante el desarrollo progresivo de las obras inicialmente simples, O’Connor fomenta que haya más de una manera de tocar una pieza, añadiendo improvisaciones, variante que no se encuentra en otros métodos.

Hasta este momento, están disponibles los volúmenes 1, 2 y 3 de una serie de 10. Con cada volumen se incluyen los CDs con todas las canciones interpretadas por el propio O’Connor, además de los acompañamientos de piano.

“La música que he recogido para el Método de violín O’Connor incluye algunas de las melodías más entrañables de la música americana, así como algunas de las grandes melodías de violín folclóricas que han perdurado a lo largo de 400 años de historia del violín. Es una característica específica de este método  incluir la literatura musical que representa a todos las Américas: México, Canadá y todas las regiones de los Estados Unidos – y todos los estilos musicales – clásicos, folk, latino, jazz, rock y ragtime. He escogido y arreglado material que será a la vez instructivo y enriquecedor artísticamente, y ayudará a crear el violinista del futuro: violinista clásico, violinista popular, músico de jazz… ¡o las tres cosas!”

Además, este Método se ha extendido a la viola y al cello (como sucede con el Suzuki), y tiene también libros dedicados a grupos orquestales.

“Mis viajes de los últimos 30 años me han convencido de que se está desarrollando una nueva música clásica estadounidense. Me he encontrado con miles de estudiantes de todas las edades y habilidades en los conciertos, talleres, seminarios de la universidad / conservatorio / institutos y los campus de violín y he encontrado en repetidas ocasiones que los estudiantes no quieren ser “excluidos” de los grandes sonidos y la energía de tocar el violín y el jazz por culpa de ser formados para ser sólo músicos clásicos. Es mi firme creencia que la nueva música clásica americana abarcará la totalidad de nuestra rica historia musical, y es mi sincera esperanza que mi método va a avanzar en este proceso y perpetuar el amor por el violín.”

En fin, desde mi punto de vista, este proyecto es muy interesante por cuanto se basa en las formas populares, un tipo de música que toda persona debería dominar antes de profundizar en formas musicales más complejas. Además, la guía y estímulo que ofrece para formas de interpretación propias de otros estilos musicales como el jazz y la improvisación (una carencia lamentable en muchos métodos pedagógicos) lo convierten en una opción muy recomendable para empezar para estudiar en niveles de principiante y seguramente también para profundizar hasta un nivel medio, sobre todo para aquellos a los que (como yo) les encantan los estilos folk, blues, bluegrass, cajun, etc… típicos de Estados Unidos. Sólo se han publicado los tres primeros volúmenes de este método, así que quizás es algo aventurado prever en qué acabará este proyecto, aunque creo que, al menos en Estados Unidos tendrá bastante apoyo.

Método O'Connor

O’Connor, junto a un principiante rezando su plegaria.

¿Y las pegas? Fundamentalmente una, y además, absolutamente ridícula (al menos desde mi punto de vista) y es el Juramento de Lealtad que según el Método ha de realizarse antes de cada clase. Efectivamente, según el Método O’Connor, y antes incluso de que los alumnos toquen un violín, deben memorizar una Promesa de Lealtad a valores musicales americanos, escrita por el propio O’Connor, y este compromiso se debe recitar todos los días antes de comenzar a practicar. Según los defensores del método, el Juramento promueve la disciplina, la lealtad, el orgullo y la devoción por la herencia musical nacional de América, que son muy importantes para convertirse en un músico con determinación y deseos de éxito. Sin embargo, muchísimos padres se oponen a esta ceremonia pseudoreligiosa y semejante a un rito sectario, que parece obedecer más a caprichos de la personalidad de O’Connor que a cualquier consideración seria.

O’Connor, como casi todos los grandes, comenzó brillando de niño con un talento descomunal, participando en concursos de “fiddle” estilo Texas y derrotando y humillando a adultos uno detrás de otro, -“esas cosas te producen sed de sangre”- comentó O’Connor. En resumen, un carácter especial, típico de la América profunda, y de sus rincones más conservadores, pero que alguien tan brillante debería haber eludido.

El Método O’Connor sólo puede adquirirse en el distribuidor Sharmusic, especialista en productos relacionados con los instrumentos de cuerda, que sólo posee 2 tiendas físicas en Estados Unidos, de modo que hay que comprarlo on-line. Aunque no hay duda de que terminará propagándose por la red, como ha sucedido con el Método Suzuki.

Fuentes:

Sharmusic.com

Mark O’Connor web oficial

Los 8 principios del Método O’Connor

Manifiesto (descarga)