No es falta de tiempo…

...es falta de interés (realmente). Cuando te pongan la excusa ante un petición tuya que solo requiera cinco minutos un día tienes que saber interpretar esta frase: "no tengo tiempo, lo siento". 

Son muchos los alumnos a los que les cuesta seguir un ritmo de clases y asumir una dinámica de estudio regular. Muchas veces me dicen que no tienen tiempo y yo les respondo que todos tenemos a lo largo del día unos minutos para hacer algunos de los ejercicios de respiración y unos diez minutos para hacer algunos de los ejercicios de vocalización. También podemos encontrar tiempo para escuchar música mientras andamos por la calle o leer un libro sobre música en el autobús.

Así que esta excusa tan banal se pude desmontar en seguida: levantándose un cuarto de hora antes. Mi conclusión es que quizá el alumno no ha encontrado las suficientes razones y una motivación interna suficiente para dedicarse a su tarea de estudiar o no sea su vocación. Las motivaciones de algunas personas son externas, tipo "mi padre quiere que lo haga", "así ganaré mucho dinero", etc...

Cualquier actividad que queramos hacer lo único que tenemos que hacer es hacerla. Buscar el tiempo y el lugar y ponernos "manos a la obra". Por cierto, mi consejo es que huyas de los que abusan de la frase "no tengo tiempo", porque denotan falta de compromiso, a veces hasta el intento de "hacerse los interesantes". 

Lo que no saben es que el resto de la humanidad no es tonta y "ve su juego" y en vez de "ganar puntos" los pierden todos. Si quieres hacer algo, hazlo; si das tu palabra, cúmplela y si no quieres hacer algo no lo hagas; pero sé honesto con los demás -al menos contigo mismo deberías serlo- y no mientas ni te engañes.

Ser agradecido con tu público

He observado que hay diferentes actitudes por parte del artista tras un concierto.

Están aquellos que terminan el concierto y no se toman ni un momento para recibir felicitaciones o un mínimo feedback del público y, por otro lado, están aquellos que saben de la importancia de mostrar atención a aquellas personas del público que se han tomado el interés y el tiempo de asistir al concierto.

Hay que tener en cuenta que hay espectadores que han invertido, además el dinero de la entrada, mucho dinero para desplazarse y si, tras el concierto, te piden un autógrafo, o quieren felicitarte, o conocerte, o acercarse a ti para conversar un segundo, lo menos que puedes hacer es dedicarle con alegría esos instantes.

Las razones: vives de tu público, sin tu público en el fondo tampoco eres nadie. Y en este siglo XXI que surcamos cuanto más consigas fidelizar a tus espectadores más oportunidades, más crecimiento tendrá tu figura, y cuanto más empatices con tus seguidores, que te verán como lo que deberías ser, un ser humano, más éxito tendrás.

Por tanto, nunca lo olvides: tu público merece respeto, tu público merece saber que eres accesible, que estás ahí y comunicas con ellos.

Sé agradecido con ellos!


No basta con una clase

Lamentándolo mucho siento comunicaros que aprender a cantar bien no se consigue de un día para otro. Así como de una manera teórica y básica es fácil entender el mecanismo vocal el conocimiento se debe trasladar a todo el sistema muscular y neuronal y esto lleva su tiempo.

Por poner un símil, a nadie se le ocurre pensar que haciendo una sola práctica de coche ya se es capaz de conducir coordinadamente, se necesita práctica guiada. Lo mismo sucede si solo conoces la parte teórica de la conducción. 

Aprender a tocar un instrumento musical, incluida la voz, requiere de un refinamiento muscular se adquiere poco a poco. Por ello es necesaria la guía de un oído experto que oriente en cada fase de aprendizaje al alumno. El alumno pasará momentos de duda o incertidumbre pero es necesario que exprese esas dudas para que el docente pueda ayudarle.


Si eres de aquellas personas que te cuesta seguir una línea de trabajo, es complicado que veas resultados. Recomiendo que cuando se encuentre a un profesor en el que se confíe y que haya demostrado su competencia con diferentes alumnos que el nuevo alumno tenga un mínimo de paciencia con el trabajo a desarrollar. 

Cuando un alumno tiene dudas sobre su voz, el repertorio, los pasos que debe seguir, qué mejorar primero, etc. Es bueno que consulte la opinión de diferentes profesionales que le den una orientación pero una obtenida esta información es bueno que trabaje con uno de ellos y mantenga una continuidad en el tiempo mínima para ver los resultados. No hay ningún profesor milagroso que en una clase transmita todo lo que el alumno tiene que aprender.