Voces infantiles y juveniles, VII

En este enlace podemos escuchar a la talentosa niña de once años, a la sazón, Lucía, interpretando "Quédate conmigo", tema habitualmente cantado por Pastora Soler. 

Es una canción de envergadura que requiere de un control de toda la voz, desde las notas más graves hasta las más agudas y, por lo tanto, de una configuración adecuada del esquema corporal vocal a través de la voz mixta.

A parte, con esa edad ya empieza a aparecer el vibrato natural. Esta chica ya pasó la muda vocal y estaba en su fase tercera en la que consolidaba su voz adulta. Aún así, no hay sonidos forzados ni rigidez ni tensiones.

Me sorprendió cuando dijo que tenía sólo once años porque no es un timbre de voz infantil. Lo habitual a estas edades es que el desarrollo hormonal haga que se acorten las tesituras y que en ocasiones se produzca una cierta cualidad aérea en el timbre. No es el caso de Lucía.



Voces infantiles y juveniles, VI

Cuando era niño, Michael Jackson ya había trabajado su voz y adquirido una buena técnica vocal. 

Es importantísimo observar el equilibrio vocal, es decir, su configuración de la voz mixta que le permite cantar desde la nota más grave hasta la más aguda con un timbre homogéneo y sin tensión alguna.

Este hecho refleja un equilibrio corporal conjunto que le permite cantar y bailar al mismo tiempo sin que afecte a su afinación o a su proyección

Se respetó su timbre infantil y se permitió que su voz de niño se desarrollase adecuadamente. En EEUU hay mucha más tradición y conciencia de que los niños deben ir a clases de canto con un profesor o profesora especializado.


Voces infantiles y juveniles, V

En este vídeo, una prueba viviente de que cantar de niño no debe condicionar el desarrollo profesional de un cantante, más bien lo contrario, es lo deseable. En el vídeo escuchareis al gran cantante mexicano Luis Miguel cuando era adolescente.

Es evidente que Luis Miguel ha trabajado técnicamente con buenos profesores ya que corrigió defectos vocales que se observan en este vídeo. No eran graves entonces, pero había que corregirlos porque en caso contrario podían haber comprometido su desarrollo vocal.

Un exceso de nasalidad limita su capacidad de proyección en este ejemplo concreto. Aún así es preferible esa nasalidad a cantar sin suficiente altura de emisión, es decir, que el sonido quede a nivel de la laringe.

Por otro lado se observa una falta de línea de legato. Gasta demasiado aire al principio de las frases. Obviamente esto fue corregido, ya que el Luis Miguel posterior conduce excelentemente las frases. Su sonido juvenil no ha sido alterado y la tesitura de la canción era perfecta para la vocalidad de ese momento.