Cómo trabaja una de las mejores profesoras del mundo, Dorothy Delay

Dorothy Delay, profesora estrella de violín en la Juilliard School de Nueva York, es una profesional asombrosamente exitosa. La lista de sus ex alumnos la conforman los violinistas de mayor fama de las últimas décadas. Itzhak Perlman, Gil Shaham, Midori, Cho-Liang Liru, Shlomo Mintz o Sarah Chang son algunos nombres que sobresalen.

Tanto sus estudiantes antiguos como los actuales (Delay tiene 83 años y todavía sigue) se deshacen en cumplidos cuando se habla de su querida ‘Miss Delay’. Palabras como “asombrosa”, “increíble” y “fantástica” parecen estar siempre en boca de sus estudiantes. Robert McDuffie la llama una “maestra completa”. Profesora y entrenadora, terapeuta y manager. Mientras, Cho-Liang Lin describe una clase con ella como si fuera una sesión con un psicólogo. “Entrabas con la cabeza llena de problemas, tus peores críticas, o incluso una ruptura y salías de su estudio sintiéndote bien.”

Las clases de Delay son a menudo escenas de regocijo juvenil, mezcladas con un estudio serio y una estrategia de carrera. Ella cree firmemente que el aprendizaje y la interpretación deben ser divertidos. Y ejemplifica esto, moviéndose con una sonrisa suave de alegría cuando un estudiante está tocando particularmente bien.  Cuando se le pregunta sobre su jubilación, ella responde alegremente: “No, no, estoy feliz, me estoy divirtiendo demasiado como para dejarlo.”

Máximas

La estrategia de enseñanza de Delay refleja sus sólidas creencias sobre el aprendizaje y la pedagogía. Ella lo expresa así:

  • Dando el tiempo suficiente y las herramientas para medir los logros, la gente puede aprender a hacer cualquier cosa.
  • Puedes enseñar cualquier cosa si puedes averiguar cómo la gente lo aprende
  • El aprendizaje es cada vez más consciente
  • La gente aprende mejor cuando se siente exitosa
  • La gente aprende mejor cuando se está divirtiendo
  • Siempre hay un enfoque correcto – es sólo cuestión de encontrarlo

Estas máximas reflejan lo que el escritor de programación neurolingüística (PNL) Robert Dilts ha descrito como los componentes esenciales para el logro de resultados:

  • La expectativa de resultados (que un resultado deseado es posible en principio)
  • La esperanza de autoeficacia (que un estudiante es capaz de aprender o hacer lo que se requiere para alcanzar el resultado)
  • La esperanza de respuesta (que el proceso en que se ha embarcado llevará al logro)

Estrategia

Positivismo

El principal criterio de Delay es crear un estado interno positivo en sus estudiantes. “Lo que es importante para mí es poder ver a los niños sintiéndose competentes y complacidos de que pueden hacer algo que no podían hacer antes.” De su papel en el desarrollo del talento, dice: “Es genial si el estudiante sale a tocar al escenario y al público le gusta. Pero no es tan bueno como verle disfrutar y emocionarse por conseguir algo que pensaba que no podía hacer. Ya sabes, porque esta sensación le da un tremendo poder, con ella puedes desarrollar el talento de una persona.”

Personalización y estructura

Delay no se limita a dar información sobre la técnica del violín y la musicalidad. Ella adapta su estrategia y los patrones de comunicación a cada estudiante. Esto evidencia una conciencia aguda y un compromiso constructivo con el mundo interior único de cada estudiante.

Ella da a sus estudiantes confianza en sus capacidades estructurando el proceso de aprendizaje paso a paso. “Tienes que demostrarles que pueden hacerlo … tienen que tener éxito desde el principio”, dice. Estructura cada área de trabajo en pequeños pasos, apropiados para cada estudiante. Proporciona medios de medición para aumentar la concienciación. Hace que las lecciones sean divertidas y refuerza positivamente los éxitos del estudiante, por pequeño que sean, con elogios.

Delay quiere que los estudiantes tengan la confianza necesaria para crecer y para sentir placer por sus resultados. Apuntando a este estado de confianza y placer, que es tanto el resultado como el generador de aprendizaje exitoso, Delay establece un bucle de refuerzo.

Detectando problemas

Delay evalúa tres áreas principales al escuchar a un estudiante: afinación, producción de sonido y fraseo. Dependiendo del nivel de desarrollo del estudiante, ella compara lo que oye con lo mejor que puede imaginar, con buenas actuaciones que ha escuchado o con otros estudiantes en el mismo nivel. Luego, aisla a la más débil de las tres áreas, la descompone en sus componentes más básicos y hace que el alumno progresivamente tenga conciencia de detalles cada vez más pequeños, trabajando lentamente, paso a paso. Genera interés en el proceso por ser elogiosa sobre cualquier éxito que el alumno pueda lograr y manteniendo una atmósfera de aprendizaje divertido, repleta de humor y optimismo. Es importante para ella que la situación de aprendizaje se establezca de tal manera que los estudiantes no pueden fallar.

Si este procedimiento no tiene éxito, intenta hacer que el estudiante sepa de detalles aún más pequeños. Podría, por ejemplo, centrar la atención del estudiante en lo que puede oírse al comienzo de un golpe de arco, en el centro y al final, mientras experimenta con la velocidad del arco, el punto de contacto, el peso y la cantidad de cerda que entra en contacto con la cuerda. A través del proceso ella ayuda al estudiante a medir las diferencias que se perciben – por ejemplo, cuánta presión de arco se usa, por qué distancia cambia el punto de resonancia y cómo los resultados difieren de otros intentos. “Sé que si quieres comunicar algo sobre el sonido a otra persona, es mejor que lo midas”, dice.

Buscar el enfoque

Delay sigue dando diferentes enfoques hasta que encuentra algo que funciona (“Siempre hay un enfoque correcto – es sólo una cuestión de encontrarlo”). Ella trata de averiguar cuál es el obstáculo en la cabeza del estudiante y cómo superarlo, siendo agudamente consciente de que lo que ocurre en la mente precede al funcionamiento del cuerpo.

Si a largo plazo no puede ayudar a una estudiante a mejorar en un área en particular, se recuerda este consejo de Galamian: “Dejarlo durante un año y luego intentarlo de nuevo”. Parece tener una confianza innata en la naturaleza sistémica del aprendizaje, confiando en que los desarrollos en otras áreas resultarán en un cambio positivo en el problema original.

Lenguaje con el estudiante

Delay se orienta a los resultados, centrando la atención del estudiante en lo que desea y no en lo que debe evitar. Ella escribe: “Sin metas claramente definidas y la convicción de que éstas son de una manera u otra alcanzables, los estudiantes no practicarán bien”. Por ejemplo, ella le diría al estudiante: “Quieres tocar con un sonido más ligero”, nunca “No debes apretar demasiado”.

Lenguaje específico

Otra característica de la orientación hacia los resultados de Delay es su uso de un lenguaje claro y específico. Una vez me dijo que uno de sus maestros le había dicho: “Esta es una música celestial que debe ser interpretada de una manera celestial”. Recordando la anécdota, Delay lanza sus brazos en el aire exasperada diciendo, “¡No tenía ni idea de lo que eso significaba! Salía de cada lección pensando que era estúpida y sin talento, y no practicaba.”

Sus sugerencias a los estudiantes siempre contienen información sobre la mecánica observable y medible de tocar el violín, como la velocidad del arco, la velocidad de desplazamiento o el ancho y la velocidad del vibrato. Ella sabe que el lenguaje específico – palabras que denotan fenómenos y experiencias observables y mensurables – son necesarios para ayudar al sistema nervioso humano a avanzar hacia la realización de los resultados. Sus estudiantes saben exactamente e inmediatamente qué acciones tomar para conseguir el efecto deseado. El aprendizaje, se define en parte como cada vez más consciente. “No quiero que mis estudiantes sientan que hay misterios. Odio la idea de misterios. Algunos profesores prosperan en ella. Les hace sentirse superiores.”

Prensunciones

Las presunciones lingüísticas son, en palabras de L. Michael Hall y Bob B. Bodenhamer, “suposiciones y paradigmas silenciosos que se esconden dentro y detrás de las palabras y la declaración”. Debido a sus creencias acerca de la capacidad ilimitada del ser humano para aprender, Delay presupone naturalmente la capacidad, el aprendizaje, el desarrollo y la eficacia de ciertos procedimientos en el lenguaje que usa cuando enseña. Convierte las creencias limitantes de los estudiantes en empoderantes..

Por ejemplo: “Cuando traigas el último movimiento memorizado la próxima semana, podemos pasar un tiempo mirando la estructura”, presuponiendo, sin hacer ningún comentario al respecto, que el estudiante es capaz de aprender y memorizar la música en un corto tiempo, y que se hará. O podría decir: “Una vez que hayamos arreglado tu arco, tu sonido estará listo para grandes conciertos”, nuevamente presuponiendo que se puede hacer, que el sonido del estudiante cambiará como resultado.

Anécdotas, citas, metáforas y analogías

Para reforzar un punto, Delay a menudo cita a los ex estudiantes u otros violinistas famosos o cuenta anécdotas que ilustran de alguna manera. Por ejemplo, le dijo a un estudiante: “Cualquier inconsistencia rítmica que exista, probablemente desaparecerá cuando practiques más con piano. ¿Sabías que Isaac Stern contrató a un pianista para practicar con él durante cuatro horas todos los días? “

También utiliza actores famosos como ejemplos tanto de lo que se debe emular como de lo que se debe evitar. De este modo, su nivel de funcionamiento parece más alcanzable para los estudiantes.

El uso que tiene Delay de analogías y metáforas, diseñado a medida para adaptarse a la psicología y los antecedentes de cada estudiante, es legendario. Cuando le pregunté cómo sabía qué metáfora o analogía usar, la respuesta de Delay fue: “Supongo que vas a algo -alguna área- en la que están interesados“. Una vez más, esta afirmación indica que ella trabaja mucho con la experiencia interna del estudiante.

Evitar la angustia del estudiante

Después de haber tocado para Delay, un estudiante parecía preocupado por su actuación. Delay le dijo: ‘Sabes, cuanto más consigues, más insatisfecho te quedas, porque puedes oír más’. Este es un maravilloso ejemplo de cómo cambia el marco de referencia de un estudiante, dando a una experiencia negativa un nuevo significado positivo.  El estudiante inmediatamente se siente mejor y, en consecuencia, toca mejor, lo que a su vez refuerza la verdad de lo que acaba de decir Delay.

Con ese “replanteamiento”, Delay ha potenciado al estudiante presuponiendo una mayor conciencia (“puedes oír más”) y mejora (“cuanto más consigues”). Ha aumentado su confianza y asegurado que en el futuro interpretará su insatisfacción como un signo de mejora en lugar de fracaso.

A estudiante de pre-universidad de Delay se le calló el arco en medio de una pieza que estaba tocando para ella. Cuando se dio cuenta de su angustia, dijo emocionada: “¡Eso es maravilloso, significa que no estás agarrando tu arco con demasiada fuerza!” Como antes, este replanteamiento convierte una sensación de fracaso en un logro.

En otra ocasión un estudiante muy joven produjo un sonido chirriante hacia el puente. Su ansiedad causó que Delay dijera: “¡Espera! ¡Hazlo otra vez! Ese sonido que hiciste se llama sul ponticello, algo que deberías aprender a hacer deliberadamente.” Luego cogió su propio violín, emitió un sonido crujiente en el puente, se echó a reír y dijo:” Me gustan los sonidos extraños y espeluznantes como ¡ese!”

Delay decide que es necesario un nuevo encuadre cuando ve “el menor signo de ansiedad en el estudiante”. ¿Y cómo le da vuelta a la tortilla? “Busco lo que sea positivo en la situación.” Es de suma importancia que los estudiantes se sientan cómodos y seguros. Su consejo para los aspirantes a maestros es “nunca, nunca hacer que un estudiante se sienta ansioso”, señalando que la gente no puede aprender bien cuando están ansiosos.

Patrones de lenguaje para dar comodidad, facilidad y confianza

Delay comienza a menudo sus frases con la primera persona plural, ‘nosotros’ en lugar del “yo” o el “tú”.

  • “Vamos a practicar mucho el agarre del arco”
  • “Tenemos dos cosas que recordar para la próxima vez …”
  • “No necesitamos preocuparnos por la audiencia. Incluso aquellos que saben mucho, no se están concentrando como tú”
  • “No creo que tengamos la digitación correcta. Vamos a arreglarlo”

En lugar de comandos y advertencias que empiezan por “debes” o “deberías”, Delay utiliza patrones de lenguaje que comienzan con “quieres” o “puedes”.

  • ‘Quieres tocar con un arco más rápido allí’
  • ‘Quieres mantener los dedos un poco más juntos’
  • ‘Deseas corregir la entonación en la sección media

Suaviza o elimina la posible resistencia con palabras como “podría”, “tal vez” y “quizás”:

  • ‘Tal vez quieras considerar …’
  • “Tal vez podrías pensar en …”
  •  “Podrías intentarlo de esta manera si quieres …”
  • “Quizá sea más acorde con el carácter de la música hacer esto …”.

Conclusión

Hemos visto cómo las creencias de Delay se presuponen en cómo ella estructura su lengua al comunicarse con los estudiantes, y en la estrategia que emplea. Esto establece un contexto de empoderamiento para el crecimiento óptimo de los estudiantes. Dado que los presupuestos son suposiciones no expresadas explícitamente, pueden pasar por alto la posible resistencia consciente, afectando capas más profundas de la mente y permitiéndole concentrarse en el establecimiento y logro de resultados.

Su maestría como profesora radica en sus creencias pedagógicas, su estrategia de enseñanza y sus patrones de comunicación. Pero quizás el último eje del éxito de Dorothy Delay es que ella es todo sobre el amor – ella ama a sus estudiantes, ama la enseñanza y el aprendizaje, y ella ama la música.-

Como dijo Mozart: “Ni un alto grado de inteligencia, ni de imaginación, ni ambos juntos van en la formación del genio. Amor, amor, amor, ese es el alma del genio.”

Traducido de extractos de la publicación The Strad

Enlace al original: http://www.thestrad.com/the-secrets-of-violinist-dorothy-delays-teaching-methods/

Fecha: 13 Julio 2015

Título original: The secrets of violinist Dorothy DeLay’s teaching methods

 
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Maneras de aprender canto: música clásica versus moderna

Llevo tiempo observando que los procesos del aprendizaje del canto y de la música difieren considerablemente entre la música llamada clásica y la moderna o actual. En parte creo que es debido a que la musica clasica esta muy institucionalizada, reglada de una manera tradicional y la musica moderna en cierta medida se encuentra "desamparada", al margen del sistema educativo oficial, grosso modo. 

Esto no quiere decir que unos procesos sean mejores que otros, de hecho hay muchos aspectos e ideas que deberían transvasarse de una a otra. En la música moderna hay mucho proceso creativo, más autonomía y mas motivación intrínseca por descubrir distintas opciones y posibilidades, el músico busca la auto expresión a través de sus propias canciones y se muestra más abierto a colaborar y aprender de otros músicos, necesitando nutrirse de diferentes tendencias... En definitiva, van aprendiendo según van necesitando mayores recursos, es un aprendizaje a través del descubrimiento.

Por el contrario, la falta de guía en muchos músicos modernos y de pautas establecidas en los procesos de aprendizaje les lleva a pensar que determinadas dificultades, que se presentan normalmente en todo músico, no son superables. Conozco casos de alumnos que al descubrir las posibilidades de su voz han desarrollado todo su potencial creativo.
En el mundo de la clásica existen creencias y actitudes tan rígidas que inhiben el desarrollo musical normal. El alumno siente que tiene que hacerlo todo perfecto y en base a unas normas pre-establecidas de las cuales no puede salirse y este hecho impide la apertura mental necesaria para un aprendizaje sano, impide a veces unas relaciones con otros compañeros de colaboración y crecimiento mutuos y un rechazo hacia otras músicas.

No es ni lo uno ni lo otro. En todos los aspectos de la vida encontramos que el equilibrio es virtuoso. Revisemos aquellos aspectos que ayuden a todos los músicos a ser más felices, más auténticos, menos competitivos y más expresivos . 

Las ondas alfa y el aprendizaje musical

¿Qué son las ondas Alfa?

En los años 20, el investigador Hans Berger descubrió que nuestro cerebro está continuamente emitiendo ondas. Estas ondas son fruto de la actividad eléctrica de nuestras neuronas, y se pueden medir en Hercios, tal y como podemos medir las ondas sonoras.

Estas ondas cerebrales se dividen en cinco grupos, que tienen relación total con nuestro estado físico y psíquico en cada momento.

Mientras que las ondas Beta y Gamma se producen cuando estamos en un estado plenamente consciente, las ondas Theta y Delta están relacionadas con estados inconscientes. Emitimos ondas Beta en casi todos los momentos en los que estamos despiertos: trabajando, practicando deporte, viendo la televisión…etc. Cuando nos estresamos o nos encontramos con una situación incómoda que nos produce nervios, la actividad cerebral aumenta, emitiendo ondas del grupo Gamma. Las ondas Theta se emiten en situaciones de relajación profunda, con una desconexión con el exterior casi completa, por ejemplo, un estado de hipnosis, o cuando estamos a punto de dormirnos. Las ondas Delta se producen durante el sueño más profundo.

Entre ambos grupos se encuentran las ondas Alfa. Estas ondas se producen cuando estamos muy relajados y algo desconectados de nuestro entorno. No pensamos en el tiempo y el espacio y estamos más conectados con nuestro interior que con el exterior. Emitimos estas ondas cuando estamos tranquilos, tumbados, pensativos, descansando… en general, en situaciones que no implican actividad.

Beneficios de las ondas Alfa

  • Cuando nuestro cerebro emite ondas Alfa, estamos más predispuestos a la creatividad y la imaginación.
  • Nuestra capacidad de aprendizaje aumenta.
  • En un estado de ondas Alfa, no podemos sentir miedo escénico ni ansiedad.
  • Nos permite un alto nivel de concentración.
  • Las ondas Alfa están relacionadas con el estado de Flow, del que puedes saber más leyendo este otro post.

¿Cómo activamos nuestras ondas Alfa?

Para conseguir un estado de relajación plena siempre que lo necesitemos es importante que practiquemos alguna técnica de relajación a diario. En este blog puedes aprender algunas técnicas muy útilesSin embargo, existen muchas formas de activar estas ondas tan beneficiosas:

  • Tumbarse o sentarse y concentrarse en una respiración lenta y profunda.
  • Cerrar los ojos y contar hasta 100.
  • Salir a pasear por algún lugar natural y tranquilo, concentrándonos en el paisaje y la tranquilidad del momento.
  • Escuchar música relajante.
  • Practicar yoga o meditación.
  • En cualquier caso, cerrar los ojos es importante: de esta manera conseguimos aislarnos del entorno más eficazmente.

Conseguir activar nuestras ondas Alfa implica llegar a un estado de relajación consciente muy necesario para un músico: si lo conseguimos, podremos concentrarnos mejor en el estudio, tocar sin tensiones e incluso librarnos del miedo escénico. Llegar a este estado de tranquilidad no es fácil en situaciones de estrés, como momentos previos a conciertos o exámenes. Sin embargo, alcanzarlo en casa durante el estudio es más factible, y nos puede abrir el camino a controlar nuestros nervios y tensiones.

 

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Lo que aprendo (de hacer música) bailando

Lo admito: soy un curioso sin remedio y no puedo evitar querer aprender cosas nuevas. Si el año pasado me dio por la fotografía (afición que llegó para quedarse, y que ha ido in crescendo alcanzando altas cotas de frikismo), este curso me decidí a aprender a bailar lindy hop, no solo para aprender algo nuevo sino como reto conmigo mismo para quitarme de encima prejuicios y miedos que había identificado en determinadas situaciones. Así pues, después de algo más de tres meses desde de mi primera clase puedo decir que sí, que literalmente bailo, aunque sea con unos pocos pasos y sin estilo ninguno.

Además del hecho de poder bailar (algo que me resulta inverosímil per se), me estoy dando cuenta de que muchas de las cosas que me están pasando como principiante se pueden extrapolar al aprendizaje/estudio/práctica de la música en general y de un instrumento en particular. Ahí van algunas:

Lindy hop en Las Armas 1
Foto de Zaraswing

Aceptarte y desterrar miedos y prejuicios

Prejuicios, sobre todo, sobre uno mismo: Sentencias del tipo “yo no valgo para eso”, “no se me da bien”, “es que yo no tengo sentido del ritmo”, “mi cuerpo no está preparado para esto” y cualquier otra por el estilo que os pase por la mente son las que nos sirven de excusa para no intentarlo, porque es más cómodo quedarnos como estamos que comprobar que podemos acabar haciendo el ridículo.

Y remarco el podemos porque en realidad no son los demás quienes nos juzgan, sino nosotros mismos quienes alimentamos esos miedos. Miedos que nos paralizan y nos impiden hacer aquello que nos gustaría. En mi caso particular, el mayor de ellos era que los demás me vieran ridículo moviéndome arrítmicamente y con poca gracia, mucho más cuando el lindy hop es un baile de pareja y -glups- vas a bailar con alguien a escasos centímetros de tí. Bueno, y si te mueves así, ¿qué pasa? Absolutamente nada.

Como reza el eslógan de esa conocida marca de ropa deportiva: “Simplemente hazlo”. Hazlo y disfruta con ello, lanzate sin pensar o de lo contrario nunca estarás suficientemente preparado, siempre tendrás esa inseguridad que te paraliza y tendrás a punto una excusa para justificarla. Pero sobre todo recuerda: disfruta con ello.

Prohibido tener prisa

Sí, a la tercera clase ya me habría gustado poder bailar como Frankie Manning, pero la realidad es que “solo” me habían enseñado cómo hay que llevar el ritmo con el cuerpo y el paso básico. Esa situación me produjo una frustración que pronto me recordó mucho a la que tienen los niños en sus primeras clases, cuando cogen un instrumento y ya querrían saber tocar todas las canciones del mundo pero se dan de bruces con la realidad de no tener aún habilidades suficientes para hacerlo.

Hay que dar tiempo al tiempo; nuestra mente y nuestro cuerpo necesitan un periodo de adaptación a los nuevos hábitos que queremos imponerles, y esto sirve tanto para interiorizar un paso de baile o como para tocar esas escalas que hoy no nos salen.

Los progresos llegan poco a poco y no tiene sentido (e incluso es contraproducente) pretender avanzar a marchas forzadas o ir por delante de nosotros mismos. Perseverar es la clave para que, el día menos pensado, te des cuenta de que todo eso que querías conseguir (y que has estado practicando) “te sale”.

Las clases, la punta del iceberg

Ir a clase es importante. Cuando no tienes ni idea de hacer algo, lo más fácil es que alguien que sí sabe te enseñe las pautas básicas de una manera progresiva y eficaz , y así poder aprender -siempre paulatinamente- esa nueva habilidad que te habías propuesto.

Pero la clase es solamente eso: una explicación más o menos práctica de lo que debes hacer. El verdadero aprendizaje vendrá con tu práctica personal (aunque en el baile esta práctica sea “compartida”) así que, de nuevo, “simplemente hazlo”. Y hazlo tanto como te sea posible, sin perder una ocasión de ponerte a prueba, de practicar lo último que has aprendido, de probar eso que todavía no te ha enseñado pero te apetece mucho saber hacer o de perfeccionar lo que ya sabes. Practica mucho y disfruta practicando.

Pinche aquí para ver el vídeo

Escuchar música es fundamental. Escuchar LA música, imprescindible

Ya lo he comentado en más de una ocasión: hay que escuchar todo tipo de música, cuanta más y más variada mejor. Esto puede aplicarse en términos generales (escuchar clásica, jazz, rock, latin, flamenco, pop y cuantas taxonomías se te pongan por delante) o en un ámbito concreto (por ejemplo escuchar clásica, jazz, rock, latin, flamenco, pop… con metales, o escuchar diversos subgéneros dentro de una categoría). Expandir los horizontes musicales y aprehender un/os lenguaje/s nuevo/s da perspectiva y enriquece nuestro bagaje y nuestra capacidad de escucha.

Por otro lado, hay que sentir la música cuando estamos immersos en ella: ir a tempo, respetar la musicalidad de las frases, sentir lo que nos transmiten (el resto de) los instrumentos… Ya sea bailando o tocando, la música siempre manda.

La técnica es un medio, no un fin

Que sí, que los aspectos técnicos son importantes, que las herramientas/habilidades nos facilitan desenvolvernos en situaciones “adversas”  y nos dan seguridad. Pero más importante que saber todas las escalas/pasos es dejarse llevar, atreverse y lanzarse

Foto de Zaraswing
Foto de Zaraswing

Así que en definitiva, ya sea bailando o tocando un instrumento, lo más importante, lo fundamental, lo ÚNICO que de verdad cuenta es disfrutar expresándote y siento tú mismo.

Lo que aprendo (de hacer música) bailando, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.

Pruebas de acceso – Lo que puede que no te aconsejen

En unas semanas tendrán lugar las pruebas de acceso para la mayoría de conservatorios, ya sean de Enseñanzas Profesionales como Superiores. Quienes hemos estudiado en un conservatorio sabemos lo que suponen unas pruebas de acceso. Los profanos en la materia podrían pensar que puede parecerse a un examen de selectividad, pero en el caso que nos ocupa el componente de presión es bastante mayor, ya que la prueba principal consiste en tocar solo frente a un tribunal.

Nadie dijo que el camino fuera plano - Foto de Edu Ruano con licencia CC
Nadie dijo que el camino fuera plano – Foto de Edu Ruano en flickr con licencia CC

Si estás leyendo esto probablemente tienes la intención de presentarte y buscas algún/os consejo/s que te sirvan de ayuda para superarlas con éxito. Para empezar, a estas alturas ya deberías tener claro el centro al que quieres acceder y quién será tu profesor de instrumento, saber en qué consisten las pruebas, el repertorio que presentarás, haber buscado un pianista acompañante si procede y un conservatorio alternativo por lo que pudiera pasar (esto último en el caso de Enseñanzas Superiores). Recuerda que las pruebas teóricas también son extremadamente importantes.

Siento decepcionarte, pero si no llevas al menos seis meses con tu estudio musical focalizado en las pruebas poco puedes hacer en el tiempo que te queda. No obstante, si este es tu caso no te desanimes, pon todo tu empeño y presentate igualmente; si accedes estupendo y si no al menos la experiencia será positiva en cualquier caso: habrás aprendido cosas que te servirán en muchos ámbitos de la vida, siempre que seas capaz de identificarlas.

Siéntete como en casa

Desde YA hasta el día de la prueba centra tus esfuerzos en recrear las condiciones que encontrarás frente al tribunal para así estar familiarizado con las sensaciones que sentirás y crear una sugestión positiva que te facilite el éxito.

Deberías hacer al menos un pase completo del repertorio cada día por varios motivos, principalmente para conocer el repertorio como la palma de tu mano y para ganar en resistencia física (esto es especialmente importante en el caso de viento, sobretodo metal). Cuando vayas a tocarlo imagina que estás en la prueba, frente al tribunal; imaginate sosegado, seguro de tí mismo y haciendo una actuación excepcionalmente buena. Aunque cueste de creer, estás sugestionando a tu mente y tu cuerpo para que ese día respondan así.

Añade presión

Pasarás nervios (¡y lo sabes!), lo cual provoca -entre otras cosas- un aumento en el ritmo cardiaco y la respiración. Algo similar ocurre cuando hacemos ejercicio físico así que, aunque parezca una locura, sube y baja a buen ritmo un tramo de escaleras inmediatamente antes de tocar el repertorio de la prueba. Las sensaciones que sentirás – agotamiento, que te falta el aire, notarte acelerado…- se parecen bastante a tu estado físico en el momento de la prueba, de manera que acostumbrandote a ellas de antemano conseguirás que no te resulten tan incómodas.

Tendrás muchas distracciones: estarás en un entorno que desconoces y habrá elementos que llamarán tu atención, pero debes centrar tu atención en tocar las obras. Una buena manera de recrear esas distracciones es generando a tu alrededor estímulos que te tienten a despistarte. Estudia con la televisión o la radio encendidas o con un metrónomo fuera de tus tempi. Pero recuerda: se trata de evitar esos estímulos y concentrarte en tocar…

Tocarás frente a unas personas a quienes probablemente nunca has visto y de quienes sabes que van a ser críticos contigo. Haz tantos pases del repertorio con público como te sea posible. Las madres y abuelas valen, pero mejor pide a tus compañeros que te escuchen mientras tocas y te digan qué aspectos debes mejorar. Si también tienes la posibilidad de que te escuche otro profesor que no sea “el tuyo” mucho mejor.

Día D, Hora H

Llegará el gran día y tú tendrás que enfrentarte a un tribunal y a tu conciencia. Estate tranquilo, relajado y optimista; calienta lo necesario, pero sin excentricidades ni “demostraciones de fuerza” (recuerda: quien va a evaluarte es el tribunal, no los otros candidatos); entra a la prueba instrumental con la intención de disfrutar de haciendo música  dando lo mejor de tí mismo.
Puede que gustes más o menos, puede que accedas o puede que no. En cualquier caso, recuerda que lo más importante es ser honesto con uno mismo y todo esfuerzo recibe tarde o temprando su justa recompensa. ¡¡¡A por ello!!!

roger daltrey shows us why his primal scream from "won't get fooled again" is still the best in rock 'n roll

Pruebas de acceso – Lo que puede que no te aconsejen, publicado en el blog de Eduard Ruano. Blog sobre la tuba, la técnica en los instrumentos de viento metal y la interpretación musical.