Desde hace treinta años, el día del solsticio de verano (o de invierno, dependiendo de la latitud) se celebra la Fiesta de la Música. La iniciativa tuvo su comienzo en Francia en 1982 con un lema (Faite de la musique!) homófono de su nombre (Fête de la Musique) que deja pocas dudas sobre su espíritu: la organización de conciertos espontáneos y gratuitos tanto de músicos aficionados como profesionales para difundir la música de cualquier género entre la población de cualquier condición sociocultural.
Tres años después, con ocasión del Año Europeo de la Música (el año en el que se celebraba el 300º aniversario del nacimiento de tres colosos de la música: Bach, Händel y Scarlatti), las celebraciones se extendieron a nivel continental, lo que posiblemente sea la causa de que, ahora que la Fiesta de la Música ya tiene proporciones mundiales gracias a la participación de más de un centenar de países de todos los continentes, algunos la llamen todavía Día Europeo de la Música.
Ojos Negros: Javier Monteagudo y Milena Fuentes
Un ejemplo de la persistencia de esta denominación limitada y obsoleta está en la programación hodierna de Radio Clásica, por otro lado muy adecuada a la situación pues capta perfectamente el espíritu de la celebración: un programa especial de cinco horas de duración en el que se emitirán las actuaciones en directo de jóvenes talentos, muchos de ellos procedentes del Conservatorio Superior de Música de Madrid, la Escuela Superior de Música Reina Sofía o la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, y de intérpretes con una trayectoria consolidada de varios años de actividad concertística y discográfica. Este es el caso del dúo Ojos Negros, compuesto por Javier Monteagudo a la cuerda pulsada y Milena Fuentes al violín.
El repertorio de Javier y Milena, basado sobre todo en la música swing y en el folk de distintos lugares del mundo, principalmente de Europa, es una propuesta que profundiza en las raíces de distintas músicas migratorias, fusionando lo esencial de todas ellas: los recuerdos y los anhelos de unas almas errantes, contenidos en sus respectivas tradiciones musicales. Consiguen así unir todas estas experiencias en un lenguaje común cargado de una profunda humanidad.
Ojos Negros tiene una predilección muy especial hacia el jazz manouche de Django Reinhardt y Stéphane Grappelli, como podemos comprobar en el siguiente vídeo que contiene fragmentos de una actuación suya en directo que termina con la canción rusa que da el nombre al grupo.
No perdáis la oportunidad de escuchar la actuación en directo de Ojos Negros y de muchos más intérpretes dentro de pocas horas, a partir de las 17:00 (hora española), en la frecuencia de Radio Clásica o en su web.
Creo que no hay duda de que, a día de hoy y fuera de los Conservatorios oficiales y de los clásicos y duros años de árido aprendizaje de técnica violinística, el método de enseñanza de violín más utilizado y popular es el Método Suzuki. Un método que tiene grandes partidarios y grandes resultados en general, pero que también ha sido acusado de tener carencias en algunos aspectos, de que sólo es eficaz en los primeros libros pero que después hay que volver a métodos “más fiables”.
No voy a entrar en esa discusión, el método Suzuki es con el que yo me he formado y carezco de experiencia para juzgarlo al no poder compararlo con otros.
Pero hace un par de años que el violinista folk Mark O’Connor ha decidido emprender la ingente tarea de crear una alternativa pedagógica al método Suzuki; una alternativa basada en su propia experiencia como gran violinista y una figura de la música popular americana, un tipo de música en la que el violín o “fiddle” ha dado grandes frutos musicales, al menos desde mi punto de vista.
Mark O’Connor es un “fiddler” de fama mundial, compositor y un gran divulgador de las tradiciones musicales norteamericanas.
“Tengo el gusto de presentar el método del violín O’Connor para los profesores y alumnos de violín. Esta serie de 10 libros está diseñada para guiar a los estudiantes poco a poco a través del desarrollo de las técnicas pedagógicas y musicales necesarias para convertirse en un experto, a través de una sucesión de piezas cuidadosamente estudiada. El desarrollo gradual de la técnica de la mano izquierda, de los golpes de arco y el entrenamiento del oído, a través del estudio de música bella, fomenta el amor por la música de una forma constante y natural.”
Los libros del Método O’Connor están llenos de ilustraciones y se centran en conocidas canciones tradicionales norteamericanas, como Oh! Susanna, Amazing Grace, Appalachia Waltz y Soldier’s Joy. Uno de los objetivos es inculcar una apreciación profunda de la historia musical de Estados Unidos con historias de todos aquellos que contribuyeron a la formación de ese patrimonio cultural: los inmigrantes, los esclavos afroamericanos, los soldados, quienes crearon lo que ha acabado convirtiéndose en la nueva música clásica americana. Una característica diferente de este método es que, mediante el desarrollo progresivo de las obras inicialmente simples, O’Connor fomenta que haya más de una manera de tocar una pieza, añadiendo improvisaciones, variante que no se encuentra en otros métodos.
Hasta este momento, están disponibles los volúmenes 1, 2 y 3 de una serie de 10. Con cada volumen se incluyen los CDs con todas las canciones interpretadas por el propio O’Connor, además de los acompañamientos de piano.
“La música que he recogido para el Método de violín O’Connor incluye algunas de las melodías más entrañables de la música americana, así como algunas de las grandes melodías de violín folclóricas que han perdurado a lo largo de 400 años de historia del violín. Es una característica específica de este método incluir la literatura musical que representa a todos las Américas: México, Canadá y todas las regiones de los Estados Unidos – y todos los estilos musicales – clásicos, folk, latino, jazz, rock y ragtime. He escogido y arreglado material que será a la vez instructivo y enriquecedor artísticamente, y ayudará a crear el violinista del futuro: violinista clásico, violinista popular, músico de jazz… ¡o las tres cosas!”
Además, este Método se ha extendido a la viola y al cello (como sucede con el Suzuki), y tiene también libros dedicados a grupos orquestales.
“Mis viajes de los últimos 30 años me han convencido de que se está desarrollando una nueva música clásica estadounidense. Me he encontrado con miles de estudiantes de todas las edades y habilidades en los conciertos, talleres, seminarios de la universidad / conservatorio / institutos y los campus de violín y he encontrado en repetidas ocasiones que los estudiantes no quieren ser “excluidos” de los grandes sonidos y la energía de tocar el violín y el jazz por culpa de ser formados para ser sólo músicos clásicos. Es mi firme creencia que la nueva música clásica americana abarcará la totalidad de nuestra rica historia musical, y es mi sincera esperanza que mi método va a avanzar en este proceso y perpetuar el amor por el violín.”
En fin, desde mi punto de vista, este proyecto es muy interesante por cuanto se basa en las formas populares, un tipo de música que toda persona debería dominar antes de profundizar en formas musicales más complejas. Además, la guía y estímulo que ofrece para formas de interpretación propias de otros estilos musicales como el jazz y la improvisación (una carencia lamentable en muchos métodos pedagógicos) lo convierten en una opción muy recomendable para empezar para estudiar en niveles de principiante y seguramente también para profundizar hasta un nivel medio, sobre todo para aquellos a los que (como yo) les encantan los estilos folk, blues, bluegrass, cajun, etc… típicos de Estados Unidos. Sólo se han publicado los tres primeros volúmenes de este método, así que quizás es algo aventurado prever en qué acabará este proyecto, aunque creo que, al menos en Estados Unidos tendrá bastante apoyo.
O’Connor, junto a un principiante rezando su plegaria.
¿Y las pegas? Fundamentalmente una, y además, absolutamente ridícula (al menos desde mi punto de vista) y es el Juramento de Lealtad que según el Método ha de realizarse antes de cada clase. Efectivamente, según el Método O’Connor, y antes incluso de que los alumnos toquen un violín, deben memorizar una Promesa de Lealtad a valores musicales americanos, escrita por el propio O’Connor, y este compromiso se debe recitar todos los días antes de comenzar a practicar. Según los defensores del método, el Juramento promueve la disciplina, la lealtad, el orgullo y la devoción por la herencia musical nacional de América, que son muy importantes para convertirse en un músico con determinación y deseos de éxito. Sin embargo, muchísimos padres se oponen a esta ceremonia pseudoreligiosa y semejante a un rito sectario, que parece obedecer más a caprichos de la personalidad de O’Connor que a cualquier consideración seria.
O’Connor, como casi todos los grandes, comenzó brillando de niño con un talento descomunal, participando en concursos de “fiddle” estilo Texas y derrotando y humillando a adultos uno detrás de otro, -“esas cosas te producen sed de sangre”- comentó O’Connor. En resumen, un carácter especial, típico de la América profunda, y de sus rincones más conservadores, pero que alguien tan brillante debería haber eludido.
El Método O’Connor sólo puede adquirirse en el distribuidor Sharmusic, especialista en productos relacionados con los instrumentos de cuerda, que sólo posee 2 tiendas físicas en Estados Unidos, de modo que hay que comprarlo on-line. Aunque no hay duda de que terminará propagándose por la red, como ha sucedido con el Método Suzuki.
Ja ha arribat la primavera! Us deixo uns moments musicals sobre la primavera en la música (Spring, en anglès, significa primavera) en diferents estils de música.
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Gracias a un tweet de mi amiga Mª Ángeles y al blog Cuaderno Intercultural, anoche pude disfrutar de un estupendo corto de animación titulado Swing of Change. Su protagonista es un barbero racista (en el escaparate de su negocio luce un inequívoco White only). Le gusta la música, pero sus prejuicios le obligan a limitarse a las marchas militares hasta que aparece una trompeta mágica que lo cambia todo…
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