Probando cursos on-line: Peghead Nation

Los nuevos medios en la enseñanza musical, nacidos bajo la revolución que ha supuesto internet, con sus ventajas e inconvenientes, son una realidad irreversible desde hace unos años y en Deviolines ya los hemos analizado alguna vez. Vídeos de youtube, backing tracks, clases por videoconferencia, métodos y partituras de todo tipo descargables al ordenador, apps de móvil, etc, están siendo ya utilizadas como herramientas por muchos principiantes y, más allá de que nos gusten más o menos algunas de estas opciones, lo cierto es que, como era de esperar, no se puede generalizar y hay todo tipo de ofertas, buenas, malas y regulares, y hay que saber por quién dejarse guiar en el caótico mundo de internet.

Como muchos sabréis, soy aficionado a la música norteamericana de raíces, de modo que para este artículo he estado probando un par de cursos basados en vídeos de la página web especializada en folk PegHead Nation. Tomad bien nota de ella porque, aunque no os decidáis a adquirir ningún curso, se puede acceder sin restricciones a bastantes recursos como partituras y backing tracks, que resultan muy útiles a la hora de estudiar.

Me decidí a a probar estos cursos porque participaba una de mis violinistas favoritas: Brittany Haas, aunque finalmente el suyo me dejó un poco decepcionado, como más adelante explicaré.

Realmente, estos cursos se limitan a desbloquear una serie de vídeos pedagógicos donde los diferentes músicos/profesores explican y hacen demostraciones de sus clases, y también por supuesto se pueden descargar partituras de los temas y ejercicios. Son exclusivamente en inglés, de modo que conviene tener cierto nivel de comprensión para no perderse los detalles importantes.

Clases de violín con Brittany HaasFiddle styles workshop, por Brittany Haas

Éste fue el primer curso que compré, y obviamente lo hice sobre todo por la presencia de Brittany. Está orientado a dar un repaso a los diferentes estilos fiddle que hay, sobre todo en el mundo anglosajón: Bluegrass, Texas style, Scottish, Nórdico, Irlandés, Cape Breton, Old Time, Franco-canadiense, etc. Estos estilos están representados cada uno por uno o dos intérpretes diferentes, que van explicando algunas características específicias del estilo, y lo ilustran enseñando una o dos canciones. Realmente no da para profundizar mucho en ninguno de ellos, pero sí para “sentir” los detalles y formas de interpretar de cada región o país, sus ritmos y cadencias, sus armonías.

Adicionalmente, Brittany nos enseña diversos temas de esos estilos con su toque característico: canciones suecas, noruegas, old-time, con trucos y claves rítmicas y armónicas, así como, en compañía de Darol Anger, algunos consejos sobre cómo acompañar e improvisar.

Enfín, es muy interesante explorar esos diferentes estilos, aunque estén tan centrados en el mundo anglosajón. La pega es que te quedas con un poco de hambre de saber y profundizar más en estas músicas. A veces el vídeo es apenas poco más que aprender una canción, sin mayores explicaciones sobre en qué distingue y qué es lo primordial de ese estilo.

Esta es la lista de videos:
FiddleStylesWorkshopCheckList

Clases de bluegrass con Chad ManningCurso de Fiddle Bluegrass con Chad Manning

Tras el curso de Brittany, y gracias a la oferta que te permite comprar un segundo curso por sólo 10$ (luego explicaré las tarifas), me apunté a este curso de Chad Manning que realmente me ha sorprendido positivamente por lo amplio, exhaustivo y bien realizado que está. 

Aunque está orientado a dominar las claves del bluegrass, incluye lecciones genéricas sobre cuestiones básicas como la sujección del arco, la afinación, técnica de mano izquierda, el vibrato en el folk, etc.

En total, El total de vídeos/lecciones disponibles es de ¡casi 170!, y creciendo mensualmente ya que éste es un curso abierto que, al contrario del de Brittany, Chad continúa ampliando mes a mes, lo que constituye un acicate para continuar renovando el curso. Y como en el caso de Brittany, todos los temas vienen con una versión de guitarra solo acompañante para tocar por encima, partituras y archivos de audio, estos últimos descargables libremente.

Los capítulos esán englobados en los siguientes grandes temas:

  • Aspectos básicos del fiddle.
  • Canciones Old-Time.
  • Canciones Bluegrass.
  • Cómo hacer solos Bluegrass.
  • Escalas y acordes.
  • Solos de bluegrass clásicos.
  • Canciones de Bill Monroe.
  • Acompañamientos en Bluegrass.
  • Técnicas de práctica, física y psicología del fiddle, etc.

Esta es la lista de los temas, para que os hagáis una idea, comparándolo con el de Brittany:

BluegrassFiddleCheckList-1

Chad Manning tiene una forma de explicar tranquila y un estilo contagioso de tocar;  la verdad es que no he profundizado aún más que en una pequeña parte del curso pero, si os gusta el folk americano, teniendo en cuenta el contenido que ofrece, es un curso superrecomendable.

Condiciones

Los cursos de Peghead cuestan 30$ la primera vez que contratas uno. A partir de ahí, el resto cuestan 10$ que hay que ir renovando cada mes. Ciertamente, lo conveniente es dedicarles bastante tiempo para aprovechar cada mes pagado. Si no es vuestro caso y no podéis dedicarle tiempo más que algún día de vez en cuando, con las herramientas adecuadas se podrían descargar los vídeos. Aunque ésta no es una opción muy ética, teniendo en cuenta el bajo coste, esto es cuestión de cada uno.

Conclusiones

Me han gustado bastante los cursos que he probado. Algo menos el de Brittany, de quien tenía más altas expectativas dado que es una de mis violinistas favoritas.

Pero impresionante el de Chad Manning, amplio y profundo, abarcando desde lo más básico y sencillo hasta temas y técnicas niveles intermedios. Solo echaría en falta (aunque puede que lo tenga porque aún me falta mucho para poder repasar todos los vídeos) alguna incursión en técnicas y armonías más avanzadas y difíciles, de las que se usan por ejemplo en el newgrass y en estilos fronterizos.

Los vídeos están grabados de forma muy profesional, nada que ver en general con los que se pueden encontrar gratuitamente en Youtube. Siguen un plan pedagógico racional y progresivo, para que podamos ir paso a paso avanzando.

Obviamente, son solo vídeos y partirturas: nunca podrán sustituir a un profesor o una escuela de música, que puede proporcionarnos feedback de nuestra forma de tocar  importantes, algo que es imprescindible e irremplazable, y enseñarnos otras cuestiones musicales. Pero como complemento para sumergirnos en los estilos que nos gustan es una estupenda opción.

Otros cursos que podéis ver en Peghead:

Más información

Un repaso al método O’Connor

Ya tengo en mis manos los dos primeros volúmenes del método O’Connor de aprendizaje de violín. Llevaba bastante tiempo queriendo hacerme con él, pero lo cierto es que no es fácil desde España y sólo he encontrado una tienda on-line que me lo enviara. Tardó un mes en llegar pero al final llegó sin ningún percance.

Y es que este método, que conocía por referencias desde hace tiempo, y del que ya escribí un artículo introductorio, me interesaba especialmente porque, a diferencia de la mayoría de métodos, libros de ejercicios o sistemas de aprendizaje de técnicas, no está basado en la música clásica ni su objetivo es dominarla, sino que, para enseñar los fundamentos del instrumento, se basa en la música popular norteamericana, con una rica tradición de interpretación de violín. Y ya he comentado a menudo cuánto me gusta el folk anglosajón.

En esencia, el método O’Connor está muy claramente inspirado por el método Suzuki. Al igual que el famoso método japonés construye, mediante canciones de dificultad creciente, un sistema basado en la escucha frecuente, la repetición y la inclusión progresiva de cuestiones técnicas.

Como en realidad Mark O’Connor lanzó su método (aparte de para enriquecerse), para competir con el método Suzuki (es simplemente terrorífico las barbaridades que este señor ha proferido sobre el método Suzuki en general y sobre Shinichi Suzuki en particular), voy a analizarlo incidiendo de forma especial en aquellos aspectos que diferencian a ambos. Y es que, si leemos los 8 principios del trabajo de O’Connor, vemos que bastantes de sus fundamentos se basan en los que fomenta el método japonés.

Ocho principios del Método de violín O’Connor.

  1. Escucha. Escucha los audios de referencia cada día. Desarrollar una buena técnica de violín depende del entrenamiento del oído. Canta o tararea los temas, con letra o sin ella. Escucha tus músicos favoritos cómo interpretan música.
  2. Práctica. Intenta practicar todos los días. No hay otra alternativa a pasar tiempo con el instrumento. Este método es accesible para estudiantes desde los 3 años en adelante. Una buena regla es practicar 5 minutos al día por cada año de la edad que tengas hasta los 12 años. Una hora diaria producirá una progresión firme. Practicar más tiempoproducirá un avance más rápido de la sensibilidad artística y física.
  3. Progresión. Estudia las canciones en el orden que aparecen. Están ordenadas cuidadosamente añadiendo capas de nuevas capacidades sobre las ya fijadas. Sigue tocando lo ya aprendido. Este método es acumulativo, no sólo lineal. Practica cada pieza hasta que te resulte fácil, no sólo hasta que sea correcto.
  4. Ejercicios. Los ejercicios pedagógicos deben complementar el estudio de las canciones. Algunos de estos materiales se incluyen en las “learning pages” así como gráficos a lo largo de los libros. Tu profesor también te ayudará a localizar los puntos de progresión de cada pieza y ayudará creando ejercicios de práctica puntual cuando sea necesario. Los dedos se muestran en las primeras canciones (recomendaciones sobre el cuarto se indicarán también más adelante).
  5. Ejecución. Toca con las grabaciones de referencia de acompañamiento. La música es un lenguaje, y se aprende mejor imitando a alguien que habla ese lenguaje. Copiar mi entonación, tono y fraseo desarrollará un buen fundamento para futuras interpretaciones y tu propia creatividad. Los audios de acompañamiento de piano se incluyen también en mis grabaciones de referencia para desarrollar un control independiente de la línea de solo, y la capacidad de tocar junto a otros. Estos audios puedne usarse también como acompañamiento para interpretaciones cuando no hay acompañante físico. La partitura de acompañamiento de piano también está disponible.
  6. Pertinencia. Familiarízate con el contexto histórico de cada pieza. Adquirir conocimiento sobre los muchos estilos de música que conforman nuestra herencia musical proporciona una coherencia a nuestro propio desarrollo musical. Los estudiantes que adquieren este hábito a edad temprana desarrollan un certero conocimiento de la historia de la música y de su apreciación, y los convertirá en músicos más completos.
  7. Creatividad. La creatividad individual se ve alentada desde las primeras fases del aprendizje mediante la inclusión de sugerencias de improvisación en las páginas de instrucción. Entender la forma musical y como se estructura una canción u obra musical se apoya añadiendo las letras, los fragmentos del tema y los símbolos del acorde (progresión armónica). Esto resulta muy importante también en el aprendizaje de la improvisación. La adquisición de un sentido de la armonía se apoya también con la inclusión de duetos que pueden ser tocados por el profesor o por un estudiante más avanzado.
  8. Expresión. Te presento a Fiddle boy. Aparecerá aquí y allá en los primeros libros. Creé esta caricatura hace años para ayudarme a describir cómo fue interpretar “The Fiddle Concerto” con orquestas sinfónicas por todo Estados Unidos. Me descubrí queriendo comuncar el lenguaje y expresión de la música tanto como de las notas y la técnica. Es un coleguita, un aydante, que hace todo de un modo un poco diferente. Le encanta expresarse, como podrás ver por su divertido peinado y su forma de tocar. Fiddle Boy quiere ayudarte a descubrir las emociones de las piezas para que puedas expresar tus propios sentimientos a través de la música que has aprendido.

Mark O’Connor, 2009

Al igual que con el Suzuki, El Método O’Connor ofrece diversos cursos y campus para formar profesores que así pueden ser “profesor certificado”. Lamentablemente sólo se imparten en EE.UU, de modo que si queréis presentaros como profesor O’Connor “pata negra” tendréis que viajar y hacer un curso para obtenerlo.

La parte buena:

  • Utiliza el color en muchas páginas (aunque no lo aproveche tanto como podría como herramienta pedagógica).
  • Las partituras incluyen los acordes de cada tema, lo que es una gran idea. Es frustrante que no haya ninguna versión o anexo del método Suzuki que lo incorpore, pero Mark O’Connor conoce la importancia de saber la progresión armónica para un violinista que no quiera limitarse a leer maquinalmente una partitura, y lo ha incluido en todos los casos.
  • Los audios de música son de libre acceso en la web del método.
  • Muchos temas se incluyen con variaciones de dificultad variable, lo que enseña al alumno que la música no es algo cerrado y fijo como parece sugerir la música clásica, sino que se pueden hacer versiones, y se anima a incorporar improvisaciones e ideas personales.
  • El método introduce entre los temas diversas explicaciones sobre compases, tonalidades, diferentes signos, movimientos de arco, etc., que complementan y enriquecen el aprendizaje de cada canción.
  • Introduce técnicas modernas, como el “chop”, que no recogen otros métodos. En el volumen II ya se incluyen las primeras instrucciones para “chopear”.
  • Hay temas que incluyen versión a dos violines, para que toquen alumno y profesor juntos. Aunque el método Suzuki tiene publicaciones complementarias que incluyen esta característica, es de agradecer que aquí los encontramos en los libros principales.
  • Muchas piezas no solamente están explicadas técnicamente, sino que también hay sugerencias sobre la expresividad, las emociones u otras sugerencias de estilo que despiertan la imaginación para tocar con los sentimientos en mente, no sólo la técnica.

Menos bueno:

  • El diseño es algo tosco. Incluso las portadas están diseñadas con un clip art pixelado.
  • Sólo he repasado los dos primeros volúmenes, tal vez luego cambie pero, al estar basado mayoritariamente en temas tradicionales americanos, hay poca variación armónica en los temas; casi siempre está en modo mayor y con muy pocos acordes.
  • Por el mismo motivo, hay poco espacio para formas de tocar muy legato o muy piano.
  • En volúmenes avanzados se incluyen temas clásicos, pero su aparición es muy escasa en comparación con su importancia relativa en el desarrollo de la técnica del instrumento.
  • Aunque los dos primeros volúmenes vienen con un CD de audio incluido, el resto ya no los incluye, y debemos extraerlos de la web. Esto no sería un problema, pero lo cierto es que todos tienen el mismo precio, lo que no me parece muy justo.
  • Aunque en los libros en sí no aparece, mis referencias son que se supone que en las clases con el profesor se debe realizar una especie de plegaria, una Promesa de Lealtad a valores musicales americanos, escrita por el propio O’Connor, y este compromiso se debe recitar todos los días antes de comenzar a practicar. O al menos esa es la idea original.
  • Sólo está en inglés.
  • Es difícil hacerse con él en España, y tampoco hay aquí (que yo sepa) profesores formados y con el certificado para impartir el método.
  • Si lo que te gusta realmente es la música clásica, este no es tu método.

Conclusión:

Tengo que decir que esta publicación me ha gustado mucho. Soy fan del bluegrass y el old time americano, y siempre he admirado a Mark O’Connor como músico e instrumentista; su talento es innegablemente inmenso y su idea de desarrollar un método que tenga en cuenta las músicas populares como trampolín de entrada al conocimiento del instrumento, una propuesta muy bien pensada. Porque, aunque se basa mayoritariamente en el tipo de música con el que él aprendió, toca otros estilos como, entre otros, el blues, el ragtime, el jazz, el gospel e incluso (de forma escasa y a regañadientes) a algunos fragmentos de música clásica europea.

Y es una pena que, siendo tan encomiable la idea y tan bien planteado el desarrollo del trabajo, esté tan impregnado de una especie de chovinismo americano. No tan visible en los libros en sí, pero muy presente en los escritos y artículos que Mark ha ido publicando en diversos medios. Desde una rabiosa campaña en contra del maestro Suzuki, al que acusa de fraude absoluto (incluso aunque su método copie una gran cantidad de ideas del suyo), a una constante y cansina proclamación de los valores de la música americana, como si sufriera algún complejo de inferioridad frente a la gigantesca presencia en el mundo del violín de la gran tradición clásica europea. Claro que eso no lo notaréis quienes simplemente estáis enseñando o aprendiendo con los libros.

Para resumir:

  • Si eres aficionado a la música popular, quieres enseñar o aprender estilos fuera del ámbito clásico, te interesa la improvisación, este puede ser tu método de referencia.
  • Si lo que te llevó al violín es la música clásica, probablemente te convendría seguir con métodos más tradicionales.

Por si os interesa adquirirlo desde España sólo lo he encontrado en la web Elderly.com (abajo tenéis la referencia). Si vosotros tenéis algún otro lugar que también lo suministre no dejéis de ponerlo en los comentarios.

Fuentes:

Dónde comprar el método desde España:

“The Chop Notation Project”, el mapa definitivo de la técnica “chop”

nEl “chop” no es ya una técnica de arco novedosa entre los instrumentistas de cuerda no clásicos. Desde que Richard Green definiera sus fundamentos en los años sesenta, sus posibilidades se han difundido ampliamente y es utilizado y enseñado en el ámbito de muy variados estilos, desde el bluegrass original al jazz, el rock, o cualesquiera estilos que utilicen ritmos marcados que puedan ser imitados por un instrumentista de cuerda.

Sin embargo, aunque la técnica sea ya conocida y se enseñe en talleres, masterclasses y por medio de videotutoriales, sus diferentes tipos no estaban estandarizados ni sistematizadas en ninguna publicación, de modo que resultaba complicado plasmar notaciones específicas de cada “chop” que todo el mundo comprendiera.

Afortunadamente de que dos de los mejores “choppers” de la actualidad se han unido en esa labor y han lanzado “The Chop Notation Project“, una publicación en PDF de difusión totalmente libre (aquí podéis descargarla) en la que han plasmado un trabajo muy concienzudo y profundo sobre este recurso percusivo, y que puede convertirse en la fuente de referencia en materia de “chops”.

The Chop Notation Project” cae por tanto como agua de mayo para profesores y estudiantes intermedios y/o avanzados si se generaliza su uso, porque así podrán tener ya un glosario de términos y notaciones compartido por todos.

Para lograrlo, Casey Driesen y Oriol Saña lo difunde de manera totalmente libre, y animan a que todos lo hagamos también a través de nuestros medios.

Casey también ha compartido este video donde muestra los términos y técnicas de su Glosario, y proporciona una visión general de lo que se muestra en el libro. El video también está disponible sin coste, y es muy recomendable su visionado.

¿Qué incluye esta publicación?

Un somero vistazo a su índice nos informa de lo que podremos encontrar:

  • “Una breve historia del chop” con relatos de primera mano de tres generaciones de esta técnica (Richard Greene, Darol Anger, Casey Driessen).
  • “Consejos y técnicas” para “choppear”.
  • “El glosario de notación Chop” de símbolos de notación para escritura / lectura, junto con instrucciones escritas detalladas.
  • “Ejercicios y grooves”: una serie de diez talleres, creados de manera acumulativa y que muestran el uso de los símbolos a través de pequeños ritmos y frases.
  • Créditos para el desarrollo de varios golpes de arco / técnicas / símbolos
  • Todo el documento se puede descargar gratis y las partes de notación están formateadas para imprimir por separado si se desea.

En total, más de 30 páginas de valiosa y gratuita información.

Esto es lo que explica la propia página web del proyecto:

SOBRE ESTE PROYECTO

The Chop Notation Project es un trabajo escrito para crear y fijar una notación musical estandarizada para leer y escribir percusivamente la técnica de cuerda arqueada conocida como chop, actualizándola con la práctica de la interpretación actual. Creado por Casey Driessen con Oriol Saña, y en consulta con otros “choppers” reconocidos, el objetivo es que un sistema como éste permita a los compositores e intérpretes compartir y comunicar sus ideas musicales más fácilmente en todo el mundo.

El objetivo principal de The Chop Notation Project fue establecer un “glosario” de notación. Para escuchar y ver estos símbolos explicados, vea el video a continuación o en YouTube.

The-Chop-Notation-Project_Final

Fuente: The Chop Notation project

“Bluegrass violín”, el libro en español para iniciarse en el estilo de moda

La música norteamericana de raíces vive un momento dulce en España. Imagino a todos esos artistas folk que llenan las salas de concierto sorprendidos del recibimiento en un país tan ajeno a una música nacida en el ámbito rural de la América profunda.

Y es que la “americana music”, como les gusta llamarla a los aficionados (con esa manía de reducir lo americano a lo puramente estadounidense) se manifiesta en innumerables eventos y manifestaciones; productoras como The Mad Note se han especializado en artistas englobados en ese estilo y programan de forma continua conciertos de raíz americana. Los festivales dedicados al country, bluegrass, etc., como el Huercasa Country Festival, el Nofugrass Fest, el Al Ras, el Folk Me Hard, o el recientemente estrenado Americana Music Madrid se consolidan con llenos; campamentos musicales como el Barcelona Bluegrass Camp se dedican en exclusiva a estos estilos; grupos españoles especializados en las diversas variantes de la Americana Music se crean continuamente y tienen también éxito (yo mismo he formado parte de alguno); cursos de baile que enseñan Line Dance; programas de radio como el mítico Toma Uno de Manolo Fernández o la Aventura Americana Radio en internet, jams sessions que se programan en diversos locales para reunir a músicos aficionados… enfín, pocos estilos tienen una vida tan diversificada y una afición tan fiel como esta.

Viene a cuento esta introducción para presentar la primera publicación (que yo conozca) dedicada al violín bluegrass, que está editada en español. Y no sólo eso, sino que además está escrita por dos barceloneses en la cumbre de sus instrumentos, no sólo en España, sino en todo el mundo: Oriol Saña y Lluis Gómez. Así que sólo me queda alegrarme de que al fin dispongamos de un manual teórico y práctico en nuestro idioma dedicado a uno de mis géneros favoritos.

Sobre el bluegrass ya he hablado anteriormente, tanto sobre su historia como sobre su técnica, así que simplemente voy a comentar el libro de Oriol y Lluis.

“Violín Bluegrass” es una guía de acceso a esta música nacida en Kentucky que trata, de forma sencilla, las claves básicas a tener en cuenta para adentrarnos con garantías en ella. Cuestiones importantes como los distintos tipos de ritmos y golpes de arco que se suelen hacer (Nashville Shuffle, Georgia Bow, Cross Shuffle…) técnicas como el slide, dobles cuerdas, la importancia del cuarto dedo o el uso de la “cejilla”; características como el uso esporádico del modo mixolidio, detalles armónicos del blues, etc., se intercalan con la enseñanza del aprendizaje de unos doce temas canónicos de este mundo.

Para los españoles que no conozcan nada sobre el bluegrass, pero se sientan atraídos por esa eléctrica y contagiosa manera de tocar, es una estupenda oportunidad de familiarizarse con ella con seguridad y facilidad gracias a sus amenas explicaciones y sencillos arreglos de los temas y ejercicios. Desde luego, hay muchas publicaciones con canciones de este tipo, pero pocas en las que cada tema vaya acompañado con una explicación-guía que proporciona las claves para enfrentarse a ellos con coherencia y con pistas para ir perfeccionando y enriqueciendo la técnica utilizada.

También se tratan otras cuestiones interesantes cuando hablamos de bluegrass: la improvisación, la importancia de escuchar mucho a los grandes de este estilo y no limitarse a leer la partitura, el valor incalculable de participar en jam sessions, el violín de 5 cuerdas, etc.

Debo decir que, desde un punto de vista pedagógico, la música folk en general, y el bluegrass en particular, tienen un valor altísimo: con él trabajamos de forma sencilla aspectos tremendamente enriquecedores para un músico como el desarrollo de la capacidad de tocar de oído, de improvisar, de entender la armonía de lo que estamos tocando, la importancia primordial del ritmo, y la capacidad de tocar escuchando y en conjunción con otros músicos, aspectos todos ellos que no suele trabajar mucho un intérprete clásico y que son increíblemente valiosos.

El libro viene acompañado por los audios descargables de los temas tratados, a cargo de Patrick McAvinue, quizás con un enfoque demasiado sencillo y facilitado para mi gusto, pero vaya, como son temas clásicos mil veces tocados, se pueden encontrar todo tipo de versiones en internet con las que comparar y construir nuestra propia versión.

En definitiva, un libro para estudiantes que quieran iniciarse en esta irresistible música o incluso para profesores que quieran tener nociones fundamentales para utilizarlas en sus clases.

El libro está disponible tanto en formato físico como descargable, en la web del editor, la prolífica Mel Bay, y en Amazon, a 15$ el libro impreso y a 10$ el eBook.

Oriol Saña, Lluis Gómez, primero y segundo desde la izquierda, junto a un par de compañeros.

18 citas inspiradoras para violinistas

Estos son 18 citas que la página Conolly Music ha recopilado de músicos, directores y compositores que conocen el violín y el desafío que supone:

“La escuela es lo que me proporcionó una base de disciplina y trabajo duro, algo que me ha sostenido toda mi vida, y las lecciones que aprendí allí son las que ahora intento transmitir a los jóvenes.”

– Sir George Solti –

“Lo más difícil de aprender violín es la afinación, por supuesto. Lo segundo es el ritmo. Si tocas afinado y a ritmo, con un buen sonido, eso ya es un nivel alto. Esas son las tres cuestiones principales.”

– Ruggiero Ricci –

“El objetivo era la perfección, pero la perfección te puede convertir en un programa informático. No quiero decir que debas tocar desafinado o de forma sucia, por supuesto, pero hay que encontrar un equilibrio.”

-Viktoria Mullova –

“La verdadera misión del violín es imitar el tono de la voz humana, una misión noble que le ha proporcionado la gloria de ser considerado el Rey de los instrumentos.

– Charles Auguste De Beriot –

Cuando tocas una pieza al violín te conviertes en un narrador, estás contando una historia.”

“Lo que me condujo hasta el violín fue querer dominarlo técnicamente, cosa que continúo haciendo. Busco romper mis límites, no quedarme siempre en la zona de confort. Si no lo haces, te quedas estancado. Así que tienes que encontrar áreas donde seguir creciendo.”

– Joshua Bell –

“Un violín debe ser tocado con amor o no ser tocado.”

– Joseph Wechsberg, escritor y músico checo, autor de “La Gloria del violín” –

“Si todos decidiéramos tocar como primer violín nunca formaríamos un conjunto. Por eso, hay que respetar a cada músico en su lugar.”

– Robert Schumann –

“He tocado el violín toda mi vida. Deseé tocar desde que era muy pequeño y también me encantaba bailar. Quería hacer sonreír a los demás. Quería añadir un poco de energía extra a mi interpretación y hacerla visual, especial y divertida.”

– Lindsey Stirling –

“No existe la cima. Siempre hay mayores alturas que alcanzar.”

– Jascha Heifetz –

“Una manifestación artística rara vez surge de la nada. Surge de una inspiración que eventualmente puede llegar a convertirse en una creación individual.”

– Hilary Hahn –

“A veces, es tarea del artista averiguar cuánta música puedes crear con lo que tienes.”

– Itzhak Perlman –

“La música crea orden en el caos: y es que el ritmo impone unanimidad sobre lo divergente, la melodía impone continuidad sobre lo inconexo y la armonía impone compatibilidad entre lo incongruente.”

– Yehudi Menuchin –

“Nosotros somos tan fans de Mozart y Beethoven como de “South Park” y Borat. Creemos que podemos atraer a mucha gente que evita el ambiente serio de las salas de conciertos y no asiste a los conciertos de música clásica por tales motivos. Sin embargo, hay un ‘humor serio’ en el escenario; divertido y ridículo ¡Eso es importante!”

– Aleksey Igudesman –

“Si estás tocando dentro de tus capacidades ¿cuál está el reto? Si no llevas tu técnica más allá de sus límites, con el riesgo de que todo colapse en cualquier momento, entonces no estás haciendo tu trabajo”

– Nigel Kennedy –

“El único inconveniente de tocar el violín es que nunca se sabe cuándo te pedirán que toques. Podría salir a cenar o tomar una copa en un bar, y alguien podría darme un violín y yo tendría que estar listo para tocar.”

– Charlie Siem –

“No es que la música sea demasiado imprecisa para las palabras, sino demasiado precisa.”

– Felix Mendelssohn –

“La honestidad viene solo de una buena salud física y psicológica, y una mente honesta no puede separarse del más sincero dominio de la expresividad. Hay que aceptar que la perfección pura es inalcanzable. Por lo tanto, la comprensión de que los fallos y deficiencias son inevitables debe ser enfrentada nos guía en la primera etapa del aprendizaje. Debemos aceptar esas situaciones con dignidad. En ese fino equilibrio entre la aceptación del yo y la misión de superarse, se nutre la compasión, la humildad y la disciplina”.

– Midori Goto –

Fuente: https://www.connollymusic.com/stringovation/18-motivational-quotes-for-violinists