Perfeccionando el staccato

El Doctor Tomás Cotik hace una demostración de este golpe de arco y nos enseña algunas técnicas y ejercicios.

El Staccato -probablemente la técnica de arco más escurridiza- es a menudo erróneamente considerada como una habilidad innata, que se tiene o no se tiene. Pero, aunque se puede llegar a desarrollar una carrera de instrumentista sin él y encontrártelo sólo en unas pocas ocasiones en una partitura, aun así es muy útil y gratificante mejorar y perfeccionar tu sttacato.

He aquí algunos ejercicios y consejos:

1

Pon el arco sobre la cuerda en un punto, presiona y suelta el arco con el dedo índice (haciendo que la madera del arco se acerque a las cerdas, para después relajar la presión). El staccato consiste en una combinación de este movimiento con otro movimiento horizontal del antebrazo.

2

Presiona el arco con el indice como si mordiera la cuerda y, al soltar, deja que el arco se mueva por un instante hacia arriba.

3

Para el staccato hacia arriba, puede resultar útil tener el codo un poco más alto, y el antebrazo en pronación hacia dentro.

4.

Para el staccato hacia abajo, coloca el codo un poco más abajo y el antebrazo en pronación hacia fuera.

5.

Para el staccato empujando, mueve el arco diagonalmente con la punta apuntando lejos de tu cabeza.

6.

Lo contrario es útil para el staccato abajo.

Cuando estás tocando staccato dentro de un contexto, puedes necesitar un instante para reorganizar tu postura, llevando el brazo a la posición más beneficiosa (bajando el codo, pronando el antebrazo o cambiando el ángulo respecto al puente).

7.

Para un staccato arriba, prueba a usar el borde exterior de las cerdas del arco.

8.

Para un staccato hacia abajo, prueba a utilizar el borde interior de las cerdas.

9.

Sin arco, haz pivotar tu mano (y el antebrazo) rápidamente atrás y adelante, sintiendo el cambio de peso entre el meñique y el pulgar (el dedo medio sería el eje).

A continuación, disminuye el movimiento, pensando en que el eje está ahora en el pulgar y sintiendo el peso sólo en el meñique.

10.

Combina el movimiento anterior con el movimiento horizontal del antebrazo

11.

Junta el índice y el pulgar e imagina que estás cosiendo (los dedos hacen una especie de círculo, yendo en diagonal hacia arriba y hacia abajo). Te darás cuenta de que estás combinando los movimientos del último ejercicio: la pronación del antebrazo y el movimiento horizontal al mismo tiempo.

También puedes imaginar que estás dibujando olas con la palma extendida.

12.

Para un staccato hacia abajo, imagínate sosteniendo la aguja y cosiendo en dirección contraria (¡nadie dijo que sería fácil!).

No es necesaria una aguja de verdad para esto… sólo imagina el movimiento.

Notas:

  • Practica staccato acentuando grupos de 2, 3, 4, 5, 7 u 8 notas. Imagina también diversos ritmos y practícalos a diferentes velocidades. Usa el metrónomo para incrementar la velocidad.
  • Todos estos ejercicios pueden ser eventualmente reducidos al mínimo, considerándolos más una sugerencia para provocar una sensación kinestésica que la típica guía “Cómo hacer…”
  • Compensa en los extremos para contrarrestar cualquier crescendo o diminuendo no deseado, causado involuntariamente por el peso del arco.
  • Experimenta y escucha siempre lo que el arco te está diciendo. Cada arco se siente de forma diferente, y tenemos que aprender de él cómo hacer que suene y reaccione mejor. No olvides que éstas son sólo unas pocas ideas para experimentar con ellas y ayudarte a adquirir un sentido kinestésico, para en su caso llegar a dominar el staccato hacia arriba y hacia abajo. Después de un tiempo, una vez el movimiento ha comenzado, se tiene la sensación de que sale por sí solo, en vez de estar haciéndolo uno mismo cada simple movimiento. Sólo tendrás que supervisar el ritmo, velocidad, y tal vez pensar: “¡Guau… cómo mola!”.

Tomás Cotik interpretando el Hora Staccato de Dinicu:

Tomás Cotik interpretando la Introducción y Rondó Caprichoso de Saint Saens:

Artículo original en inglés en: The Strad

Aprendiendo a tocar dobles cuerdas

Practicar y dominar las dobles cuerdas es una de las mejores inversiones en tiempo de estudio que podemos hacer. Por un lado mejoramos nuestra afinación general, además, ganar habilidad en poner los dedos en varias notas a la vez nos servirá para tocar más rápidamente muchos pasajes, interiorizamos cómo suenan intervalos de notas, con lo que vamos formándonos armónicamente, y podemos tocar música con una profundidad musical un poco mayor. Si te gusta el folk, las dobles cuerdas son el pan de cada día, aunque afortunadamente no suelen usarse combinaciones o movimientos tan difíciles como en la clásica (con lo que se convierte en un tipo de música excelente para empezar a practicarlas).

El método clásico de afinar las cuerdas (cuando no había afinadores electrónicos) obligaba a tocar dobles cuerdas para buscar “las quintas justas” y así afinar las cuatro cuerdas entre sí. Primero se afinaba el La con la ayuda de un Diapasón, más tarde se tocaba el La con el Re y se iba afinando la cuerda Re hasta que armonizaba (no se producen ondas en el sonido) e igualmente hacíamos con el resto de cuerdas: tocar Re con Sol y La con Mi. Pero esto a muchos estudiantes ni se les pasa por la cabeza hacerlo, esperan a que se lo afine el profesor, o usan una app o afinador electrónico, con lo que pierden un buen ejercicio, tanto de afinación como de tocar dobles cuerdas.

Enfin, en cualquier caso, antes de afrontar los ejercicios de dobles cuerdas conviene que hayamos conseguido esto:

  • Tener una buena afinación tocando en una sola cuerda, al menos en primera posición. Si no somos capaces de encontrar las notas afinadas, aunque sea despacio, de una en una, mucho menos podremos hacerlo tocando dobles cuerdas. (Una excepción a esto sería cuando se toca una al aire, una nota “dron”, ya que tener esa nota constantemente sonando incluso nos puede servir de referencia para tocar afinada la segunda nota).
  • Haber adquirido una buena postura general, y de manos en particular.
  • Tener un buen movimiento de brazo derecho desde el talón a la punta.

Lo primero que deberíamos practicar es acostumbrar al brazo derecho a tocar dos cuerdas simultáneamente con la misma intensidad ambas, de modo que no prevalezca el sonido de ninguna de las dos. Esto es algo que precisamente durante nuestro estudio hemos ido evitando, ya que hasta ahora hemos estado interiorizando que cuando nos sonaban dos cuerdas estábamos cometiendo un error ¡Pues ya no es así!

Por eso lo primero que vamos a probar será simplemente tocar las dobles cuerdas al aire, con todo el arco, de abajo arriba y de arriba abajo, fijándonos bien en que:

  • El arco se mantiene siempre perpendicular a las cuerdas.
  • Siempre suenan con igual intensidad las dos cuerdas.
  • Suenan con la misma intensidad desde el talón hasta la punta (ya sabemos que para eso hay que presionar más cuánto más cerca estemos en la zona de la punta y mucha menos o ninguna en la zona del talón).
  • Hacer resonar dos cuerdas puede parecer que exige mayor presión y/o velocidad que sólo una, pero en realidad si lo haces bien no es necesario.

Esto debe hacerse en las tres combinaciones de dobles cuerdas: primero Sol-Re, luego Re-La y finalmente La-Mi.

También es interesante probar algunos golpes de arco más cortos sobre dobles cuerdas al aire, detache, staccato, incluso saltillos, martelé, etc. dependiendo de los que hayamos practicado normalmente en una sola cuerda. Podemos hacer ritmos, 3×4, 4×4, etc., siempre buscando que las dos notas suenen con igual valor.

Enfin, Cuando ya tenemos soltura en este ejercicio podemos empezar a enfrentarnos a ejercicios de dobles cuerdas clásicos, como los de Polo, Sevcik o similares. Yo he elegido el Polo, que ya es de libre reproducción y es con el que suelo practicar estas cosas: el de Sevcik también está bien pero las partituras vienen solo en la tonalidad Do mayor y debemos hacer nosotros mismos las transposiciones si queremos practicar otras tonalidades, lo que me da una pereza…

Una buena rutina para enfrentar los ejercicios (que muchos se ahorran y se lanzan al ruedo directamente a tocar lo que está escrito) sería ésta:

  1. Tocar la línea de notas superior.
  2. Tocar la línea de notas inferior.
  3. Tocar las notes superiores mientras tocas al aire la cuerda de arriba (más grave).
  4. Tocar las notas graves mientras tocas al aire la cuerda aguda (más aguda).
  5. Tocar la partitura como está escrita, sin ligaduras ni indicaciones.
  6. Tocar la partitura como está escrita, con todas las indicaciones.

Sugerencias:

  • A menudo (sobre todo en posiciones de dedos separados) cuando ponemos un dedo en su posición correcta y luego el segundo en otra cuerda, este último tira del primero, y hace que se desafine, con lo que también tenemos que ajustar el segundo, que al moverse vuelve a tirar del primero, y así no terminamos nunca de afinar bien el intervalo. Debemos ser conscientes de que al final deberíamos conseguir poner los dos dedos prácticamente a la vez (no uno después del otro), como hacen los guitarristas cuando ponen sus posiciones para acordes.
  • Toca una cuerda al aire (sol por ejemplo) y en primera posición y al mismo tiempo ve tocando notas en la cuerda Re, buscando que suenen bien. Así estarás buscando notas afinadas y armonías, y educando tu musicalidad. Haz lo mismo en otras cuerdas y prueba diferentes “melodías”. Al principio muy despacio y ajustando el dedo hasta que notes que ahí es justo donde suena perfecto el intervalo de notas.
  • Es más difícil tocar bien las dobles agudas que las graves (al menos a mí me lo parece), así que mejor empezar por estas últimas, pero al final practica más las agudas.
  • Puede ser útil, si tocas con un profesor, que antes de empezar un nuevo ejercicio él toque la línea de arriba mientras tú tocas la de abajo (o al revés), lo que se conoce como “divisí”, para familiarizarte y recordar cómo ha de sonar.

Y sin más, os dejo los 30 estudios de cuerdas dobles de E. Polo. Los primeros ejercicios son bastante fáciles pero no tardan mucho en complicarse. Por eso pueden abarcar un gran número de años de estudio.

Descargar (PDF, 36.87MB)

 

Ejercicios para el vibrato

La técnica del vibrato es una de esas cuestiones que agobian al principio, y sé por experiencia que a veces hay que tener mucha paciencia y no angustiarse si se tarda en empezar a salir bien, de tal manera que mejore en vez empeore nuestra interpretación. Así que conviene esperar a intentar realizarlo por lo menos un par de años después de haber empezado con el instrumento, para poder ejecutarlo partiendo de una posición correcta y unas notas afinadas. Si no tenemos bien asimilada la postura ni interiorizada la afinación, intentar vibrar será añadir error al error.

Muchos métodos pasan de puntillas sobre cuestiones técnicas importantes como la correcta ejecución de golpes de arco, dinámicas, vibratos, etc. Lo que más se trabaja es la rapidez y la afinación, presuponiendo que el alumno por pura repetición encontrará las formas correctas de ejecutar todas esas variantes técnicas, o bien se dejan como tarea del profesor.

basicsAfortunadamente sí hay métodos que dedican atención a estos aspectos formales, como por ejemplo uno que he estado mirando últimamente. Se trata de “Basics”, de Simon Fischer, una obra complestísima sobre todos los conceptos técnicos básicos, y un libro que os recomiendo encarecidamente, aunque lamentablemente no esté en español. Pero para eso estoy yo, que os he traducido los primeros ejercicios básicos para entrenar el vibrato. En rigor, estaría infringiendo ligeramente derechos de autor, pero espero que me perdonen ya que lo que os recomiendo es que compréis el manual entero. De esta obra partiremos para empezar a practicar ejercicios simples que serán nuestra entrada a la ejecución del vibrato. O bien para perfeccionarlo, sobre todo aquellos (como yo) que les cuesta hacerlo con soltura y ligereza. Son ejercicios que buscan trabajar nuestra relajación, nuestra elasticidad, la mecánica del movimiento.

Y aunque creo que pueden ser muy útiles (para el que tenga suficiente tiempo para entrenarlos concienzudamente) también pienso que esta destreza técnica depende también mucho de nuestra expresividad emocional. Uno hace vibrato porque “vibra por dentro”, es un modo de enfatizar las notas que no puede ser solamente mecánico sino que debe responder de una necesidad interior.

Un vibrato realizado de forma puramente mecánica nace muerto.

Como recomendación personal no aconsejo practicar el vibrato durante mucho tiempo al principio, porque puede terminar cargándote de tensión, pero sí de forma frecuente, constante y paulatina, incluso se pueden hacer ejercicios sin el instrumento, colocando los dedos sobre cualquier soporte (una regla, madera, etc.) o la propia mano derecha para sentir la flexibilidad de los dedos.

Os dejo con la explicación de los ejercicios de Simon Fischer.


 

En cuestión de vibrato, puedes hacer vibrato de brazo o de muñeca, pero es útil practicar ambos, porque cada uno tiene elementos del otro. Ocasionalmente, puedes practicar los ejercicios apoyando la voluta en una pared.

EJERCITANDO LA FLEXIBILIDAD.

PRIMERA ARTICULACIÓN

Toca sin arco.

La primera articulación del dedo (la más cercana a la uña) actúa como freno en el vibrato. Cuanto más se libera la articulación más amplio y lento es el vibrato. Es importante no tocar con el freno en el mismo estado todo el tiempo, cambia según el vibrato buscado. El freno casi nunca está completamente activo ni totalmente inactivo.

Flexiona y estira alernativamente la primera articulación de cada dedo, sobre la cuerda. Fíjate en que el ángulo del vibrato sobre la cuerda no puede ser en su misma dirección, sino diagonal.

  • Coloca un dedo sobre la cuerda en una posición normal(1), con los dedos haciendo curva. Endereza el dedo de modo que quede estirado hasta la articulación media(2). Flexiona de nuevo la primera articulación, estira, flexiona, etc… Realiza el movimiento un poco más rápido cada vez pero sin apretar.
  • Empieza con el dedo apoyado ligeramente sobre la cuerda. Mientras flexionas y estiras, ve presionando cada vez más hasta lo máximo posible. Después, poco a poco, vuelve a aflojar la presión.
  • Repite los ejercicios en un movimiento continuo. Siente el dedo relajado descansando sobre la cuerda y manten dicha relajación mientras presionas la cuerda. Repite los ejercicios con cada uno de los dedos, en cada cuerda y en varias posiciones.

técnica de vibrato

Repítelo con cada dedo, en todas las cuerdas y en varias posiciones.

ARTICULACIÓN BASE

Practica sin arco

Al igual que la primera articulación, la articulación base actúa como freno en el vibrato, si ofrece resistencia al movimiento. La amplitud de movimiento puede que sea tan pequeña que sea inapreciable pero si no es capaz de moverse en absoluto toda la mano puede quedarse constreñida.

Presiona la cuerda como en el ejercicio anterior, pero esta vez flexiona la articulación base hacia dentro y hacia fuera, al igual que la primera articulación.

  • Empieza con la punta del dedo posada suavemente sobre la cuerda.
  • Mueve el dedo por su articulación base tirando y empujando los nudillos hacia fuera y hacia dentro.
  • El dedo se endereza levemente mientras tira el nudillo lejos del cuello del violín. Los dedos se curvan de nuevo a medida que traes los nudillos hacia adelante.
  • Mientras se mueven los nudillos delante y atrás, ve presionando gradualmente con mayor fuerza sobre la cuerda, hasta llegar a una presión máxima. A continuación, suelte ve aflojando la presión ligeramente, siempre mientras mueves los nudillos adelante y atrás.

Ejercicio de vibrato

Repite los ejercicios con cada uno de los dedos, en cada cuerda y en varias posiciones.

Ejercicio de vibrato-2

CÍRCULO

Practica con o sin arco.

Los movimientos que se realizan al tocar el violín no son nunca en línea perfectamente recta. Cada movimiento es circular, o al menos siguiendo una curva. En parte esto es porque el dedo se despega de la cuerda ligeramente al moverse hacia atrás en el vibrato, haciendo que la punta del dedo se mueva de un modo circular. El siguiente ejercicio exagera ese movimiento circular.

  • Apoya con cuidado la voluta en una pared. Pisa la cuerda con un dedo.
  • Mueve la mano en círculos en el sentido de las agujas del reloj.  Piensa en el movimiento como hacia delante y abajo en la nota con puntillo (corchea), atrás y hacia arriba en semicorchea.
  • Movimiento adelante (signo x, con puntillo). La punta del dedo se mueve hacia dentro de la cuerda, el dedo se curva.
  • Movimiento hacia atrás (semicorchea). La punta del dedo suelta un poco la cuerda; el dedo se endereza ligeramente.

Ejercicio de vibrato 3

Practica este movimiento circular con todos los dedos, en varias posiciones y en cada una de las cuerdas.

movimiento circular en vibrato

MOVIMIENTOS DE MANO Y DE BRAZO.

EJERCICIOS DE DESLIZAMIENTO.

Practica con o sin arco.

Mantén los dedos relajados, sin pegarlos entre sí, y toca el mástil con el pulgar lo más ligeramente posible.

Ejercicio 1.
  • Compases 1-3. Toca cada compás lo más rápido posible. La intención es empezar con un deslizamiento hacia arriba y abajo de la cuerda para luego ir reduciendo gradualmente la distancia de deslizamiento hasta que el movimiento sea muy pequeño; en ese momento, mantén el pulgar en el mismo sitio mientras sólo el dedo que presiona la cuerda se desliza sobre ella.
  • Compás 4. Cuando el deslizamiento sea aproximadamente de un cuarto de tono, fija gradualmente el dedo sobre la cuerda de modo que la yema del dedo se balancee adelante y atrás sin deslizarse. El balanceo hacia atrás está marcado con una nota “x”.
  • Compás 5. Usando los mismos movimientos de la mano de los compases 1 a 4, tocar un vibrato estrecho, con el dedo balanceádose en el sitio sin deslizarse.

Ejercicio de vibrato 5

Vibrato de muñeca

Mover el dedo arriba y abajo a lo largo de la cuerda moviendo la mano desde la muñeca y dirigiendo el movimiento del dedo.

Vibrato de brazo.

Mueve el brazo y la mano juntos. Aunque el movimiento principal se realiza desde el codo, se controla desde la punta del dedo, y se permite también que la mano actúe desde la muñeca.

Toca los ejercicios en cada una de las cuerdas.

Ejercicio 2.

Alterna entre un deslizamiento de semitono, en el que la yema del dedo se deslice sobre la cuerda, y un movimiento de vibrato.

  • Primer compás: desliza ligeramente la yema del dedo. Mantén el pulgar en el mismo sitio mientras el dedo se desliza.
  • Segundo compás. Haz vibrato (sin deslizar la yema del dedo sobre la cuerda) usando el vibrato de muñeca o de brazo que hayas usado en el compás anterior. La nota x representa el movimiento de retroceso, que no debería oírse. Mantén la primera articulación (la cercana a la uña) “suelta”.

Vibrato de muñeca.

Mueve la mano adelante y atrás desde la muñeca, sin mover el brazo. Controla el movimiento desde la punta del dedo.

Vibrato de brazo.

Mueve el brazo y la mano como un bloque. Sin embargo, aunque el movimiento principal se realiza desde el codo, no tengas la muñeca rígida. Controla el movimiento desde la punta del dedo.

TAPPING

(El tapping es realizar sonidos rítmicos con las yemas de los dedos, ya sea sobre la caja del violín o sobre las cuerdas en el diapasón)

Practica el ejercicio sin arco.

Coloca la base del pulgar a lo largo del borde superior de la caja del violín (figura). Coloca la yema del pulgar en el sitio habitual para las posiciones altas. Los dedos no deben moverse por sí mismos, mueve la mano adelante y atrás desde la muñeca.

1.-Haz tapping con las yemas de los dedos (los 4 a la vez) sobre la caja del violín a la izquierda del diapasón. Haz ritmos de cuatro en cuatro, dejando el dedo abajo en el quinto. Por ejemplo:

  • tap, tap, tap, tap, tap y alto.
  • tap, tap, tap, tap, tap y alto, etc.

2.- Haz el mismo ejercicio pero sobre las cuerdas en la parte superior del diapasón.

3.- Haz tapping con un dedo cada vez, en cada cuerda, en la parte superior del diapasón.

 Vibrato de brazo.

Mantén la base del pulgar en la parte superior del diapasón (cuello), pero lejos de la caja. Haz  tapping con los dedos moviendo el brazo, sin flexionar la muñeca.

Tapping para vibrato

Ejercicio en la pared.

Colócate de pie con tu antebrazo izquierdo pegado en una pared.

  • Mueve rápidamente la mano adelante y atrás, desde la muñeca, sin que el antebrazo se despegue de la pared. Sujeta el antebrazo con la mano derecha.
  • Haz el mismo ejercicio pero moviendo el antebrazo desde el codo, con la mano y el antebrazo moviéndose como un bloque.

Rotación del antebrazo.

El movimiento principal del antebrazo es adelante y atrás, pero también hay un casi imperceptible movimiento de giro a los lados.

Ejercicio 1.

Sin violín, sujeta la mano izquierda en la postura de estar tocando, a la altura del hombro.

  1. Gira el antebrazo en sentido contrario a las agujas del reloj hasta que la palma mire en sentido opuesto a ti. A continuación, gíralo de nuevo en sentido contrario a su posición primera.
  2. Realiza este movimiento de ida y vuelta forma continua, lo más rápido que puedas. Mantén todos tus miembros relajado, muñeca, mano y dedos, así como el brazo y el hombro.
  3. Mientras realizas esos movimientos, mueve muy lentamente el codo a la izquierda y arriba (hasta que la palma mire hacia el suelo y el brazo esté en horizontal).
  4. Sin dejar de realizar el movimiento de giro del principio, mueve el codo a la derecha y abajo, hasta que el brazo esté en la posición de estar tocando la cuerad Sol (el codo girado a la derecha).
  5. No dejes de realizar el movimiento de giro mientras realizas los movimientos desde la posición de tocar a la posición con la palma abajo y vuelta al principio.
Ejercicio 2.

Sin arco, haz tapping con los dedos en las cuerdas con bastante rapidez, un tap cada vez. En este ejercicio concreto, no muevas mucho los dedos, realiza el tapping girando la mano lateralmente.

  • Cuando bajes el dedo, gira el antebrazo en sentido horario. Cuando lo levantes, gíralo en sentido contrario.
  •  Mantén el pulgar relajado y siente cómo rota sobre el cuello del violín.
técnica de vibrato 6
 Ejercicio 3. Pulgar

En parte como resultado de la rotación del antebrazo, el pulgar se mueve en la dirección opuesta al dedo. Esto nunca es un movimiento consciente y activo, pero cuando el dedo vibra hacia delante el pulgar se mueve hacia atrás y viceversa. Es un ligero movimiento de balanceo en el mástil.

El movimiento es tan leve que llega a ser casi inapreciable, pero si se frena el vibrato se vuelve tenso. Es una cuestión importante tanto en el vibrato de brazo como el de muñeca.

Las notas x representan el movimiento hacia atrás del vibrato que no debería oírse.

  • Realizando un vibrato de muñeca o de brazo normal, rueda el dedo hacia adelante cuatro veces, con un ritmo firme y decidido. Al mismo tiempo, haz rodar el pulgar en la dirección opuesta.
  • En el siguiente (el quinto) movimiento hacia adelante, haz un vibrato, de muñeca o brazo normal, por ejemplo:

adelante, adelante, adelante, adelante, adelante y vibrato

adelante, adelante, adelante, adelante, adelante y vibrato

  • Al tocar las notas con vibrato normal, siente cómo éste parece para ser producirse tanto por los dedos como por la mano o el brazo.

Repite con cada dedo en cada cuerda.

 


 

Y hasta aquí puedo traducir sin abusar de los prolijos ejercicios de Simon Fischer. Aun hay muchos más en este libro, diferentes velocidades de vibrato, vibratos acentuados, vibratos de diferentes amplitudes, etc…

Es remarcable el hecho de que este capítulo es el último del libro “Basics”, dándonos a entender de alguna manera que hay muchas cuestiones técnicas que deben ser practicadas antes.

Espero que las explicaciones os hayan quedado claras.