Los hilos de la creatividad

Cuando estudiamos canto tenemos que ser sistemáticos, pero no podemos olvidar que en el estudio tiene que haber un componente de creatividad siempre, es decir, un pensamiento flexible que nos permita hacer los ejercicios de maneras diversas, abordar las obras desde una óptica siempre variada.

Descubriremos más posibilidades de la voz si exploramos al máximo todos sus recovecos. Si entendemos la clase de canto como una especie de "laboratorio" donde probar, ensayar, descubrir, encontrar, y sorprendernos con aquello que, siempre, seguro, nuestra voz nos permite hacer. 

De nada sirve hacer siempre los mismos ejercicios vocales independientemente de las necesidades del momento o de las competencias que se quieran adquirir, es decir, si queremos aprender a hacer, por ejemplo, picados, el inicio de la clase nos tiene que llevar a poder abordar ejercicios de este tipo. 

El resultado siempre es producto de una secuencia de trabajo y si siempre se trabaja de la misma manera siempre se obtiene el mismo resultado (y no se avanza en el increíblemente vasto mundo de la técnica vocal). 

A la hora de abordar las obras debemos ser muy creativos, buscar diferentes caminos, entender que puede haber más de una solución a un problema, hacer la interpretación nuestra encontrando la solución que más se ajusta a nuestra personalidad y a nuestras características vocales. Está bien tener referencias externas de otros cantantes pero la interpretación realmente válida será aquella que esté filtrada por nuestra mente y nuestro corazón.

Cuando cantar es un juego

La técnica vocal no es más que una herramienta para expresar aquello que llevamos dentro a través de la voz porque la finalidad es que seamos capaces de jugar con ella y disfrutar. 

Siempre se ha de procurar buscar una naturalidad tanto en la emisión de la voz como en la expresión de aquellas canciones que cantamos. La actividad de cantar requiere aumentar la conciencia corporal, mental y auditiva de una persona pero no puede bloquear la actividad en sí. 

Si, cuando cantas, notas preocupación ésta se transmitirá a tu cuperpo y a tu voz; si estás más pendiente de hacer una nota que de expresar lo que dices se notará en tu actitud y tu público percibirá esa falta de naturalidad. Deberíamos de huir de posturas y poses prefabricadas porque a la larga se convierten en una cárcel física y mental. 

Procura cantar siempre cómodo, intenta jugar y explorar recursos de tu voz, déjate guiar por un buen profesor de canto, trabaja con deportividad y con alegría y sé flexible! Cantar debe ser como jugar, un acto de diversión y crecimiento que proporcione sensaciones placenteras!

Os dejamos este vídeo de pura diversión, control y conciencia en el que Diana Damrau canta el aria de Candide de Berstein.

Yo también puedo cantar bien

Peter Pfordresher, investigador estadounidense, ha estudiado a fondo sobre la capacidad humana de cantar. En uno de sus muchos estudios estableció cuatro hipótesis acerca de las razones por las que hay personas que no cantan bien (porque no oyen bien, porque no controlan su aparato fonador, porque no retienen lo escuchado o porque no pueden convertir el estímulo sonoro en acción motriz por cuestión de conexión entre hemisferios). 


De su trabajo (2005) se desprendía que en el 95% de los casos las personas podían aprender a cantar con entrenamiento vocal adecuado y que por tanto, tan sólo, un 5% de la población sería incapaz de cantar bien.
Estas conclusiones son totalmente equiparables con la realidad que me encuentro a diario: han sido casi nulos los casos en los que no haya podido ofrecer una formación en técnica vocal que mejorara las competencias canoras de los alumnos. 

Generalmente, las personas que acuden a mis clases que no cantan al principio bien es porque desconocen el correcto funcionamiento de la voz o porque tienen que modificar una mala memoria muscular aprendida anteriormente o porque tienen una falta de bagaje musical y han escuchado tan poca música vocal que apenas tienen referencias auditivas.

Todos estos casos sumado a que en general se tiende a pensar que o se canta bien o no, como si fuera de un determinismo genético atroz :), hacen que muchas personas se autoatribuyan erróneamente que no son capaces de cantar bien cuando ni siquiera lo han intentado.

Os animo a dar el primer paso a todos (ya que el 95% tienen la capacidad de desarrollarse vocalmente) y se encaminen... a cantar felices!

Qué es una ´voz profesional´?

Este concepto de voz profesional tiene que ver con el uso de la voz que hacen las personas para desarrollar su trabajo. No tiene el mismo efecto una leve disfonía en un/a cantante que en un administrativ@, porque el primero puede ver comprometido su trabajo y el segundo puede ser que no.

Según este criterio existen cuatro niveles de empleo vocal:

1. Aquellas personas en las que una ligera perturbación vocal puede tener consecuencias desastrosas: los cantantes y los actores.

2. Aquellas personas a las que una moderada disfunción vocal les impide su trabajo: sacerdotes, conferenciantes y operadores de telefonía.

3. Aquellas personas a las que una disfonía grave les impide su labor: maestros, médicos, abogados...

4. Aquellas personas que no dan un uso profesional y por tanto no les impedirá hacer su trabajo con plena eficacia: oficinistas, reponedores...

Te invitamos a reflexionar en qué grupo de estos cuatro te enmarcarías para que tengas en cuenta los cuidados de la voz que debes realizar.

Para más información remitimos a la publicación "La evaluación clínica de la voz. Fundamentos médicos y logopédicos" de J. C. Casado y J. A. Adrián, Ed. Aljibe.

Oradores: ¿para qué sirve la técnica vocal?

Todas las situaciones comunicativas de la vida se pueden afrontar si uno posee el suficiente conocimiento de sí mismo, autocontrol de su cuerpo y de su voz. Ante la situación de hablar ante un auditorio para explicar cualquier cosa se desencadena una reacción interna en el que se combinan diferentes pensamientos (juicios, creencias, etc) y reacciones físicas (gallos en la voz, excitación, sudor, etc.) que se manifiestan en un cierto bloqueo, nerviosismo, tensión corporal e incluso dificultades a la hora de poder emitir la voz, lo que se conoce como un nudo en la garganta.

Tengo buenas noticias para vosotros que os entrenáis en el arte de hablar en público y es que se puede controlar a través de unos  conocimientos básicos de técnica vocal y unos cuantos "trucos". Os dejo un brevísimo esquema de aspectos que trato en mis talleres de técnica vocal para oradores:

1. La técnica vocal es la base del conocimiento de la voz en su sentido práctico. La persona que adquiere una base de técnica vocal adquiere recursos que le permiten controlar su propio cuerpo y por tanto su propia voz. Los recursos son fáciles de aplicar en el día a día y de practicar. Se adquieren mediante algunos ejercicios de respiración, de emisión y de proyección.

2. Para comprender cómo funciona la voz lo primero que hay que saber es que se trata de un instrumento de viento.

3. La voz cuando está bien proyectada evita al orador gritar y que le salgan los conocidos gallos y le permite modularla (fluctuaciones de tono pequeñas que suben y bajan) de manera que es capaz de mantener la atención del auditorio y estar concentrado en aquello que quiere decir, en su contacto con el público, en su gestualidad y sobre todo en disfrutar de la experiencia.

4.  Es importante también conocer aquellas cosas que son recomendables para un profesional que necesite que su voz esté a punto cada día, se conoce como higiene vocal.

5. Siempre recomiendo antes de exponerse a un auditorio establecer un pequeño ritual en el que siempre se haga lo mismo, una rutina de ejercicios que explico en los talleres.