Os dejo aquí el enlace a un artículo que escribí recientemente en la publicación digital Wazogate, revista que os recomiendo seguir por la calidad de sus contenidos.
Espero os sea útil!
Archivo de la etiqueta: aprender a cantar
En esta serie el día 27 de cada mes se postean objetos, artilugios curiosos, todos de gran aplicación didáctica en la enseñanza lúdica del canto. Más información sobre su utilización en la "Guía Práctica para Cantar".
En esta serie el día 27 de cada mes se postean objetos, artilugios curiosos, todos de gran aplicación didáctica en la enseñanza lúdica del canto. Más información sobre su utilización en la "Guía Práctica para Cantar".
He observado que en muchos centros educativos en los que se enseña canto clásico y debido al peso de la tradición se tiende a establecer los niveles de competencia vocal en base al repertorio y lo que sucede es que muchas veces los profesores ponen un repertorio demasiado difícil demasiado pronto que el alumno/a no es capaz de asumir para cumplir la supuesta programación.
No debemos olvidar nunca que el repertorio es una consecuencia de la capacidad que tiene el alumno de poder realizarlo y poder cantar obras cada vez más difíciles y no al revés, lo importante es hacer y resolver bien los contenidos que aparecen en ese repertorio.
Decir que hay que hacer tres arias de ópera, dos lieder, etc... "a peso" :) y que el alumno al final no pueda hacer ninguna de las obras bien es un fracaso del docente.
En la mano del profesor está el conocer un repertorio lo suficientemente extenso para adaptarlo a las necesidades educativas del alumno/a. Pero en no en base a plantillas prefijadas, como si el alumnado fuera un molde de plastilina inform sobre el cual aplicar siempre el mismo sello.
Por lo tanto recomiendo, tanto a alumnos como a profesores, que todo aquello que se estudie se haga bien, importa más la calidad que la cantidad, porque si uno es capaz de resolver bien una obra habrá recorrido mucho camino para la siguiente; en cambio, si el alumno/a estudia muchas obras y ninguna la resuelve satisfactoriamente tendrá un sentimiento de frustración (pero puede ser provocada por una mala elección del repertorio en tipo y número, no de sus capacidades).
He observado que en muchos centros educativos en los que se enseña canto clásico, debido al peso de la tradición, se tiende a establecer los niveles de competencia vocal en base al repertorio y lo que sucede es que, muchas veces, los profesores ponen un repertorio demasiado difícil demasiado pronto, repertorio que el alumno/a no es capaz de asumir para cumplir la supuesta programación.
No debemos olvidar nunca que el repertorio es una consecuencia de la capacidad que tiene el alumno de poder realizarlo y poder cantar obras cada vez más difíciles y no al revés, lo importante es hacer y resolver bien los contenidos que aparecen en ese repertorio.
Decir que hay que hacer tres arias de ópera, dos lieder, etc... "a peso" :) y que el alumno al final no pueda hacer ninguna de las obras bien es un fracaso del docente.
En la mano del profesor está el conocer un repertorio lo suficientemente extenso para adaptarlo a las necesidades educativas del alumno/a. Pero en no en base a plantillas prefijadas, como si el alumnado fuera un molde de plastilina informe sobre el cual aplicar siempre el mismo sello.
Por lo tanto recomiendo, tanto a alumnos como a profesores, que todo aquello que se estudie se haga bien, importa más la calidad que la cantidad, porque si uno es capaz de resolver bien una obra habrá recorrido mucho camino para la siguiente; en cambio, si el alumno/a estudia muchas obras y ninguna la resuelve satisfactoriamente tendrá un sentimiento de frustración (pero puede ser provocada por una mala elección del repertorio en tipo y número, no por sus capacidades).