Los días azules

Los días azules. Ficciones del blues es un libro escrito por Manuel López Poy e ilustrado por Susi Anechina. En él se cuentan trece historia sobre músicos de blues, trece ficciones basadas en momentos puntuales de la vida de músicos emblemáticos del blues.

En el libro de habla de la pobreza, la miseria, el amor por la música y el blues... Es de destacar que casi todos los músicos emprenden el mítico viaje del blues, desde las tierras del sur hacia la ciudad de la libertad, Chicago, para buscarse la vida o cumplir los sueños de tantos y tantos músicos negros que soñaron con un futuro mejor que la esclavitud de  los campos de algodón.

Hemos seleccionado cinco de los músicos que aparecen en el libro con una pequeña información escrita allí y relativa a cada uno. Para acceder a la información deberás ir al  nombre del artista y automáticamente te aparecerá un esbozo de su vida. Pincha sobre la portada  para acceder a la información, elaborada con  documenta.




Feliz viaje del Sur al Norte.

Empezando a improvisar con el violín

Muchos violinistas, cuando oyen la expresión “improvisar” se quedan petrificados, miran hacia otro lado y hacen como si no hubieran oído nada. A mí me pasaba (y todavía me ocurre un poco) 🙁

Y es que en la formación violinística clásica no se suele prestar demasiada atención a esta forma de enfrentarse a la música, sin partituras, plan previo y sin red de seguridad.

Así que, si tenéis ya ganas de comenzar hacer un poco el loco con el violín de vez en cuando, os voy a enseñar la forma en que yo empecé a desbloquearme el coco y a soltar mis dedos, haciendo lo que me salía de dentro en vez de lo que ponía en un papel.

Y es que, lo que al principio era terrorífico, poco a poco fue convirtiéndose en algo divertido y fresco que todo violinista (y todo músico) debería practicar. Sobre todo, recurriendo a música tradicional, en este caso americana y sus múltiples variantes, (folk, blues, bluegrass, country, etc.).

En primer lugar debo agradecer a Geoffrey Fitzhugh Perry su amabilidad al haberme dado permiso para publicar un par de temas de su libro Fiddle Jam, que fue la herramienta que me empezó a ayudar con el tema de la improvisación, y del cual voy a transcribir algunos de sus divertidos contenidos. A partir de aquí, puede que esté hablando yo, o puede que esté transcribiendo a Geoffrey 😉

La creatividad es un músculo cerebral que hay que entrenar a diario. Los niños son naturalmente libres y creativos pero también es cierto que alrededor de los 8 ó 9 años (edad en que muchos niños empiezan a tocar en la escuela) es cuando empiezan a sentir sus impulsos creativos aplastados.

Los niños son probablemente la tierra más fértil que tenemos en el mundo. Planta las semillas. La autoestima, confianza, autoridad, obediencia, concentración, relajación, son sólo algunos de los conceptos positivos necesarios para la improvisación. Hay muchas evidencias de que la improvisación actualmente mejora el crecimiento neurológico en ciertas partes del cerebro (y ése es un beneficio permanente). Terapia, salud, desórdenes de atención, estado de ánimo positivo, o sólo por ver a un chico interesado merece la pena intentarlo.

Los principiantes suelen marcar el mástil con líneas horizontales. Usaremos ese sistema para indicar las posiciones de los dedos.

marcas mástil violín

LA ESCALA MAYOR

La mayoría de estudiantes primerizos conocen una o dos escalas mayores. Es una de las primeras cosas que aprendemos después de Estrellita. Las escalas mayores son muy claras y con un sonido muy familiar. Una gran parte de lo que solemos escuchar está basada en ellas. Aunque algunos piensan que esta escala es quizás demasiado dulzona y plana para el rock’n roll, se pueden hacer cosas chulas tocándola en los siguientes ejemplos:

Recomendaciones antes empezar:

  1. Reláx. Respira profundamente y tómate tu tiempo. Las prisas y sus primas las preocupaciones son obstáculos para la creatividad.
  2. La idea básica  es usar las notas de las plantillas de dedos para tocar sobre el audio correspondiente, tocando lo que a ti te guste y te parezca que quede bien mientras escuchas y tocas a la vez.
  3. La zona EZ (más adelante veréis cuál es) es la mejor manera para empezar a tocar sin pensar. Toca cualquiera de las notas de esa zona y simplemente empieza y termina en la nota tónica (la nota “tónica” es la nota clave y da nombre también a la escala y tonalidad del tema) ¡y no te equivocarás nunca!
  4. El audio que acompaña a cada ejemplo te dará algunas ideas sobre riffs, frases, motivos, etc. para tocar.

“En resumen: adelante, no pienses, simplemente toca”.

 

Raven’s Daughter

  • Escala: Sol Mayor
  • Notas que puedes tocar: cualesquiera Sol, La, Si, Do, Re, Mi o Fa#
  • Zona EZ: 0, 1, h2, 3 en las cuerdas Sol y Re.
  • Carácter: luminoso, puro, fuerte.
  • Preparación: Recorre la zona EZ arriba y abajo, entonces empieza a alargarlas o acortarlas, a saltar y siéntete libre hasta que lo hagas sin pensar.
  • Instrucciones:
    • Modo sencillo: Empieza y termina en nota Sol. ¡Quédate en la zona EZ y no puedes equivocarte! Recuerda, es obra tuya, así que toca cualquier cosa que te guste o te parezca que queda bien.
    • Modo avanzado: Escucha el audio con el ejemplo que acompaña para tomar una o dos ideas. Recorre la zona exterior de la EZ un rato. Intenta evitar las notas Do y Fa# algo más que las demás (esto se llama escala pentatónica, ya hablaremos…). ¡Y no tengas miedo de excederte en intensidad!

Raven's Daughter fingers violin

Primeros consejos (en inglés).

 

Ejemplo de improvisación

 

Tema sin la parte del violín

 

  • Lección de audición: fíjate en que el audio es básicamente un riff de guitarra repetido y una parte diferente (un acorde de Do) que vuelve varias veces al principio ¿puedes oírlo? Intenta tocar algunas cosas durante ese fragmento que contraste con la sección de riff repetido (a lo mejor más picado, o algo más rápido, o más rítmico o a diferente velocidad…). Fíjate también cómo termina en el acorde de Do en vez de en el acorde de Sol (el acorde de tónica en esta clave) para proporcionarle un poco de misterio y suspense.
  • Problemas: ¡no toques demasiado! deja un poco de espacio para respirar… como si fueras un cantante.

P.D. Dite a ti mismo (o ten a alguien que te lo diga) que ¡eres el violinista más chulo del mundo por cómo has improvisado en este tema!

Le Bomb

  • Escala: La Mayor
  • Notas que puedes tocar: cualesquiera La, Si, Do#, Re, Mi, Fa# o Sol#
  • Zona EZ: 0, 1, h2, 3 en las cuerdas La y Mi.
  • Carácter: brillante, feliz, dulce.
  • Preparación: Recorre la zona EZ arriba y abajo, saltando, corriendo, arrastrándote, brincando, hasta llegar a tocar casi sin pensar.
  • Instrucciones:
    • Modo sencillo: Usa las notas de la zona EZ como te venga en gana y te parezca que suena bien con el audio. Comienza y termina en La y no podrás equivocarte.
    • Modo avanzado: Escucha el audio con el ejemplo que acompaña para tomar una o dos ideas. Intenta ser consciente y escuchar dentro de ti lo que deseas tocar antes de hacerlo.

Le Bomb fingers violin

  • Lección de audición: Este ejemplo es básicamente una idea repetida de 2 compases seguida de una sección de 4 compases (acorde de Mi) que te lleva de regreso al riff básico. Imagínate también el riff de dos compases durante el “break” de percusión ¿puedes oírlo?
  • Problemas: Mantén el movimiento pero no demasiado lejos, nunca más lejos que una o dos notas de la nota deseada, si no te gusta sobre la que estás.

Primeros consejos

 

Ejemplo de improvisación

P.D. Arruga la nariz y di para tus adentros: “no sabes lo que estás haciendo”… entonces ríete alto y fuerte y di: “¡pues claro que no! Esto es IMPROVISACIÓN, excepto por conocer la escala, mi mente está absolutamente vacía”.

¿Cómo obtener el “sonido fiddle”?

 ¿Estáis interesados en el Método?

En este libro encontraréis muchos más temas explicados, trucos, consejos, fotografías, adaptaciones para viola y cello, etc, etc… sólo necesitáis un nivel medio de inglés y una mente abierta. Enjoy!

Fiddle Jam
look inside
Fiddle Jam
(Finally! A Way-Cool Easy Way to Learn How to Improvise). For violin, fiddle, viola and cello. Jazz Instruction. Improvisation, Jazz, Blues, Folk, Play Along. Instructional book and examples CD. Introductory text, instructional text, black & white photos, instructional photos, illustrations, fingerings, standard notation and examples CD. 46 pages. Published by Hal Leonard (HL.695716)Smp_stars30
(4)
…more info

Links:

www.fiddlejam.com (sitio web del libro Fiddle Jam)
www.fiddlejaminstitute.com (academia online Beyond the Book!)
www.outlawfiddle.com (productos para violinistas)
www.geoffreyfitzhughperry.com (web personal de Geoffrey Fitzhugh Perry)

El Método de Mark O’Connor

Creo que no hay duda de que, a día de hoy y fuera de los Conservatorios oficiales y de los clásicos y duros años de árido aprendizaje de técnica violinística, el método de enseñanza de violín más utilizado y popular es el Método Suzuki. Un método que tiene grandes partidarios y grandes resultados en general, pero que también ha sido acusado de tener carencias en algunos aspectos, de que sólo es eficaz en los primeros libros pero que después hay que volver a métodos “más fiables”.

No voy a entrar en esa discusión, el método Suzuki es con el que yo me he formado y carezco de experiencia para juzgarlo al no poder compararlo con otros.

Pero hace un par de años que el violinista folk Mark O’Connor ha decidido emprender la ingente tarea de crear una alternativa pedagógica al método Suzuki; una alternativa basada en su propia experiencia como gran violinista y una figura de la música popular americana, un tipo de música en la que el violín o “fiddle” ha dado grandes frutos musicales, al menos desde mi punto de vista.

Mark O’Connor es un “fiddler” de fama mundial, compositor y un gran divulgador de las tradiciones musicales norteamericanas.

Mark O'Connor

“Tengo el gusto de presentar el método del violín  O’Connor para los profesores y alumnos de violín. Esta serie de 10 libros está diseñada para guiar a los estudiantes poco a poco a través del desarrollo de las técnicas pedagógicas y musicales necesarias para convertirse en un experto, a través de una sucesión de piezas cuidadosamente estudiada. El desarrollo gradual de la técnica de la mano izquierda, de los golpes de arco y el entrenamiento del oído, a través del estudio de música bella, fomenta el amor por la música de una forma constante y natural.”

Método O'ConnorLos libros del Método O’Connor están llenos de ilustraciones y se centran en conocidas canciones tradicionales norteamericanas, como Oh! Susanna, Amazing Grace, Appalachia Waltz y Soldier’s Joy. Uno de los objetivos es inculcar una apreciación profunda de la historia musical de Estados Unidos con historias de todos aquellos que contribuyeron a la formación de ese patrimonio cultural: los inmigrantes, los esclavos afroamericanos, los soldados, quienes crearon lo que ha acabado convirtiéndose en la nueva música clásica americana. Una característica diferente de este método es que, mediante el desarrollo progresivo de las obras inicialmente simples, O’Connor fomenta que haya más de una manera de tocar una pieza, añadiendo improvisaciones, variante que no se encuentra en otros métodos.

Hasta este momento, están disponibles los volúmenes 1, 2 y 3 de una serie de 10. Con cada volumen se incluyen los CDs con todas las canciones interpretadas por el propio O’Connor, además de los acompañamientos de piano.

“La música que he recogido para el Método de violín O’Connor incluye algunas de las melodías más entrañables de la música americana, así como algunas de las grandes melodías de violín folclóricas que han perdurado a lo largo de 400 años de historia del violín. Es una característica específica de este método  incluir la literatura musical que representa a todos las Américas: México, Canadá y todas las regiones de los Estados Unidos – y todos los estilos musicales – clásicos, folk, latino, jazz, rock y ragtime. He escogido y arreglado material que será a la vez instructivo y enriquecedor artísticamente, y ayudará a crear el violinista del futuro: violinista clásico, violinista popular, músico de jazz… ¡o las tres cosas!”

Además, este Método se ha extendido a la viola y al cello (como sucede con el Suzuki), y tiene también libros dedicados a grupos orquestales.

“Mis viajes de los últimos 30 años me han convencido de que se está desarrollando una nueva música clásica estadounidense. Me he encontrado con miles de estudiantes de todas las edades y habilidades en los conciertos, talleres, seminarios de la universidad / conservatorio / institutos y los campus de violín y he encontrado en repetidas ocasiones que los estudiantes no quieren ser “excluidos” de los grandes sonidos y la energía de tocar el violín y el jazz por culpa de ser formados para ser sólo músicos clásicos. Es mi firme creencia que la nueva música clásica americana abarcará la totalidad de nuestra rica historia musical, y es mi sincera esperanza que mi método va a avanzar en este proceso y perpetuar el amor por el violín.”

En fin, desde mi punto de vista, este proyecto es muy interesante por cuanto se basa en las formas populares, un tipo de música que toda persona debería dominar antes de profundizar en formas musicales más complejas. Además, la guía y estímulo que ofrece para formas de interpretación propias de otros estilos musicales como el jazz y la improvisación (una carencia lamentable en muchos métodos pedagógicos) lo convierten en una opción muy recomendable para empezar para estudiar en niveles de principiante y seguramente también para profundizar hasta un nivel medio, sobre todo para aquellos a los que (como yo) les encantan los estilos folk, blues, bluegrass, cajun, etc… típicos de Estados Unidos. Sólo se han publicado los tres primeros volúmenes de este método, así que quizás es algo aventurado prever en qué acabará este proyecto, aunque creo que, al menos en Estados Unidos tendrá bastante apoyo.

Método O'Connor

O’Connor, junto a un principiante rezando su plegaria.

¿Y las pegas? Fundamentalmente una, y además, absolutamente ridícula (al menos desde mi punto de vista) y es el Juramento de Lealtad que según el Método ha de realizarse antes de cada clase. Efectivamente, según el Método O’Connor, y antes incluso de que los alumnos toquen un violín, deben memorizar una Promesa de Lealtad a valores musicales americanos, escrita por el propio O’Connor, y este compromiso se debe recitar todos los días antes de comenzar a practicar. Según los defensores del método, el Juramento promueve la disciplina, la lealtad, el orgullo y la devoción por la herencia musical nacional de América, que son muy importantes para convertirse en un músico con determinación y deseos de éxito. Sin embargo, muchísimos padres se oponen a esta ceremonia pseudoreligiosa y semejante a un rito sectario, que parece obedecer más a caprichos de la personalidad de O’Connor que a cualquier consideración seria.

O’Connor, como casi todos los grandes, comenzó brillando de niño con un talento descomunal, participando en concursos de “fiddle” estilo Texas y derrotando y humillando a adultos uno detrás de otro, -“esas cosas te producen sed de sangre”- comentó O’Connor. En resumen, un carácter especial, típico de la América profunda, y de sus rincones más conservadores, pero que alguien tan brillante debería haber eludido.

El Método O’Connor sólo puede adquirirse en el distribuidor Sharmusic, especialista en productos relacionados con los instrumentos de cuerda, que sólo posee 2 tiendas físicas en Estados Unidos, de modo que hay que comprarlo on-line. Aunque no hay duda de que terminará propagándose por la red, como ha sucedido con el Método Suzuki.

Fuentes:

Sharmusic.com

Mark O’Connor web oficial

Los 8 principios del Método O’Connor

Manifiesto (descarga)

Jazz en órbita

Jazz en órbitaDesde hace ya más de una década, el Circuito Abecedaria recorre la geografía andaluza para llevar su oferta de teatro, música y danza al mayor número posible de pueblos. El jueves pasado, al ser el turno de Mijas, mis alumnos y alumnas tuvieron la oportunidad de asistir a Jazz en órbita, un espectáculo muy atractivo: un concierto con un planteamiento escénico multimedial y un enfoque didáctico multidisciplinar. La música en vivo del grupo Prisma -jazz, blues y bossa- nos llevó de viaje por el sistema solar, mientras en una gran pantalla se sucedían imágenes de los astros que lo componen e informaciones sobre los mismos.

Esta simbiosis de música y astronomía estaba perfectamente estudiada y justificada por las obras interpretadas por los músicos: cada uno de los cuerpos celestes presentados fue en su momento la fuente de inspiración de su respectivo compositor:

  • Mercury (Swing) Muse Stew
  • Venus (Bossa) James Hurt
  • Planeta azul (Blues) Guillermo Morente
  • Fly me to the Moon (Standard swing) Bart Howard
  • Mars (Jazz-Funk) Steve Talaga
  • Jupiter Soul (Jazz-Vals) Dale Fielder
  • On Saturn (Pop-Jazz Balada) Steve Wonder
  • Uranus (Balada) Booker Ervin
  • Neptune (Jazz-Funk 7/8) James Hurt
  • Solar (Standard swing) Mile Davis

La idea de diseñar este programa de concierto es de Guillermo Morente, el contrabajista del grupo, también autor de la completa guía didáctica que inserto a continuación porque su interés va más allá de su utilidad como apoyo al concierto, pues contiene: descripción de los instrumentos, partituras de las obras, imágenes y descripción de los astros, muchas actividades para realizar con el alumnado, un artículo sobre las relaciones entre música y astronomía y, finalmente, una breve pero completa historia del jazz.

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Cat’s Fugue in Blue

Gemma al pianoMusic Animation Machine es un canal de YouTube que contiene una creciente colección de vídeos en los que la música está representada gráficamente por medio de líneas o figuras geométricas, un sistema muy interesante que permite al oyente que no esté demasiado familiarizado con las partituras la visualización de la obra musical que esté escuchando.

En efecto, lo que aparece en pantalla tiene cierta similitud con el sistema de notación tradicional, sobre todo en lo que se refiere a la transcripción de la altura de los sonidos, definida de manera relativa por la posición vertical de las diferentes líneas. No hay clave ni líneas de referencia, por lo que a simple vista no sabemos qué notas son, ni hay compases o figuras de valor, por lo que tampoco podemos determinar la duración con la precisión necesaria para la ejecución. Pero tampoco importa: este sistema no pretende ser una partitura no convencional para ser interpretada por uno o más músicos, sino un apoyo visual para el oyente, algo parecido a la manera en que el movimiento de los labios y los gestos, tanto del rostro como del resto del cuerpo, facilitan el entendimiento del habla.

Como decíamos, el eje vertical indica la altura de las notas. El eje horizontal, por su parte, es el tiempo, y, en consecuencia, la duración de cada nota está indicada por la longitud de la línea correspondiente.

Los diferentes colores de las notas representan diferentes instrumentos o voces. También pueden destacar material temático, como ocurre  en el siguiente vídeo, una obra basada en una fuga de la que ya hablamos en otra entrada: la Fuga del gato de Domenico Scarlatti. El autor de Cat’s Fugue (2007), Greg Anderson, se inspira en esa obra del músico italiano utilizando el sujeto, presuntamente compuesto por Pulcinella, el gato de Scarlatti, con la técnica del paseo por el teclado. El resultado es una curiosa y divertida convivencia de rigor contrapuntístico, libertad improvisativa jazzística y giros melódicos típicos del blues. El vídeo, que contiene la interpretación del mismo autor a dúo con Elizabeth Joy Roe, nos permite observar las distintas apariciones del sujeto, que empiezan siempre por una secuencia ascendente de bolas rojas.

Tras ver el vídeo, recomiendo una visita a los sitios de los dos pianistas y a su canal de YouTube.

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